Mi vecino del fin de semana (4)
Por eso, hacía lentos los movimientos de bajar y subir la chupada para que durase más tiempo, hasta que tensó su cuerpo, se arqueó para atrás y acabó en mi boca con varios espasmos y chorros de leche no tan espesa, por las cogidas que me dio antes. Chupé todos sus jugos, que me supieron a gloria, seguí chupando para...