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Mi ardiente y seductora vecina

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Había alquilado un departamento en el 3º piso, hacía ya 3 meses, y lo elegí ahí porque quedaba cerca de mi trabajo, lo cual hacia que no tuviese que viajar tanto para llegar a él.

En ese piso había tres departamentos más, uno que recién se había desocupado, otro en el que vivía Olga una mujer de 65 años muy activa y jovial; viuda con 2 hijos y un grupo de amigas con las que salía a pasear.

En el otro departamento vivían José y Silvia de 48 y 39 años respectivamente que tenían una hija de 19 años casada recientemente.

Yo tenía en ese momento 22 años, así que Olga me trataba como a su nieto, a veces me mimaba en demasía, y también  tenía muy buena relación con Silvia y José. Me sentía atraído por Silvia, era muy atractiva y a medida que transcurría el tiempo esa atracción se fue convirtiendo en deseo. Era imposible no desearla, bonita de cara, muy dulce en el trato y un cuerpo excelentemente dotado, curvilíneo al que ella se encargaba de resaltar con su vestimenta, sus medidas 95- 70 - 95; rubia de 1,70 m. de altura. Tanto Olga como Silvia  se llevaban muy bien con mi madre.

Corría el mes de abril...estábamos en semana santa, y Olga, una de sus  amigas, mi madre y su pareja salieron de viaje por 10 días a Brasil.

El martes yo caí en cama con una gripe impresionante y con temperaturas que rondaban los 40º, mis cuadros gripales eran así siempre levantaba mucha fiebre, así que estuve en cama y  con antibióticos y al cuidado de Silvia, que hizo de madre, enfermera y cocinera.

El miércoles a la noche Silvia se despidió de mí con un beso en la mejilla que me estremeció ya que al inclinarse el escote de su blusa dejo ver una buena parte de sus redondos senos y un corpiño negro de encajes, y dijo:

S- Mañana a las 7 tenes que tomar el remedio, pero no te hagas problemas, descansa… porque a esa hora vengo, te doy los remedios limpio un poco la casa y te lavo la ropa

G- No hace falta ya estoy mejor, además José mañana no trabaja….quedate a atenderlo a él… no hace falta que vengas tan temprano.

S- Mañana a las 5 José se va con sus amigos a pescar, así que solo estoy para cuidarte a vos, me voy y si te sentís mal llamame, no dudes en hacerlo.

Antes de las 7 de la mañana ella estuvo en casa, me dio el antibiótico, me tomó la temperatura, tenía 38.5 así que hizo unas compresas para bajar la fiebre, y mientras lo hacía yo pensaba, “es imposible que me bajes la fiebre, teniéndote tan cerca… sola… y con esa ropa es imposible que no me caliente”. Estaba como para comerla a besos, su cabello rubio largo suelto, camisa blanca abotonada de mangas corta que llegaba hasta su cintura y que  marcaban sus prominentes senos, un jean lavado de color casi celeste muy ajustado, pegadito a su cuerpo, que marcaban las redondeces de sus nalgas y lo torneadito de sus hermosas piernas y para resaltar su cuerpo unos zapatos de tacos altos tipo aguja.

Después que logró bajar mi temperatura fue a preparar el desayuno, volvió con el desayuno, después dijo

S- Bueno voy a limpiar un poco la cocina y pongo tu ropa a lavar, después vuelvo

Caminó hacia la puerta contorneando sus caderas moviendo muy sensualmente sus nalgas a punto de enloquecerme como para correr y mordisquear su cola sobre el pantalón….ella giró y dijo…no me extrañes

G- Es imposible no extrañarte

S- Bueno, prometo venir lo más rápido que pueda

G- Dos segundos sin verte ya es una eternidad

S- Guauuuu… es el piropo mas dulce y hermoso que me dijeron… no es creíble pero es hermoso… en un rato vengo

Ella se fue, la fiebre me hace dormir, así que me venció el sueño me desperté sobresaltado hacía más de una hora que me había dormido no sabía si Silvia aún estaba en la casa, un silencio la envolvía, solo matizado por los ruidos de algún vehículo

Habían pasado unos 15 minutos cuando la puerta de la habitación se abrió, e impávido, absorto, maravillado vi a Silvia… no salía de mi asombro, jamás pensé vivir algo igual y con voz melodiosa y sensual dijo:

S- La fiebre te hace dormir

G- Si puedo llegar a dormir todo el día

Ella se sentó a mi lado a un costado de la cama, ella me tocó la frente y  dijo:

S- La fiebre parece que está bajando… los remedios están haciendo efecto

Al rato dijo:

S- Me puedo recostar, anoche no dormí bien

Ella se acurrucó en la cama, pero no podía dormir, daba vueltas en la cama, al rato se incorporó como para levantarse y yo dije

G- No podes dormir

S- No…no hay caso…no puedo acostarme vestida

G- Bueno si queres podes sacarte la ropa

Ella se incorporó de la cama y dijo con cierto enojo:

G- Gabriel!!!!

