Siguiendo con la tradición de Halloween, Tania y yo decidimos ir a una fiesta. Como casi todas las fiestas, la que elegimos se iba a realizar frente al mar y aunque era más pequeña que la del año pasado, también prometía una buena diversión.
En realidad no planeamos mucho, lo decidimos un día antes y la idea era simplemente divertirnos, cabe mencionar que habíamos "bajado un poco el ritmo a nuestras jornadas" debido a mi trabajo y otras cosas.
Está vez Tania me tenía preparada una sorpresa y era el disfraz que usaría ya que sería uno nuevo pero que también era bastante sexy y atrevido.
El día llegó y fui a recogerla a su nueva casa (parte de los cambios que tuvimos fue que se mudó). Sin que lo sepa fui a recogerla en mi moto. Obviamente ya sabia que iba a usar algo sexy así que llevarla en moto se iba a ver más excitante aún.
Cuando llegue a su casa, me abrió la puerta y estaba cubierta con una capa roja y llevaba unos cachitos en la cabeza, era toda una diablita coqueta y traviesa; cuando se descubrió la capa, llevaba puesto un vestido sumamente corto y entallado de colores rojo y negro, se me caía la baba. Pase a su casa y estuve un rato con su familia, luego salimos y le di la sorpresa de que había ido en moto, al principio tenía un poco de vergüenza por el vestido que llevaba, pero luego la convencí ya que le dije que igual iríamos con los cascos y nadie nos reconocería.
Fue muy divertido ya que su capa volaba con el viento y dejaba ver el vestidito que llevaba, el cual por ratos se le subía un poco, en cada semáforo que parábamos se lo acomodaba pero era inevitable que dejara a la vista un poco de ese hilito que llevaba puesto.
Luego de un divertido recorrido, llegamos a la playa, a la discoteca donde estaban dando la fiesta, la discoteca en si estaba en el segundo piso, en el primero hay un restaurante que en ese momento servía de bar como para picar y tomar algo tranquilo.
Entramos al bar, guardé mi casco y mi casaca en unos casilleros que tienen. El bar era bastante agradable y bien decorado, estábamos en una terraza que tenía vista al mar, de no ser por la bulla, la música y la cantidad de gente hubiera sido bastante romántico. La gran mayoría de personas estaba disfrazada, había de todo, originales, divertidos y sexys.
Tania y yo ya estábamos bastante entrados en tragos, así que decidimos ir al segundo piso a bailar. En la entrada del bar se había aglomerado la gente y había un gran tumulto, la gente se empujaba y algunos se desesperaban por entrar y otros por salir, así que aproveche mi disfraz de superman para abrirme paso entre la multitud (en realidad fue lo mismo, ya nadie respeta a superman), tomé la mano de Tania y le dije que me siguiera, me hice paso por la multitud pasábamos muy apretados, hasta que por fin pudimos salir. Cuando salimos volteo para preguntarle a Tania si estaba bien, pero su capa había desaparecido, al parecer entre los empujones y jalones la perdió. Quiso regresar a buscarla pero se dio cuenta que era imposible, había demasiada gente.
La verdad es que habíamos tomado tanto y la estábamos pasando tan bien que no importaba, así que solo subimos al segundo piso. Si el bar estaba reventando ya se imaginan la discoteca, era una locura. Bailamos toda la noche, nos divertimos mucho a pesar de la cantidad de gente que había.
Yo estaba bastante excitado, había visto muchos disfraces bastante sexys y además me encantaba como miraban a Tania, se la comían con la vista, especialmente como se le veía el culito en ese vestido tan apretado. La miraban, la rozaban y hasta incluso me dijo que sintió que le habían metido la mano varias veces, eso me ponía bastante.
La noche iba a acabando, ya se veían los primeros rayos de luz y la gente ya empezaba a irse, salimos a tomar aire, hacía ya bastante rato que habíamos dejado de tomar, aún así preferí no manejar y nos quedamos en la playa descansando, había varias parejas que estaban en lo mismo. Me quedé dormido.
Cuando desperté estaba de costado con el brazo encima de Tania y Tania estaba boca abajo, el vestido se le había subido un poco y se le notaba el hilo. Levanté la cabeza y me dí con la sorpresa que habían un par de chicos tomándole fotos a mi novia, cuando los miré se asustaron, pero les hice un gesto como diciendo que no pasaba nada, que sigan tomando las fotos que quieran. De hecho me excitaba bastante.
Los chicos deben haber sacado mil fotos, yo me hice a un costado para no interrumpir en su sesión. Me acerqué a ellos.
