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1-2-3 Sueño fútbol

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Para ese entonces era uno más de esos muchachos humildes que soñaba con ser un jugador profesional, vivía en un caserío cerca del mar muy retirado de la capital y a unas seis horas de una ciudad grande, por lo que las oportunidades eran pocas no solo para cumplir mi sueño, sino para progresar. Por consiguiente cuando supe de la llegada de un busca talentos a la ciudad, fui a la convocatoria con mucha ilusión, pero al ver la cantidad de jóvenes como yo. Mis expectativas se bajaron, sin embargo presenté una prueba de futbol y como se dice popularmente; “Se la metí todo”.

Es decir que di lo mejor de mí, tanto que metí dos goles en el partido de exhibición lo que me permitió mostrarme ante los buscadores de talentos, realmente me sentí muy bien sin embargo no podía ocultar que había más jugadores como yo delanteros, defesas, arqueros, volantes, etc. Todos muy buenos y no todos tendríamos cupo. Por lo que los días siguientes fue de mucha ansiedad de que sonara el teléfono, ilusionado de que fuera admitido por los busca talentos, sin embargo la sorpresa fue mayor cuando llegaron a mi casa un ranchito de madera y lata para decirme que fui seleccionado y que tenía que viajar a la capital para asistir a un programa concurso de 25 jóvenes como yo, para competir por una serie de premios y la posibilidad de ser contratado por las divisiones inferiores de algún equipo profesional.

No tuve que pensarlo mucho para tomar mi maleta despedirme de mis seres queridos entre los cuales estaba mi novia “La Negrita” una negrita como yo que hablando metafóricamente era la que me dejaba meterle un par de tiros libres de vez cuando. Lo que me iba hacer falta por los dos meses que duraría la concentración inicial, pero había que perseguir el sueño por lo que tome el avión pagado por el programa, el cual me llevo a la concentración allí encontré 24 jóvenes más, que como yo estaban ahí no solo por buenos, sino por la oportunidad de alcanzar su sueño.

También estaban los entrenadores y todo un cuerpo técnico que nos ayudaría en nuestro desarrollo y competición. Pero lo mejor fue ver una despampanante rubia alta ella, grandota, de cuerpo armonioso y tonificado casi una diosa, que se robó la atención de todos pues creo que nunca habíamos visto un mujeronon de ese calibre tan cerca. Era la anfitriona y presentadora del programa se presentó como Melina parecía ser amable, de unos 26 años solo unos años mayor que nosotros, lo que la hacía ver como mucha mujer para nosotros pero soñar no cuesta nada.

Entonces los primeros días fueron de duro entrenamiento y competición, pero todo era fabuloso no había nada de que quejarse se comía bien, se dormía bien, se pasaba bien y cómo no! Si yo era literalmente el payaso que divertía al grupo con mis ocurrencias e imitaciones pues tenía esa facilidad para imitar los acentos y mañas de las personas para burlarme de ellos. Lo único que estaba haciendo falta era mis tiros libres a mi negra pero era una abstinencia que todos estábamos teniendo en la concentración “Cero Sexo” por lo que se imaginaran las ganas que estábamos acumulando y que la tal Melina no ayudaba mucho por el contrario alborotaba más la excitación y las ganas poniendo una que otra verga rígida que con la pantaloneta del uniforme era difícil de disimular y para completar como compartíamos habitación el que se quisiera bajar la calentura tenía que hacerlo en privado en un baño tal vez por eso más de uno se demoraba un poco más de lo normal bañándose, tal vez Melina para ese momento era la motivación, la musa de las pláticas en grupo y porque no decirlo de una que otra masturbada en su nombre. Una de esas pláticas era así:

Payares: Oiga Rivas. La mona esta como buena!?

Yo (Rivas): Si Payares la mona Melina esta para meterle una par de tiros

Cuevas: Un par de buenos taponazos! En medio de esas patotas que se gasta.

Payares: Pero usted si puede con todo eso?

