Primera vez de Camila en un club swinger
A medida que nosotros nos besábamos y juntábamos cada vez más nuestros mojados cuerpos, él disminuía sigilosamente la distancia hasta el punto de empezar a tocar las piernas de Camila, primero suave, como por accidente, pero al no encontrar resistencia, subiendo por ellas hasta lograr introducirle u