-La conoces? -dijo el que estaba tomando las fotos.-Es mi novia -respondí bastante tranquilo.
Ambos me miraron asombrados.
-Y no te molesta que todos le tomen fotos?-No pasa nada, algunas fotos no hacen daño, al contrario -respondí.
Ambos muchachos se miraron extasiados.
-Y te molestaría si la tocamos? Me gustaría sentir ese culo, nunca he tocado uno tan hermoso. -preguntó ansioso el otro muchacho.-Adelante.
El muchacho se acercó a Tania, mientras el otro seguía tomando fotos. Se echó junto a ella de costado y muy suavemente empezó a pasar su mano desde su espalda, bajando hacia la cintura, con la mano completamente abierta sobó sus nalgas, redondas y duritas; las sintió bastante bien, bajó un poco más hasta la parte donde terminaba el vestido y aún quedaban apenas expuestas sus nalguitas.
El muchacho se detuvo, me miró buscando mi aprobación; asentí.
Metió su mano por debajo del vestido, Tania estaba completamente dormida, le sintió bastante bien el culo, con la otra mano se masturbaba, bajó hasta su vagina, la frotó un poco, en ese momento sacó la mano y se me volvió a acercar.
-De verdad, que rico culo tiene, me gustaría cogerme a tu novia. -dijo el muchacho bastante excitado.-Yo no tendría ningún problema.-Y yo también puedo? -preguntó el muchacho que tomaba las fotos.-Claro, en realidad, no me molesta, depende de ella, pero conociendo lo zorra que es, no creo que tenga problema tampoco.-Mira, en mi departamento no hay nadie, si a ella le parece bien, podríamos ir todos para allá. -dijo el fotógrafo.-Por mi está bien. -le dije- pero déjame conversar primero con ella.-Perfecto.
Me acerqué a Tania y me volví a echar a su lado, le sobé el culo y le dí una nalgada. Tania despertó.
-Que pasa? -dijo Tania somnolienta.-Nada amor, es solo que... esos muchachos se mueren por cogerte.-Cómo lo sabes?-Primero, por como te miran, segundo, porque ya me lo dijeron. -le dije con cara de complicidad.
Tania me miró, luego de manera discreta levantó la cabeza y miró a los dos muchachos.
-Pero tienen cara de ser menores. -dijo Tania dudando.-Si bueno, creo que si son menores, pero se mueren por hacerlo, me dicen que eres la mujer más hermosa que han visto y que tienes el mejor culo del mundo. -le dije tratando de enamorarla.-Eso ya lo sabía. -dijo Tania riendo- Es algo que tu quieres?-Tu sabes que me encanta que pase.-Bueno, tengo muchas ganas. -dijo Tania.-Entonces?-Está bien, pero dónde?-Uno de ellos tiene su departamento y me dijo que podríamos ir los cuatro.-Espera, yo no quiero que tu estés ahí, no me sentiría cómoda. -dijo Tania.
Lo pensé un momento, no me gusta dejar a Tania en manos de desconocidos, pero estaba tan excitado que no estaba pensando claramente.
-Está bien amor, ve con ellos, yo te paso a recoger cuando tu me lo digas.
Tania se puso de pie, hice lo mismo y llamé a los dos chicos con la mirada quienes se acercaron inmediatamente.
-Chicos, ella es Tania.-Hola. -saludó Tania tímidamente.-Hola Tania, yo soy Efraín, él es mi primo David.-Hola Tania. -saludó David.-Y cuantos años tienen chicos? -pregunté-Los dos tenemos 18 años, yo casi por cumplir 19. -dijo Efraín.-Y a donde iremos. -dijo Tania ya un poco ansiosa.-Vamos a mi departamento. -dijo Efraín- no está muy lejos de aquí.-Entonces diviertanse chicos, yo tengo otras cosas que hacer, luego te recojo. -le dije a Tania.
Me despedí y me fuí al restaurante a recoger los cascos y mi casaca. Anduve por la moto siguiendo al trío con la mirada. Hasta que subieron a un taxi y se fueron.
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En el taxi David, quien parecía ser el más tímido, se sentó en el asiento delantero, atrás iban Tania y Efraín. Iban conversando de lo bien que estuvo la fiesta, los disfraces y otras cosas mas. Tania entró en confianza, al igual que Efraín quien tuvo su mano en la pierna de Tania todo el camino.
Finalmente llegaron al edificio y subieron al departamento de Efraín.
Entraron los tres y se sentaron en la sala, el departamento era bonito, bastante moderno, amplio, tenía una muy buena vista al mar desde la sala.
