Hola soy Martha. Les cuento que desde chica me gustaba vestirme sexy. Mi mama era anticuada hasta que hizo un cambio radical en su vida y empezó a vestirse sexy.
A mis 18 años después de hacerlo con ella empecé a vestirme más sexy. Con minifaldas, vestiditos cortos y escote de al igual que ella. Muchos de mis amigos y amigos de la familia se les salían los ojos cuando nos veían.
Mis amigos me daban comentarios de mi mama que estaba buena, y que la querían en la cama. Eso me hacía enojar pero a la misma vez me excitaba. Me imaginaba yo a ellos y a mi mama haciendo un trío conmigo.
Incluso mis propias amigas complementaban a mi mama. Un día fuimos al centro comercial y vimos unas falditas que nos gustaron. Las compramos y en el vestidor nos las dejamos puestas. Éramos la vista de todos. Todo mundo se nos quedaba viendo. Eso me éxito a mi muchísimo pero mi mama se sentía incómoda.
Una vez fue un amigo de mi hermano a mi casa a hacer una tarea y decidí ponerme una short cortito para que me viera. Supuesta mente les iba a ayudar y me acercaba mucho a él. Le pasaba mis pechos por su hombro y veía como estaba de erecto su pene.
Le conté a mi mama y me dijo que estaba loca, pero la convencí de que ella también lo hiciera. Días después que fue otro de sus amigos a pasar la tarde, salió mi mama sin brasier. El chico estaba con la boca abierta. No dejaba de ver a mi mama.
Lo hicimos también con amigas de mi hermano que iban. Al principio les parecía un poco mal y les daba pena pero después que se sentían en confianza era de lo más normal.
Ahora no se dónde más o como seguir exhibiéndonos. Dudas, preguntas o comentarios. Escríbanme a [email protected]