Se paró en medio de la habitación, ella me miro con cierta ira y para mi sorpresa comenzó lentamente a desprender uno a uno los botones de su camisa, luego bajó el cierre de su jean, retirándolo de su cuerpo, luego retiró su camisa…yo estaba absorto, nunca imagine nada igual

Y caminó hacia mi, haciéndose desear, solo llevaba una muy diminuta bombacha rosa y mientras tanto decía:

S- Por esto no pude dormir anoche, te deseo…no dejo de pensar en vos…estoy caliente por vos  

Se acostó a mi lado boca arriba yo sobre su costado izquierdo, puse mi mano en su cintura Silvia gimió suavemente, y mi boca fue en busca de la suya, al tomar contacto con sus labios me estremeció su dulzura y su beso tierno, nos besamos apasionada y dulcemente durante varios minutos. Cuando nuestros labios se separaron la miré y dije:

G- Silvia que hermosa que sos…te amo

S- Yo también te amo y te deseo…estar así con vos es maravilloso

Volvimos a besarnos con más pasión, nuestras bocas y lenguas estaban unidas  y permanecieron así durante varios minutos en medio de gemidos de placer y palabras dulces de amor.

Luego la mire y dije:

G- es hora que mi boca saboree cada centímetro de ese maravilloso cuerpo

S- Si amor yo también deseo que lo hagas.

Silvia tomo mi cuello con sus manos y dijo:

S- Te amo, te amo, te amo ¡!!! Te deseo….

Ella buscó mis labios con desesperación y nos hundimos en un beso ardiente y apasionado y yo podía sentir sobre mi pecho como sus pezones se iban irguiendo más y más, sus senos blancos, redondos, y una aureola rosada rodeaban unos pezones que parecían a punto de estallar, me sumergí en ellos, besé su redondeces y subí hacia sus pezones, estaban muy parados apenas mis labios tomaron contacto con ellos su boca comenzó a gemir apasionadamente, yo seguía besándolos y disfrutaba viendo su carita de gozo, mientras yo adulaba su hermoso cuerpo, ella tomaba mi cabeza entre sus manos disfrutando ese instante… su cuerpo se contorsionaba sobre la cama entonces introduje sus pezones en mi boca y lo empecé a succionar mientras sus gemidos y gritos aumentaban, luego pasé al otro 

S- Gabriel… amor…. me vas a hacer acabar

G- Me encantaría que lo hagas, quiero ver esa carita llenarse de gozo, quiero verte estremecer…hacelo amor no te contengas

Y mis palabras fueron como una orden porque su cuerpo estalló en miles de convulsiones, se sacudía en la cama en interminables orgasmos, su boca no paraba de gemir y gritar mientras mi boca se hundió en la suya  ahogando un poco sus gritos de placer…seguimos besándonos apasionadamente durante largos minutos.

Luego cuando nuestras bocas se separaron dije:

G-Guauuu, me encantó ver esa carita y sentir como ese cuerpito se estremecía en mis brazos.

S- me volvió loca tu boca en mis senos….jamás sentí nada igual

G- Prometo hacer todo lo que este a mi alcance para que este bomboncito disfrute al máximo cada momento que pasemos juntos.

Mi boca comenzó a saborear su tórax, su vientre, mientras tanto sus manos jugueteaban dulcemente con mi pelo, llegué a su bajo vientre, besé varias veces su bombachita sobre su vagina, luego la bajé a la altura de su concha que apenas podía ocultarla, y la fui bajando mientras mis dedos acariciaban sus labios vaginales, la retirar por completo de su cuerpo, besé y acaricie sus piernas hasta que volví nuevamente a su vagina, la besé y su boca emitió un dulce gemido de placer, ella gemía, se revolcaba en la cama, luego de besarla varias veces me incorporé un tanto y pase mi glande por su vagina y eso provoco en Silvia un nuevo orgasmo, su cuerpo se agitaba y convulsionaba bajo mi cuerpo, y sus gritos se acallaron en un beso apasionado.

