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Un fin de semana en Cap d’Agde, Francia (agosto 2019): 7- 9

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Durante nuestro finde en Cap d'Agde, visitamos la considerada mejor discoteca liberal de Europa: Le Glamour, donde Laia tuvo su primer Gang Bang y conoce a su Bull, Didier.

Capítulo 7: Un descanso en el Club.

Subimos arriba y salimos a la terraza. Y descubrimos que Ulrich y Stefan han cogido un Reservado y que nos tienen ya preparada una cesta con hielo, botellines de zumos, tónicas y coca-colas, así como botellas de ginebra y vodka. Nos preparamos gin-tonics y cubatas y nos relajamos hablando de cosas triviales. Mientras estamos bebiendo y charlando, acaricio una pierna de Laia y subiendo mis caricias más arriba, ella separa sus piernas, para que bien abierta llegue hasta su coño, el cuál acaricio y noto como se va calentando y dejando su bebida en la mesita se recuesta más en el sillón… Aparece Merijke y pidiéndome paso, se pone de rodillas entre las piernas de Laia y le empieza a hacer un cunnilingus. Yo subo mis manos hacia sus pechos entre el vestido apretándole los pezones grandes y duros como piedras y suspira con deleite. Ulrich se acerca y bajando su cremallera, se saca su polla y cogiendo de la cabeza a Laia se la introduce entera en su boca. Esta empieza a darle buena cuenta con unos lametones más que sonoros y Stefan que estaba sentado con Meike (acariciándola), la abandona para coger de las caderas a Merijke y levantándola la pone en posición de perrito, y sacándose su trabuco de 19 cm la empala… Laia está desbordada de placer y por sus grititos deduzco que se ha corrido ya dos veces, cuando Merijke exhala un gran suspiro y se derrumba con el placer de un buen pollon. Y gracias a la gran comida de polla de Laia, Ulrich no aguanta y sacando su tranca de la boca, le descarga su semen en la cara…. Otra vez tengo que echar mano de un klenex para limpiarla (me estoy quedando sin existencias) y después la morreo, mientras me comenta que están siendo sus mejores vacaciones y que está encantada de Cap d’Agde.

Los dos teutones están vacíos y Merijke todavía temblando del pollon…. Así que Meike que se ha quedado a dos velas, se dirige a mí y me empieza a sobar los huevos por encima del pantalón, pero Laia muy seria la mira y le dice: Sorry baby, but I will like fuck my man, I need cock (Perdona niña, pero me gustaría follarme a mi hombre, ya que necesito polla)… y yo en medio de las dos gatas… pero entonces riéndose Meike, nos coge de la mano a los dos y nos lleva por las escaleras al sótano, al laberinto del lado de las parejas. Arrastrándonos, de habitación en habitación, hasta descubrir una donde estaban haciendo un Gang-Bang a una chica rubia, tres negros y dos chicos blancos, con muy buena artillería y que yace reventada a pollazos, así que pidiendo permiso Meike, nos presenta y nos insta a continuar la fiesta… Meike se agencia dos de los negros (el tercero dice que es demasiado grande para ella) y uno de los chicos blancos y poniéndose a cuatro patas empieza a disfrutar dando gritos de placer…

Capítulo 8: Gang Bang a Laia.

Laia cohibida, al empezar tan de sopetón, se queda mirando a los otros dos chicos y les pregunta el nombre. Estos son Jan, danés, muy rubio de ojos claros (no se ven bien en la penumbra, pero casi seguro azules) de aproximadamente 1,85 m y Didier, el negro francés de 1,80 m pero cuadrado como un portero de discoteca y un pollon que asusta… de largo debe de hacer unos 24 cm, pero de ancho acojona, no parece que si lo cojas puedas cerrar la mano… Laia se queda embobada ante esa bestia negra, así que para romper el hielo más, me pongo detrás de ella sentada en la cama y empiezo a acariciarle los pechos, mientras Jan y Didier completamente desnudos le acercan los dos sus pollas (la de Jan normalita, como la mía, de unos 15 cm) para que se las chupe, lo cual empieza a realizar con una fruición desmesurada… Jan también le toca el clítoris y cuando bajo mi mano al chocho, descubro que esta empapada… Laia está chorreando y ha mojado la cama de lo caliente que se ha puesto con ese pollon, tanto que parece que no haya nadie más… agarrada con las dos manos a esa tranca (casi no le cabe en medio de ellas) mientras le hace una felación antológica. Así que la estira para atrás y cae en la cama estirada, cosa que Jan y yo aprovechamos para que nos coja con cada mano nuestras pollas y nos las empiece a chupar alternativamente. Didier, viendo a Laia completamente abierta de piernas, se las levanta y empieza a clavarle su pollon, mientras ella empieza a gritar de placer. Creo que según entraba se ha corrido… agarra nuestras pollas (Jan y mía) al unísono y se las come al mismo tiempo mientras notamos los espasmos de su cuerpo. Didier comenta en francés (algo entiendo del idioma) que tengo una mujer muy guarra, para a continuación empezar a bombear polla dentro del conejo de Laia, y oímos perfectamente como le rebotan los huevos con el chapoteo de su corrida (chof, chof, chof…), y en apenas unos minutos Laia profiere un alarido y entre estertores y grandes espasmos entendemos que se ha vuelto a correr. Didier le saca el pollon y da un grito… Se queda estirada, con la vista perdida, y al tocarle su coño solo noto “liquido” de su corrida, le ensarto mi polla, pero noto como no toco bordes, de lo dilatada que la ha dejado el muy cabron del Didier, el cual le enchufa la tranca en la boca y parece que se reanima chupándosela. Yo, parece que este follando un túnel, así que saco mi polla y probando con los dedos, noto que tiene el culo también dilatado, así que le enchufo allí mi polla y aquí sí que noto como se lo rompo y veo que le está gustando… El pobre Jan no sabe qué hacer… En eso que Laia empieza a darse la vuelta y sin dejar la polla de Didier, se pone a cuatro patas en posición de perrito, y antes que pueda volver a clavársela en el culo, Jan se escurre debajo de Laia y le mete su polla en el coño, y a continuación yo se la clavó en el culo que entra suave-suave, y en tres meneos, vuelve a temblar como un terremoto con otra corrida, dejando completamente empapado a Jan, y yo en dos embestidas más, me corro en su culito… se deja caer encima de Jan y veo como le chorrea mi leche saliendo de su trasero. Esta como muerta encima de Jan y solo tiene una mano estirada cogiendo la tranca de Didier (que parece que no la quiere dejar) y Jan haciendo un esfuerzo con su pelvis la continua follando (aunque esta inerte) hasta que lo oímos correrse…

