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Pagándole a mi yerno

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"No Javier! yo no puedo hacer eso!" grite en el teléfono. Mi estómago estaba completamente revuelto. "Usted dijo que me daría tiempo de pagar, sabe que aún tengo muchas otras deudas".

"Pues me arrepentí de lo dicho suegra, ahora tengo nuevos planes para usted" Dijo Javier.

Colgué el teléfono y empecé a llorar desconsolada, el teléfono timbro una y otra vez, hasta que finalmente volví a contestar.

"No vuelva a colgarme el teléfono o se arrepentirá señora!" grito Javier, "Le aseguro que la hundiré en la cárcel por las deudas que tiene conmigo sino hace lo que le dijo, entiende suegra?"

"Si" respondí calladamente.

"Ahora escuche, mañana usted vendrá a mi apartamento, su hija tiene un compromiso de la oficina y regresara hasta en la tarde, así que la espero a las 9 am, si usted llega un minuto más tarde, haré que la hundan en la cárcel por no haber pagado sus deudas, entendió?" dijo Javier

"Si" repetí

"Bueno suegra prepárese para la cogida de su vida, la espero mañana!" dijo Javier colgando el teléfono.

Colgué el teléfono y volví a llorar fuertemente, sentía mi estómago hecho nudos, subí las escaleras hasta mi habitación y vomite, el resto de la noche estuve completamente triste pensando en cómo había llegado aquella situación hasta esos extremos, Javier era el marido de mi hija desde hacía varios años y hace 8 meses cuando mi marido murió dejándome llena de deudas y cuentas por pagar.

Él había sido quien salió en mi auxilio prestándome el dinero para que cancelara muchas de esas cuentas, después me había enterado que la relación de mi hija con su marido no estaba nada bien, que tenían muchos problemas y que este se había enterado de que mi hija lo había traicionado con otro hombre, pero porque tenía que vengarse Javier de su esposa amenazando de esa manera a una mujer solitaria, que manera era esa de vengarse acosándome sexualmente.

Él era un hombre joven y varonil, capaz de tener a la mujer que quisiera porque se había encaprichado conmigo. Yo a mis 49 años me sentía la mujer más sola e indefensa del mundo, sin nadie que pudiera ayudarme, la idea de ir a prisión me daba pánico, sabía que mi yerno cumpliría su amenaza, debía ir al apartamento como me había dicho, quizás pudiera hacerlo entrar en razón.

Esa noche apenas dormí, cuando me levante en la mañana me duche y me vestí, luego salí de mi casa hacia el apartamento donde vivían mi hija y mi yerno, no tenía otra elección, me sentía enferma mientras subía las escaleras hasta la puerta de la casa, eran las 8:50 am.

Javier abrió la puerta y sonrió mientras me decía que entrara, él solamente llevaba un ajustado bóxer de algodón, tenía un tatuaje en su brazo derecho, su cuerpo era definido, alto y viril. Sin embargo sentí rechazo cuando lo vi, pensé en cómo podía ser posible que él mi yerno, se aprovechara de mi difícil situación para amenazarme.

Javier camino y se sentó en el sofá, levantando una mano me invito sentarme con él, me mantuve de pie no aceptando la invitación de mi yerno, Javier se levantó lentamente y camino hasta colocarse frente a mí.

Javier, me sujeto repentinamente del pelo, grite de dolor mirando como mi yerno levantaba su otra mano, parecía que iba a golpearme.

"Señora no era una invitación, era una orden! siéntese en el sofá hágalo ahora! O la próxima vez que tenga que esperar que haga lo que le digo tendré que usar la fuerza!, ahora muévase!" grito Javier mientras me empujaba contra el sofá.

Caí pesadamente sobre el sofá, Javier camino de nuevo y se sentó en el sofá, extendiendo sus brazos detrás de mi cuello me ordeno.

"Desnúdese y hágalo pronto!"

