Nuevos relatos publicados: 0

Fin de semana con Isabel

  • 9
  • 6.647
  • 9,06 (16 Val.)
  • 0

Conocí a Isabel en un chat de amistad la cual estuvimos muchos días hablando y hablando hasta altas horas de la noche y a si conocernos mejor.

Hasta que no la vi, de verdad no sabía la clase de mujer que era, cariñosa, amable, sensual etc. Una vez que nos conocimos mejor ya que por el Skype solo nos veíamos la cara, nunca pasamos de eso, jamás ni ella ni yo fuimos mas allá, creo que nos pudo el respeto, eso sí hablábamos algunas veces de nuestras fantasías sexuales, pero de ahí no pasábamos.

Isa, es especial, de Barcelona, cuerpo de atleta, pechos grandes, rubia con ojos verdes, preciosos, alta 1, 80 y unas piernas increíbles la verdad y un culazo formidable, vamos una mujer de bandera, yo la pongo no un 10…. Una M. H. (matrícula de honor)

Un fin de semana decidimos quedar en Barcelona, yo vivo en Madrid, y alquile una casa rural en un pueblecito muy bonito. Llego el día y cogí la nacional dos rumbo a Barcelona y en unas horas estaba allí, quedamos en la puerta de la Sagrada Familia para el que no la conozca es una catedral de Barcelona, no tuve duda de quién era ella, allí estaba, espectacular, radiante, con un vestido ceñido a todo su cuerpo, tacones altos, yo que soy más bien bajo, 1, 75 al lado de ella parecía el punto de la i, nos dimos dos besos y nos fuimos a cenar a un restaurante que conocía ella. Al entrar todos se nos quedaron mirando, bueno más bien a ella porque de verdad estaba ufffffffff. Cenamos y la dije que había alquilado una casa rural cerca de Barcelona, ella no se lo esperaba, pensaba que íbamos a un hotel, pero yo la tenía otra sorpresa guarda. Terminamos de cenar y nos fuimos a la casa. Llegamos y yo ya había dicho que lo tuvieran todo preparado, abrimos la puerta y era encantadora, chimenea, champagne, flores etc. Ella se abrazó a mí y susurrándome al oído me dijo

“Es lo más bonito que me han hecho en mi vida”

¿Te gusta?

Si… mucho

Nos dijimos a uno de los dormitorios, al principal a dejar las maletas y estaba llena de pétalos de rosas, como yo lo había preparado, bombones, un ramo de flores, etc.

Se le salían los ojos de ver aquella escena y me dio un beso en la boca

“Qué bonito Miguel— me dijo ella

Yo cogí mi maleta y me disponía a irme a otra habitación, al lado de ella cuando de su preciosa boca me dijo

—¿Me vas a dejar dormir sola?

—No quería incomodarte el primer día, tu veras

— No, no me incomodas, quiero que te quedes a mi lado

Dejamos las maletas y nos fuimos a ver toda la casa, la verdad muy bonita, fui a la nevera y había champagne, refrescos, cervezas etc.

— Isa ¿Qué te apetece beber? ¿Una copa de champagne?

— Si

Cogí dos copas, el champagne y me fui hasta el salón, la imagen que vi fue maravillosa, sentada en el sofá, dejando ver sus piernas, un escote impresionante, casi se me cae lo que llevaba en las manos.

Nos servimos unas copas y me fui al dormitorio, cogí una manta y la puse delante de la chimenea, la extendí y nos tumbamos en ella. Estuvimos así un rato, se levantó y me dijo

— Voy a ponerme más cómoda

Subió al dormitorio y al rato baja con un picardías, negro, transparente, no llevaba sujetador y un pequeño tanga que casi no la cubría nada, solo se la veía un poco de vello en el monte de Venus, yo me quede con los ojos como platos.

Se tumbó a mi lado y me dijo

— ¿Te gusta?

— Si…. Si…. Mucho, estas encantadora

Tumbados en la manta, frente a la chimenea, yo estaba sudando, no sé si por el calor de la chimenea o por el ambiente. Empecé un suave masaje por la espalda y dándole besitos en el cuello y en las orejas. La coloque boca abajo y me dedique a masajear su espalda, empezando desde el cuello, seguí por su espalda acariciándola, busque su boca para besarla, y sellamos nuestros labios, buscando cada uno la lengua del otro, no quería separarme de sus labios.

Se puso boca arriba y seguí con mi masaje y besándola con pasión, rodeando con mis dedos sus senos y tocando muy suavemente sus pezones que al poco tiempo empezaron a ponerse duros y erectos. Seguí con mi masaje de arriba a abajo, de abajo a arriba, me senté entre sus piernas y el paisaje que veía era maravilloso, increíble. La abrí las piernas y empecé un masaje en su zona erógena sin quitarle todavía el tanga, por encima. Con una mano acariciando su zona más íntima y con la otra en sus senos, me decidí a ir más allá.

