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Mi madre la puta - Parte 1

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Hola, este es el primer relato que público y lo hago con una mezcla de morbo y enojo, aquello que vi durante esos días nunca se me va a olvidar.

Yo estudiaba en ese entonces la Universidad y debido a que me quedaba algo lejos pues prácticamente me iba todo el día, dejando a mi madre sola en casa. Sobre mi madre debo decir que en ese entonces tenía 43 años y aún conservaba un muy buen cuerpo ya que siempre ha sido muy caderona y poseedora de unas tremendas nalgas. 

Mi madre solía visitar el gimnasio todos los días y a veces cuando yo tenía días libres o estaba de vacaciones la acompañaba, en aquellas ocasiones me daba cuenta de cómo todos los hombres se la quedaban mirando y uno que otro se acercaba a hacerle la plática, esto me tenía algo preocupado y molesto porque ella siempre se llevaba leggins muy pegados que le marcaban mucho sus curvas, además de que se le llegaba a notar su vagina gordita y su tanga de hilo.

En una ocasión en que se me hizo muy tarde para la escuela decidí a medio camino regresarme ya que de todas formas no me iban a dejar entrar y se me ocurrió pasar al gimnasio para ver si me encontraba a mi madre. Entre y no había casi nadie por lo que ya me disponía a salir cuando reconocí la maleta que usa mi madre para sus cosas, total que subí al segundo piso del gimnasio para ver si estaba ahí, alcance a distinguir varias figuras medio escondidas entre las bicicletas de spinning pero en cuanto oyeron los pasos en la escalera se sobresaltaron y salieron rápido. Cuál no sería mi sorpresa al ver que una de aquellas personas era mi madre, estaba muy colorada no sé si por lo que pensé que estaban haciendo o por la sorpresa de verme. La otra persona era un chavo de no más de 25 años que yo nunca había visto, muy sorprendida me dice que hacia allí a esa hora y que nos fuéramos para la casa. Para entonces el chavo ya se había ido y yo solo pase al baño para lavarme un poco la cara y pensar en lo que había visto, pero entonces vi que en un sanitario estaba alguien como gimiendo, no aguante la curiosidad y me asome poco a poco por arriba para ver de qué se trataba, era el mismo chavo de antes, se estaba masturbando oliendo y lamiendo una tanga negra, supuse que la muy cerda de mi madre se la había regalado.

Ya por el camino disimuladamente me fije si se le notaba la tanga a mi mama, y no, no traía nada, además de que por más que intento taparse la parte de su vagina con un suéter me di cuento de que estaba bastante mojadita, estaba excitada por lo que estaba haciendo con ese tipo antes de que yo llegara.

Continuará...

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