Nuevos relatos publicados: 18

Mi suegra mi otra mujer y fantasía realizada

  • 5
  • 37.248
  • 9,25 (12 Val.)
  • 4

Lo que voy a contar a continuación fue una fantasía hecha realidad con mi suegra Angélica.

Más o menos a la edad de 28 años, yo pasaba una etapa dura con mi esposa, mi suegra vivía junto con nosotros, teníamos nuestro primer hijo que en ese entonces tenía 5 años.

Fue entonces cuando mi esposa y mi hijo viajaron a Estados Unidos porque ella tenía familia allá.

Esa fue la primera vez que nos quedamos solos en la casa con mi suegra.

Voy a describir a mi suegra como una mujer de aproximadamente 52 años en ese entonces, tenía unos pechos muy grandes, un trasero muy bien conservado para su edad, alta, piel trigueña clara.

Como mi esposa no estaba, la primer semana fue muy dura porque por las noches solo pensaba en coger.

Mi suegra pasaba durante el día en su negocio, y ya por la tarde llegaba a la casa.

La segunda semana fue la decisiva para tomar mi decisión.

Por las noches a veces yo me quedaba en bóxer, en la sala viendo alguna película porno. A veces mi suegra salía de su cuarto para ir al baño y yo solo la observaba pasar.

Salía con un camisón que le cubría desde el cuello hasta las rodillas pero tenía un defecto, las tetas como las tenía muy grandes casi se le salían por los lados!

Mi suegra era una mujer muy cómica y a veces me decía cosas en doble sentido.

Por ejemplo a veces me decía: "aquí le traigo la torta para cenar" y se ponía a reír porque sabía que no llevaba nada.

Yo por mi parte después de una semana de no coger, le había comentado a ella que a lo mejor iba a buscar alguna prostituta porque yo no aguantaba más.

A lo que ella me decía: "no se preocupe ya le van a dar su torta" y luego se sonreía.

Una de esas noches que estaba viendo películas porno, ella salió como de costumbre como a la medianoche, entró al baño a orinar y luego regresó a su cuarto.

Ya era la medianoche cuando yo decidí ir al baño también a orinar, pero cuando salí, por el reflejo de la luz del baño, me di cuenta que la puerta del cuarto de mi suegra estaba abierta.

Me dio curiosidad y decidí entrar a su cuarto y en mucho cuidado para no despertarla lo cerré. Ella estaba bien dormida, hasta roncaba.

Mi corazón estaba muy acelerado y tenía la verga bien parada.

Con un poco de valor metí mi mano debajo de su sábana y me di cuenta que no tenía el camisón de dormir, se había ido a la cama completamente desnuda!! así pude sentir su piel arriba de la rodilla hasta la cadera, en ese momento solo se movió un poco pero no se despertó.

Luego deslicé mi mano hacia arriba para tocar sus pechos, pude sentir su pezón del pecho izquierdo, creo que se había hecho la dormida porque sí lo toqué muy rico pero aun así solo se acomodó.

Inmediatamente saqué mi mano, me bajé el bóxer y empecé a tocarme la verga!

Así que una vez más volví a meter mi mano debajo de las sábanas, tocando su rodilla y subí despacito hasta tocar su peluda vagina.

Allí fue cuando perdí la razón y el sentido, con mi mano estaba tocando su excitante monte de venus!! Saqué mi mano y me huele los dedos con los que había tocado eso tan rico!

Eso había explotado mi mente y no había marcha atrás!

Como estaba muy dormida, levanté la sábana para dejarla descubierta, de un brinco me subí a la cama y agarré sus dos piernas para abrirlas, fue cuando ella se despertó de golpe y empezó a forcejear, ya que la tenía completamente abierta solo me puse en posición de misionero para terminar de abrir sus piernas con mis piernas y agarrar sus brazos para que no se siguiera moviendo.

Fue cuando ella empezó a llorar, como yo estaba encima podía escuchar sus lloriqueos,

Mientras tanto yo le pasaba mi verga bien dura por encima de su raja muy peluda! Pasaba mi verga de arriba hacia abajo sin penetrarla, ella seguía llorando y dejó de luchar, así que le agarré sus enormes tetas! Ya no aguantaba más así que la penetré con mucha fuerza, la abracé muy fuerte y la seguí penetrando mientras ella seguía llorando.

Así pasaron como dos largos minutos, digo largos porque muchas cosas empezaron a pasar por mi cabeza, como el hecho que ella dijera lo que había sucedido esa noche que prácticamente la violé.

Yo ya estaba a punto de sacar mi verga e irme a mi cuarto a dormir pensando qué iba a decir después.

Al principio su vagina estaba completamente seca y por eso me costó penetrarla, pero luego después de esos dos minutos pude sentir cómo se humedecía mucho, pude sentir como esos chorros vaginales corrían por mis huevos, fue cuando entonces ella aún con lágrimas en su rostro, digo lágrima porque yo le toqué el rostro para saber si en verdad estaba llorando.

Fue allí que ella empezó a culear y me abrazó también muy fuerte, no sé si lo hizo para hacerme acabar y que la dejara en paz pero no me decía ni una palabra, solo me besaba el cuello y me pegaba apretones con su peluda vagina.

Esa noche yo tuve alrededor de 30 minutos de placer con mi suegra, solo fue en posición de misionero Pero al final ambos nos abrazamos muy fuerte, y cuando ya acabé, solo me levanté y me regresé a mi cuarto para dormir.

Al día siguiente no hablamos ni una palabra de lo que había pasado la noche anterior.

Mi sorpresa fue que cuando yo me fui a dormir a mi cuarto, mi suegra llegó a buscarme completamente desnuda para que siguiéramos cogiendo como en la noche anterior.

Ya la siguiente noche la disfruté a plenitud, pude disfrutar de sus enormes pechos, le mamaba sus hermosos pezones suaves color rosa!

Esta vez ya no estaba llorando sino que me pedía que le diera más, se aferraba a mi espalda mientras la penetraba una y otra vez! Me pegó una muy buena mamada de verga que ni mi mujer me mamaba de esa manera! Luego yo le besaba el cuello, y le dije que quería acabar así que ella se dio la vuelta y se puso en cuatro.

Con una mano agarré su cabello largo y con la otra agarraba uno de sus pechos enormes que se mecían de adelante hacia atrás en cada embestida que le daba a su hermosa y muy peluda vagina, uno cachetes vaginales muy ricos por cierto!

Mientras le jalaba el pelo y la embestía con mi pene muy duro, yo le decía: Angelica! quiero que digas que yo soy tu marido! Así que así lo hizo, y empezó a gritar que yo era su marido, que yo era el dueño de su rica torta peluda!!

Así pasamos la segunda semana hasta que en la tercera semana regresó mi esposa con mi hijo de su viaje.

Desde ese entonces mi suegra era mi mujer también, nunca ella comentó nada con mi esposa.

Así mi suegra y yo teníamos relaciones ocasionales cada vez que podíamos que eran por lo menos tres a cuatro veces por semana.

En más de alguna vez para mi cumpleaños tuve relaciones con mi esposa y luego más tarde tomaba a mi suegra por mujer y la llenaba de mi leche que tanto le encantaba.

Actualmente mi suegra falleció a la edad de 72 años, y fue ya a la edad de 70 la última vez que yo la tomé por mujer y que le mamé los pechos y que mi leche corría fuera de su peluda y canosa raja.

Este secreto que estoy compartiendo con ustedes Angelica se lo llevó hasta la tumba y yo lo comparto hoy con todos ustedes.

Si les gusto me dicen y les cuento alguna de las aventuras sexuales que tuvimos después de eso.

(9,25)