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Sofía mi aqua puta (parte 2)

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Cuando localicé las llaves y regresé, ambas estaban sentadas en el borde de la piscina.

Los pechos de Sofía estaban a la vista. Pero mi tía actuaba como si no fuera gran cosa.

Cuando regresé me di cuenta que no habían perdido el tiempo, Marie ya tenía puestas las esposas en los tobillos con los pies colgando en el agua. La cuerda al fondo de la piscina todavía estaba atada a ellos.

Me di cuenta de que habían estado hablando entre ellas. Porque al oírme llegar, se volvieron hacia mí y mi tía gritó: “Diego, lamento lo del otro día

¿Puedo compensarte? ¿Puedo contener un poco la respiración?

¿Puedo ganar un poco más de dinero? Me dejaste prácticamente sin nada durante las próximas dos semanas”.

Sofía se sorprendió y a modo de reclamo dijo: "Diego, ¿es eso cierto?"

Intenté ignorar a ambas mientras retiraba las esposas que le sujetaban las muñecas a la espalda a Sofía.

Mis ojos seguían sintiéndose atraídos por sus montículos desnudos. Así que, sin pensarlo, arrojé las esposas a la piscina.

Aunque no tengo porque hacerlo, sólo te diré al respecto: “No tienes idea de la cantidad tan obscena con que se ha endeudado mi tía. Si le pago algo ahora, es probable que salga corriendo y lo arriesgue todo hasta que deba aún más”.

Mi tía obvio intentó defenderse. “¡No, no lo haré, Diego! ¡Lo digo en serio!

¡Realmente aprecio lo que hiciste!

Déjame intentar ganar un poco más, ¿vale? Y lo prometo; ¡No jugaré ni una sola vez mientras intento pagarle! ¡Diego por favor!"

Sofía me miró y justo cuando iba a comenzar a decir algo, instintivamente levanté una mano para silenciarla.

Sabía que si ambas se confabulaban en contra de mí, perdería el control de la situación. Además, considerando la deuda y el problema de juego de mi tía, no había garantía de que el dinero que le diera a esta, llegara a manos del acreedor de juegos, a no ser que yo me cerciorara.

Marie levantó las piernas, mostrando las esposas de los tobillos y la cuerda atada. -“¿Ves, Diego? Tu chica dice que te gusta verla atada. ¿Me pagarías un poco más esta noche si uso estas tobilleras?”

"Marie, no sé si debería, no con Sofía aquí”

-”Jajaja”- comenzó a reír Sofía “Si ella casi me ahoga, ¿Ahora te preocupa que yo esté aquí?”

-“Jajaja al menos dame la oportunidad de desquitarme”- añadió Sofía.

“¡Diego, por favor! ¡Te lo ruego!" Replicó mi tía.

“Tía, si voy a pagarte algo, tendrás que hacer que valga la pena. Eso significa que tendrás que contener la respiración durante más de cuatro minutos.”

Sofía interrumpió: -“Te ayudaré a llegar a los cuatro minutos, Marie”.

Agarra la cuerda y tírala hacia abajo, Diego.

Endurecí mi mirada ya que quería mantenerme firme sin sonar enojado o causar un problema y expresé. “Sofía, esto realmente es entre mi tía y yo”.

-"Está bien. No me importa compartir esta noche. Vamos, Marie. Hagamos que valga la pena”.- replicó Sofía.

Antes de que pudiera decir otra palabra, ambas se deslizaron desde el borde de la piscina al agua.

Suspiré profundamente mientras recuperaba mi máscara de buceo.

Aparentemente, iban a hacer esto de todos modos, sin importar lo que yo dijera o hiciera.

Nadaron hasta el centro de la parte más profunda, directamente encima de la bola rusa. Me deslicé en el agua por la escalera y agarré el extremo de la cuerda.

Fue entonces cuando Marie gritó: “¡Cuando estés listo, Diego!

¡Puedo aguantar los cuatro minutos!

Ciertamente mi tía estaba entusiasmada con todo el asunto.

Sofía no ayudó en nada cuando gritó:

“¡Vamos, Diego! ¡Baja a tu tía y haz que contenga la respiración!”

Por un momento, pensé en jalarla sin darle ninguna advertencia, pero resistí el impulso.

En lugar de eso, les di una cuenta regresiva desde tres.

Después de gritar "uno", tiré de la cuerda. Las escuché jadear por aire. Marie se hundió primero y Sofía se sumergió un momento después.

Comprobé la hora mientras unas cuantas burbujas marcaban el lugar donde había metido a Marie. Sofia nadó tras ella. Me asomé hacia abajo y observé cómo bajaba a mi tía, hasta que sus pies tocaron el mango de la bola rusa.

Marie no tuvo problemas para permanecer abajo, ya que ahora estaba atada al fondo, pero Sofía no se encontraba en una situación similar, se estaba esforzando para mantenerse en el fondo. Finalmente, se agarró al cuerpo de mi tía, para evitar flotar hacia arriba.

Mi tía le sonrió mientras la abrazaba, después vi como se besaban de nuevo. A ambas realmente parecía gustarles interactuar la una con la otra, cosa que no le hizo ningún favor a mi polla, la cual estaba seguro de que se notaba a través de mi bañador blanco.

