Capítulo 3:
Los sábados en particular no eran días de descanso para mí, aunque no estudiaba tan arduamente como el resto de la semana, procuraba ayudar a mi abuela con los que haceros de la casa, barrer, lavar la ropa, cocinar el almuerzo, etc. Mi abuela y yo aun seguíamos distantes por lo que había ocurrido la noche anterior, ninguna de las dos quería hablar sobre lo ocurrido, pero ella había dejado sus puntos bien claros….
Esa mañana desperté, pensando que lo mejor hubiera sido irme a la disco con Leonardo y Aiden, así tal vez me hubiera escapado un poco de este drama, hubiera conseguido una chica linda, medio macha…. Y hubiéramos pasado una noche bailando…. En lugar de….
-Hannah querida, esta tarde voy a asistir al grupo de la iglesia, ¿quieres venir con nosotros?- pregunto la abuela como tratando de romper el hielo mientras tendían la ropa mojada…
¿Qué se traía entre manos ahora? Después de todo lo que me dijo ayer…. Seguramente lo que quería era llevarme para que los curas me ayudaran con mi “problema” –lo siento abuela, hoy tengo mucho que estudiar…. y…. Además voy a salir en la tarde- dijo Hannah buscando una excusa que sonara convincente
-¿con quien?- pregunto la anciana con un fingido interés, sabia que lo que buscaba era una manera de quitársela de encima…
-pues…. Con Carlos, me invito a comer un helado y como quiero despejarme un poco- dijo Hannah
Mi abuela pareció creérselo, porque con cara de tranquilidad me dijo que estaba bien, incluso, una sonrisa se le escapo…… después de todo, eso era lo que ella quería oír.
Lo mejor seria irme a casa de Leonardo por un rato, o a visitar algún amigo, pero tenia que salir de la casa, de alguna manera….
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Aiden y Leonardo seguían en su… juego, cuando el timbre comenzó a sonar, ya había pasado mas de una hora, y los chicos llegaron a casa de Aiden para ver el partido…. aunque ambos eran bisexuales, también tenían amigos heterosexuales, y procuraban mantener la apariencia delante de ellos, así que con mucho pesar, tuvieron que separar sus bocas de…… donde estaban y arreglarse la ropa para recibir a los chicos
-hey, te sientes mejor, porque si quieres, invento una excusa y despacho a los chicos…- dijo Aiden
-no descuida, ¿Cómo vas a despacharlos, después de venir con este clima?- dijo Leonardo arreglándose la franela….
-solo decía- dijo Aiden
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Ese día había decidido ir a almorzar con Leonardo, se que los sábados son días de reunión familiar, pero prefería eso, a estar en casa con mi abuela, y sabia que Leonardo no me dejaría por fuera aunque llegara sin avisar…… lo malo fue que cuando llegue el no se encontraba, cosa que me pareció muy extraña porque generalmente estos días para el son muy importantes, cuando toque el timbre de la enorme casa, su madre, Leona Lionheart fue quien me abrió, Leona es una señora muy elegante, sofisticada, moderna y muy linda, es amable, y con ella tengo mucha confianza….
-oh, hola Señora Leona, se encuentra Leonardo?-
-Hola quería, pasa, Leonardo no se encuentra, y no se a que hora llegue- dijo la mujer, en su cara se veía un rictus de preocupación, y ahora que sabia que no estaba conmigo mas….
-que lastima, quería pasar un rato fuera de casa y…- dije
-no se diga mas, solo sígueme la corriente, necesito que me hagas este favor, mas por Leonardo que por mi- dijo leona llevándome de la mano hacia el salón donde se reunía toda la familia –después te explico-
-¿leona, quien tocaba la puerta?- pregunto su madre, la abuela de Leonardo, mientras todos en la familia me miraban de manera interrogante
-oh, ella es Hannah, la novia de Leonardo- dijo leona tomándome de los hombros –parece que Leonardo la había invitado a almorzar con nosotros-
¿Qué ocurría en esa casa como para que leona tuviera que mentirles a todos diciéndome novia de Leonardo….? ¿Y seria ese el motivo por el cual Leonardo no se encontraba en casa? Bueno de cualquier manera, una amiga siempre esta para todo, y si leona necesitaba que fuera la novia de Leonardo delante de toda su familia, no podía negarme, a la final, a lo mejor y también serviría con mi abuela, Leonardo es un chico hermoso, y muy sensible, le agrada a todo el mundo, y si lo presentaba como mi novio, seria perfecto…. No tendría que preocuparme por las apariencias, puesto que el es muy masculino y se que no le molestaría andar de la mano conmigo
-oh, mucho gusto querida, es un placer conocerte- dijo la anciana y toda la familia se acerco a conocerme, podía sentir como los tío mirándome……. Que asco…….. Esos hombres, parecía que nunca hubieran visto a una mujer, y ni si quiera respetaban el hecho de que yo supuestamente era la novia de su sobrino…… había un viejo en especial…. Gordo, bajo, casi calvo, que tenia esa mirada en mis senos, y parecía relamerse……. Realmente me daba mucho, asco, y cuando se acerco a saludarme, no se corto en dejarme bien claro que me veía….