Cuevas: No se le olvide que soy volante de contención y le aseguro que no me queda grande controlar a Melina pero no se Rivas?

Yo (Rivas): Señores les aseguro que Melina apunta de verga negra la pongo a gemir

Payares: Dirás relinchar porque es una potra! Jajajaja

Yo (Rivas): Si es un animalote Melina, es como una oblea hay que partirla en cuatro para comérsela!

Cuevas: Que rico!

Y así era las pláticas amenas sobre Melina que hacían que más de uno la desvistiera mentalmente cada vez que la veíamos, pues ella era solo abundancia unas patotas enormes carnosas, una cola grande, paradita casi que invitaba a enchufarse y unas tetas prominentes como para no solo jugar sino ordeñar, que posiblemente podía causarnos una indigestión con tanta comida. Pero estábamos lejos de probarla, lo máximo que uno había conseguido era un beso en la mejilla pero con eso nos habíamos conformado hasta el momento.

Hasta que un día llego una un psicoterapeuta con acento extranjero, que nos dio una sección de hipnosis con el fin de relajarnos, lo cual fue bastante entretenido porque solo cumplió el objetivo sino fue un rato lúdico divertido, haciendo que varios de mis compañeros hipnotizados hicieran cosas ridículas como bailar entre ellos, modelar y hablar como tarados. Yo no sé porque fui uno de los no me hipnotizo, si Payares que estaba a lado derecho quedo hipnotizado y Melina que también estaba con nosotros a mi lado izquierdo quedo hipnotizada y la puso hablar disque en japonés el psicoterapeuta, lo que me hizo fantasear con la idea de controlar a Melina y no precisamente para hablar en otro idioma.

Por eso en el transcurso del evento puse mucho cuidado a lo que hacía el psicoterapeuta y note que solía no solo tocar a las personas con un dedo, sino decirle palabras claves al oído para ponerlos en trance y control, por lo que vi una oportunidad en medio de la sección de la terapia y mientras estaban distraídos con mis compañeros me acerque al oído de Melina que estaba en trance y le dije con el acento del psicoterapeuta:

Yo (Rivas): Melina recuerda cuando yo cuente 1, 2 y 3 Melina tienes que hacer lo que yo diga.

Luego siguió la sección dirigida por el psicoterapeuta como si nada, aún estaban en trance todos inclusive Melina se notaba en su actitud confusa que desapareció cuando el psicoterapeuta termino la sección, lo cual aproveche para abordar a este para preguntarle;

Yo (Rivas): Señor porque yo no me hipnotice?

Psicoterapeuta: La verdad no tengo una respuesta exacta pero depende de la disposición

Yo (Rivas): Ok y ellos que están hipnotizados pueden hacer lo que sea?

Psicoterapeuta: Igual depende de ellos mismos que tan en trance estén

Yo (Rivas): Ok o sea usted puede hipnotizar al que desee?

Psicoterapeuta: No para que me entiendas es como hacerle cosquillas a alguien unos se ríen mucho, otros no tanto y otros ni se ríen como tú.

Yo (Rivas): Ok muchas gracias.

Para ese entonces solo voltee a mirar a Melina tenía mi duda si un estaba programada y como teníamos el resto de la tarde libre decidí probar me acerque a Melina y le dije:

Yo (Rivas): Melina puedo decirte algo antes de que te vayas

Melina: Claro Rivas dime

Yo (Rivas): 1, 2 y 3 Melina necesito que te quedes.

De inmediato vi que la mirada de Melina y la actitud de ella cambio, porque le di otra orden para ver qué tan dispuesta estaba;

Yo (Rivas):1, 2 y 3 Melina siéntate en el sofá

Y no podía creerlo Melina se sentó, en ese momento Payares se percató que Melina se había vuelto a sentar en sofá con la mirada perdida entonces se acercó y me pregunto:

Payares: Que pasa Rivas? Que le pasa a Melina?

Yo (Rivas): Payares parece que la tengo hipnotizada

Payares: En serio?

