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Mi rey mago favorito (hermana-hermano)

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Leyendo tus relatos en CuentoRelatos, es que me decidí a contar mi historia si es que puedes volcarla ahí. Lo único que voy a pedirte es el cambio de nombres y país por razones más que obvias.

Como dicen mis amigos, soy una chica de muy buen ver, con un metro cincuenta y cinco de estatura, buenas piernas adornadas con un formado trasero, que se deja mirar por más de uno, según comenta mi entorno, un culo perfecto, con forma de una deliciosa manzana, que obvio, muchos quieren morder, No tanto así mis senos, que son pequeños, y duros por lo musculosos, por los que me han dicho, son deseables, sumado a los pezones protuberantes, que sobresalen de las areolas. No digo ser la perfección, pero me definen así.

Mis ojos contrastan con el aceituna de mi piel, haciendo resaltar su celeste, junto al cabello negro.

Esta historia se remonta a la época cuando había cumplido mis veinticinco años, esos hermosos años que fui (y sigo siendo) la favorita de papá, la mimada y más consentida por él. A mi hermano mayor le ocurría lo mismo con mamá.

En el contexto familiar, somos liberales, no existen tabúes ni represiones de ningún tipo, nos criaron con la posibilidad de elegir qué hacer y cómo hacerlo, siempre dentro de un marco de respeto.

Todo esto comienza días posteriores a navidad, específicamente una noche de reyes.

Entre broma y broma al horario de la cena, mi hermano me molestaba diciendo que era la preferida de papa, por los beneficios que gozaba, que esas prioridades y lucros se debían a que era adoptada, (no hay otra cosa más molesta para que él me diga)

- Luis, el ser adoptada es una bendición, porque por lo menos, fui elegida, no como vos que fuiste un craso error.

Todos echamos a reír como locos.

- Carolina, me imagino que no esperaras el regalo de los reyes magos ¿no?

- Luisito, mi querido hermano, si llegan a venir los reyes magos el regalito se lo voy a dar yo. (guiñando un ojo y tirando beso al aire haciendo trompita)

- Seguro hermanita querida, por las dudas deja tus zapatos en la entrada de tu pieza, pero en vez del tradicional pastito y agua, pone un six de cerveza y una picada.

- Lo voy a tener en cuenta.

Al fin de la cena cada uno nos fuimos al cuarto, mis padres en el primer piso de la casa, nosotros en cuartos contiguos por la planta baja.

Pasado un rato, escucho a Luis pasar al baño, ocurriéndoseme una broma. Como duermo desnuda, me puse un salto de cama para ir veloz a la heladera y dejar en la entrada de mi habitación las zapatillas, una botellita de cerveza y un sándwich de miga que había quedado de la cena.

Alcance a entrar justo que mi hermano salía del baño, volviendo a quedar en traje de Eva, me acosté escuchando la risa de Luis cuando vio lo que había hecho. Me encantan esas noches de familia en las cuales todo es risa.

Ya muy cómoda en mi cama dispuesta a ver una película que me habían recomendado. pasada media hora y bastante excitada por el tono erótico de la misma y lo bueno que estaba el protagonista principal, siento unos ruidos fuera de mi cuarto, no voy a negar que estaba asustada, motivo por el cual me lance sin hacer ruido hacia la puerta para cerrarla con llave, estaba a punto de hacerlo cuando la vi abrirse lentamente, quede paralizada del miedo, quería gritar y no podía, llamar a Luis quien se encontraba más cerca me fue imposible, tenía la garganta seca y no salían palabras. Mi hermano es más fuerte que papa, con su metro noventa, anchas espaldas, fuertes brazos que parecían tallados con un cincel y si el intruso solo observaba sus marcados abdominales, seguro saldría huyendo despavorido.

Para mi sorpresa, al ver ese “intruso” me di cuenta enseguida quien era, vestido con una sábana a forma de túnica, un par de ojotas “Adidas” y una corona de cartón que habíamos traído de una cadena de hamburguesas, sumado a una ardilla de peluche que oficiaba de barba.

- Luis, que haces vestido así brother, me hiciste asustar.

Atónito al verme desnuda, se quedó también paralizado como yo hace instantes atrás.

- (tragando saliva) vengo por mi regalito…

- Pero vos no sos un rey mago jajaja y yo dije si venían ellos o uno de ellos.

- Bueno pensé que no te darías cuenta (imitando un llanto)

- Vení sentate acá conmigo.

Nos sentamos en la cama, me puse una remera y un short para poder ir a buscar otra cerveza para mí. Al regresar ya se había sacado ese improvisado disfraz, quedando solo con el calzoncillo, el cual dejaba ver algo muy pero muy interesante debajo.

Charlamos dos o tres estupideces y nos reímos del burdo disfraz de rey mago apurando esas cervezas.

- Bueno Caro, me voy a dormir, por cierto estas hermosa, tu cuerpo es precioso y excitante, que feliz debe estar tu novio de disfrutar de él.

- Luis querido, hace rato que no tengo novio, ¿dónde te quedaste?

Mientras se lo decía, con mi dedo índice recorrí todo su marcado abdomen circundando cada uno de los músculos, viendo como su calzoncillo crecía demasiado rápido.

- Y tu novia debe disfrutar de esto (agarrando su miembro con mi pequeña mano) a pleno, se ve o mejor dicho, se palpa sabroso.

- ¿Dónde te quedaste vos? Yo tampoco estoy con pareja, solo ocasionales.

