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Me folla mi joven vecino a cuatro patas

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Me llamo Yessica, soy una mujer de 4o años, una noche después de trabajar todo el día, mi esposo y yo nos acostamos viendo una película y nos quedamos dormidos, así vestidos como veníamos del trabajo. Hacía mucho calor. Como a las 03:00 de la mañana. Me desperté sudando, decidí levantarme para bajar a la cocina a tomar un poco de agua sin imaginarme siquiera lo que me esperaba. Todo estaba oscuro, iba a prender la luz de la cocina cuando sentí que me sujetaban fuertemente por detrás y una mano me tapaba la boca, yo forcejeaba e intentaba gritar, escuché su voz que me ordenaba:

- cálmate y no grites.

Lo alcance a ver de reojo y se trataba de un joven vecino de 24 años llamado Alberto, que siempre se me quedaba viendo cuando pasaba junto a él, pero nunca se había atrevido a hablarme, el muchacho se había brincado la barda y se metió por la ventana para estar ahí esa noche, para mi sorpresa comencé a sentir como una de sus manos apretaba mi seno, mientras apretaba su cuerpo contra el mío, podía sentir su verga dura y gruesa muy pegado a mis nalgas, su pene trataba de meterse entre mis nalgas por encima de la falda, mientras su mano se metió debajo de mi blusa y me arranco el brazier de un tirón y su mano masajeaba mi pecho, mientras sentía su respiración agitada en mi oído, sus labios besaban mis mejillas y metía su lengua en mi oído, no pude evitar excitarme ante tales caricias, pero seguía forcejeando y tratando de gritar para guardar las apariencias y sobre todo porque al moverme más, sentía más rico ese gran trozo de carne en mis nalgas, su mano se metió debajo de mi falda y hábilmente debajo de mi pantie, llegando a mi conchita que para entonces estaba muy mojada, él se dio cuenta enseguida de que estaba mojada y excitada y me dijo:

—no grites hace mucho que quería hacer esto.

Su boca se prendió de la mía, mientras una de sus manos se metía debajo de mi falda hasta hacer a un lado mi pantie y hábilmente acariciaba mi conchita y acariciaba mi sexo con toda su mano mmmmmm yo estaba extasiada, metía sus dedos hábilmente en mi rajita, sus labios bajaron por mi cuello, mis hombros y llegaron a mis senos, los succiono, los chupo... Mmm que delicia... Mientras sus manos debajo de mi pantie acariciaban mis nalgas apretándolas. Mmmm…. Sus labios continuaban succionando, besando, mordiendo mis senos, delicioso. Me tomo de las nalgas cargándome mientras no dejaba de succiona mis pezones, me llevo a la mesa, me recostó boca arriba con la cabeza en la orilla de la mesa, colgando hacia abajo, yo no alcanzaba a articular palabra del asombro y la excitación. Sentí su pene en mi mejilla, se abalanzo a mi conchita… aaaaaahhh… que excitación de sentir su lengua hurgando en mi conchita deliciosamente… mmmm que delicia… Tuve mi primer orgasmo, me vine al sentir esa lengua deliciosa y al sentir su pene en mi mejilla y al estar tan caliente.

Tome su pene entre mis manos y decidí corresponderle al placer que me estaba dando, me metí ese gran trozo de carne en mi boca, lo comencé a besar, estaba tan excitada me olvide hasta de que mi marido estaba en el cuarto de arriba durmiendo placidamente… mmmmm… estuvimos largamente haciendo un 69 delicioso hasta que se vino en mi boca, con un largo suspiro se estremeció… aaaaaaahhhhh… su leche inundo mi boca y escurrió por mi cuello. De pronto se paró y me tomo por la cintura, me ordeno que me parara en la orilla de la mesa, me tomo una de mis piernas y la subió a su hombro mientras con la otra yo me apoyaba en el suelo y me recostaba de lado en la mesa, me metió su verga de un solo movimiento hasta el fondo… mmmm aaaaaaa… que delicioso… sus manos tomaban mis senos, los apretaban mientras me jalaba… mmm… con cada embestida yo me separaba del suelo… que rico mmmm… sus bolas rebotaban con fuerza en mi concha…. Deliciosoooooo… el prácticamente me cargaba, nos movíamos al mismo ritmo… mmmmm delicioso… que sensación tan rica sentir esa verga entrar y salir de mi concha… aaaahhh… tuve un segundo orgasmo delicioso… me recostó en la mesa, colocando mi abdomen en la mesa y con mis pies en el suelo, desde atrás de mi me ensarto su verga en mi conchaaaaa…. calienteeee… mmmm que ricoooooo…