Yo (Rivas): Si mire Payares 1, 2, y 3 Melina duerme, duerme...

Y Melina sin decir palabra se desgonzo sobre el sofá como bella durmiente casi era como tener un majar de cena, lo que despertó el apetito no solo mío sino de todos, porque en segundos el resto de mis 24 compañeros estábamos admirando la belleza de Melina morboseándola completamente. Lo que origino lo inevitable Payares dijo:

Payares: Rivas nos divertimos con Melina?

Yo (Rivas): No se…

Payares: No sé qué? Todos queremos divertirnos esta tarde

Y escuche en coro el resto de compañeros que apoyaban la idea y me decía: “Hágale Rivas colabore” Y no había contestado nada cuando Parada otro compañero estaba ajustando la puerta del salón, para que nadie entrara de improvisto. Entonces al sentir la presión y las ganas de todos me anime también y comenzamos a jugar literalmente con Melina.

Yo (Rivas): 1 2, y 3 Melina despiértate. Está haciendo mucho calor párate y quítate el saco y la falda que traes.

Y obediente Melina se levantó del sofá y completamente desinhibida comenzó quitarse las prendas que le ordene, la euforia se apodero del salón Melina estaba en el centro rodeada por nosotros que atónicos mirábamos como se desvestía y dejaba ver su ropa interior que era blanca. Se percibía en el ambiente el deseo de todos por tocar a Melina, pero nadie se atrevía por el temor a sacarle del trance. Al quedar en ropa interior Melina nos permitió con morbosidad ver de muy cerca sus atributos, tanto que era un placer olerla y sentir su aroma. Tal como lo imaginábamos tenía un cuerpo espectacular no había presa mala creo que todos le dimos la vuelta a su cuerpo, unos detallaban su cola, otros sus patotas, otros sus partes íntimas y otros como yo babeamos al ver sus enormes tetas mientras que Melina como un maniquí permanecía inmóvil como que no estuviéramos presentes. Entonces di una nueva orden a Melina:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina salta que el piso está caliente!

Entonces comenzó a saltar Melina, lo cual nos deleitó mucho a ver sus tetas como brincaban eso entusiasmo a todos aún más que empezaron a gritar; “Rivas dígale que se empelote” “Vamos empelotemos a esa Potra” “Si montemos a la potra” “Vamos Rivas móntela si quiere usted primero” “Vamos, vamos…” Esas palabras y arengas me perturbaron y aunque no sabía si Melina se iba prestar le ordene:

Yo (Rivas): 1, 2 y 3 Melina levanta los brazos y pon las manos en la nuca que el medico tiene que revisarte y tienes que estar quieta.

Y entonces Melina hizo caso! Alzo sus brazos puso las manos en su nuca y me acerque lentamente y me atreví a manosear sus tetas luego al ver que su reacción era inmutable seguí las sugerencias de todos que era quitarle el sostén, el cual quite y regale al entusiasmado público. Ahí la excitación del salón se intensifico, al ver semejantes tetas casi ubres de lo enormes, igualmente era sus pezones grandes también que no pude aguantarme las ganas de estrujar y cuando iba a chuparlos note que Melina hecho un paso atrás lo cual me toco detenerme y decirle:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina. Soy un ternero hambriento y tú eres una vaca que tiene que dar teta.

Eso la tranquilizo a Melina y siguió en trance dejando que comenzará a chuparle las tetas a placer, no se imaginan lo sabrosas que estaban, no paraba de lamerlas y succionarlas, despertando la envidia de todos que pedían a gritos que les permitiera su turno, lo cual no pretendía pero Cuevas me pidiéndome casi rogándome me dice:

Cuevas: Rivas mire déjenos hacer una fila para una probadita.

Y más se demoró en proponerlo que ellos hacer una fila detrás mío por lo que accedí diciéndole a Melina;

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina tranquila que llegaron tus terneros para alimentarse.