La verdad no estaban demasiado activas, aparte de besarse y tocarse un poco, sus movimientos eran lentos para no quedarse sin aliento. Durante un rato me olvidé de prestar atención a mi reloj.

Mi tía Marie se estaba volviendo bastante buena aguantando la respiración. Cuando revisé la hora, ya llevaba dos minutos sumergida y ella estaba haciendo que pareciera fácil.

Después de un rato, Sofía se colocó por un lado de Marie, de modo que pudieran besarse y acariciarse. Pero el plan de Sofía incluía otra intención, vi a mi chica acercarse y pasar su mano por los senos apenas cubiertos de mi tía.

Marie respondió acercándole y acariciando los senos desnudos de mi novia.

Vi burbujas ocasionales salir de la boca y la nariz de . Pero mi tía no liberó tantos. Tuve la impresión de que estaba teniendo cuidado de no perder demasiado el aliento.

Era obvio que había estado trabajando para mejorar sus tiempos para poder conseguir que le pagara más. Me sorprendió llegando a los tres minutos con relativa facilidad. Cuando Marie se propone algo, muy pocas cosas pueden interponerse en su camino.

Sin embargo, me di cuenta de que Sofía estaba empezando a tener dificultades. Entonces Marie la acercó y se besaron de nuevo, casi como si fueran amantes perdidos hacía mucho tiempo.

Vi burbujas salir de entre sus labios. Mi chica claramente estaba luchando, aunque ciertamente había superado la marca de los tres minutos. Marie la abrazó y Sofía le devolvió el abrazo. Pero su cuerpo estaba empezando a agitarse en una agonía sin aliento.

Sofía de repente se soltó y salió disparada a la superficie. Me acerqué a ella para anotar la hora. Mi reloj marcaba las 3:42.

Ella estalló jadeando ruidosamente para recuperar el aliento.

Fue entonces cuando gritó ansiosamente: “¡Súbela, Diego!

¡No dejes que tu Tía Marie, se ahogue allí!

Miré hacia abajo para ver cómo estaba mi tía, pero ella estaba muy bien, contrario a lo que Sofía creía, Marie sonrió y saludó mientras hacía un pequeño y seductor movimiento contra su correa. Saqué la cabeza del agua y le respondí: "Ella está bien, Sofía".

"¿Ella está bien?"

Sofía miró hacia abajo con asombro. Llenó sus pulmones y se sumergió para regresar con Marie.

Cuando llegó allí, mi tía la tomó y la acercó, para besarse y continuar durante unos segundos más, más burbujas escaparon mientras se besaba.

Mi tía finalmente empujó hacia atrás a Sofía y le indicó con el pulgar que quería levantarse. Esta se volvió hacia mí y comprobó si estaba mirando.

Para entonces, ya estaba dejando que la atadura de Marie se aflojara.

Mi tía sintió que la tensión cedía en la cuerda de sus pies, impulsándose hacia arriba con los brazos mientras Sofía la seguía.

Marie estalló en la superficie alrededor de los 4:27.

Ambas flotaban en el agua de lo profundo, mientras recuperaban el aliento.

Mi chica quedó impresionada y jadeó en voz alta: “Guau, Marie; ¡Eso fue largo! ¡Ni siquiera yo podría quedarme abajo tanto tiempo!

“jajaja Lo harás con la práctica”, le dijo Marie alentadoramente. Luego gritó: “¿Me pagas si la ayudo, Diego?”

“Te pagan por pasar de cuatro, Marie. A ti Sofía, te pagan por pasar de tres”.

“¡Eso está genial, Diego! ¿Pero qué obtengo si supero los cuatro minutos como aquí la tía?”

"Ganas más, por supuesto".

“¿Y cuánto me pagas si paso de cinco, Diego?” preguntó Marie

"Te pagaré más, tía".- respondí

"¿Y Cuánto me pagas si…?"

"¡¡¿¿Marie??!!" Interrumpí

“Supongo que tendremos que besarnos y manosearnos más bajo el agua Marie, así tendrá que pagarnos más” dijo Sofía

Marie sonrió y respondió: "Me parece bien, Sofía".

Luego gritó: "¡Cuenta atrás, Diego!".

Conté desde tres y tiré de mi tía hacia abajo. Sofía inhaló hondo antes de seguirla.

Comenzaron a besarse en el momento en que mi tía tocó fondo y Sofía la alcanzó. De verdad se pusieron muy manos a la obra, tocándose por todos lados.

Sofía se aferró al cuerpo de mi tía para no flotar hacia arriba. Estaba abrazada con sus piernas a la cadera de Marie y sujetada a sus hombros.

Ambas volvieron a besarse profundamente, me sorprendía lo fácil que mi tía se besaba así con ella.

Me hizo preguntarme si había algo en su pasado sobre otras mujeres que ella no me había revelado o si se conocían de antes y sólo fingían.

Mi polla se negó a ablandarse mientras las miraba en el fondo de la piscina. Pero no quería que supieran lo excitado que estaba. Después de todo, se suponía que esta noche sería estrictamente entre Sofía y yo.

La intrusión de Marie estaba complicando aún más las cosas.

