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Mi tía me invitó a su nuevo departamento y lo estrenamos

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Lo que les quiero contar sucedió cuando yo tenía 21 años. Mi tía siempre fue un gran morbo para mis fantasías, a sus 45 años actuales se mantiene muy bien, su culo es grande y delicioso, ya sea usando vestidos o leggings, se le marca una cola que me hace suspirar de calentura de solo mirarla cuando la visito.

Es de piel blanca y cabello largo oscuro, piernuda, hace poco separada de su pareja por lo que acudió a mí a pedirme ayuda cuando decidió mudarse a su nuevo departamento.

Aquel domingo de verano me llamó al celular temprano y me pidió si podía ayudarle con los últimos detalles de la mudanza que eran unas cajas llenas de mucha ropa y algunos accesorios de su cuarto, ella actualmente vive sola, no tiene hijos y se entretiene con sus dos gatos durante el día mientras no está en su trabajo.

Cuando llegué a su casa me recibió con un abrazo apretado del cual me permitió sentir sus tetas en mi cuerpo, una vez me soltó pude observarla con un rico leggings negro donde se le marcaba a la luz solar su tanga blanca metida en su cola por lo que tuve que disimular mi enorme erección, además llevaba un escote muy ajustado, donde le podía ver sus tetas apretadas y bien puestas, sin embargo rápido tome conciencia que debía ayudarle a sellar unas cajas y trasladarlas a un camión de mudanzas.

Durante esa tarde conversamos sobre todo tipo de cosas, recordábamos las veces que habíamos dormido juntos pero que nunca pasó nada, también cómo fue que terminó con su pareja y que ya se sentía lista para conocer personas nuevas.

Cada cierto rato, cuando movíamos cajas, se me acercaba mucho con esa cola y se agachaba, me daba un rico placer imaginar que realmente me las pusiera en la cara por lo que debía acomodarme mi verga disimuladamente de lo dura que estaba, también se agachaba de frente y sus tetas quedaban colgando unos segundos para luego verle a través del leggings su tanga por delante y cómo podría tener de rica esa concha que tanto ha estado en mis fantasías.

Terminamos de sellar las cajas y nos fuimos en el camión de mudanzas a su nuevo departamento. Cuando llegamos allá los señores de la mudanza tenían casi todo el trabajo hecho así que no entendía bien por qué requería mi ayuda con tan pocas cajas que me pidió que le hiciera el favor, recorrimos la casa, me mostró su cuarto y ordené unos últimos detalles sacando ropa y acomodándolas entre otros accesorios.

De un momento a otro mi tía entra a su nueva pieza en donde yo estaba y se quita el leggings frente mío, solemos tener confianza para todo tipo de cosas así que lo hizo sin más, sin embargo yo quedé congelado y caliente, e inevitablemente se me puso dura y se me notaba ya que estaba de pie, yo entre bromas ya no supe que decir y ella solo sonrió y me dijo mi sobrino querido es normal que te suceda y que no le molesta que se me pare si la veo, parecía no darle mucha importancia al asunto y me dijo que se iba a tomar una ducha y que volvía rápido, ya había llegado la noche y supongo que pensaba que le diría que debía irme.

Cuando me acerqué a la puerta del baño de curioso, pude escuchar que gemía, rápido puse mi cara en la puerta del baño y podía escuchar muy claramente cómo se daba placer, imaginaba que se estaba metiendo uno o dos dedos mientras que con el chorro de la ducha se estimulaba su clítoris, no podía ver nada pero estaba tan caliente que saque mi verga y empecé a tocarme, sin embargo rápido cerró la llave del agua y creo que se dio cuenta que estaba en la puerta oyéndola.

Cuando volvió de la ducha estaba solo en ropa interior, un conjunto de color verde que hizo que se me volviera a poner dura, en ese momento ella se sentó al lado mío y me preguntó muy directamente si me gustaba su cuerpo, mientras me miraba el pantalón y toda la erección que tenía, yo sentado junto a ella le dije que se conservaba muy bien, tanto que me ponía caliente mirarla con su conjunto, apenas me creía lo que mis palabras decían pero yo ya a esa punto hablaba desde la misma calentura y la adrenalina que sentía, a lo que ella me dice que me saque la verga para ver qué tan cierto es lo que yo le digo.

Un tanto nervioso y excitado me baje el pantalón y posteriormente el bóxer, dejando al descubierto toda mi verga parada, ella comenzó a observarla y una de sus manos me la agarró, podía sentir cómo subía y bajaba mientras toda mi verga se iba mojando al tiempo que ella se iba tocando su concha con su otra mano por encima de su panty verde.

Me preguntó si me gustaba y cuando le mencioné que sí, comenzó a hacerlo más rápido, pero al mismo tiempo se acercó a mí y se puso de rodillas, teniendo toda mi verga a centímetros de su cara se la metió a la boca y comenzó a darme la chupada de mi vida, toda esa lengua moviéndose por toda la cabeza de mi pene mientras yo le agarraba el pelo con mis manos, sentía cómo le entraba todo a su boca mientras me miraba hacia arriba estando yo de pie, apenas me creía que tenía a mi tía chupándomela.