Lo dude un momento, lo que causo que mi yerno se levantara y alzara la mano como si fuera a golpearme, empecé a sollozar, Javier me tomo del cabello, lo mire con los ojos llenos de lágrimas y débilmente le dije

"Por favor no me lastime, yo lo haré"

Me sentía completamente humillada, sollozaba suavemente mientras me quite lentamente mi ropa, desabroche mi vestido y me quite el sostén, Javier sonrió al ver como desabrochaba mi sostén y lo sostenía adelante contra mis senos, Javier extendió sus manos y sujeto mis medias, dándoles un fuerte tirón, las rasgo completamente, ahora estaba desnuda frente a mi yerno.

Javier se incorporó brevemente y puso sus manos sobre el elástico de su bóxer y lo bajo, rápidamente vi el pene de mi yerno. Ya estaba erecto, me daba cuenta de que era bastante grande, mucho más grande que cualquiera que hubiese visto jamás.

"Póngase de rodillas suegra, necesito una buena mamada y creo que tal vez usted me la pueda dar, muéstreme como lo hace una mujer madura como usted" ordeno Javier.

Me sentía enferma, sentía nauseas, mire como mi yerno acariciaba con su fuerte mano su pene mirando mi cuerpo desnudo, tomando un respiro, me incline de rodillas delante de Javier. Sabía que no tenía elección, mirando por un segundo como él se acariciaba lentamente.

"Chupe mis pelotas" Ordeno mi yerno

"Por favor Javier, no me hable así!" suplique.

Javier repentinamente me tomo por el cabello, sosteniéndome empezó a abofetearme la cara con su dura verga, frotándola contra mis mejillas repetidamente mientras me gritaba.

"Le hablare como me dé la gana y usted tendrá que aceptarlo, entendió?"

Las lágrimas salían de mis ojos mientras respondía débilmente "Si"

Entonces Javier sentándose en el sofá, acerco mi cara a su entrepierna "Ahora chúpeme las bolas!" ordeno otra vez.

Abrí la boca y empecé a chupar los testículos de mi yerno, nunca en mi vida había hecho aquello, pero estaba tratando de hacerlo tan bien como podía para no hacer enfadar a mi yerno, note que las pelotas de este parecían grandes e hinchadas y no tenían ningún pelo.

"Eso es señora, ahhh!" dijo Javier mientras acariciaba lentamente su verga, "Así es, chúpelas suave y despacio"

Mire hacia arriba y vi la expresión de lujuria en la cara de mi yerno, mientras se acariciaba su enorme pene, nunca pensé estar haciendo una cosa tan repugnante, me sentía avergonzada y sucia. El pene de mi yerno era el más grande que hubiera visto jamás. Estaba aterrorizada de pensar en lo que este hombre haría conmigo.

"Ahora chúpeme la verga, quiero sentirla mojada, chúpela!" me ordeno Javier.

Sabía que era mejor no resistirme, así que empecé a chupar arriba y abajo sobre la longitud entera de la enorme verga, empezando a chupar en la base y siguiendo hasta la hinchada cabeza, luego retrocedía, cada vez que hacia esto sentía cuan largo y duro era el miembro de mi yerno.

Javier miro hacia abajo a mi completamente humillada y sonrió, él me daría una buena cogida.

"Ahora métalo en su boca, acaricie la cabeza de mi verga con su lengua" Ordenó.

Obedecí y abrí la boca ampliamente, tomando la cabeza del pene de mi yerno entre mis labios, deslice mi lengua alrededor de esta y empecé a chuparlo. Pensé que si lo complacía, mi yerno terminaría pronto y me permitiría irme.

"Si, eso es, chupe mi verga suegra, chúpela como una verdadera puta!" gimió Javier.

Odiaba que mi yerno me hablara de esa manera, pero sabía que no tenía otra opción que cumplir sus demandas, así que empecé a mamar a Javier más rápido, esperando que este pronto acabara, mientras chupaba la grande cabeza del pene, mi saliva escapaba fuera de mi boca, mojando la longitud completa del miembro de este, haciendo que mi mano se deslizara más rápido sobre la dura herramienta. Acariciándolo y mamándolo de aquella manera sentí como mi yerno estaba llegando al orgasmo.