Didier no se ha corrido y parece que no quiere quedarse sin trofeo así que sacándola de encima de Jan se dispone a follarla, cuando ella, volviendo a la vida le dice que no puede más, que quiere, pero no puede… y mirándome con mirada de súplica me interroga y le pregunto: Que? Que quieres? Y me hace la pregunta: Puedo irme esta noche con él? Lo miro y Didier también me devuelve una mirada inquisidora… Hummm son casi las 5 am respondo… Le pregunto a Didier donde está alojado, y me comenta que tanto el, cómo sus amigos de color, han cogido unos apartamentos pequeños (menos de 30m2) en el Heliópolis, pero cada uno el suyo por si acababan con alguna compañía femenina… Y le respondo a Laia que vale… Que la esperare en la tienda por la mañana… Salta de alegría! Y colocándose el vestido se agarra de la mano a Didier y marchan escaleras arriba.

Capítulo 9: El apartamento de Didier.

Yo me visto, y al ir a recoger a Meike, me comenta que también se va con uno de los negros… así que sólo subo arriba a buscar a los demás que por lo visto también han hecho de las suyas y Ulrich y Stefan se llevan a Merijke a su bungalow, quieren continuar más la fiesta, y aunque me invitan a ir con ellos, tres todavía podrían dormir juntos, cuatro ya no… Sobre las 6 am me meto en la cama reventado.

Domingo 11 h, me despierta un trabajador del Camping, comentándome que tenía que haber desmontado la tienda… Dios ¡!! Ni pensé!!! Le digo que ok, que pasaré por la recepción y pagare la penalización, y empiezo a recoger las cosas… Lo bueno de un camping nudista es que llevas pocas cosas y todo se recoge rápido… en 1.30 h ya tengo todo recogido, pagada la penalización y aparcado el coche en el parking de salida… Y Laia sin dar señales de vida ¡! En eso que miro el móvil y veo un mensaje de WhatsApp de un numero francés (con la cara de Didier…) a las 7.15 am y que me dice que es Laia, que han desayunado y que se iban a dormir, que si a las 13 h podía ir al Heliópolis, y me ponía el número de apartamento… La muy zorra!! Seguro que se lo follo antes del almuerzo e irse a dormir…

Llego a la puerta del apartamento 15 minutos antes de las 13 h y toco el timbre, voy desnudo y solo llevo unos mocasines y un aro que recoge cual forma de ocho mi pene y mis huevos, marcándolos. Al cabo de un minuto de esperar se abre la puerta y aparece Didier en bolas medio dormido: Bonjour ¡!! Y yo le respondo: Bonjour mon ami ¡!! Comment ça va? En eso que me fijo y veo bien su pollon a la luz del día y es realmente impresionante!!! Madre mía ¡!! En descanso debe hacer tranquilamente 18-20 cm y es gorda como un buen pepino o más que un vaso de tubo… Dura seguro que no cabe en una mano, pero se debe ir a más de 25 cm de largo!!! La virgen ¡!! Si eso entra muchas veces en el coñito de Laia, va a generar eco cuando la folle yo…

Entro y veo el apartamento que es verdaderamente pequeño, y todavía suerte que tiene una terraza bastante grande con mesa y sillas para comer al fresco. Nada más entrar tiene un minibaño con ducha de pie, y entonces una sola habitación diáfana que empieza con la cama doble de 1.60 por 2 m, mueble cocina y a continuación una pequeña salita con mesa plegable en la pared, antes de salir a la terraza. Laia está durmiendo en pelota picada, panza arriba, abierta de piernas y le puedo ver perfectamente su coño abierto con un diámetro de miedo… completamente dilatado, como si la acabase de haber follado Didier y todavía no hubiese recuperado su tamaño normal contrayéndose…

Didier me pregunta si quiero algo y le respondo que no (he desayunado corriendo hace nada) y él se pone un vaso de leche y nos vamos a la terraza. Hablando medio en francés, medio en inglés, me comenta que ayer fue una gran noche y que tengo una muy buena hembra, que es muy zorrona, y que cuando llegaron a su apartamento la volvió a disfrutar por todos lados… Le pregunto con dudas, que seguro que por todos? Y me responde riendo que si… que también le reventó el culo, que primero grito, pero que después le gusto y se corrió de placer… que le echo dos polvos, uno por cada agujero, corriéndose ambas veces… Me lo creo al verla con la cara de felicidad, y entonces me fijo que su culo esta enrojecido, el muy cabrón se lo reventó bien ¡!!! Se fija en mi arnés de polla y huevos y comenta que le gusta.

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