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Tras bambalinas (Parte 5)

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En el capítulo anterior pudimos ver como Serena continuaba su viaje por Hoenn, ahora acompañada por Anthony, y tras una serie de eventos que les permitieron conocerse mejor y que desembocaron al llegar a Ciudad Fortree, en donde las circunstancias no solo les hicieron dar el siguiente paso en su relación.

Pero eso no fue todo, ya que tras un momento breve, pero intenso momento de pasión y siendo guiada por sus implantados deseos de amar y complacer en todo a su nuevo novio, fue que Serena no sólo le entregó su preciada virginidad al chico, sino que también le suplicó que la dejará convertirse en su esclava personal.

—Estuviste fabuloso Amo Anthony, nunca me cansaré de esto —gimió Serena antes de darle un tierno beso en la mejilla al pelinegro y de caer sobre su pecho, ya que ambos chicos acaban de tener una apasionada sesión de sexo matutino en la que ella había montado con frenesí a su novio.

—Lo sé cariño, yo tampoco —dijo Anthony antes de besarla y después de detenerse continuó —Pero creo que hay que parar por ahora, no queremos tener problemas con la Enfermera Joy.

—Tienes razón —respondió la chica convencida aunque un poco desilusionada, así que se levantó y tomó su disfraz junto con su ropa interior para ponerla en un cesto antes de tomar su ropa habitual de su mochila para comenzar a vestirse —Bueno. Iré a poner esto en la lavadora y voy a hacer el desayuno, te espero abajo, mi Amo —se despidió la chica dándole un beso en los labios antes de irse.

En cuanto Serena salió de la habitación, el sé recostó nuevamente en la cama, en donde aún podía percibirse el dulce aroma de la chica, pero Anthony no tenía intenciones de seguir durmiendo, sólo quería reflexionar un poco.

Cualquier hombre en su situación sentiría envidia de él, después de todo tenía a una hermosa chica como Serena totalmente bajo su control y dispuesta a realizar cualquier cosa que él quisiera, pero por alguna razón él no se sentía del todo feliz. No era porque no hubiera disfrutado de tener sexo con ella, al contrario, en toda su vida jamás había disfrutado tanto como con Serena. Ya que gracias a sus acercamientos se había dado cuenta de que detrás de la personalidad de chica buena e inocente de su novia se escondía una apasionada tigresa en la cama, aún había algo que no se sentía del todo bien.

“Ahora lo entiendo, es por eso me siento así. Hasta ahora Serena solo ha sido mi esclava sexual, pero no mi novia” concluyó el chico después de algunos minutos y rápidamente se levantó para cambiarse y bajar a desayunar.

Y unos momentos después, cuando ambos se encontraban sentados en una de las mesas del comedor del Centro Pokémon y después de comer un rico desayuno preparado por la chica, los dos estaban listos para continuar con su viaje, pero lo que ella no sabía era que Anthony tenía otros planes.

—Oye Serena, me gustaría que antes de continuar con nuestro viaje tuviéramos una cita —comentó el chico sin moverse de su lugar y mostrándose algo nervioso.

—Por supuesto, eso me encantaría ¿Pero sucede algo, Amo? —preguntó ella un poco extrañada por la poco habitual timidez del chico.

—Bueno, antes de continuar me gustaría decirte algo para evitar que la gente nos comience a ver mal —comentó él ganándose la total atención de su novia —Me encanta que me llames Amo, pero te pediré que solo lo hagas cuando estemos completamente solos, en frente de los demás únicamente somos una pareja de novios como cualquier otra ¿De acuerdo?

—Así será, cariño —respondió ella con una sonrisa radiante, que le devolvió la confianza, después de escuchar atentamente cada palabra y acercarse a él —Aunque no pueda decírtelo todo el tiempo quiero que sepas que yo decidí ser tu fiel esclava por mi propia voluntad y con gusto haré todo lo que me pidas y cuando me lo pidas, Amo Anthony —le susurró la chica al oído antes de darle un tierno beso, causándole una sonrisa de triunfo.

Después de aquella conversación le ofreció su mano para ayudarla a levantarse y fueron con la enfermera Joy para reservar nuevamente la misma habitación, como no hubo ningún problema sólo recogieron a sus pokémon y subieron de nuevo para alistar sus cosas antes de salir, pero en ese instante se abrió la pokébola de Fennekin liberando al pokémon quién comenzó a dar vueltas a la habitación antes de recostarse sobre la alfombra aunque manteniendo una posición defensiva.