"Eso es suegrita, siga mamándomela así, ahhh, tengo algo para usted" dijo Javier cuando sus manos fueron hasta la parte trasera de mi cabeza.

"Ohhh mierda que bueno ahhhh, si así oh mierda ohhh! Si ahhh!" gimió fuertemente Javier mientras empezó a disparar su abundante semen dentro de mi boca. Sentía mi boca llena de caliente esperma y trate de retirarme, pero fui detenida en ese lugar por las fuertes manos de Javier. Abrí la boca levemente permitiendo que algún semen saliera, lo demás tuve que tragarlo mientras mi yerno disparaba aun semen en mi boca.

"Oh por favor no parara jamás?" me pregunte en silencio, mientras tragaba el semen de mi yerno, escuche como lo gemidos de este se suavizaban justo como su pene cuando bebí el ultimo disparo de su carga. Me eche para atrás y limpie parte del semen que se había derramado hacia mi barbilla, esperaba que él hubiese acabado.

"Maldición pero que bien mama verga usted señora, en verdad no me equivoque cuando lo pensé" rio Javier, sus manos fueron abajo y me jalaron hacia arriba contra su cuerpo, su verga descanso contra mi vagina. Javier se inclinó hacia delante y empezó a chupar uno de mis pezones.

"Mmmm" gimió Javier, "Usted tiene buenas tetas suegra" agrego mientras chupaba y mamaba mis pezones.

Las manos de Javier me mantenían apretada contra él, mientras mamaba mis senos, él jugaba con cada uno de mis pezones chupándolos durante minutos, turnando su lengua sobre ellos, también empezó a frotar su verga contra mi vagina, teniéndome fuertemente con sus manos apretadas contra él.

Sentía la lengua de mi yerno jugar con mis sensibles pezones, el miembro de este todavía mojado con mi saliva y el esperma que había salido de mi boca, empezaba a ponerse duro otra vez. Esto hizo que la verga de Javier resbalara arriba y abajo contra la abertura de mi raja, abriendo los labios de mi vagina, y así como Javier frotaba más duro, la dura cabeza de su verga empezó a hacer contacto con mi clítoris.

Cerré los ojos, Javier me mantenía sujeta, chupando suavemente mis pezones mientras su pene se deslizaba arriba y abajo sobre mi vagina, sentí que estaba empezando a gozar de lo que sucedía y me odie por eso.

"Javier es tan repulsivo" pensé "Lo odio y odio lo que me está haciendo" mantuve mis ojos cerrados y trate de mantener mi mente enfocada en cuanto detestaba a mi yerno y lo repulsivo que era por hacerme esto.

Javier noto un cambio en mí, él me miró y vio mis ojos cerrados, ahora mi cuerpo lo ayudaba a bombear contra mí, sintió como mis piernas se abrían levemente y se ajustan al ángulo en que su verga frotaba contra mí, sentía mi respiración aumentar de ritmo.

Él sabía que me estaría dando la cogida de mi vida en unos minutos, tenía mis ojos cerrados y trataba de evitar lo que estaba pasando, la verga de mi yerno se sentía tan dura frotando toda la longitud de mi vagina, descubrí que si lo deslizaba un poco más abajo, esta hacia contacto con mi clítoris, odiaba que mi yerno me hiciera esto, pero no podía negar que un profundo deseo despertaba dentro de mí, así que me encontré bombeando casi involuntariamente contra la dura e inmensa verga de mi yerno, haciendo mis sensaciones más intensas, me odie más a mí misma por esto.

Javier me apretó más contra él mientras bombeaba más fuerte, se sentía muy excitado también, empezó a empujar más su dura verga contra mi vagina, la abertura de mi raja estaba cada vez más caliente y más mojada.

Perdí el control, y no me cuide, empecé a frotar mi coño por todas partes contra la verga de mi yerno, mis pezones ahora mandaban ondas de placer a través de todo mi cuerpo, nunca había sentido un sentimiento tan placentero en toda mi vida.