Vi como mi tía besaba y lamía los pezones expuestos de Sofía. Mi chica burbujeó, señal de que realmente lo estuviera disfrutando.

Ambas pasaron dos minutos con muy poco esfuerzo. Luego siguieron tocándose, frotándose y desde luego, besándose. Casi para llegar a tres minutos, ambas apretaron los labios.

Vi como pasaban tres minutos. Marie actuaba como si pudiera seguir así durante horas. Sofía parecía estar mejorando sus riempos, aunque no pasó mucho tiempo antes de que comenzara a mostrar signos de fatiga pulmonar.

Ella hizo un gesto de que quería subir, pero era temprano para ella. Marie negó con la cabeza y le hizo un gesto... "Mira lo que hago".

Para mi total sorpresa, Marie comenzó a acariciar sus senos con una mano mientras se frotaba la entrepierna con la otra. Al verla, Sofía comenzó a hacer lo mismo.

Ambas me miraron directamente, Marie soltó un par de burbujas en la nariz mientras Sofía arrojaba burbujas por sus labios…

No – no – no – Dios ¡NO!

Mi polla se puso tan dura que se asomó por mi bañador. Quería tomarla y jalármela hasta venirme, pero me contenía.

Marie seguía sonriéndome mientras se frotaba, giró hacia Sofía, vio que ella estaba haciendo lo mismo y asintió mientras le hablaba.

Los pulmones de Sofía parecieron agitarse en su pecho, incluso pude ver su barriga ondear un poco, antes de tomar impulso hacia la superficie.

Miré mi reloj cuando ella finalmente tomó aire, estallando un par de segundos más allá de la marca de cuatro minutos.

Cuando levanté la cabeza, ella gritó: "¿Cuánto duré, Diego?"

“Poco más de cuatro minutos, Sofía. Supongo que tendré que pagarte un poco más”.

“¡Tu tía Marie es divertida! También le vas a pagar más ¿de acuerdo?"

Miré hacia abajo y vi a mi tía sonriéndome mientras se frotaba la entrepierna. Esto realmente se estaba yendo de las manos. Por un momento pensé que me iba a correr en mis bañadores.

“Ella sí que puede contener la respiración; ¿Eh, Diego? - decía Sofía jadeando mientras recuperaba el aliento. Inhaló profundamente y volvió a bajar.

Llegó hasta Marie y las dos empezaron a besarse de nuevo. Al menos mi tía ya no se frotaba más.

Marie me miró y levantó todos los dedos de su mano. ¿Estaba preguntando si ya habían pasado cinco minutos?

Miré mi reloj antes de negar con la cabeza. Y entonces volvió a besar a Sofía tomándola del cuello. Esta vez, la rodilla de mi tía se hundió en la entrepierna de Sofía, esta parecía montarla como si estuviera completamente excitada.

Hasta mi visor se estaba empañando del calor que estaba experimentando y aunque no quería perderme detalle alguno, seguí obligándome a mirar mi reloj para realizar un seguimiento del tiempo.

Finalmente levanté la mano y abrí los dedos… "Cinco minutos".

Marie asintió y señaló que quería levantarse, le solté la cuerda antes de sacar mi cabeza del agua, trataba de calmar los latidos de mi corazón junto con la rigidez de mi erección.

Ambas emergieron al mismo tiempo y tomadas de la mano a la superficie, flotando en el agua en la parte más profunda.

Grité entonces: “Es suficiente por una noche, tía; ¿No crees? Después de todo, solo quería un tiempo a solas con Sofía.

"¡Ay Diego!"

“¡Tía, ya has tenido un par de contenciones respiratorias esta noche! Deberías estar feliz por eso”.

“¡Pero quiero hacer más, Diego! Quiero ganar más dinero”.

"No lo sé, Marie."

Miré a mi chica, implorándole con la mirada, que me ayudara a zafarnos y regresar al plan original; antes de agregar: "Sofía y yo queremos estar a solas un rato".

Pero fui ignorado, ellas comenzaron a hablar en voz tan baja que no pude entender lo que decían. Me preguntaba si mi chica, estaba tratando de explicarle lo que ambos queríamos, sin entrar en tantos detalles.

De repente mi tía gritó:

-“¿Qué hay de las esposas, Diego?

¿Me pagarás más si usamos las esposas?

¿Puedo usar las esposas antes de que terminemos la noche?”-

-"Marie, no sé si deberías". - repliqué

Desde hacía buen rato las esposas, yacían al fondo de la piscina.

“Ella estará bien, Diego, seguro puede manejarlo, si yo puedo hacerlo, ella puede hacerlo”.

-“No lo sé Sofía…”-

Volvieron a hablar en voz baja.

Sentí como si estuvieran conspirando contra mí, mi polla estaba semidura y me encontraba imaginando todo tipo de cosas que probablemente no debería haber ni imaginado.

Sofía, finalmente dejó a Marie flotando sola, mientras nadaba en mi dirección. Tomó aire y se deslizó hacia abajo, hundí mi cara de nueva cuenta y vi como ella se lanzaba hacia el fondo rápidamente a recoger las esposas que yacían al fondo de la piscina, para girarse luego en dirección a mi tía.