Nos estuvimos besando varios minutos más Allá de que su cuerpo se aquietó

S- Con vos estoy en otro mundo, me enloquecen tus besos, tus caricias, tus mimos, te amo, me volves loca bebé

G- Me encanta estar con vos… te desee apenas te vi…

Volvimos a besarnos, a acariciarnos, a estremecernos, a desearnos, mi pene erecto volvió a acomodarse a la puerta de su vagina ella me abrazó y me acarició… abrió sus piernas y dijo

S- te deseo dentro mió, quiero tener un orgasmo y quiero sentir el calor de tu semen dentro de mí

G- Voy a cumplir tu pedido belleza

Nos besamos y acariciamos durante varios minutos estábamos en un clima de éxtasis total, Silvia abrió sus piernas yo deslice mi pene sobre su labios vaginales ella gimió, separó aun más sus piernas y mi pene empezó a deslizarse lento pero avasalladoramente en su vagina mientras  ella no paraba de gemir. Poco a poco fui entrando en su cuerpo, hasta penetrarla totalmente, para luego ir recorriendo su vagina con mi pene, lo hacia lentamente disfrutando y prolongando ese sublime acto, y ella en su carita reflejaba el placer que estaba sintiendo y decía “ay amor es hermoso… me volves loca… nunca me sentí así… te amo cielo”.

Luego de unos minutos así ella dijo, “no se cuanto tiempo mas me voy a poder contener…quiero acabar junto a vos…quiero estremecerme en tus brazos….quiero sentirme en ese momento tu mujer”, la bese en la boca y le dije: “si vamos a hacerlo juntos para sellar nuestro amor y sentir que los dos somos uno solo”.

Aceleré el  recorrido de mi pene en su muy lubricada vagina…. ella no dejaba de gemir….el clima entre ambos era de extrema pasión, me contuve dos veces, quería prolongar el momento…hasta que ella dijo: “ amor no aguanto más”…entonces dije: “el momento llegó cielo ahora voy a hacerte mi mujer”…., y cuando su cuerpo dio el primer atisbo de orgasmo, mi pene lanzó en sus entrañas la calidez de ese mi primer semen en su cuerpo, los dos gemíamos y nos colvusionamos besándonos y abrazándonos y continuamos así, más alla de los orgasmos besándonos y prometiéndos amor eterno

Cuando nuestra calentura se calmó me fui a duchar, cuando volví lo hizo ella previo beso…un acalorado y apasionado beso de lengua, cuando Silvia volvió yo estaba tendido sobre la cama desnudo

Silvia sin más ropa que su diminuta bombachita rosa, me miró sonrió seductoramente y dijo:

S- Volví bebé…te extrañe mucho….

G- Yo también te extrañe cielo

S- Voy a hacer lo posible para que disculpes mi tardanza…

Se tumbó sobre mi, cubrió mi rostro de besos, se detuvo en mi boca entreabierta, nos besamos con fuerza casi con desesperación nuestras lenguas se introdujeron en la boca del otro el beso fue apasionado, mis manos tomaban y acariciaban sus redondas y firmes nalgas...su piel era suave y delicada, nos besamos varios minutos, luego Silvia se alejó de mi boca, ella bajo con sus besos hasta mi cuello , sus besos me excitaron sobre manera, luego siguió besando y lamiendo mi tórax, mordisqueó suavemente mis pezones para luego lamerlos, arrancándole a mi boca gemidos de placer. Continuó bajando con sus besos por mi vientre y llegó hasta mi pene, el cual a esa altura estaba muy erguido producto de la excitación a la que ella me había llevado, miró mi pene, dirigió sus dulces ojos hacia mí y dijo:

S- Tenés un pene hermoso…se me hace agua la boca pensando que en segundos lo voy a tener en mi boca papito

G- Es todo tuyo mami...se que tu boquita va a hacer maravillas con el

S- Voy a hacer lo posible papi…

Besó dulcemente mi glande y lo rodeó con la lengua. Lo sujetó por la base y comenzó a besarlo por todos lados hasta llegar a mis testículos. Los besó y lamió, mi boca gemía constantemente, y luego subió por el de la misma forma, volvió a mi glande. Lo besó varias veces, para luego juguetear con su lengua, luego sus labios carnosos lo chupetearon y lentamente lo fue introduciendo en su boca hasta absorberlo por completo, lo mantuvo unos instantes en su boca para luego sacarlo también en forma lenta hasta tomar nuevamente mi glande con sus labios. Luego lo succionó con desesperación; comenzó a mover su boca de arriba hacia abajo succionándolo en cada movimiento, a esa altura mi excitación era total yo aferraba sus nalgas y sabia que en cualquier momento mi pene lanzaría el cálido semen en su boca, ella me miro y dijo

S-Dame toda tu lechita papi…me muero por sentirla en mi boca

Volvió a succionar mi pene ahora aplicando más velocidad a sus movimientos, y entonces mi pene estalló en miles de convulsiones lanzando en su boca cual torrente el semen calido y contenido mientras yo no paraba de emitir gemidos de placer, era tal mi excitación que no paraba de lanzar pequeños chorros de semen y Silvia lo tuvo en su boca hasta que mi pene perdiese todo vestigio de erección, luego subió en busca de mi boca la rodee con mis brazos, y nos besamos dulcemente y dije:

G- Sos la mejor, me volves loco

S- Vos conseguiste sacar lo mejor de mi, hoy estoy viviendo el mejor momento de mi vida, hoy por primera vez me siento mujer, nunca viví nada igual….te amo Gaby.

