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Sexo con Patricia la madurita

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He decidido contarles mi experiencia... obviamente mi nombre ser Mateo de aquí en más, el nombre de mi mejor amigo ser Marcos y el de su madre Patricia... "Patricia la voluptuosa"... si se quiere... ¡¡¡Patricia la carnosa!!! Bueno una vez aclarado, procedo a contarles cómo fue que viví una experiencia alucinante junto a la madre de mi mejor amigo, porque no fue una tarde, ni una noche, fue en realidad una sola oportunidad aprovechada, como recompensa de un inmenso flasheo mental con el que me propinaba día a día varias pajas en su honor, ¡durante años! Aquí les va desde que se me puso en la cabeza, hasta que le puse la cabeza y me sentí en la gloria.

Mi amigo Marcos y yo, nos criamos juntos, nuestros padres se fueron haciendo amigos entre ellos también, producto de la buena y profunda amistad que teníamos. Marcos ha ido muchas veces de vacaciones con mi familia y otras tantas he ido yo con la de él. Recuerdo como empezó todo esto, fue en una de esas vacaciones, su familia me había invitado a la costa argentina en un enero de por demás de caluroso y una noche de esas, escucho como "Patricia la voluptuosa" gritaba los múltiples orgasmos tratando de ser lo más discreta posible. Marcos dormía arriba de la cama cucheta donde me encontraba y la puerta del dormitorio estaba abierta por el calor que hacía, permitiendo que esas frases ingresaran como queriendo no ser oídas, pero mi oído las escuchaban y no podía parar de excitarme, estaba a full, mi polla no daba más, porque fueron unos 15 minutos intensos los que oí y en eso con la imagen de Patricia en mi cabeza, empecé a masturbarme lentamente... hasta que me sorprendí el movimiento de la cucheta, por lo que me detuve, pero el movimiento seguía ¡sí! mi amigo estaba propinándose también una buena paja en honor a su madre lo que me excitaba aún más ¡hasta que reventé! y manché toda la sabana, sin importarme las consecuencias. ¡No pensaba en otra cosa que en coger! y esa situación me superaba.

Al otro día, no podía dejar de mirar a Patricia en la playa... mi mente estaba obsesionada, me imaginaba garchándomela en distintas poses, todo el día, en diferentes situaciones y luego de una paja fundamental que me hice al retirarme al baño para aliviar esos sentimientos se me ocurrió que Marcos también estaría mirando a su madre con otros ojos y que también él debería estar queriéndosela coger. Por lo que decidí palpar la situación y sacar el tema. Hablamos largo y tendido y efectivamente Marcos estaba calentísimo con su madre, pero quería minimizar la cuestión.

Así fue que a partir de esas vacaciones vi a Patricia con otra onda, desde ese entonces me ratonee y masturbé, cuantas veces pude... ¡ella era la dueña de mis afrechos!!! Buscaba cualquier excusa para quedarme a dormir en la casa de Marcos, la espiaba de a ratos tratando de que Marcos no se diera cuenta, ¡la deseaba tanto!! hasta que un día, 2 años después de esas vacaciones, empecé a sentir que yo le gustaba o que al menos se daba cuenta de cómo yo la miraba, porque en una noche de esas en las que me quedé, su esposo había viajado y durante la cena a Patricia se le cae el pan al suelo y al levantarlo, me quedé duro de la perspectiva que tenía para verles semejantes tetas, me quedé atontado, ¡como Marcos mirando la estúpida televisión! tan atontado que no saque la vista y fue entonces cuando veo que Patricia me mira a los ojos y con un gesto de cordura y señora, se acomoda y levanta.

Mi sonrojo era tal que se me podía confundir con los tomates de la mesa... Pasado el mal momento, y la cena, Marcos acusa tener sueño y se retira invitándome a acompañarlo al cuarto... ¡solíamos ver porno por el codificado! pero ese día y después de lo ocurrido le dije:

—Ya voy, quisiera terminar de ver el programa, mientras me fumo un pucho...

¡Obviamente lo único que quería era ver el hermoso trasero de su madre mientras lavaba los platos!!