Dios mío; eso era todo lo que necesitaba: ver a mi tía cuarentona atada de pies y manos mientras contenía la respiración. Ahora estaba seguro de que iba a disparar una carga en mis speedos.

Mi chica salió a la superficie y nadó hacia mi tía. Levantando y agitando las esposas en su mano. "Tengo las esposas, Marie".

Grité nerviosamente: "Sofía, realmente no creo..."

“A ver papacito, te gusta ver a tu tía contener la respiración ¿correcto?

Te encanta verme sometida y sin poder moverme mientras aguanto el mío. ¿no es así? Luego entonces, esto debería funcionar muy bien para todos, así que relájate y disfruta”.

“Sofía, mi tía aún no se ha probado las esposas en las muñecas. No quiero…”

“¡Puedo hacerlo, Diego!

¡Pónmelas, Sofía!”

-"Marie, no creo que..."- interrumpí

“Me pagarás por cinco minutos de bondage y besos conteniendo la respiración; ¿No es así, Diego?

-"tía, no considero..."-

-Le pagarás bien; ¿No es así, Diego?- interrumpió Sofía.

“Sofía, creo que deberías mantenerte al margen…”

Sofía me miró fijamente y ordenó

-"Cuenta atrás, Diego".-

"Estoy teniendo dudas sobre esto, Marie" añadí

Con voz más fuerte Sofía exclamó "Tres, dos, uno…"

Miré con enfado a Sofía, por ser ella misma quien iniciara la cuenta regresiva donde ambas inhalaron. Instintivamente miré el reloj antes de tirar Yo de la cuerda.

Marie fue sumergida, sujetada por los tobillos y las muñecas aseguradas a la espalda, estaba a merced de lo que Sofía y yo quisiéramos hacer con ella. Pero mi amiga todavía estaba en la superficie, me miró y me dio esa sonrisa peligrosa al tiempo que me decía: "Será mejor que pagues muy bien por esto cabrón, tú tía es una puta y yo no me quedo atrás".

Sofía se sumergió.

Marie tocó fondo con los pies sobre el mango de la bola rusa. Sofía nadó hasta ella. Mientras yo me aseguraba de que mi máscara de buceo estuviera bien colocada a mi cara para poder meter la cabeza en el agua y ver todo cuanto sucedía.

Mi polla ya estaba dura por la anticipación.

Sofía volvió a ponerse manos a la obra, pero esta vez mi tía no pudo responder, ella simplemente se resignó a aceptar lo que fuera que le iba a hacer mi amiga.

En la marca de treinta segundos, Sofía lentamente soltó los hilos de la parte superior del bikini de mi tía, al soltarse este se alejó, solo al vaivén del agua.

Fue entonces cuando Sofía comenzó a lamer y a chupar los pezones de Marie. ¡No lo podía creer! pero mi polla ciertamente podía hacerlo y había reaccionado, estaba duro como una roca otra vez, tensando mis speedos.

Sofía estaba sobre las tetas de mi tía, besándolas, chupando y acariciando. Pasó entonces a besar a mi tía en los labios a lo cual Marie no se resistió en lo más mínimo, por el contrario respondió al beso, ofreciendo su lengua.

La temperatura estaba subiendo de nivel y eso ya de por sí, era malo.

Alrededor del minuto 2:15, Sofía comenzó a deslizar una de sus manos por el cuerpo de mi tía, un momento después estaba frotando la entrepierna de Marie.

Me sorprendió más allá de lo creíble.

Esto era algo que nunca había anticipado ni en mis sueños más locos. Y parecía como si éstas dos se conocieran de antes.

Claro, mi tía se había frotado para mí el otro día, pero nunca esperé que ella permitiera que mi amiga la tocara de una manera tan íntima. Me quedó claro que la excitación iba en aumento y que la situación, podría salirse fácilmente de control

Marie se apoyó contra la mano de Sofía, quien con destreza la frotaba y con lujuria la miraba, cuando el tiempo se acercaba a los tres minutos.

Sofía soltó los hilos del diminuto bikini de mi tía, que poco a poco se fueron apartando, para quedar completamente desnuda a merced de Sofía.

Hasta podría jurar que Sofía estaba introduciendo lentamente sus dedos en la raja de mi tía, no podía estar seguro, pero al menos de lejos y por los gestos de Marie, eso era lo que parecía.

Pero entonces Marie gimió, encogiendo el cuerpo y dejando salir un poco de burbujas como señal de que eso era exactamente lo que estaba pasando, Sofía estaba dedeando a mi tía, al mismo tiempo que soltaba los nudos de su bikini, para quedar desnuda por completo.

Lo que sucedió a continuación, casi me hace estallar, Sofía se deslizó hacia arriba para tomar a mi tía por el cabello, colocó sus muslos por encima de los hombros de ésta y sin soltarle la cabeza, comienzo a restregarle la concha en su boca,

Podía ver cómo Sofía le restregaba la entrepierna a mi tía, mientras esta se contorsionaba y se retorcía, soltando burbujas por la nariz. Estaba muy excitada y Yo no era la excepción.

Sofía solo soltaba burbujas mientras usaba la boca de Marie, sin embargo tras la marca de los tres minutos los pulmones de esta se agitaron notablemente y mi novia salió finalmente disparada hacia arriba, dejando a Marie atada al suelo de la piscina.

