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Vecino

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Actualmente, mi marido no ha tenido deseos de acostarse conmigo, no sé lo que le sucede, he vivido con él por más de 9 años, y no estoy desgastada. Hace ya dos años que ya no hacemos el amor con frecuencia, no tenemos hijos, la vida en casa se ha vuelto aburrida.

No sabía que un vecino nuevo se había mudado a nuestro vecindario, me entere por mi marido el para al tanto de lo que sucede por aquí, vivimos en el sexto piso de un edificio de apartamentos. La rutina que sigo siempre es limpiar, ver TV y en la noche cocinar la cena y luego nada de cosas caliente solo ir a dormir.

Mi marido salía temprano a eso de las 8 am, y regresaba a las 10 o 11 pm. Casi no lo veo en todo el día, mi vida transcurría con normalidad hasta que conocí al nuevo vecino. Fue de esta manera, como todo buen vecino se hizo amigo de mi marido y un día vino a la casa, a conversar con él. Yo como deber de cortesía le di agua y algo para picar. A mí me gusta ver a las personas y más a los hombres jóvenes. Ellos tienen más que dar en la cama, solo eran fantasías. De esa manera comencé a ver al vecino mientras hablaba de no sé qué temas con mi marido.

El vecino era guapo, tenía buenos pectorales, piernas gruesas, al parecer un miembro bien duro, y quizá bueno en la cama. Fantaseaba tanto tiempo sin probar un pene dentro de mí, me volvía loca. Sin darme cuenta vi que el vecino se dio cuenta de cómo lo miraba. Rápidamente mire a otro lado. Pero cada momento él estaba mirándome de rato en rato, yo me puse a lavar los platos y ordenar la cocina.

Luego él se fue, fue un momento muy raro, pero me gusto. Dos días posteriores, tuve una pelea con mi marido por temas de dinero, me hico llorar. Él se fue a trabajar como todos los días. Ese día en la noche paso algo que nunca me había pasado. Yo triste en la puerta de mi casa. Me encontré con el vecino nuevo, el salía de su apartamento. Me vio y se acercó a mí, y me dijo:

–¿Está bien? –Dijo el mirándome fijamente y queriendo ver mi cara.

–Problemas con mi marido –Le dije

–Como se atreve a hacerte daño si eres hermosa –Me dijo alagándome y siguió mirándome fijamente.

–Gracias, pero aun así él es malo, no me pega pero ya no tiene el mismo cariño y calor que me daba antes –Le dije pensándolo bien queriendo en mi mente tener sexo con él.

–Si te refieres a ese calor, tener sexo con tu marido. Digo, yo podría ayudarte, sabes siempre te he tenido ganas, eres hermosa y tienes un buen cuerpo.

–Yo nunca he traicionado a mi marido.

–Pues es esta tu primera vez, todos tenemos una primera vez.

–Primera vez, hee

En eso el me miró fijamente, me acaricio y me levanto la cara para mirarlo y sin darme cuenta me beso. Yo me excite y lo bese sin pensarlo. Luego pensé en mi marido y me aleje, he inmediatamente me metí a mi apartamento. Me quede en la puerta excitada y con culpa por haber sido infiel a mi marido.

En la noche en la cama me quede pensado en lo que había sucedido, y me dije claramente, mi marido no me complace tengo ganas y quiero ser penetrada. Después de pensarlo por muchas veces. Llegue a la conclusión de que mañana tendría sexo en el vecino, de solo pensarlo mi vagina se mojaba.

Así, llego la mañana mi marido como siempre se fue a trabajar y yo lo observe hasta que él se suba en su carro y se vaya. Luego que él se fue, tenía que inventar una excusa para traer al vecino, así que dije que el lavaplatos se malogro, fui al apartamento de él y el abrió la puerta y salió en bivirí y un pantalón blanco con la correa medio suelta. Le dije mi problema y el vino inmediatamente a mi casa. Le dije que se malogro la lava platos y él se puso a revisarlo. En eso comencé a contarle mis problemas y comencé a hablarle en un tono de coqueteo. Antes de eso, yo me vestí con un polo plomo de escote abierto, una falta corta blanca, y de ropa interior un sostén y calzón blancos.

