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Nuestras aventuras con la prima Elvira (Parte II)
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Tiempo de lectura: 4 minutos

Resulta que después de aquel día, que en mi oficina estuve a punto de cogerme a la prima Elvira, lo que no sucedió debido a la llegada de un compañero, lo que hizo que muy a desganas nos vistiéramos y ella una vez repuesta de la calentura que traía saliera de mi privado como si nada hubiera sucedido, diciéndome al oído al momento de despedirse, que ella esperaba que otro día pudiéramos consumar aquello, lo que me dejo más caliente.

Desde ese momento solo pensaba en la forma de llevarla a un lugar más tranquilo y con tiempo de sobra poderla disfrutar a mi antojo, lo que de repente nos impedía, debido a que nuestros horarios no coincidían, así pasaron unos quince días, y le mande un mensaje “Prima, cuando nos vemos?”, contestándome “Hola, primo, sabes que ando bien ocupada y ya vez aquel día nos interrumpieron, sabes que tengo que entrar al trabajo a las 7:40 de la mañana”, a lo cual le dije “Si mañana te levantas más temprano que de costumbre y llegas a las 7:00 de la mañana a la oficina, al cabo te queda de paso al colegio”, diciéndome “Ok”, así que termine la conversación comentándole “Dejo la puerta de la entrada a la oficina emparejada, cuando entres la cierras, te espero”.

Al día siguiente me levante más temprano que de costumbre y lo primero que hice antes de bañarme fue masturbarme para evitar tener una eyaculación rápida y llegue a la oficina a las 6:50 de la mañana, cuando a los 5 minutos recibo un mensaje de Elvira “Buen día ya estoy enfrente”, a lo cual le contestó “Ya estoy aquí y cuando entres cierra la puerta”, así que en menos de un minuto oí el cerrar la puerta de la entrada y el pisoteo de las escaleras, así que llegó a la puerta de la oficina y yo estaba esperándola, “Hola primo como estas”, “Muy bien y tú” le contesté, “mira a las carreras, todavía traigo el pelo un poco húmedo hasta mi mama me preguntó porque tan temprano, y le dije que tenía que hacer unos escritos antes de la entrada de los niños al kínder y me vine muy rápido” me dijo.

Así que yo ni tardo ni perezoso me le acerqué y la tome de la cintura atrayéndola hacia mí, y la empecé a besar en la boca, la notaba algo tímida sin embargo dejo que mi lengua entrara en su boca, de inmediato con mis manos las pose sobre sus nalgas y las empecé a estrujar, hasta que sentí como su respiración se hacía más profunda y su lengua ella también la metía en mi lengua, asi que la senté sobre el escritorio de la secretaría abriéndole las piernas para yo acomodarme y repegar su cuerpo al mío, hasta que sentí mi falo que empezaba a ponerse duro estrujándolo con su pucha, así que de inmediato le desabroche la blusa y empecé a besarle el cuello para quitarle el brassiere blanco y bajarle su pantalón quedando solamente en un calzón cachetero de color oscuro, el cual se lo baje y la recosté boca arriba sobre el escritorio y de inmediato le empecé a dedearle su rica pucha, ella para ese entonces estaba que reventaba de caliente.

Ella me decía “Que rico, ando bien mojada”, en ese momento yo quise poner mi boca en su almeja y la reacción de ella fue pararse y decirme “No Paco, yo quiero mamarte esa verga que traes, el otro día tú lo hiciste y ahora me toca”, así que yo deje que me quitara el pantalón y mi bóxer estaba lleno de líquido pre seminal, así que ella se puso a rodillas y termino por quitarme el bóxer y sus ojos se hicieron grandes al ver mi falo, estaba todo duro y bien grueso, quizás unos 19 por 5 de ancho, así que le dije que empezara a lamerlo por todo lo largo, lo que ella obedecía y después trataba de meterlo, yo estaba bien caliente y tomaba su cabeza y la penetraba más y más, hasta que sentía que le llegaba hasta la garganta, lo que hacía que ella sintiera como que se le iba la respiración y soltaba mucha saliva, quizás así la tuve unos 5 minutos, hasta que ella me decía que no se la metiera toda, que sentía que se ahogaba, así que saqué mi falo de su boca, y la lleve a la sala de la oficina, donde la puse de rodillas mostrándome su rico culo, así que le dije “Elvira, te voy a dar verga como nunca”, a lo que ella me contesto “Papacito, tengo muchas ganas que me hagas tuya, aprovéchame estos minutos”.

Yo de inmediato, acomodé mi falo en la entrada de su almeja y empecé a meterle mi verga, ella de inmediato reaccionó a tremenda pija –debo decir que aunque ya había sido madre, en los fajes que antes le dí, supe que sus partos habían sido por cesárea-, diciendo “La tienes bien grandota y bien gruesa, me vas a lastimar, uff, ggr…”, esas frases y expresiones me pusieron más caliente, así que en cada arremetida, sentía como sus paredes vaginales cedían a mi verga y se oía cloc, cloc, de tan mojada que ya estaba, hasta que llegó el momento que sentí que le entró toda ya que mis huevos chocaban con sus nalgas y ano, y ella ya suspiraba “agg, que grande la tienes, y esta durísima”, mientras yo subía mi pie derecho a la sala para tener más punto de apoyo con el fin de penetrarla con más fuerza, estaríamos así unos 10 minutos, yo empezaba a sentir el sudor de mi cuerpo, mientras veía como mi verga entraba y salía de esa rica panocha, y ella a momentos solamente hacía expresiones como “ugg, mmm, ahh” y gritaba “que rico me coges recabrón”.

Llego el momento en que me cansé en estar en esa posición y al decirle que se parara porque quería sentarme en el sillón para que ella me diera la espalda y en cada sentón pudiera penetrarla, me dijo “Paco, ya acaba, son las 7:15 y me tengo que ir al trabajo” a lo cual le dije que todavía teníamos por lo menos 20 minutos para seguirla cogiendo, así que le dije “quiero que subas y bajes tu cuerpo y ensartes tu puchita en mi verga”, “Si papito” me respondió, así que yo la tomaba de las caderas y la ayudaba a subir y bajar para estarla envistiendo a cada bajada, sintiendo que para ese momento toda mi verga volvía a entrar completamente en ella, quien ya para ese momento me gritaba “Métemela toda, que rico le haces, no dejes nada fuera, uff, mmm”, sintiendo como su vagina estaba completamente humedecida y mi verga entraba y salía con facilidad.

Ya por último la puse nuevamente de rodillas y me empezó a mamar mi verga, la cual estaba durísima y bastante gruesa y larga, yo le tomaba su cabello y le repegaba su cabeza con mi falo, hasta que sentí que ya me iba a venir, y le dije “Elvira me voy a ir, quiero que te comas mi leche”, ella sin decir palabra alguna, con las dos manos la tomaba y se la metía toda, hasta que empecé a vaciarme “aggg, aug, me voy”, y ella sin chistear empezó a tragársela toda, una vez que acabé de irme, ella se levantó fue al baño a limpiarse los rastros que quedaron alrededor de su boca, se peinó, y me dijo “Paco ya me voy, voy retrasada y vez lo mamones que son los dueños del kínder”, yo estaba que mis piernas me temblaban y le dije “está bien, quiero llevarte esta semana por la tarde a un motel”, y ella me dijo “Primito, mañana pasa por mí a las 6 de la tarde, si me desocupo antes te mando un mensaje”, sin embargo esto que pasó al día siguiente será motivo de otro relato.

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