Si Marie hubiese tenido las manos libres, no creo que hubiese soltado tan fácil a Sofía.

Me moví hacia la parte más profunda con ella y mi cabeza emergió a la superficie. Noté su tiempo cuando su cabeza salió del agua 3:25

Ella jadeó en voz alta antes de decirme:

-“Avísame cuando hayan pasado cinco minutos, Diego.”- Al tiempo que nadaba a una orilla donde estaba su bolsa, sacando de esta un consolador.

-”No dejes salir a tu tía hasta que yo te dé la señal; ¿OK?"-

-“Sofía no lo sé…”-

-“¡Solo hazlo, Diego! La puta de Marie quiere jugar bajo el agua y eso vamos a hacer. ¡Voy a llevarla al límite y tú vas a pagar por ello! -

Con el consolador en la mano, tomó aire, llenó sus pulmones y se sumergió.

Nadó hasta mi tía para abrazarse de nueva cuenta a ella y besarla, después de unos segundos, vi que Sofía se retiraba y movía un dedo, indicando ¡No!

Supongo que después de casi cuatro minutos mi tía había tratado de succionar aire de los pulmones de Sofía y está se habría negado.

Mi chica comenzó a magrearle las tetas a Marie, momentos antes de ponerse a chupar un pezón y que su mano volviera a bajar a la entrepierna de Marie, rozándola con el consolador.

Sofía manoseaba a su antojo a su víctima mientras la besaba profundamente.

Marie se retorcía y disfrutaba mientras perdía algunas burbujas más. Por lo general, ella era bastante buena manteniendo la compostura, pero esta vez no tenía muchas opciones, no cuando era sometida a aguantar la respiración, atada por las muñecas y los tobillos mientras la manoseaban erótica y sexualmente.

Sofía empezó a frotar a mi tía mucho más rápido. Podía ver cómo le hundía la lengua en la garganta, sus labios sólo se separaron cuando mi novia giró su cuello y con mirada lasciva y desafiante me miró fijamente para preguntar por el tiempo.

Miré mi reloj y vi que Marie estaba a nada de llegar a los 5 minutos, finalmente levanté la mano con todos los dedos abiertos. -Cinco- señalé

Fue entonces cuando Sofía realmente se dio gusto con Marie.

Mi novia encendió el consolador y se lo introdujo a Marie hasta el fondo de su vagina, eso supongo por la reacción instantánea de mi tía al arquear su cuello y espalda hacia atrás, dejando escapar algunas burbujas.

Mi tía comenzaba a frotarse, ella misma, contra la mano de Sofía aunque se escuchaba el sonido del vibrador, claramente pude escuchar un grito burbujeante y ver una erupción de burbujas.

Sofía había hecho venir a mi tía, tres metros y medio bajo el agua.

No pude contenerme más y mi polla se disparó en mi bañador.

Sofía finalmente hizo un gesto hacia arriba, pero estaba tan absorto mirando a mi tía contorsionarse y tratando de contener su respiración, después del orgasmo, que no registré la orden.

Sofía volvió a insistir, jalando la cuerda y haciendo el gesto del cuello con más fuerza, finalmente recuperé el sentido el tiempo suficiente para darle un poco de holgura a Marie.

Sofía la ayudó a subir a la superficie donde ambas jadearon ruidosamente para respirar.

-¡Estás en la lela! exclamó Sofía

Marie en cambio gritó: "Wow eso fue delicioso Sofía”

“¿Cómo me fue, Diego?"

Revisé la hora. "5:23, Marie".

"Esa fue una buena; ¿Correcto?”

¿Me pagarás bien por eso?

Especialmente con toda la manoseada, casi cogida que me dio tu amiga, mientras ambos me sometían bajo el agua. ¿eh?

"Supongo que sí, Marie".

¿Qué más podría hacer?

Yo estaba satisfecho, me había corrido al presenciar un espectáculo tan erótico. Además, mi tía la cuarentona, había pasado de cinco minutos y eso era muy bueno para futuras sesiones.

Pensando estaba cuando las noté hablando en voz baja nuevamente.

La última vez que habían hecho eso, había resultado en una sesión de contención de la respiración salvaje y loca. Sofía seguía con el consolador en la mano, después de haber abusado de mi tía.

Aunque me habían hecho venir ante tal escena y por supuesto tenía ganas de más, no estaba muy seguro de querer llevar las cosas más lejos. Además, la idea era venirme en compañía y cuerpo de Sofía, no a la distancia, no me mal interpreten, realmente lo estaba disfrutando, a pesar de las dudas.

En un momento, me pareció escuchar a Marie decir:

"Harás que me lleve hasta seis, ¿verdad?"

“Si serás zorra, ¿Estás segura, María?” preguntó Sofía

-“Bueno, llévame tú”- respondió Marie y añadió -“Quiero que me paguen aún más Sofía y también quiero disfrutar, me excita mucho la idea de casi ahogarme y venirme al mismo tiempo.

“Estoy segura de que le va a gustar, además tú también lo vas a disfrutar, si eres igual o más puta que Yo, especialmente bajo el agua.”