-¿de verdad eres la novia de Leonardo?- dijo el viejo tomando mi mano… -eres mucha mujer para el- dijo en tono bajo sin embargo casi todos pudieron escucharlo… sin embargo nadie se atrevió a decir ni una palabra… ¿Qué clase de familia era esa? El viejo parecía ser un militar retirado, y parecía ser muy importante en la familia…….
-si, lo soy, ¿y usted es familia de Leonardo?, es que usted demasiado estúpido como para ser familiar de alguien como el- dije yo en el mejor tono que pude…… incluso pude ver como leona se cubría la cara con la mano…. Pero no importaba, no pensaba permitir que ese viejo asqueroso se burlara de mi mejor amigo…
-soy tio político, no tengo ningún parentesco con ese insolente-
-si, me lo imagine, la sangre de Leonardo lionheart es demasiado… exquisita como para compartirla con alguien como usted….- le dije apartando mi mano… y buscando la forma de escapar de aquella casa de locos…. –ops – dije fingiendo que mi teléfono vibraba… -es Leonardo, con su permiso- dije saliendo del salón
-estos jóvenes de hoy en día, no respetan a nadie- dijo el viejo gordo
-tal vez, porque el respeto debe ganarse no exigirse- dijo la abuela de Leonardo, recogiendo su abrigo, parecía muy molesta, de por si ya lo estaba cuando Leonardo se había marchado –leona, puedes llamar un taxi para mi por favor?-
-descuida madre, yo te llevare a tu casa- dijo una de las señoras presentes, por lo visto era hermana de leona y tía de Leonardo
Mientras me mantenía lejos del salón aproveche a llamar al teléfono de Leonardo, pero no contesto, tiempo después descubrí que lo había dejado en su habitación, y cuando salió molesto, lo olvido, así que en mi desesperación, llame a Aiden, cosa que no me convencía del todo, procuraba dejar la comunicación con el al mínimo de lo posible…
-diga?- respondió Aiden
-Aiden, ¿Leonardo se encuentra contigo?- pregunte lo mas bajo que pude para que su familia no pudiera escucharme
-si, aquí esta…- dijo Aiden, sonaba algo raro, como conteniendo algo….