No termino de decirlo que sus labios se acercaron los míos posándose tímidamente, no supe que hacer, me había tomado de sorpresa, en realidad yo no supe que hacer, pero mi vagina sí, me lo demostró con la humedad que comenzó a inundar y su interior a palpitar. Muy de a poco mi boca fue cediendo al tibio beso, a la vez que su lengua quiso encontrarse con la mía para comenzar este juego que se tornaba peligroso, sabrosamente peligroso.

No me pregunten, pues no se en que momento ambos estábamos totalmente desnudos, nuestras manos recorriendo los cuerpos en una sincronía que no habíamos programado, esas mismas que al unísono buscaron los sexos palpitantes y deseosos cada uno del otro.

Voy hacia el sur de su anatomía a fines de hacerle un oral que no olvidaría en su vida, me detuvo alzándome en brazos para depositarme en la cama, dando comienzo a ese momento delicioso en que se posiciono sobre mí para que nos practicamos mutuamente ese placer bucal.

Mientras su lengua recorría mis labios abriendo paso al interior en búsqueda del clítoris, mi lengua paseaba por la longitud y circunferencia de su sabroso miembro, el que ya había empezado a ofrecerme su jugo pre seminal exquisito, que hacía burbujear mi vagina sedienta; mis piernas suave y lentamente se abrían más y más para no obstaculizar su tarea y brindarle a pleno el sabor de mis jugos tibios que emanaban a borbotones, estaba siendo muy cuidadoso y suave, introdujo dos dedos dentro mi húmeda vagina haciéndome estremecer y vibrar. Abrí mi boca y tirando la piel que cubre la sabrosa cabeza del miembro hacia atrás, comiéndola toda, al tiempo que la cubría nuevamente con su piel al retirarla.

Comenzó con un juego de caderas que me enloqueció, sus grandes testículos pendían en el abismo de sus piernas, con mi mano derecha los sopese, apreciando la tersura de piel recién afeitada, la curiosa lengua recorrió cada centímetro de esas grandes y hermosas bolas. Al dedicarme nuevamente a su miembro, me taladraba la boca, sus movimientos marcaban el ritmo, apretando suavemente con mis labios, hacía el recorrido desde la punta hasta la mitad de ese sabroso tronco.

Su hábil lengua hacia un espectacular trabajo en mí, me estaba llevando a las nubes, pasándome algo que nunca me había ocurrido, tuve un orgasmo sin previo aviso, no sentí esa sensación de hormigueo ni la tensión en el cuerpo que por lo general se extiende a mi cara, manos, pies, todo el cuerpo como antesala del goce y disfrute.

Se detuvo luego de llenarle la boca con el producto de mí orgasmo diciendo…

- Carito, no quiero terminar aun… pasemos a fase dos.

Me tomo entre sus brazos con la facilidad que se levanta una caja de cartón vacía, ubicándome en la cama en la llamada posición de perrito, detrás de mi sentí el calor de sus genitales acercarse, apoyándose en la húmeda entrada vaginal, su gran miembro fue ingresando de a poco, delicadamente; tengo que reconocer que su tamaño, si bien no era muy larga, era gruesa, me hizo doler un poco, al escuchar mi queja se detuvo para recomenzar más despacio aun y haciendo escalas pequeñas de descanso para que se acostumbre mi complaciente sexo. Una vez dentro todo su trozo de carne comenzó a moverse muy rico y sobre todo hábil, estaba disfrutando a full la hombría de mí querido rey “hermago” mezcla de mago con hermano.

Siento endurecerse al miembro dentro del canal vaginal como antesala de lo que viene, calculo una catarata de semen que inundaría mis entrañas, solo pensarlo me hizo explotar en un hermoso y tierno orgasmo, con un gran gemido que debí ahogarlo mordiendo la almohada por la cercanía de mis padres y el silencio reinante en la casa. Luis al darse cuenta, estimo, se excito más aun puesto que sus embestidas se hicieron más rápidas y contundentes sintiendo su producto tibio impactar en forma violenta sobre mi útero una y otra vez, su descarga seminal parecía no tener fin. Una vez que nuestros instintos sexuales fueron satisfechos caímos de espaldas en la cama, nos miramos acercando nuevamente nuestras bocas fundiendo un apasionado beso para luego, mirándonos fijamente a ojos, solo sonreímos.

- Siempre te desee hermanito, nunca pensé que llegaría un día en donde tendría sexo con vos.

- Me pasaba lo mismo princesa. Pero hoy fue algo que no puedo explicar el por qué sucedió, solo se me cruzo por la cabeza y la excusa fue hacerte la broma del rey mago debido a lo hablado en la mesa.

- Creo que fue sincronía de hermanos, me paso algo similar, y justo que estaba por echarme “una mano” yo sola, escuche los ruidos y llegaste vos para hacer la tarea.

- ¿Qué nota le pondrías a mi tarea?

- Trabajo bucal diez, trabajo manual diez, trabajo corporal diez, si hacemos el promedio… diez en el examen final.

A partir de ese día, cada celebración de lo que sea, Luis aparece disfrazado temático para hacer el amor apasionadamente.

San Patricio: disfrazado de duende.

Fiesta de la cerveza: alemán.

Navidad: Papa Noel.

Y así viene siendo hace bastante tiempo ya, pero de todos mis amantes ficticios traídos a la realidad, uno solo es el preferido.

Mi Rey Mago.

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