"Está bien Marie, vamos a hacerlo, son tus pulmones". Respondió Sofía.

Las miré alarmado mientras me preguntaba...

'¿Vamos a hacerlo?'

¿Qué pulmones?

Tuve un mal presentimiento cuando les dije:

“No, gracias señoras. Creo que ese fue el último…”

"Sólo uno más Diego, anda es el último".

"No tía. Ya fue suficiente…"

Mi novia la tranquilizó diciéndole:

“Yo me encargo, Marie ¿Puedes flotar tu sola en la superficie un rato?”

"Sin problema, cariño".

“No quiero que te vayas a ahogar, al menos no antes de tiempo”. Sofía, solo rió maliciosamente mientras nadaba en mi dirección

Mi tía respondió: “eso quisieras puta, verme tragar agua ¿Verdad?, seguro el caliente de mi sobrino ya te ahogó y por eso lo mencionas, reconozco a una puta acuática cuando la veo”.

Grité: "¡Eeyyy eso qué!"

Al acercarse Sofía, exclamé: “Oye Yo creo que ya le paramos…”

No hubo respuesta, mientras Sofía nadaba hasta donde me encontraba, se acercó a mí, abrió su mano a modo de pedimento y con el consolador en la otra mano dijo:

“Dame la cuerda Diego, está vez te toca disfrutar y presenciar.”

Sin objeción alguna, le entregué la cuerda. Para ese momento flotaba ya junto con Marie y Sofía en la misma zona de la piscina.

Noté un brillo malicioso en sus ojos cuando me dijo:

"Revisa la hora en tu reloj y cuenta hacia atrás, Diego".

“Sofia, no creo que…”

Esta se abalanzó sobre mí, me tomó del cabello con fuerza y mordiéndome ligeramente un labio me dijo: -“Escúchame bien cabrón, tus dos putas de agua estamos muy calientes y vamos a mantener la respiración para ti”.

“Este es mío, Diego.

Marie lo quiere, Yo lo quiero”.

“Eso así se manda” celebró Marie a Sofía

-"Pero no estoy seguro de…"- interrumpí

Sofía respondió: -“Si cooperas, terminando todo esto te llevaré a tu habitación para abrirme de piernas y puedas cogerme como a toda una puta”.

Ya no tuve más que decir.

De repente se giró y gritó: “¿Marie?

¡Prepárate en tres… dos… uno!”

Mi tía respiró profundamente, Sofía tiró de la cuerda y Marie fue arrastrada hasta el fondo de la piscina.

"¡Tiempo!" exigió Sofía en voz alta.

Miré mi reloj antes de salir de mi trance:

"Okey okey, Ya lo tengo.".

"Bien, mi turno." respiró hondo y se sumergió.

Para mi completa y absoluta sorpresa, Sofía bajó mi bañador hasta la altura de mis rodilla liberando mi polla semidura.

Casi de inmediato, comenzó a besarlo y a lamerlo. Ella tomó mis pelotas y empezó a acariciarlas y lamerme el pene hasta que, abrazándose a mi pierna, tiró de mí hacia abajo.

Jadeé para respirar antes de sumergirme. Fue entonces cuando Sofía me llevó a su boca.

Estábamos a poco más de medio metro sumergidos, cuando miré hacia la parte más profunda, vi a mi tía sonriendo y mirándonos todo el tiempo, balanceándose mientras estaba desnuda, sometida e impotente, esposada de pies y manos, atada a la pelota rusa en el fondo de la piscina.

Mi polla se puso rígida en la boca de Sofía, a pesar de haber estallado hacía un par de minutos.

Además, ver a Marie atada y desnuda conteniendo la respiración, era increíblemente erótico.

Sofía ya se había introducido el consolador y comenzaba a masturbarse, momentos antes había notado el sonido en el agua cuando lo encendió, su excitación iba en aumento y al mismo tiempo, incrementaba la intensidad de la mamada.

Darme cuenta que Marie observaba como mi novia me la chupaba bajo el agua me puso a 100, increíblemente duro.

No creí poder durar mucho, pero nada podía hacer, Sofía estaba a cargo de esto.

¿Habían conspirado ella y mi tía Marie contra mí una vez más?

En un momento mi chica me llevó más dentro de su boca, hizo un movimiento, metió sus manos por detrás de mis muslos, jalándome con sus manos hacia abajo y aferrándose a mis glúteos me trago completo.

Acostado en el fondo de la piscina, Sofía me tragó hasta la base de su garganta. Sólo atiné a gemir y dejar escapar unas burbujas.

Sofía me sacó de su boca y ambos volteamos a revisar como estaba Marie, esta nos lanzó un beso, indicándonos que estaba bien, entonces Sofía volvió a engullirme hasta la base.

Casi en seguida, vi como Marie apretaba los muslos, señal de que estaba excitada viendo el espectáculo, así que no pude resistirme; dejé que mi novia se diera gusto conmigo mientras se metía el consolador.

Aunque como otras veces, me había dado una buena mamada, esta vez, la putita se estaba esmerando, lo hacía de manera más lenta y deliberada. Creo que estaba intentando extender su tiempo bajo el agua y aunque ella no había logrado mamarme durante tres minutos en una sola respiración, creo que ese era su objetivo.