Javier no podía esperar más, así que empujo la cabeza de su verga contra la abertura de mi hambrienta raja, gemí cuando lo sentí entrar, sentía como si estuviera siendo empalada por un asta, mi vagina se abría, empuje mi raja contra la gruesa verga de mi yerno.

"Maldición, señora usted tiene una raja apretada" dijo Javier, "cuanto tiempo tiene sin comerse una verga"

Empecé a gemir cuando mi yerno empujaba más profundo su duro miembro dentro de mi vagina, Javier empezó a chupar mis pezones más fuerte, sentía el enorme miembro de mi yerno llenar mi vagina como nunca antes.

"Oh Si!" pensé, no podía creer todo el placer que me estaba produciendo el enorme pene de mi yerno dentro de mi raja, sentía mi vagina arder como si estuviera al fuego mientras la verga de Javier entraba completamente dentro de esta, mi mente y cuerpo ahora me traicionaban, lo único que podía pensar era que quería sentir la enorme verga de mi yerno muy profundo dentro de mi raja.

Un empuje más y Javier tenía su verga totalmente dentro de mí, ambos empezamos a mecernos lentamente al principio, acoplándonos a un solo ritmo, mantuve mis ojos cerrados mientras mi yerno continuo mamando mis pezones, había perdido mi control y ahora me entregaba a Javier como una poseída, como una puta común, la única cosa que me importaba en ese momento era todo el placer que sentía y el orgasmo que se acercaba, sabía que iba a ser el más grande e intenso que nunca había tenido.

Javier sentía mi raja ardiente y húmeda, él me penetraba fuertemente, y el veía que por la forma en que yo gemía y respiraba pronto tendría un orgasmo.

Solo pensaba en mi inminente orgasmo, lo único que repetía en mi mente era "espero que él no termine primero que yo, mi esposo siempre lo hacía" me sentía alcanzando la cima, una cima a la que no había llegado nunca antes. Javier empezó a mordisquear mis pezones, mientras mi cuerpo empezó a estremecerse, mi respiración casi se detuvo mientras mi cuerpo se sacudía violentamente.

"Oh si Ohhhh ohhh!" empecé a gemir repetidamente como una puta extasiada de placer mientras mi orgasmo me llenaba y sacudía, gemí mientras los espasmos enviaban olas de placer por todo mi cuerpo, nunca había tenido un orgasmo tan intenso, sujete con mis manos la cabeza de mi yerno sobre mis pezones mientras continuaba gozando.

Javier sintió la intensidad de mi orgasmo, así que acelerando sus empujes dentro de mi raja, Javier exploto llenando con su caliente y espeso semen dentro de mí, haciendo que mi orgasmo se prolongara aún más sintiendo como mi yerno llenaba mi raja con su semilla apagando el fuego que traía en mi matriz, finalmente me desplome sobre él, con mi cabeza descansado sobre su hombro.

"Maldición señora usted es una increíble puta!" gimió Javier.

Empecé a recobrarme de mi intenso placer y me di cuenta de lo que acababa de suceder y de lo que había hecho. Un terrible sentimiento de culpa me lleno y empecé a llorar. Javier apartándome se levantó y fue a la cocina para tomar algo de beber. Cuando regreso yo aún permanecía sobre el sofá sollozando. El me miro y no sintió compasión. El día apenas comenzaba…

Javier me miro sobre el sofá, continuaba sollozando, rio para sí mismo mientras bebía una cerveza.

Sentía una inmensa culpa, siempre había sido una mujer muy decente y adoraba a mi hija, como había permitido todo aquello, acababa de disfrutar con mi yerno como no lo había hecho nunca antes y aun con toda la culpabilidad que sentía mi vagina aun latía como jamás lo había experimentado. Me sentía totalmente sucia y culpable.

Javier se sentó junto a mí y continuo bebiendo su cerveza, dejo que yo siguiera sollozando mientras tomando el control prendió la televisión, entonces escucho que llamaban a la puerta.