Nos movíamos más y más fuerte, más y maaaaas. Aquel muchacho me cargaba literalmente tomándome de mis caderas, mientras me ensartaba su verga grande que apenas cabía en mi concha… mmmmmm … no podía evitar gemir ante aquellas envestidaaaas… mmmm sus bolaas rebotaban en mi conchita rico…. sus manos tomaban mis cabellos y me jalaba maaaaaas mmmmmm que ricura, me estaba cabalgando ricoooo, nos movíamos mas y mas fuerte…. deliciosooo… rico… mmmm… no podía creer que aquel muchacho que apenas había visto, tan tímido y que no se atrevía a hablarme estuviera cogiéndome salvajemente y que yo estuviera sintiendo tanto placer, quería gritar, pero me acorde de que mi esposo estaba en el cuarto de arriba y me aguante, pero gemía de placer, los dos tuvimos otro orgasmo. yo casi me desmayo del placer, me quede muy quieta después del orgasmo, deliciosamente relajada pensando que todo había terminado, pero él me jalo hacia el al tiempo que decía:

—eres una mujer muy rica y caliente…

Se sentó en la silla y me dijo que me montara encima de él, que raro sentí de que alguien 20 años menor que yo me diera una orden, pero claro que obedecí aun mareada por tanto placer.

—si le dije... Has de mi lo que quieras…

Para mi asombro su pene estaba duro, me lo fue metiendo poco a poco y sus manos tomaron mis nalgas, las apretaba mientras me jalaba más y más fuerte, sus labios besaban mis senos, los chupaba, los mordía mientras me la ensartaba toda deliciosamente, sus manos apretaban más y más mis nalgas, yo me movía al mismo ritmo, nuestros cuerpos sudaban…

Le decía:

—siiiiiiiiiiii bebeeeee…. asiiiiiiii métemelo todo…. ricooooooooo

—aaaaahhh…. que rica estaaaas… no pensé que fueras tan deliciosaaaaaa… tienes una conchita sensacionaaaaaaalll…

—mmmmmm… que rico… siento tu vergaaaa bien ensartada… mmmmm… sigueeeeeee.

Yo me levantaba hasta que su cabeza quedaba en la entrada de mi concha y luego me dejaba caer hasta el fondo, él se estremeció y gritó de placer mientras se veniaaaaa… mmmmm… sentí su leche caliente en mi conchitaaaa… pero me seguí moviendo, no deje que parara, me la seguía enterrando hasta el fondo, prácticamente me lo estaba cogiendo yo a él, mientras le restregaba mis senos en su boca, me movía, mas y mas fuerte encima de él. el sentía como mis nalgas rebotaban con fuerza encima de él y me decía:

—mmmmm mamitaaaaa rica… que deliciosaaaa…  estaaaaaas… mmmmmm… que delicioso…

Sus labios succionaban mis senos con fuerza, los chupaba, los mordía mientras sus manos apretaban con fuerza mis nalgaaaaas, yo estaba a punto de desmayarme de placer, le dije:

—yaaaaaaa… yaaaaaaaaa…. me vengooooooo… aaaaaahhhhh…

Y el al mismo tiempo se estremecía y me decía:

—mmmmmmmm siiiiiiiiiiii…. ricooooooo…yo tambieeeeeeeen… me vengooooooo… mmmmm… nos quedamos abrazados varios minutos… mientras nos recuperábamos del éxtasis… aaaaaahhh… que sensación tan placentera…

Él se paró, se puso su ropa, me dio un beso cariñoso y salió por la ventana por la que entró, yo me fui a dormir y al otro día me levanté muy relajada pero a la vez adolorida de todo el cuerpo como si hubiera hecho mucho ejercicio y sí que lo había hecho, por eso me di cuenta de que no había sido un sueño. Desde entonces siempre dejo una ventana abierta, en espera de mi vecinito aprovechado.

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