Empezaré esta historia que es real, me pasó hace algunos meses.
Tengo una relación de casi 3 años y siempre hemos practicado el sexo en todas las posiciones y en todos los lugares, pero no olvidaré la primera vez que mi novio me lo metió por el ano, tuve una expectativa de que me dolería mucho, pero finalmente llegó el día.
Yo fui a la casa de mi novio y me puse una mallas sexys, y una tanga que dejaba poco a la imaginación, con una minifalda que dejaba ver los tirantes de mis mallas, unos tacos de plataforma que me realizaban la figura y una blusa que pronunciaban un escote muy grande, al entrar mi novio al cuarto, me comió con la mirada, me beso apasionadamente y empezó a besarme metiendo su lengua en mi boca, el ambiente se puso más y más caliente, tanto que le baile sensualmente hasta dejar que su bulto se vea más grande, empecé a tocarlo y cuando estaba parado desabroché su pantalón y baje el bóxer y lo tenía ahí su duro miembro, palpitante y bien caliente.
Empecé a masturbarlo, mientras estaba arrodillada la mía su miembro con deseo y morbosidad, el me cogió de la cabeza para seguir mamándole la verga, una vez lubricado ese pedazo de carne me volteo y me puso de perrito sobre la cama y empezó a penetrarme fuertemente, mientras sujetaba y manoseaba mis tetas, en ese momento de excitación le dije papi métemela por atrás, cogió el lubricante y me metió sus 2 dedos y fue muy excitante, me penetraba y a la ves tenía sus dedos manoseándome el orto, me gustó tanto, mientras seguía con sus dedos me puso más lubricante y sacando su pene de mi vagina llegó hasta mi orto y me penetro, el dolor que sentía se convirtió en placer y el empezaba a decirme, quien es mi perra y yo loca de placer y excitada le decía “yo soy tu perra papi dame duro”, y lo seguía metiendo y sacando, me gustaba más hasta que dijo que se iba a venir, en ese momento me saca su pene y me lo pone en la boca para darle toda su leche a su perra.
Aun después de eso empecé a chuparle la verga y se vuelve a componer para subirme sobre él y montarlo, me movía como una loca y llene su miembro de mis fluidos, terminamos en la cama, para continuar con la segunda ronda.