De vez en cuando miraba mi reloj, estaba tratando de llevar la cuenta del tiempo tanto de Sofía como de mi tía. Pero comprensiblemente, estaba distraído.

Sofía siguió así unos segundos más, tomándome profundamente hasta que sentí como si hubiera llegado al fondo de su garganta, entonces le vinieron las arcadas y gruñó burbujas.

Fue increíblemente excitante.

Su estómago comenzó a contraerse y su pecho a agitarse, miré mi reloj y noté que se acercaban los tres minutos; entonces en medio de la excitación, agarré la parte posterior de su cabeza, la tomé de la barbilla y le follé la boca, animándola a tragarme la verga.

Después de dos o tres embestidas, finalmente levanté tres dedos para que ella los viera.

Lentamente se sacó mi polla de la boca, justo antes de que tuviera la oportunidad de correrme en su boca y entonces ambos salimos a la superficie.

Nos acercamos y jadeamos ruidosamente antes de que ella preguntara:

“uufff ¿te gustó Dieguito?

¿Cómo estuvo esa mamada?

Finalmente llegué a los tres minutos con tu verga en mi boca, ¿no?

Sonreí mientras asentía,

“Sí. ¿Pero qué hay de mi tía? sigue abajo ¿no vas a subirla?

“Deja que Yo me ocupe de tu tía cuarentona; ¿OK?

“Aquí tengo la cuerda, sólo asegúrate de avisarme cuando hayan pasado seis minutos, no queremos que se ahogue, al menos no innecesariamente”

"Pero es que…"

"Sin peros… entre putas nos entendemos, además quiero hacer sufrir los pulmones de Marie, así como tú has forzado los míos"

“Te aseguro que lo vas disfrutar”

Respiró hondo y se sumergió.

Fue hasta donde estaba mi tía para besarla y entonces le clavó el consolador, casi instantáneamente vi salir un flujo de burbujas de la boca de Marie, la muy puta de Sofía la había tomado desprevenida, casi como la vez anterior.

Sofía le acomodó el consolador de manera que no pudiera salirse fácilmente de su vagina y mi tía solo tenía que apretar las piernas y ahogarse más rápido, o relajarse y aguantar la respiración. Eso 3 metros y medio bajo el agua.

La sensación hizo que me pusiera duro, casi de manera instantánea.

Absorto estaba cuando Sofía volvió a jalarme hacia abajo antes de que sus labios volvieran a rodear mi polla.

Miré mi reloj antes de volver a mirar hacia el fondo. Después de cuatro minutos, parecía que Marie se retorcía un poco. Soltaba un par de burbujas por la nariz, pero ella parecía estar bien.

Sofía de vez en cuando miraba para ver qué estaba haciendo mi tía, pero la mayor parte del tiempo se concentraba en mi polla entre sus labios. Parecía que estaba siendo muy sensual. Sofía volvió a tragarme hasta la base, aferrándose a mis glúteos y haciendo que me retorciera en su boca.

Marie gimió dejando escapar una cantidad importante de burbujas, lo que provocó instintivamente que mi novia y Yo volteáramos a mirarla, al parecer se había excitado con la mamada y obvio el consolador, miré el reloj y este marcaba casi cinco minutos.

Ella estaba bien… hasta ahora.

Me preocupaba que no llegara a las seis minutos y en cambio, comenzara a ahogarse antes de llegar a la marca, aunque sabía lo decidida que podía ser sí se lo proponía.

Sofía acariciaba mis pelotas mientras me tragaba completo, alrededor del minuto 5.15 Sofía volvió a aferrarse a mi trasero para tragarme completo y arquearse, eso la hizo soltar la cuerda un poco, momento en el que Marie comenzaba a retorcerse y con un par de patadas de delfín, trataba de subir por aire.

Pero Sofía no lo permitió, recogió y tiró de la cuerda para asegurarse de que Marie permaneciera con los pies cerca del mango de la pelota rusa. Ésta comenzaba a esforzarse por mantener y prolongar el aire de sus pulmones, retorciéndose más contra su atadura, sacudió el cuerpo ya con desespero intentando subir, pero era inútil, no iría a ningún lado. Sofía no la iba a dejar subir.

Faltaban 38 segundos y entonces vi Marie soltar algunas burbujas en uno de los espasmos, por el poco oxígeno con que aún contaba.

Mi tía estaba luchando, su pecho se agitó y su estómago se comenzó a contraer, mientras soltaba de nuevo burbujas y hacía un esfuerzo por mantener su boca cerrada. Se veía su agonía pero creía que lo lograría.

Sofía sin soltarme la verga me guiñó un ojo y la engulló por completo, eso me hizo sentir la base de su garganta, por lo que me aferré a su cabeza.

Ella comenzaba a moverse adelante y atrás sobre mi polla, haciéndome estremecer y excitándome al punto de tomarla del cabello y cogerme su boca ahí debajo. Sofía era una puta bajo el agua, sabía cómo excitarme y ponerme a mil, pensé que había muchas posibilidades de que ella me hiciera venir ahí debajo frente a Marie, mientras esta se ahogaba.

Si quería mi leche, se la iba a dar, además del pago por aguantar la respiración.