De un momento a otro puso mi verga entre medio de su brasier, podía sentir cómo de rico era que me pajeara con sus tetas, le dije que me escupiera entre medio y puso mucha más saliva para sentir sus tetas apretadas, luego se puso de pie y nos besamos con el sabor de mis fluidos y me dijo que quería sentirme dentro de ella, ahí fue que se puso en la cama en cuatro con una mirada de calentura que no dude en ponerme detrás y estrujar toda mi cara en sus nalgas mientras las besaba y le corría el tanga hacia un lado para pasarle toda mi lengua en su rico y poder sentir su aroma.

A medida que le chupaba su cola bajé hacia su conchita que estaba un tanto depilada y me puse a besarla como si de su boca se tratara, estaba muy mojada y ese sabor a sus fluidos de concha madura provocaron en mí una sensación de adrenalina y morbo muy delicioso.

Mi tía comenzó a decirme que se lo metiera, que quería sentirme, así que rápido me quité todo el bóxer y comencé a pasar mi verga por fuera de ella, rozando sus labios mayores y su cola, hasta que ella misma agarró mi verga y se la acomodó.

En ese momento ella empezó a moverse muy delicioso hacia adelante y hacia atrás, sus nalgas chocaban con mis caderas, ambos escuchábamos lo rico que sonaba, la agarré firme de la cintura al tiempo que le metía un dedo dentro de su cola, mi tía me decía qué verga más venosa tengo dentro de mí, lo cual me causaba aún mayor excitación.

De pronto nos detuvimos, le pedí que se sentara encima mío, a lo que ella accedió rápido y me tumbé en la cama, abrió sus piernas, se sentó encima mío teniendo todo su cuerpo frente a mí mientras le observaba sus ricas tetas y me dio una brincada muy galopante, también se movía hacia adelante y hacia atrás, me daba vueltas en círculo, mis manos estaban en sus nalgas grandes que tanto había deseado, mientras volvía a meterle un rico dedo en su colita, para posteriormente meterlo a mi boca y sentir su rico sabor, a ella esto le causaba mucho morbo y le pregunté si podía metérselo por detrás, ella se me acercó y nos dimos un rico beso de lenguas y estando encima mío, empezó a meter mi verga en su cola.

A medida que iba entrando por detrás podía ver que su cara cambiaba a dolor y placer, también se mordía los labios y me decía qué rico que tienes esa verga venosa sobrino mío, al tiempo que se acercaba con sus tetas a mi boca y me las metía, las succionaba y les pasaba mi lengua, me gustaba escupírselas y apretar sus pezones, me causaban mas calentura, mi verga estaba muy apretada en su culo y mi tía seguía moviéndose muy rico, ella tocándose su clítoris de forma vigorosa, mientras se escupía los dedos para seguir haciéndolo.

De un momento a otro su cara cambio a un estado de máximo placer, de pronto cerró sus ojos, abrió su boca y comenzó a gemir fuerte, sentía como se iba chorreando, dejándome un tanto mojado, hasta que noté que estaba teniendo un delicioso orgasmo, encima mío y con todo mi pene dentro de su culo, ella me decía que le diera más duro y así fue que lo hice.

Cuando mi tía se corrió, sacó mi verga de su cola y le pedí que me la chupara para poder acabar en su boca, yo tenía una sensación de máxima calentura y me daba un terrible morbo imaginar mi leche en su cara, ella me dijo claro que si mi sobrino, agarró mi pene y comenzó a succionarlo con el rico sabor de su cola pasándole la lengua y ahogándose con él , sus palabras eran muy ricas, pues me pedía leche, dame leche sobrino quiero que me dejes la boca y la cara con leche calentita! Hasta que no aguanté más y me salió un gran chorro hacia su cara, mientras ella iba tragando lo que le caía en su lengua, me mostraba su boca con leche y luego como se la había tragado toda sin más, también como con su dedo todo lo que le quedaba en su cara se lo llevaba a la boca para terminar tomándose todo lo que salió de mi pene.

Rápido se volvió a poner encima mío y nos besamos deliciosamente con lengua, compartiendo un poco de mi semen unos minutos hasta que me dijo que había sido una experiencia muy morbosa pero que debía quedar entre nosotros, a lo que yo le mencioné que por supuesto, que de eso no se preocupara, mientras en mi mente apenas me creía que su cuerpo había sido mío, y mi leche había terminado en su boca.

Durante los siguientes minutos ella se puso un pijamas, se acostó y nos dormimos juntos, para posteriormente levantarme e irme al trabajo muy temprano, no sin antes despedirme de un rico beso de lenguas y que el próximo fin de semana la volvería a visitar, pero sin excusas de mudanza.

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