Paso a describir a Patricia. Es una mujer de unos cuarenta años, pero que a pesar de tener todo en abundancia, lo tiene en su merecido lugar, con su merecida proporción y con una dureza en sus carnes realmente no propia de su edad. Mide cerca de 1,80 metros y es de contextura, es realmente una yegua, tiene unas grandes y redondas bolas de carne sexual que nunca pasarían desapercibidas y un trasero bien paradito y abundante, ni hablar de las piernas, macizas. Como recorrí esos lugares eternamente durante esos pocos 20 minutos, lo recuerdo como ayer y disculpen amigos, pero tomar una pausa para paja en honor a ella y a mis recuerdos.

Decía antes que preferí quedarme viendo como lavaba los platos, deleitándome con su culote de aquí para allá producto de los exagerados movimientos de Patricia y fue entonces cuando mi mente empezó a irse ¡y mi pija iba creciendo a pasos agigantados! Ya no podía disimular, no sabía qué posición adoptar, hasta que lógicamente fui capturado por segunda vez... lo que dio como resultado el acercamiento de Patricia y el lógico monologo...

—No te aflijas Mateo, sé que es normal que pasen estas cosas... hay una edad en la que uno se ratonea con cualquier cosa, todos fuimos jóvenes y en algún sentido algunos todavía lo somos... —con gesto de madre en un principio y luego de cómplice prosiguió— Yo sé que hacen Uds. cuando se juntan a dormir... Miran en la TV programas para adultos y se masturban... toda madre lo sabe...

Y luego de unos minutos explicativos, ¡yo no entendía nada! no sabía si me estaba insinuando, si me lo decía de madre "abierta" y moderna que es, o si simplemente no quería que me persiga. La cuestión es que en un momento dado largó la frase:

—Sé qué hace unos años atrás, en las vacaciones manchaste todas las sabanas y hasta me animo a decirte que cuando me di cuenta sentí una confusión de sentimientos, por un lado me daba vergüenza porque evidentemente yo había sido la motora de todo eso y por otro lado me excitaba imaginarme como te masturbabas en aquella situación. Incluso llegué a pensar en la masturbación de Marcos, pero automáticamente me frené allí. Te pregunto... ¿Marcos estaba despierto esa noche?

Obviamente no iba a darle en bandeja a Marcos a su madre... ¡primero debería pasar por mí! Así que decidí casi inconscientemente decir que Marcos dormía, para no darle motivos de ratoneo alguno y proseguí:

—Mira Patricia, la verdad es que no sé qué decir...

A lo que interrumpiéndome dijo:

—No estoy exigiendo nada, pero tú sabes que mi relación con Carlos no marcha muy bien, además yo sé que cuando él viaja me es infiel.

Yo sabía que las cosas no andaban bien entre los padres de Marcos, pero esta confesión obviamente tenía un doble sentido.

¿Porque estaría contándome esto a mí, si no era su intención provocarme? me pregunté y al no encontrar respuesta que me detenga, automáticamente seguí adelante tirando un par de halagos y haciéndole saber que su esposo era un imbécil por desaprovechar lo que tenía. Incluso le llegué a decir que ella debería de hacer lo mismo si tuviese ganas.

En ese momento Marcos me vuelve a llamar, por lo que no me quedó otra opción que ir... Una vez en el cuarto y luego de que Patricia se acueste, Marcos puso el canal porno como era costumbre, y empecé a excitarme, pero casi que no miraba la TV, sino que simplemente pensaba en su madre todo el tiempo. Por lo que decidí ir más allá, luego de un rato, le digo a Marcos que debería ir al baño porque no quería manchar las sabanas. Pues para llegar al baño hay que atravesar por el pasillo la habitación de Patricia.

Al llegar justo enfrente me detuve e intenté mirar por la cerradura, y al verla aun despierta, me atreví a golpear la puerta y entré. ¡Mi sorpresa fue verla desesperada intentando cambiar el canal porno! Por lo que sonreí y sin decir nada me retiré, quizás por el miedo a la situación, quizás porque Marcos podría venir, no sé, pero me fui. Al llegar al baño, toda esta situación ya me había hecho gotear leche sobre mi bóxer por lo que decidí limpiarlo con papel higiénico, y en ese momento se asoma Patricia y mirándome la pija me dice:

—estuve pensando lo que me dijiste así que te espero después de que Marcos se duerma... 

No sé en qué momento se retiró.... ¡pero yo no salía del asombro! ¡Todas mis fantasías iban a convertirse en realidad! ¡Estaba como loco! Me mojé la cara y volví al cuarto anhelando encontrar a Marcos ya dormido. Pero no fue así... Marcos estaba re-caliente y a plena paja. Debo reconocer que Marcos tiene una polla enorme, heredada de su padre, envidia de todos los vagos del grupo y es por ello que es el que más minitas ha ganado en los últimos tiempos, por haberse hecho la fama de pijudo.