-¿Qué demonios hacen?, leona y su abuela están muy preocupadas por el- dije
-bueno…. En estos momentos estoy introduciendo mi pene en su calenturienta boca… y hasta hace unos segundos tenia el suyo en la mía….- dijo Aiden…
-iugh…. ¿Tienes que ser tan vulgar y…. asqueroso?- dije tratando de no imaginar la escena que Aiden acababa de describir… sentía un escalofrió por todo mi cuerpo
-jajajajajajajaja…!!! Ok, estamos haciendo un 69- dijo Aiden, en ese momento le colgué el teléfono, por este tipo de cosas es que simplemente no soportaba a Aiden y quería mantener la comunicación al mínimo…. En ese momento su madre paso junto a mi, iba acompañada de la abuela de Leonardo, parecía que iba a despedirse de ella,
-oh, quería decirles que Leonardo me espera en un restaurante, se encuentra bien, no tienen de que preocuparse- dije tratando de hacerlas sentir mejor, aunque posiblemente leona ya se imaginaba donde estaba Leonardo, aunque ella no conocía a Aiden, sabia que su hijo se desvivía por el…
Leona acompaño a su madre hasta la entrada, y una vez que se había ido con su hermana, se acerco hasta donde yo me encontraba y en un tono de voz muy bajo me pregunto: -¿se encuentra con el no es así?-
-si- respondí mientras asentía con la cabeza
-bien, me lo imagine, dado que ni su auto se llevo…- dijo leona mirando hacia el garaje de aquella enorme casa –bueno querida si me disculpas, tengo unas desagradables visitas que despachar, necesito sacar a esa gente de mi casa- dijo mientras los miraba con cara de desprecio absoluto
-¿puedo hacerle una pregunta? ¿porque permite que hablen así de su hijo?- pregunte–todos escucharon lo que ese señor dijo de leo, pero nadie dijo ni hizo nada-
-Veras no es que lo permita a propósito, mi madre es una señora muy entrada en años, y es de suponerse que estos son sus últimos años de su vida, y lo que quiero es causarle la menor cantidad de disgustos posibles, así que evito todo tipo de discusión delante de ella, ahora si me disculpas, pienso sacar a esos hipócritas de mi casa-
-¿esa es la razón? ¿Por esa razón, no defendió a su hijo?, se supone que leo es su hijo, debería defenderlo a capa y espada- dije indignada, casi no podía creer lo que esa mujer había dicho
-Leonardo tiene razón al decir que te gusta meterte en la vida, de los demás- dijo leona levantando una ceja, su semblante imperturbable había cambiado a uno de incredulidad – pero no te gusta que se metan en la tuya-
-esto no se trata de mi, ¿Cómo pudo hacerle eso?, si Leonardo estuviera aquí…- dije tratando de hacer entender mi punto, pero la mujer volvió a interrumpirme, esta vez volviendo a su serenidad habitual
-si Leonardo estuviera aquí, entendería lo que hago, porque no es la primera vez- dijo leona –Leonardo ya me había mencionado que tus padres viven lejos y por consiguiente exigen mucho de ti…- dijo a mujer volteando al salón lista para dirigirse hacia allá
-¿Qué viene eso al tema? Mis padres no son asunto suyo- dije indignada
-tampoco mi familia y mis asuntos familiares, lo que hago o dejo de hacer con mi familia, es asunto mío, no tienes derecho a opinar ni a juzgarme por las decisiones que tomo- dijo, la mujer cambiando su tono de voz, pero sin siquiera voltear a verme, en esa frase, me recordó mucho a Leonardo…
-ademas si mis padres me exigen es porque…-
-tus problemas y deficiencias infantiles me importan poco, si quieres hablar de enraizada necesidad de aprobación puedes hacer una cita al consultorio y te atenderé con gusto, pero hasta entonces, manténgase al margen señorita Johnson – respondió la mujer, la típica respuesta de una psicóloga, con ese tono de autosuficiencia e imperiosidad, como si creyera saberlo todo
Ahora entendía porque Leonardo tenía ese tono de superioridad, nunca he entendido la forma de ser de las personas adineradas, pero esa mujer por la que siempre sentí empatía y respeto ahora mostraba las garras como toda una leona…. Por alguna razón, no le tuve rencor, al contrario, seguía pareciéndome digna de admiración, era una mujer imponente, aunque insultara, no dejaba de ser tan elegante como siempre….
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Eran las ocho de la noche, el partido había concluido hace dos horas, pero Leonardo se había quedado a comer conmigo, preparamos unas hamburguesas y nos las llevamos a la habitación a comer….
-¿quieres salir esta noche?- pregunte
-no, esta noche no estoy de ánimos-dijo Leonardo después de tragar un gran mordisco de su hamburguesa -si quieres ve tu, pero yo solo les aguaría la fiesta-
-no, no tengo ganas, era solo por si tu querías- conteste tratando de parecer lo mas convincente posible
-¿y que vas a hacer?, es difícil imaginarse la vida de Aiden Prince fuera de un estudio o del templo- dijo
-muy gracioso, en realidad pensaba dormir temprano para variar- respondí –tengo sueño….-
Una vez terminamos las hamburguesas volvimos a la habitación, pero Leonardo se sentía incomodo…. Debo admitir que yo me sentía igual, inquieto, sin saber que hacer o que decir, diablos no era la primera vez que estaba con Leonardo, pero esta vez era diferente, estaba nervioso y no dejaba de verlo sin saber que hacer ni que decir…. Me sentía bastante raro…
-bueno, es tarde, lo mejor será que vuelva a casa, aunque no quisiera estar ahí…- dijo leo, en ese momento recordé lo que Claudia me había dicho el día de ayer…. Y no se porque, pero cuando me di cuenta ya lo había dicho, no había vuelta atrás.