La boca de Sofía, combinada con las luchas de mi tía, convirtieron el momento, en algo realmente excitante; estaba casi seguro de que me correría en la boca de Sofía de un momento a otro. Estaba ultra super excitado, especialmente por la forma en que Marie luchaba por contener la respiración.

A pesar de la agonía que mostraba Marie, Sofía parecía no inmutarse. Mi tía comenzaba a ahogarse y esta puta estaba más que motivada a chuparme un poco más agresivamente

Luego hizo un gesto... “¿Tiempo?”

Entonces le dejé ver mi reloj, restaban sólo 15 segundos, mi novia entonces me sonrió como si ella supiera algo que Yo desconocía.

Con sus dedos índice y pulgar en la base de mi pene, volvió a engullirme entero

Sofía volteó a mirar a Marie, quien se sacudía y arremolinaba en sus ataduras, tratando de contener el aire.

Tomando mi mano, Sofía le señaló el reloj a Marie, indicando que faltaba poco. Mi tía estaba al borde de su resistencia y podía ahogarse de un momento a otro.

Mi tía pareció hacer una mueca, comenzaba a batallar, sus pulmones no tardaban en ceder y faltaba poco para completar SEIS minutos, el esfuerzo debe haber sido enorme, su pecho realmente se elevó y perdió un estallido de burbujas. Dios mío, eso estuvo tan caliente.

Sofía entonces preparó su final, me tragó por completo mientras tomaba mis pelotas con su mano en el momento justo en que comencé a venirme en su boca, al mismo tiempo, Marie, mi tía cuarentona, comenzaba a convulsionarse bajo el agua, completamente desnuda, un estallido de burbujas salió las tres veces que pareció toser, se estaba ahogando y yo me estaba corriendo.

¿¿¿Qué demonios???

Marie se estaba ahogando, pero no quería sacar mi polla, me estaba viniendo riquísimo en la boca de Sofía, sólo atiné a dejar escapar un grito en el éxtasis.

La escena era casi mitológica; Mientras mi novia succionaba tan fuerte como podía para no dejar escapar mi leche, mi tía se ahogaba entre espasmos y convulsiones.

Intenté tomar la cuerda de la mano de Sofía y liberar a Marie, pero ella la alejó poniéndola fuera de mi alcance mientras mantenía mi polla en su boca.

En cambio solo hizo un señalamiento.

"¿Qué hora es?"

Estaba en shock, Marie se ahogaba y está puta que tenía mi verga en su boca, estaba preocupaba por el tiempo.

No dije nada, acerqué mi reloj a la cara de Sofía para que lo viera por ella misma.

¡Se está ahogando, pero quieres ver la hora!

…5:58… 5:59… 6:00… 6:01…

Entonces lentamente dejó que mi polla saliera de su boca, un poco de leche apareció y entonces soltó la cuerda.

Nadó en dirección de Marie, mientras yo hacía lo mismo, su cuerpo ya no estaba firme, había tragado agua y su cuerpo comenzaba a acomodarse en el suelo de la piscina.

Sofía la tomó del cabello para levantarla y jalarla, fue entonces cuando la ayudé a arrastrar a mi tía de regreso a la superficie.

Levantamos su cuerpo desnudo al costado de la piscina, el impacto debió sacudirla, porque como acto reflejo comenzó a toser escupiendo agua. Cuando Sofía y yo salimos del agua, ella ya estaba tosiendo.

Nos quedamos con ella hasta que intentó sentarse. Mi novia la sostuvo en sus brazos mientras yo iba a buscar las llaves de las esposas.

"¿Que demonios fue eso?" Pregunté cuando regresé.

"¿Hice seis?" Marie jadeó ansiosamente.

Sofía asintió: “Sí, Marie. Hiciste seis. Me aseguré de que te quedaras abajo hasta que llegaras a las seis”.

“¿¿Hiciste eso deliberadamente, vieja loca??”

Me quedé atónito cuando abrí las esposas.

"¿Me ahogué?" preguntó Marie, todavía tosiendo un poco de agua.

"Si lo hiciste. Dios mío, Marie; ¡eso fue increíble!”

La polla de Diego estaba en mi boca y mientras te convulsionabas y tragabas agua, él seguía disparando y disparando su leche en mi boca. Pero no te preocupes. No estuviste inconsciente y debajo mucho tiempo.”

"Marie ¿en qué diablos estabas pensando?"

“¿Me pagan más por hacer seis y ahogarme para ti, Diego?”

"¿¿Qué?? Marie, ¿te refieres a que… hiciste eso por mí?

“¿Qué te parece, Dieguito? ¿Le pagarás más a tu tía?

¿Qué tal si me pagas más por ayudar a planificar este momento especial para contener la respiración?

Y entonces recordé la promesa, que al calor de la excitación, me había hecho Sofía momentos antes

“Si cooperas, terminando todo esto te llevaré a tu habitación para abrirme de piernas y puedas cogerme cómo a toda una puta”.

“Tú me prometiste algo, si cooperaba”. Le dije a Sofía.

“Si corazón ¿pero crees estar listo después de dos corridas bajo el agua?” - preguntó

Tomándola de la mano, le respondí

¡Averigüémoslo!

(Sin valorar)