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Trío con el taxista y su amigo

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Un día después de navidad don Pedro me invitó a su casa con la excusa que me tenía un "regalo",  Yo me encontraba en mi casa cuando recibí su llamado así que me preparé dándome una buena ducha fría y vistiéndome apropiadamente (Lo más puta que pude con un top rojo con el que se me notaban las tetas y un short corto de color negro) le avisé a Pedro que ya estaba lista que podía irme a buscar y a los 5 minutos ya se encontraba afuera de mi casa.

— "Buenas tardes papi" Dije subiéndome en el asiento de copiloto

— "Buenas tardes mi puta" Se acercó a darme un beso y tocarme una de mis tetas

Pedro comenzó a manejar hacia la casa, en todo el camino hubo silencio así que fue algo aburrido, al llegar nos bajamos del auto y me fije que ya había uno estacionado fuera de la casa, no le di importancia así que entramos.

—"Puta, espérame en la cocina mientras ¿ok? Iré por tu regalo."

—"Si papi, lo esperaré"

Fui a la cocina a esperarlo no tardo mucho y llegó con un paquete y detrás de él un señor de unos 40 aproximadamente, me entregó el regalo y me ordenó abrirlo, lo hice lentamente preguntándome quien era aquel señor, abrí el paquete y me di cuenta que era un dildo, uno grueso y largo (aproximadamente de 30 cm) era de color negro, me sorprendí bastante ya que no esperaba algo así.

—"¿Te gusta mi puta? Feliz navidad" Dijo Pedro riéndose junto al señor desconocido.

— "Si si, es gordo... y muy largo, me gusta" dije tocando aquel dildo como si lo estuviera masturbando

— "Ah y te presento a Luis, es un amigo camionero que viene a celebrar la navidad atrasada con nosotros" dijo Pedro

Luis se acercó, lo salude de beso en la mejilla y cuando nos separamos me fije que me miraba de arriba a abajo con una sonrisa.

—"Un gusto preciosa, Pedro dice que eres toda una putita y así veo" ambos se reían y me miraban morbosamente

—"oh pues algo así" me puse algo nerviosa y me reí con ellos

—"Bueno mija, tú eres nuestro regalo de navidad así que ya sabes, hoy quedaras rellenita de leche putita" Dijo Pedro acercándose a mi

Me acorralo contra la mesa de la cocina, me tomo de la cintura y me subió a la mesa poniéndome boca abajo, me susurro al oído que me quedara quieta y no me opusiera, entre los dos machos me quitaron la poca ropa que tenía y se desnudaron, Luis me acariciaba la espalda suavemente mientras que Pedro me apretaba las nalgas amasándolas con rudeza, Pedro le hizo señas a Luis y este fue a buscar el dildo, Pedro abrió mis nalgas y Luis escupió en mi ano.

—"vamos a abrirte ese orto de zorra" dijo Luis

Comenzó a presionar la punta del dildo contra mi ano metiéndolo poco a poco con lentitud, solté un quejido y Pedro se dispuso a sujetarme para que no me moviera, Luis siguió metiendo el dildo hasta que llegó a la mitad, me dio una nalgada dura y retiro el dildo de mi interior dejándome un vacío, escupió en mi ano de nuevo y metió el dildo de golpe haciendo que yo soltara un grito de dolor, comenzó a moverlo rápido en mi interior, sentía como me partía el culo en dos, empezó a gustarme la sensación y soltaba gemidos de dolor y placer mientras aquel dildo me penetraba profundamente revolviendo mis entrañas, Luis paro en seco y quito el dildo de mi interior.

—"Pedro, llevemos a la zorrita a tu habitación, la quiero reventar con mi pene"

Pedro asintió y me ayudo a bajar de la mesa, fuimos los 3 a la habitación, yo solo hice caso, me sentía una perra obediente y me encantaba, cuando llegamos me acosté en la cama boca arriba y abrí lo más que pude mis piernas.

—"Vengan papis, llenen mis agujeros de semen caliente!" Dije con voz sensual y necesitada.

Ambos se acercaron, Luis se acomodó cerca de mi cara y Pedro entre mis piernas, desesperado Luis metió su pene duro en mi boca (media aproximadamente unos 16 cm) yo chupaba con fuerza su pene delicioso mientras el soltaba gemidos roncos, Pedro metió su duro pene en mi vagina, se movía con fuerza en mi interior, ambos me follaron de esa manera hasta que se vinieron.

—"Quiero más leche papis, llenen mis agujeros de semen" les supliqué

Luis se acomodó boca arriba en la cama y me hizo señas de que lo montara, obedecí y me puse sobre el metiendo su pene en mi vagina, me recosté en su pecho y espere a que Pedro metiera su pene en mi interior también.

—"Uff que buena vista tengo" dijo Pedro

Se acomodó detrás de mí y frotó su pene contra mi ano, luego bajó hasta mi vagina y comenzó a presionar ahí, querían meterme sus dos penes ahí, Pedro me agarro de las caderas y metió la punta de su pene haciéndome soltar un gemido de dolor, continuó metiéndolo abriendo mi vagina y cuando estuvo todo adentro ambos se empezaron a mover, sentía que me partían la vagina en dos, soltaba gemidos a más no poder disfrutando la manera en que me usaban.

Pedro tomó el dildo negro y lo metió lentamente por mi ano, tenía mis agujeros llenos y eso me encantaba, el dildo lo metió hasta el fondo haciéndome gritar del placer, continuaron follandome salvajemente entre cachetadas, nalgadas y jalones de cabello, yo como buena perra sumisa aceptaba todo y obviamente me dejaba usar a su antojo, rato después ambos se vinieron dentro de mi vagina llenándome de su rico semen, me acostaron en la cama entre los dos y aun teniendo el dildo en mi ano nos dispusimos a descansar, para más tarde seguir usándome como si fuera un saco de semen.

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