-Te ofrezco algo de tomar? -ofreció Efraín.-Uhmm agua está bien. -dijo Tania mientras se sentaba junto a David en un sillón de dos cuerpos.
Efraín se fue hacia la cocina, salió con una botella de agua y dos de cerveza. El se sentó en un sillón en frente. Le abrió la botella con agua y se la ofreció a Tania, también le alcanzó la cerveza a David. Tomaron algunos sorbos y hubo un silencio incomodo. David se secó su cerveza, al parecer para tomar valor, y volteó hacia Tania.
-Sabes, tienes un culo hermoso.-Gracias David, fruto de un trabajo muy fuerte en el gimnasio. -djo Tania guiñándole el ojo.
Efraín se paró y se sentó al otro costado de Tania, obligándose a estar bastante más pegados. Tania dejó su botella en la mesa, como vaticinando lo que se venía y David la recibió con su brazo encima de sus hombros, le frotó la cabeza y la besó, Tania se dejó.
Mientras tanto Efraín le agarraba las piernas, la tocaba por todo el cuerpo, subiendo hacia sus tetas. Tania volteó y empezó a besarse con Efraín. Esta vez era turno de David para que tocara todo, le bajó el cierre de la espalda y le bajó un poco el vestido, dejandole ver los senos, se los chupó.
Mientras Tania se besaba con Efraín les cogía la verga a los dos, por encima de sus pantalones, con la mano derecha empezó a abrirle el pantalón a Efraín, mientras que David le daba una mano con su pantalón.
Tania volteó hacia David y se agachó, empezando a chuparle la verga, se puso en cuatro en el sillón dejando su culo en la cara de Efraín quien le subió el vestido y le sacó el hilo, dejando los tacos. Le empezó a hacer sexo oral a Tania. Luego de hacerlo por un buen rato, se volteó y se la empezó a chupar a Efraín. David se paró en el sillón, y ya sin ropa se la empezó a meter por la conchita.
Efraín reclamó su turno, así que los dos chicos se pararon y Tania se quedó echada boca arriba. David se acercó a la cara de Tania y se lo puso en la boca. Efraín había salido un momento y apareció casi inmediatamente con una botella de aceite de bebé.
-Te puedo dar por el culo? -preguntó Efraín.-Lléname. -sentenció Tania.
Efraín le levantó las piernas a Tania y le llenó el culito con el aceite, luego el se lo aplicó y con una rodilla en el sillón le empezó a meter la cabeza, Tania gemía mucho. No podía gritar porque tenía la verga de David en la boca.
David ya se estaba viniendo, se empezó a masturbar y se vino en la cara de Tania, ella se lamía la leche que le caía y le limpió la verga con la lengua.
Efraín ya estaba arrodillado en el sillón y le daba durisimo por el culo, estaba fuera de sí, trató de sacarle el vestido a Tania, solo la quería tener en tacos, en su intento, le rompió todo el vestido, en ese momento de extasis no importaba mucho. Efraín se paró y puso a Tania en cuatro. El culo era impresionante, su ano se había agrandado muchísimo y Efraín ya estaba por venir, entonces le llenó el culo de semen, la leche chorreaba por las piernas de Tania, Efraín salió, mientras Tania seguía con los ojos cerrados y mordiendo el sillón para aguantar el dolor.
Los chicos se limpiaron y se vistieron, mientras que Tania se dio una ducha rápida, salió desnuda, ya seca, solo con los tacos puestos y se acercó a su vestido. Estaba roto, inservible.
-Me rompiste el vestido. -le dijo Tania a Efraín.-Disculpa, te lo voy a pagar.-Pero con que me voy a ir, tienes algo que me pueda poner?-Creo que sí, espera. -dijo Efraín y se fue a su habitación.
Regresó con un bikini.
-Qué es esto? -dijo Tania riendo.-Es un bikini, es de una amiga que lo dejó.
Tania se lo probó y le quedó bien, justo en ese momento ya me había escrito y yo estaba en camino a recogerla en mi moto. Cuando bajó ya se imaginan el impacto de ver ese culo en bikini y con tacos, con una bolsa en la mano llevando su vestido roto.
Se subió en la moto y nos fuimos, todo el camino le estuvieron diciendo de todo, hasta nos siguió un carro que nos tomaba fotos. Fuimos a la casa de su mejor amiga, Lucía, donde ya había tenido una aventura bastante sexy.
Ella se quedaría ahí porque no estaban sus papás y con todas las ganas encima, me tuve que ir a mi casa.