—El siempre hace eso. Es bastante desconfiado y le gusta asegurarse de que nuestras cosas están a salvo —comentó el chico con calma al ver que aquella reacción sorprendió bastante a su novia.

—Entiendo, parece que Fennekin es muy responsable. Muchas gracias pequeño y ten por seguro que cuando regrese te haré muchos pokelitos —dijo Serena inclinándose para acariciar su pelaje con ternura —Aunque no me gusta la idea de que estés tú solo... ¡Ya sé! —dijo la chica tras pensarlo un momento y tomo una de sus pokébolas para liberar a su Braixen —Oye amiga voy a salir con Anthony. ¿Te importaría quedarte con Fennekin en lo que nosotros volvemos? —preguntó antes de recibir un asentimiento de su primer pokémon.

Ya solucionado ese problema los novios salieron del lugar para recorrer la ciudad, muchas de las atracciones del Carnaval del día anterior aún seguían puestas, por lo que pasearon por la feria mientras ella le contaba sobre su vida en casa de su madre y las aventuras que vivió en Kalos junto a sus amigos.

— ¡¡¡No puedo creer que estuvieras involucrada en la batalla con el Team Flare!!! —comentó el con una genuina sorpresa después de escuchar a Serena.

—Bueno yo prácticamente no hice nada. Todo el mérito es de Ash, Alain, Diantha, Steven y los líderes de gimnasio —respondió ella apenada —Pero cambiando de tema. A pesar de que soy tu novia, yo no sé nada sobre ti, aparte de que eres el chico más sexy y caballeroso que he conocido y de que eres magnífico en la cama.

—Gracias por los halagos, cariño. Bueno al igual que tú yo vengo de Kalos y trabajo en la agencia de modelaje de mi tía, aprovechando mis vacaciones vine a Hoenn e imaginarás lo grande que fue mi sorpresa al encontrarme con mi performer favorita —dijo el chico haciendo sonrojar a la chica antes de continuar.

—Sobre mi familia... Yo nunca conocí a mi padre, ya que el abandono a mi madre en cuanto se enteró que estaba embarazada, y mi madre falleció cuando yo tenía 9 años. Ella fue una importante maquillista dentro de los Performance y por esa razón he estado inmerso en el mundo del espectáculo pokémon desde que era un niño, crecí recibiendo las muestras de afecto de muchas de las performer más famosas de Kalos y creo que por eso fue que desarrolle una gran debilidad por las chicas hermosas.

—Lo siento Anthony, yo no debí preguntarte eso —dijo Serena muy avergonzada, ya que ella no tenía la intención de recordarle ningún mal momento.

—No tienes nada de disculparte, eso es parte de mi vida y he aprendido a vivir con ello —aclaró Anthony de inmediato al notar la triste expresión de su acompañante y tomando su mejilla con suavidad —Además no es como que todo en mi vida sea triste. En Kalos tengo un muy buen amigo llamado Fybelle, el cual es como un hermano pequeño para mí y al cual espero que puedas conocer muy pronto, además de que también tengo a la chica más hermosa del mundo como mi dulce novia.

—Sé que puedo ser bastante frío y reservado, pero es porque mi trabajo me obliga a serlo. Yo siempre debo buscar y guardar información confidencial y por eso debo ir de un lado a otro sin hacer mucho contacto con la gente —continuó explicando mirándola fijamente a los ojos —Pero contigo todo es diferente Serena, hacia bastante tiempo desde la última vez que me sentía tan a gusto en compañía de alguien y te estoy muy agradecido por ello.

—Eres muy lindo, amor —contestó Serena muy apenada y con un gran sonrojo que le daba un lindo color carmín a su rostro y le daba un tierno beso en la mejilla.

—Te he dicho lo adorable que te ves cuando te sonrojas —comentó el causando que la aludida se sonrojara aún más.

—Y sobre mis pokémon, por ahora sólo conoces a mi Fennekin pero muy pronto los conocerás a todos.

—Está bien, cariño. Espero caerles bien.

—Estoy seguro que van a adorarte al igual que yo, así que no te preocupes por eso.

—Entonces, supongo que Fennekin debe de ser tu pokémon más reciente ¿No? —preguntó la chica con interés.

—En realidad él es mi pokémon inicial. Imagino que llegaste a esa conclusión porque aún está en su primera etapa evolutiva ¿No es así? —comentó Anthony mientras recibía una respetuosa cabezada de afirmación

—Bueno no te culpó, casi todos los que conocen a Fennekin piensan lo mismo, pero en realidad el es tan poderoso como su evolución final. Lo que sucede es que a él no le agrada la idea de evolucionar y es por eso que le puse una Piedra Eterna.