Acomodando su bóxer fue hasta la puerta y vio por la mirilla, eran Toño y Fernando dos de sus compañeros de trabajo, ambos de edad similar a la suya (28 años), Javier les había dicho que llegasen a su casa unas horas después y que tendrían buena diversión, les dijo que permitiría que llenaran la raja de la puta su suegra de leche después de que él se la hubiera cogido primero.

Abrió la puerta calladamente y los hizo entrar, me recogí sobre el sofá de espaldas a la puerta, sujetando una almohada mientras seguía sollozando en silencio. Toño y Poncho sonrieron al ver a la madura mujer desnuda que estaba sobre el sofá. Javier también sonrió y les dijo que él acababa de cogerme y que era su turno de disfrutarme.

Javier volvió al sofá y le subió un poco el volumen al televisor, miro como sus amigos se quitaron la ropa.

Estaba sumida en mis pensamientos, totalmente ignorante de lo que estaba a punto de suceder. Nunca había sentido tanta culpa, no podría creer lo que acababa de suceder y cuanto lo había gozado. Me sentía sucia y deshonrada.

"Oiga señora, es hora de jugar" dijo Toño sujetándome y girándome hacia ellos.

Grite y empecé inmediatamente a luchar, dándome cuenta de que los dos jóvenes hombres estaban allí desnudos, no quería ser parte de lo que ellos planeaban. Toño cubrió rápidamente mi boca y Poncho me sujeto por las piernas mientras me resistía.

Mire a mi yerno y vi que sonreía, "Denle lo que necesita" se mofo este "Estos son dos buenos amigos y les dije que podrían divertirse con usted suegrita, así que mejor no se resista y atiéndalos bien o le puede ir muy mal, entiende?" agrego Javier.

Mis ojos estaban llenos de temor cuando mire a mi yerno y a los otros dos hombres. Sabía que no tenía elección, así que cabecee afirmativamente.

"Cuando quite la mano de su boca se va a quedar callada?" volví a cabecear afirmativamente

Javier se levantó del sofá y acerco una silla, él quería disfrutar de lo que estaba por venir, Poncho separo mis piernas y miro mi vagina, extendió su mano y la recorrió de arriba abajo sintiendo lo mojada que aún estaba.

"Maldición Javier usted debe haberle pegado una fuerte cogida a esta vieja, porque su raja está muy caliente todavía" dijo Poncho.

Incline la mirada no quería ver al hombre que se metía entre mis piernas, sentí repugnancia cuando este recorrió con sus dedos la entrada de mi vagina. Repentinamente lo sentí empujar algo duro contra mi abertura.

Poncho empujo fuerte y enterró su verga en mi raja, su verga era gruesa pero no tan grande como la de Javier, Poncho comenzó a gruñir mientras empezó a cogerme rápidamente.

Mordí mis labios y cerré mis ojos mientras Poncho bombeaba dentro de mí, él tenía mis piernas sobre sus hombros y me penetraba a un ritmo constante.

"Oh mierda que raja tan caliente, siento como si tuviera mi verga en un horno!" gimió Poncho.

Sentía mi cabeza dar vueltas y sentí un duro pene colocarse frente a mi cerrada boca, "Chúpelo señora!" ordeno Toño. En estas circunstancias sabía que no se debía resistir, así que abrí la boca y sentí como este hombre metía su pene dentro empezando su mete y saca, "Mmm usted sabe como chupar una verga señora!" gimió Toño mientras seguía bombeando su verga dentro y fuera.

Sentía asco y repugnancia, estos hombres me estaban utilizando como una puta, como a una vagabunda. Javier se divertía mirando desde la silla muy cerca de donde estaba dándose la acción.

Mantenía mis ojos cerrados, incapaz de resistir que los hombres abusaran de mí, me sentía asqueada con lo que sucedía y con la forma en que empezaba a sentirme. Poncho tenía mis piernas levantadas sobre sus hombros causando que su duro pene acariciara mi clítoris mientras me penetraba constantemente, empecé suavemente a arquear mi espalda contra el hombre mientras chupaba el pene del otro hombre dentro de mi boca.