Estuvimos entre besos abrazos y caricias largo tiempo luego nos duchamos juntos, yo seguí en la ducha un poco más, cuando volví ella estaba vestida, me dio un beso y dijo:

S- voy a preparar el almuerzo.

Rodeo con sus brazos mi cuello nos besamos con pasión y dijo. “te amo, te amo…te amo”.

A los 5 minutos me levanté de la cama y fui a buscarla…necesitaba sentir su piel, sus besos, mirar y acariciar su cuerpo divino y ahí estaba,con su cabello rubio y su camisa blanca …

Ella me miró, sonrió, yo me acerqué por detrás, me pegué a su cuerpo, la tomé por su cintura y besé su cuello, Silvia gimió, se apoyo contra mí y nos besamos apasionadamente. así estuvimos un rato luego volvimos a nuestro nidito de amor, cuando yo entré a la habitación ella estaba acostada en la cama sola cubierta por su diminuta bombachita rosa y mostrando su cola casi perfecta, me acosté a su lado, acaricié su cola su boca gimió y yo me estremecí porque al contacto con mi mano sentí la perfección de sus nalgas y luego las besé sobareandolas con mi boca, luego de largos minutos así y estando ambos muy excitados , bajé su bombacha hasta retirarla por completo de su cuerpo…no necesite decir nada ambos deseábamos lo mismo, ella se puso en cuatro patas para entregarme su tan deseada cola.

Me coloque a su espalda, ella respiró profundo, mis manos acariciaron sus nalgas para luego separarlas, las besé, mordisquee con mis labios sus nalgas y luego coloqué en la puerta de su ano la lubricada punta de mi verga ella gimió profunda y apasionadamente para luego emitir un “ay papito que hermoso”, empujé suavemente mi pene para comenzar a penetrar su cola ella comenzó a mover su trasero hacia atrás lentamente, y gritó profundamente  cuando noto que su culo se llenaba de mi pene, duro caliente y deseoso, ella con vos apasionada dijo:

S- “ ssssiiiiiiiiii, papito así, por dios que hermoso….haceme gozar…..dámelo todo”.

Y entonces empecé a complacer sus deseos y en medio de nuevas embestidas, mi pubis y sus nalgas se unieron, acaricié su espalda, sus senos, mientras mi pene hacia pequeños movimientos de entrada y salida de su ano pero ella me hizo detener ese movimiento me pidió que la besase y que le dejase mi pene en esa posición un poco y yo le dije “lo que quieras mi amor…vos pedí y yo obedezco”.

Estuve así un rato para luego penetrarla con mayor intensidad ella gemía y gritaba, mientras mi pene sediento no paraba de penetrar su excitante ano nuestras respiraciones se hicieron cada vez más agitadas mi pene entraba y salía cada vez con mas vehemencia de su culo y mis jadeos eran cada vez mas intensos, continuos y audibles.

Ella sabia que en instantes iba a darle mi lechita caliente….me pidió que le avisase cuando estuviese por acabar…yo deseaba estirar ese sublime momento pero cada vez se me hacia más difícil, el momento estaba llegando y se lo hice saber, la tomé por su cintura y cadera, introduciendo mi pene hasta el fondo y sentí como su cuerpo latía en miles de convulsiones, mientras mi leche vertiginosamente inundaba su culo, ella gritó profundamente y empezó a sacudirse en miles de convulsiones en un profundo orgasmo para luego besar dulcemente su cuello, permanecimos así durante varios minutos, para luego una vez calmado y flácido mi pene retirarlo de su ano.

Sobre la cama nos besamos, nos juramos amor, nos acariciamos y nos dormimos abrazados, luego volvimos a tener esa nuestra primer noche, con sexo vaginal dos veces más, así finalizó ese nuestro primer día, esa semana santa fue esplendida a puro sexo, pero no terminó ahí, tuvimos relaciones casi diarias durante un año, Silvia era muy convincente para llevarme a la cama y yo no podía negarme a sus requerimientos de seducción y pasión, todo hasta que mi pasión por ella se fue agotando y lo nuestro terminó para siempre.

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