Al escuchar ese comentario Serena no pudo evitar recordar al Pikachu de Ash, quién también se rehusaba a evolucionar, a pesar de todo lo que había vivido con Anthony en los últimos días no podía evitar recordar con cariño al entrenador de Kanto, aunque también debía reconocer que ya no era de la misma forma que antes.

— ¿Sucede algo Serena? —preguntó él al notar la expresión pensativa que se formó en el rostro de la chica.

—Nada malo, amor. Sólo que me pareció una gran coincidencia que el pokémon inicial de mi amigo Ash también se rehúsa a evolucionar.

— ¿Y cuál es el pokémon de tu amigo? —preguntó Anthony fingiendo interés, ya que a pesar de la poderosa hipnosis que había usado en ella, aún tenía sus dudas sobre si Serena seguía enamorada de Ash o no.

—Es un Pikachu.

—Ese Ash parece ser un amigo muy importante para ti ¿No, Serena? —preguntó él de forma neutral, tratando de ocultar la pizca de celos que aun sentía por aquel chico, aunque ella logró percatarse de ello.

—Te mentiría si te digo que no, Anthony. Él fue mi primer amigo y también fue mi primer amor, gracias a Ash fue que encontré el valor para buscar y perseguir mi sueño, y en parte es gracias a él que soy la persona que ves ahora, y eso es algo por lo que siempre le estaré agradecida —contestó Serena con calma mientras el rostro de Anthony se ensombrecia.

—Pero desde que te conocí tu fuiste llenaste el vacío que me dejó el separarme de Ash, ya que con el aprendí lo que es amar. Pero ahora me doy cuenta que lo que sentía por él siempre fue un sentimiento unidireccional, algo que sólo existía en mí, y que el no correspondería —afirmo la joven de cabellos color miel tomando un poco de aire antes de continuar

—Pero contigo todo es diferente, Anthony. Desde el principio tú me hiciste sentir de un modo en que nunca me había sentido antes, ya que cuando estoy contigo me siento deseada y correspondida, y si te soy honesta me encanta que me hagas sentir así —concluyó ella mientras ponía su mano en el rostro de él.

—Entiendo cómo te sientes Serena —dijo el con calma antes de añadir —Sé que aún no puedes superarlo del todo, y por eso es que quiero que me des la oportunidad de enamorarte por completo —contestó imitando su gesto y mirándola a los ojos.

—Gracias Anthony por decirme eso. Porque es justo lo que quería escuchar de ti ¡Quiero enamorarme perdidamente de ti y que me hagas tuya por completo! ¡¡¡Quiero que seas el único Amo de mi cuerpo y de mi corazón!!! —terminó la chica antes de unir sus labios un apasionado beso que rápidamente se convirtió en una batalla de lenguas.

Después de aquél beso ambos amantes se separaron con una gran sonrisa en su rostro y continuaron con su camino por la arbórea ciudad, ya que ante los ojos de los demás sólo parecían una pareja de novios bastante acaramelados que paseaban por las diferentes atracciones. Así que después de una agradable comida en un pequeño local y una sesión de inocentes juegos y besos la pareja decidió volver al Centro Pokémon, cuando regresaron a su habitación y abrieron la puerta ambos se llevaron una gran sorpresa:

Braixen, con la mirada vidriosa y perdida, estaba a cuatro patas encima de la alfombra mientras era penetrada por Fennekin, quién hacia ligeros aullidos que la hipnotizada hembra asentía de inmediato, ambos pokémon estaban tan absortos en el sexo que la aparición de sus entrenadores no les importo en lo absoluto.

Por un momento Anthony pensó que su novia se escandalizaría por el espectáculo que sus pokémon estaban armando, pero nada lo preparó para lo que sucedió a continuación, ya que Serena sólo veía la escena con interés antes de recostarse en la cama y comenzar a desvestirse para finalmente colocarse en la misma posición que su pokémon inicial, dejando su delicioso coño a la vista.

—No veo ninguna razón para que ellos sean los únicos que se diviertan ¿O sí, mi Amo? ¡Por favor hágame suya una vez más! —suplico Serena con un tono seductor mientras le hacia una señal con el dedo para que se acercara, a lo que él sonrió antes de comenzar a desabrochar su pantalón y acercarse rápidamente a su ardiente novia.

Continuará...

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