Retire hacia un lado el pequeño tanga y empecé con mi dedo a hacer círculos en su clítoris que ya estaba casi erecto, masajee y masajee cuando de ella salió un “hummmmmm, me encanta eso… sigue por favor” seguí haciendo lo que más me gusta, tocar el clítoris de una dama y sé que haciendo eso ellas se vuelven locas. Me decidí a masajear pero ahora con mi lengua, volví a retirar ese pequeño tanga y con la punta de la lengua empecé a comérselo, me lo metí todo en mi boca y seguí haciéndola una buena chupada de clítoris. Ella no dejaba de gemir sabía que la estaba gustando porque me cogió de la cabeza y no me dejaba casi respirar, cada vez me apretaba más. Ella arqueo las piernas y le fui bajando el tanga hasta los tobillos, se abrió de piernas y empecé a chuparla su vagina, cuanto más movía mi lengua más excitada se ponía, mas gemidos salían de su linda boca, se retorcía de placer. Metí mi lengua en su vagina, haciéndola trabajar hasta que me dijo

— Miguel, cariño me voy a correr como sigas

— Córrete mi amor.

Seguí con más energía hasta que de pronto sentí como eyaculaba en mi boca, y valla eyaculación, jamás había visto tanta cantidad de líquido salir de una mujer. Se acomodó a mi lado exhausta, sin fuerzas, pero yo quería más y más, la di la vuelta y empecé a lamerla desde la vagina hasta su ano, quería que se corriera otra vez, me había gustado… mucho, sentir esa cantidad de líquido en mi boca.

No me dejo seguir, se incorporó, me tumbo y poco a poco fue desnudándome, me desabrocho el pantalón y dejo mi pene a la vista, estaba erecto, me bajo un poco más los pantalones y empezó a hacerme una felación, empezaba en mis testículos y terminaba en la base de mi pene jugando con su lengua, haciendo círculos en la base y metiéndosela poco a poco. Cuando la tenía toda metida, sentí como seguía jugando con su lengua, haciendo círculos en el glande, yo estaba como en las nubes, siguió y siguió haciéndome una buena mamada lo cual salió de mi un poco de flujo pre seminal que lo recogió con su lengua y se lo trago.

No satisfecha con lo poco que salió, siguió con más ritmo la mamada y me pidió que me corriera en su boca

— Quiero que te corras en mi boca

— Sigue Isa que me queda poco

Quería todo mi semen para ella, siguió chupándomela de arriba abajo hasta que ya no pude más.

— Isa, me corro……me corrooooo

— Correte yaaaaaaa

Y descargue sobre su boca una cantidad de semen, la tenía reservada para ella.

Mientras me corría, ella seguía con su sube y baja, se lo eche todo, lo que le sobraba, corría por la comisura de sus labios, hasta llegar a sus pechos

— Isa, la mejor mamada de mi vida

—Gracias, lo sabía, se hacerlo muy bien

— Claro que si

Pero ella y yo queríamos algo más, necesitaba hacerla el amor, sentir su vagina con mi pene y ella me dijo al oído

— Esto no es nada, queda lo mejor

Y o no sabía a qué se refería ¿o sí? Nos quedamos un rato tumbados y empezó a acariciarme la base de mi pene, lo agarro con la mano y con el pulgar empezó a jugar con mi glande, hasta que me lo puso otra vez erecto. Una vez que ya estaba otra vez la escopeta cargada, se colocó encima de mí y empezó a introducírsela poco a poco, yo sentía cada milímetro de su cavidad, sentía todas sus paredes, no hizo falta lubricarla, estaba muy mojada y empezó un sube y baja…. Un mete saca…. Hummmm que gusto ver lo que estaba viendo mis ojos, como subían y bajaban sus pechos.

Estuvo así varios minutos, sentía como sus músculos interiores apretaban con más fuerza mi pene, como si los quisiera estrangular. Me besaba como si toda la fuerza se le fuera en ello, jugando con su lengua, buscando la mía, encontrándose en esa cavidad bucal.

En un momento de lujuria, se la saco y se puso a cuatro patas y me dijo

— Ahora te toca a ti Miguel, dame por detrás por favor

Me puse detrás de ella, empecé a introducírsela, poco a poco

— Dame ya por favor, no aguanto más… te necesito dentro de mi

Empecé a bombearla cada vez con más fuerza, hacia un ruido nuestros choques debido a lo mojada que ya estaba, disminuí mi ritmo y empecé a sacarla y meterla, despacito, no quería hacerla daño

—Por favor no la saques… no la saques…. Dame más fuerte Miguel, la necesito dentro de mi

— No Isa, no, esto sé que te gusta, sentirla poco a poco como te entra

Ya estaba casi a punto, la dije

—Isa me voy a correr

— Por favor… no te corras dentro

— No hay problema, no te puedo dejar embarazada

— No, échamelo en mi cuerpo

Seguía bombeándola hasta que ya no pude más

— Isa me corro yaaaaaaaa

Se la saque, se puso boca arriba y la eche todo mi semen por su cuerpo, no me dejo ni una gota, me puse encima de ella y la dije

—Isa el mejor polvo de mi vida

— Gracias Miguel, eres el mejor que me a echo el amor

A si estuvimos varios minutos, haciendo de nuestros cuerpos uno solo, fundiéndonos en un abrazo. Me echo a un lado, y con su lengua empezó a limpiármela, parecía que quería más.

Termino de limpiármela, nos tomamos una copa y nos fuimos a dormir, haciendo la cuchara, la abrace y nos quedamos dormidos

Para Isabel con todo mi cariño y afecto.

(9,06)