Lo que permitió que ordenadamente uno a uno fuera pasando abriendo la boca para embutirse las tetas de Melina, llego a tener de a dos terneros pegados en sus ubres y mientras ella se prestaba para dar teta yo junto con otros compañeros decidimos quitarle su tanga blanca de encajes, que nos dejó ver su enorme vagina perfectamente depilada, que por inercia y ganas trate de invadir al meter mi dedo índice, lo que sobresalto a Melina pero rápidamente le dije:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina relájate todo bien! Es un chequeo del veterinario mira que tus terneros quieren leche.

Y Melina volvió a quedar pasmada pero yo no me aguante las ganas de meterle el dedo solo que lo cambie por el pulgar, sin embargo Melina estaba estrecha rígida por lo que se sentía la resistencia por supuesto eso nos excito a todos y más de uno se masturbaba tratando de mitigar su calentura por lo que me vi obligado a dar otra orden a Melina:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina. Ven arrodíllate que te voy a dar tu helado favorito.

Y entonces Melina se arrodillo me puse al frente de ella saque mi verga erguida y dura por lo que le indique a Melina:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina tienes muchas ganas de tu helado favorito y vas a pedir que te de tu helado favorito excesivamente.

Y fue indicarle que mi verga era su helado favorito para Melina tomara entre sus manos mi verga comenzara lamer desmedidamente, lo cual me permitió meterle mi verga negra completamente en boca de Melina que lamia como si de verdad fuera su helado favorito, y aprovechándome de su gusto le dije:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina. Chupa, chupa tu helado que se derrite

Y bajo la vista de todos Melina se metía mi verga en su boca para chuparla, lo que me llevo al clímax a mí y la tome de su cabeza, para embutirle más mi verga en su boca, para regarme dentro de su boca lo cual ella trago como si fuera algo rico. Para ese momento más de uno estaba que se reventaban por eyacular, por lo que le pregunte burlonamente a Melina:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina Verdad que quieres más helado

Y Melina respondió con cara happy “SI YO QUIERO MAS HELADO”

Y entonces les dije al resto mis compañeros “Muchachos por favor denle heladito a Melina” palabras que al pie de la letra mis compañeros se tomaron y sacaron sus vergas rápidamente y se la ofrecían a Melina que golosa comenzó con los primeros que le mostraron la verga, pero luego su preferencia fue por la grandes pero al final a todas las probo por lo que le pregunte a Melina:

Yo (Rivas): Melina quieres más helado?

Melina: Si dame más helado

Yo (Rivas): Para más helado Melina tienes que jugar al caballito 1, 2, y 3 Melina eres un caballo. Y debes ponerte en cuatro para dejarte montar.

Al ponerse en cuatro sumisamente ella. La suerte de Melina estaba echada iba ser montada, por supuesto yo fui el primero me puse detrás de ella y al oído le dije:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina relájate lo que sientas te va gustar te voy montar Melina.

Y sin más palabras con ansiedad acomode mi verga para penetrarla vaginalmente con fuerza y con el apoyo de mis compañeros mande el primer envión, pero no encaje. Pero en el segundo envión entro la puta de verga con resistencia, lo que basto que en el tercer envión mi verga ahí si penetrara completamente sacándole su primer quejido a Melina, pero al tomarla del cabello firmemente le dije:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina Tranquila Melina tu eres una potra tienes que dejarte montar entrégate a tu jinete.

Palabras que causaron su efecto en Melina porque se prestó para que la jodiera rico literalmente la puse a marchar a mi paso metiéndosela toda, prácticamente dominando su cuerpo por lo que sin mesura le di verga con intensidad haciendo que pasara de quejidos a gemidos y mis compañeros decían; “Mira como relincha la potra” pronto sentí como dilato Melina. Minutos después remate tomando a Melina de su cintura fuertemente eyaculando y soltándole todo las ganas que le tenía, lo cual se convertía en mi primera comida de una mona blanca una fantasía racial que siempre había tenido, y también la primera vez que podía depositar mi semen en una mujer, porque con mi novia siempre había usado condón y esto lo hizo muy especial.