-si quieres puedes quedarte-
-¿Qué?, no gracias, no tengo ánimos de hacer nada mas hoy- dijo el refiriéndose al plano sexual
Y aunque el se negó, yo seguía insistiendo…. Es como si hubiera sido poseído, mi boca actuaba por si sola….
-no, me refiero a eso, quédate a dormir- dije ya sin saber quien demonios era quien hablaba por mi
Leonardo me interrogo con la mirada, como si no creyera lo que yo acababa de decirle, y dudo un poco antes de responder…
-¿estas seguro?, digo eso implica amanecer…- dijo el
-¿juntos? no seas tonto, ya estamos bien grandecitos como para que sigamos jugando a no poder pasar toda una noche- dije, se que sonara barato, pero no sabia que responder, ni si quiera yo tenia un motivo por el cual lo había invitado a quedarse –además, ¿Qué tiene de malo?, prefiero amanecer contigo que amanecer con un desconocido…-
-Si, supongo….- dijo Leonardo –pero solo dormir eh?- dijo sin sonar muy convencido…
-descuida, prometo portarme bien en la cama…- dije sonriendo
-debes estar bromeando, primero me invitas a quedarme, y luego prometes portarte bien en la cama…. ¿quien coño eres, y que hiciste con Aiden?- dijo en tono de broma
Lo mismo me preguntaba yo, ¿quien coño era…? pero eso era lo de menos, Leonardo acepto quedarse a dormir… y eso me hacia sentir muy contento… sonara tonto, pero así me sentía, no era la primera vez que Leonardo y yo dormíamos…. Cuando éramos mas jóvenes, yo me quedaba a dormir en su casa, y el se quedaba a dormir conmigo cuando yo vivía en casa de mis padres, pero eso fue antes de que descubriéramos nuestros gustos…. Después de eso, nuestra amistad dio un vuelco total…. Y nunca más, volvimos a quedarnos a dormir…. Solo sexo, y uno de los dos se iba antes de que saliera el sol, ¿Por qué? Pensaba que eso era un romanticismo trillado de las historias de amor, y sinceramente, me daba miedo despertar junto a alguien y mas junto a Leonardo… pero ahora…. Ahora era diferente, no puedo negar que estaba temblando del miedo, pero quería hacerlo, saber que se siente…. Tal vez le doy mucha importancia a algo que no lo tiene, pero así soy yo, que mas puedo hacer……
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Esa noche cuando llegue a casa trate por todos los medios de esquivar a mi abuela…. No quería verla, había pasado la tarde con mis amigos del templo… incluso me habían invitado a un nuevo bar que habían abierto, era gay friendly así que no quise rechazar la invitación… mientras estuve allá conocí a una chica perfecta, me invito una copa y bailamos toda la tarde… era realmente inteligente, dulce, simpática y muy buena conversadora, pero no quería arruinar las cosas antes de que sucedieran así que solo le di mi correo electrónico… llegue muy tarde a casa, eran ya entradas las nueve de la noche… y lo menos que quería era explicar donde estaba, en especial con el alto estado de ebriedad en que me encontraba…
Entre en mi habitación y me conecte al MSN, y ahí estaba, la nueva chica, Anthonella…. Inmediatamente me escribió y comenzamos a charlar hasta tarde…. Realmente me gustaba esta chica…
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Leonardo se había dormido ya… era raro sentir su presencia junto a la mía…. En la misma cama, pero sin ningún tipo de pensamiento erótico…. No podía negar me gustaba, me excitaba de sobremanera, pero no era lo mismo, verlo dormir…. Con esa paz en su rostro…. Leonardo era realmente hermoso, su cara angelical…. Parecía un niño… verlo ahí… no podría describir esa sensación aunque quisiera, pero puedo decir, que podría mantenerme despierto solo para verlo dormir…. y perderme en esa paz que reflejaba su rostro….mis parpados me pesaban pero no quería cerrarlos…. No quería quedarme dormido….pero sin darme cuenta comencé a abandonarme en los brazos de Morfeo y su dulce abrazo….junto a la persona que…. que mas quería….
Continuará…