Ya estaba entre dormido, cuando decido verificar si Marcos dormía, la TV se había apagado hacía más de media hora según mis cálculos, así que constaté que mi amigo dormía y rápidamente me fui para el cuarto de Patricia.

Al llegar estaba dormida boca abajo, así que ingresé muy despacio a su cama y empecé a observarla detenidamente, imaginando todo lo que le iba a hacer. Comencé tocándole las piernas alucinantes que tiene y lentamente fui subiendo hasta llegar a su gran y duro trasero, seguí metiendo apenas mi mano sobre la raya de su culo, hasta que se despertó y cabeceando de lado me dice:

—Casi llegas tarde.

Y dándose vuelta automáticamente agarró mi tiesa pija y comenzó a tocarla suavemente, mientras se ponía en posición para un 69. Pude darme cuenta enseguida de lo que pretendía, así que empecé a lamerle los labios vaginales primero suavemente y luego introducía mucho más mi lengua mientras ella mordisqueaba la cabeza de mi pija... Yo tenía una vista espectacular de su papo y de su hermoso y virgen orificio negro... parecía un botoncito fruncido, por lo que decidí tirar algunas lamidas espaciadas y ella respondía con más mordisquitos en mi pija, diciéndome de esta manera que quería guerra. 

Seguí lamiendo hasta que estuve a punto de explotar. Y ella dándose cuenta insistió hasta tragarse toda mi leche y obligándome a que no me detenga tuvo su primer orgasmo... ¡que ricuraaa, que oloooorcitooo, estaba en el paraíso! Pero no se detuvo, dándose vuelta empezó a decirme cosas al oído, mientras me acariciaba el pecho, cosas tan zarpadas y cachondas que inevitablemente como por arte de magia mi pija empezó a pararse nuevamente y allí abrió sus gambas invitándome a pasar, cosa que hice de inmediato. Fueron varios bombeos hasta que cambiamos de posición ya que parecía no disfrutar mucho. Pasó ella a estar arriba y ahí sí pudo cabalgarme a lo loca. ¡Como suspiraba y gritabaaa! Yo pensaba en Marcos por momentos, si se despertaba podría pudrirse todo, pero en realidad en ese momento no me importaba mucho, tocaba sus tetas y las lamía a mas no poder, ¡los pezones estaban tan duros y grandes! Y cabalgando llega su segundo orgasmo... ¡fatal, fatal mal!

Yo había quedado con ganas por no haber acabado y por hacer realidad todas mis fantasías, por lo que le dije que le daría unas buenas caricias en su culote y así comencé a pasar mi dedo rodeando el orifico una y otra vez y ella relajándolo hace que comience a dilatarse mientras me dice que era virgen, que nunca le había entregado el orto a su marido por miedo a que le haga daño ya que era muy bien dotado y que me dejaría tener el privilegio a mí. Imagínenseeee yo estaba como loco y estaba como hipnotizado por ese botoncito fruncido, así que pasé la lengua sin importarme nada e introduje después mi cabeza, fuerte un momento de arriba hacia abajo rozando mi glande con su cola y lentamente lo fui introduciendo... ¡qué placeeer! ¡estaba en la gloria! Comencé un pequeño vaivén a lo que ella respondía acompañándome y quebrando la espalda para darme más capacidad, me excitaba mucho mirándome al espejo del placar como me la estaba culeando a la madre de mi mejor amigo y mi mente se fue y acabé enseguida sin poder estirar el polvo, pero sinceramente es lo mejor.

Una vez sucedido esto nos dimos unos besos, los únicos, y me fui al baño me limpié bien y regresé a dormir... Obviamente me costó dormirme... no podía entender lo que había pasado... el sueño se me había hecho realidad.

Bueno, esta fue mi experiencia, después de esa noche no he tenido oportunidad de repetirlo, ya sea por la falta de situaciones y porque me puse de novio... pero recientemente Patricia se separó y a mí me ha agarrado ganas de tenerla nuevamente entre mis brazos, así que comencé a hacer un trabajito fino para obtener lo que deseo...

Saludos y espero que lo hayan disfrutado al igual que yo cuando lo recordaba y escribía.

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