Me dirigí caminando lentamente mientras él me miraba, al balcón. Mire hacia la calle. Y él se me acerco, sentía que me miraba todo mi cuerpo. Claro que no me hacia la fácil, hice que estaba realmente triste. En eso di la vuelta mi cabeza y lo mire fijamente y también lo hizo, ya estábamos calientes. Y en eso él se lanza sobre mí, me comienza a toca la cintura y yo le intento parar. En eso él no se puede controlar más y forcejeándome me agarra y me toca las tetas aun con mi polo pues, luego alza mi polo viéndose mi sostén y de ahí deja al aire una de mis tetas. En eso sin darme cuenta mis dos tetas duras ya están al aire siendo aplastadas por sus manos. Yo aún seguía forcejeando y diciendo que pare.

Él se puso delante de mí, así con mis tetas al aire y me miro, y me beso pasionalmente. Me excite y ya no puede contenerme más y lo bese también. Comenzó a lamer mis tetas que estaban duras por la excitación, los aplastaba alocadamente, me tocaba mis piernas y metía su mano por mi vagina ya mojándose.  Seguimos besándonos mientras él me tocaba mis piernas y mi vagina por encima de mi calzón. El comenzó a tocarme más la vagina, no se aguantó y me bajo el calzón y mi vagina velluda quedo al aire libre, comenzó a meter sus dos dedos en el interior de mi vagina, ya estaba bien mojada, gemía mucho.

Así nos comenzamos a besar pasionalmente, hasta que ya era mi turno y lo mire y me baje solté su correa y baje su pantalón y short. Y vi su enorme pene erecto, él era velludo también. Abrí mi boca y me la comí toda, lo lamia sin cesar. Su pene botaba jugos deliciosos y me los trague todo, lo lamia mucho era muy dura y grande. Él no se resistió mas y me levanto me dijo la vuelta, puso la punta de su pene en la entrada de mi vagina, y en un solo empujar sentí que ingreso toda, mi vagina y su pene ya estábamos conectados. Comenzó a embestirme con mucha fuerza, sentía que su enorme pene velludo salía y entraba de mi pequeña vagina, salía mucho jugo mientras  la metía y sacaba, mi vagina estaba muy caliente.

En el mismo balcón hicimos muchas posiciones sin que el sacar ni un momento su penes sabroso, así nos trasladamos yo montada encima de él, me tiro en el piso de la sala y me penetro con más fuerza el encima mío. Yo seguía y seguía gimiendo. Al parecer él ya se venía, quiera hacerlo dentro pero le dije que no, así como ya se venía comenzó a acelerar y me embestía con más fuerza, hasta que se vino lo boto todo encima de mi pecho y mis tetas. Yo estaba agotada y el igual nos acostamos uno al constado del otro, y le dije que me gusto y amo su pene. Él me dijo que lo sabía e igualmente amaba mis tetas y mi vagina. Así ese día nos quedamos agarrados de la mano, luego él se fue y yo seguí con mis quehaceres.

Días después, mi marido como siempre se fue temprano, al salir se encontró con mi vecino querido, se saludaron. Después de diez minutos el vecino vino a mi casa, lo deje entrar y conversamos mientras yo cocinaba al parecer venía con intenciones de penetrarme, así que sin pensarlo comenzó a tocarme mi tetas con la ropa puesta, me alzo mi polo dejo mis tetas al aire y me beso frenéticamente, agarro mi cabeza la bajo hasta la altura de su hermoso pene, se bajó el pantalón y lo saco, yo comencé a lamerlo con locura. Lo lamí y me tome todo lo que botaba su sabroso pene, era blanco y jugoso. El me levanto y me saco la ropa, dejándome desnuda totalmente, me dio la vuelta acomodo mi culo y puso rápidamente la punta de su pene en la entrada de mi vagina y en una sola la metió toda, me comenzó a embestir con fuerza. Yo solo gemía, estaba apoyada en la mesa de la cocina. Después nos fuimos a la baño nos metimos desnudos en la bañera, me comenzó a sobar las tetas. Estuvimos así por un buen tiempo y luego se fue, fue un buen día me dije.

El día más triste fue cuando, él tuvo un problema que no se cual fue, pero me dijo que de mudaría, al aparecer tuvo problemas con mi marido, y un día antes que se fuera tuvimos sexo y le dije que lo botara dentro, y lo hizo. Ese mismo día me despedí de él y en la noche tuve sexo con mi marido. Al día siguiente mí querido vecino se fue y no volví a saber más de él, pero me quede con un recuerdo, que es una niña de dos años.

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