Javier había advertido como me había movido contra Poncho y sonrió" Me calienta ver como esta vieja puta coge con mis amigos" dijo mientras su verga despertaba dentro de su bóxer.

"Eso es señora disfrute" gimió Poncho mientras comenzaba a bombear más duro dentro de mí, sentía como su verga se endurecía aún más sintiendo que iba acabar. Yo lo sentía también y esto causo una conmoción profunda dentro de mí, empecé a mover mis caderas contra Poncho, mi cuerpo me traicionaba, deseaba sentirlo terminar en mi interior.

"Mierda ahhh!" grito Poncho disparando todo su esperma dentro de mí, gemí al sentir como Poncho se vaciaba en mi interior, este bombeo aun un poco más y entonces se retiró, estaba completamente agotado, repentinamente sentí mi vagina vacía y empecé a contraerla involuntariamente.

Javier noto lo que hacía con mi vagina y le dijo a Toño "Parece que esta vieja necesita que un verdadero hombre se la coja"

Toño se retiró rápidamente de mi boca y se colocó entre mis piernas, abrí mis ojos y vi la mirada de lujuria del hombre que iba a penetrarme como a una puta, tomando su verga en la mano Toño la empujo profundo dentro de mí.

Gemí al sentir otro duro pene enterrarse en mi interior, Toño empezó a cogerme con rápidos empujes, pegue mis caderas contra él, mientras este me penetraba constantemente.

Toño miro mi cara y no podía creer cuan caliente estaba mi raja, la forma en que me estaba moviendo lo estaba llevando al orgasmo.

Yo también sentía lo que estaba causando y mirándolo suavemente le dije "Dámelo ahora"

Toño grito mientras se regaba profundamente dentro de mí, sentí leves espasmos en mi vagina al sentir como el otro hombre acababa en mi interior, sintiendo como su pene se ablandaba dentro de mi caliente raja, Toño se retiró.

Sentía de nuevo mi vagina vacía, y aunque mi raja estaba repleta de semen, quería todavía más. Había perdido totalmente el control de mi cuerpo y me rendía ante mis deseos, entonces mire como mi yerno me observaba todavía, notando la enorme protuberancia en su bóxer. Yo quería sentirlo otra vez.

Parecía anhelar a mi yerno y este supo lo que su suegra quería, levantándose de la silla se quitó el bóxer, la verga dura, larga y gruesa estuvo ante mi vista y sentí un profundo hormigueo en mi interior, Javier se acercó al sofá y se posesiono entre mis abiertas piernas y acaricio su verga mirando mi ardiente raja. Mi raja estaba hecha un lío, el pelo púbico estaba enredado con restos de semen y mis propios jugos, los labios estaban hinchados y abiertos, Javier sabía que su suegra necesitaba una buena verga.

"La quiere?" pregunto Javier mientras acariciaba su verga.

No respondí nada.

"Le puedo dar una buena cogida suegrita, pero necesito que usted me pida que se lo haga" se mofo Javier

Mire a mi yerno y luego su inmenso pene y no dije nada. Pero mi cuerpo anhelaba tenerlo, no tenía control de mi misma.

"Pídamelo y le daré una gran cogida en este momento, pero cállese y yo me levantare de aquí y no lo haré" Dijo Javier frotando su enorme verga con su mano arriba y abajo contra la mojada abertura de mi raja.

Yo ya había perdido el control y ahora mi dignidad, el pene de mi yerno se sentía como una caliente barra de acero fuera de mi vagina, tenía que tenerlo dentro otra vez, empecé a empujar contra él, esperando que este empujara su verga dentro. Pero Javier no lo hizo.

Javier se retiró y me dijo "No me la voy a coger entonces"

Mi cuerpo entero se puso tenso de desesperación al ver como mi yerno separaba su pene de mi vagina, yo lo tenía que tener, no podía pensar en nada más en ese momento.