Al retirarme de encima de Melina ella se percibía confundida, cansada pero mantenía la pose de cuatro por lo que di gusto al resto de mis compañeros solo que decidí ponerle algo de dificultad diciéndole a Melina:

Yo (Rivas):1, 2, y 3 Melina eres un caballo salvaje por lo que vas a oponerte a que te monten pero estás amarrada, por lo que no puedes moverte de tu sitio, pero cuando sientas placer o cansancio vas a dejarte domar.

Y en segundos Payares fue el primero en asumir el reto por supuesto Melina empezó a ser ruidos tratando de emitir el relinche de los caballos y sin perder su pose en cuatro movía su cola para no dejarse penetrar, lo cual era muy gracioso por que la ansiedad de Payares por meterle la verga a Melina lo tenía desesperado diciendo “Quieta! Quieta potra” pero igual solo fue unos segundos para tomarla de sus caderas y hundirle la verga luego era solo intensidad de verga para que dejara de resistirse Melina, allí en adelante uno tras otro fueron tomando su turno con Melina cada uno agarrándola de forma diferente y nos más rápidos que otros pero todos dominaron esa potra de Melina.

Al finalizar Melina con el vente cuadragésimo compañero “Romero” que apenas estaba terminando con ella, dejándola bastante trajinada mientras los primeros por el contrario estábamos listos para divertirnos un rato más con Melina por lo que le indique a Melina:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina. Ahora eres un caballo de carga

Y eso dio para transitar en pose de carretilla a Melina por el salón y a su vez para montarla simultáneamente entre varios todo un goce de Melina que para esas instancias solo recibía órdenes y ella sumisa acataba.

Al pasar unas horas hubo tiempo para hacerle de todo a Melina creo nadie pensó en las consecuencias hasta que se oyó golpear la puerta del salón, todos quedamos estupefactos hasta cuevas que estaba justo en ese momento fornicando a Melina por tercera vez, le bajaba el ritmo pero seguía pujando. Era el celador anunciando que era muy tarde que teníamos que ir a nuestras habitaciones, payares tomo la vocería y dijo que en 10 minutos nos acostaríamos lo cual despacho al celador, momentos después emigramos después dejarla relativamente arreglada, vestida y limpia con unos pañitos húmedos que estaban a la mano diciéndole:

Yo (Rivas): 1, 2, y 3 Melina. Vas a dormir y mañana olvidaras todo lo sucedido.

Al día siguiente no podía creer lo sucedido y estaba bastante nervioso por mi cabeza pensaba “Que tal si Melina se acuerda de algo” “Que tal si alguien habla más de la cuenta” que tal y que tal… No paraba de pensar hasta que llego el llamado de todo el grupo nadie pronunciaba palabra creo que todos estábamos a la expectativa solo nos mirábamos nerviosos, hasta que entraron los entrenadores y con un tono normal rompiendo el hielo dijo; “Que les pasa muchachos porque tan tranquilos! No durmieron o están cansados?” Y Payares que estaba lado mío en voz baja dijo:

Payares: Pues yo creo que no dormimos y también estábamos muy cansados de dar verga.

Lo que originó una risa general del grupo por lo que el entrenador dijo; “Cuenten el chiste!” pero no parábamos reír hasta que entro sorprendentemente Melina eso no cayo, pero ella estaba también normal diciendo:

Melina: Hola muchachos como durmieron?

Payares fue el valiente en responder sínicamente; “Bien solo estábamos algo deshidratados” y solo risas se escuchó en el salón, era evidente que ella no recordaba nada, lo cual no relajo a todos pero Cuevas se tiró todo al comentar:

Cuevas: Rivas no se relaje mucho que si Melina queda preñada y sale negro la cría es suyo. Jajajaja

Rivas: Será que la preñamos?

Payares: No lo dude! Porque Melina quedo más rellena que una donna de rellena de crema chantilly. Jajajaja…

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