"Por favor…!" dije calladamente a mi yerno

"Por favor que?" pregunto Javier

"Por favor hágalo" conteste tímidamente

"Quiere usted que me la coja suegra?, entonces ruegue para que se lo haga" dijo Javier mientras se volvió a colocar entre mis piernas y frotaba su dura verga contra la entrada de mi mojada raja "Pídalo suegra!" ordeno Javier.

"Por favor yerno, no me haga decir eso" dije avergonzada

Javier se rio y empujo rápidamente unas pulgadas de su dura verga dentro de mi raja y entonces velozmente la saco, mi cuerpo entero tembló y mis ojos se ensancharon al sentir lo que mi yerno me hacía.

"Ruégueme que me la coja señora o la tirare desnuda fuera de la casa" se mofo de nuevo Javier.

"No por favor, simplemente hágalo, hágalo ya" suplique mientras mi yerno continuaba frotando su dura verga contra la abertura de mi raja.

"Entonces pídalo, dígalo ahora y me la cogeré fuertemente o sino en tres segundos la echare fuera de aquí" ordeno Javier

Mi cuerpo totalmente me traicionaba, mendigaba por ser cogido, cada fibra de mi ser gritaba por sentir el inmenso miembro de mi yerno en mi interior cogiéndome como a una puta en celo. Me sentía humillada y vencida, trate de contenerme pero de pronto se me escucho decir

"Por favor cójame, hágalo ya por favor!, lo necesito" suplique mientras movía mis caderas contra la verga de mi yerno.

"Usted es una puta, verdad señora?" dijo Javier

"SI!" gemí

"Dígamelo entonces" ordeno mi yerno

"Soy una puta" gemí

"Entonces pídame como una puta que me la coja" ordeno de nuevo Javier

"Por favor cójame, soy una puta, necesito sentir su enorme pene dentro de mí, cójame por favor!" suplique totalmente derrotada.

Javier tomo su verga y la empujo profundamente dentro de mí, gemí cuando el inmenso miembro me lleno completamente. El empezó a penetrarme constantemente alzando mis piernas sobre sus hombros como su amigo lo había hecho, pero la verga de Javier era mucho más grande y llegaba más profundo de lo que los otros lo habían hecho.

Me encontré experimentando una serie de pequeños espasmos con cada empuje, mi cuerpo se estremecía involuntariamente y yo gemía fuertemente con cada empuje del largo y grueso miembro de mi yerno. Mi mente flotaba y apenas me daba cuenta de lo que sucedía a mi alrededor.

Toño y Poncho miraban como Javier se cogía a su suegra y estaban asombrados de cómo reaccionaba, sus vergas empezaron a endurecerse otra vez y empezaron a masturbarse mirando como su amigo me cogía fuertemente a mí a una madura mujer.

Gire mi cabeza de lado y observe como estos se acariciaban sus erectos penes mientras miraban como me cogía mi yerno provocándome inmenso placer, sentía que mi orgasmo estaba cerca y sabía que los otros dos hombres estaban a punto de acabar también

Poncho se acercó primero, y empujo su verga en mi boca, mientras yo abriéndola escucho el gemido del joven hombre disparando su caliente esperma en mi boca.

"Oh si ahhh oh si si ahhh!" gemí fuertemente y repetidamente mientras sentía como alcanzaba un intenso orgasmo aún más fuerte que el primero que había tenido con mi nuevo hombre mi yerno, Toño se acercó y viendo como abría mi boca gimiendo de placer disparo también su carga dentro de mi boca, mientras yo seguía disfrutando de mi prolongado placer.

La escena era muy excitante para Javier, así que empujando profundamente su verga en el interior de mi raja, disparo su abundante esperma dentro. Gemí de nuevo al sentir el caliente semen de mi yerno inundarme profundo dentro de mi caliente matriz. Mis espasmos continuaron hasta que el pene de mi yerno empezó a ablandarse y lo retiro.

Permanecí allí, sobre el sofá, completamente empapada de semen mientras mi cuerpo continuo estremeciéndose suavemente. Nunca me había sentido tan satisfecha. Desde ese momento sabía que me había convertido en la mujer de mi yerno...

Espero les haya gustado el relato, algún comentario a [email protected], besos

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