Nuevos relatos publicados: 0

Mi primera experiencia lésbica

  • 7
  • 20.102
  • 9,60 (63 Val.)
  • 1

Hola a todos y todas!!

Me llamo Paula, tengo 32 años y este es mi primer relato y además es 100% real. Tengo intención de escribir alguno más acerca de mis fantasías, etc. pero lo que voy a contar hoy es una historia real.

Tengo pareja (un chico, Marcos) desde hace unos 2 años. Antes de él hubo otros hombres, siempre he tenido relaciones heterosexuales. Siempre me ha gustado mucho ver porno, leer relatos... En definitiva, me encanta el morbo y masturbarme y me imagino todo tipo de situaciones además de leer historias y verlas. Siempre me dio mucho morbo probar con una chica. Cuando era niña tenía una amiga con la que llegué a tener mucha confianza, hablábamos de lo que hacíamos para darnos placer, nos dábamos consejos. Al ir cogiendo confianza pasamos de solo hablar a mostrarnos la una a la otra cómo nos hacíamos (he de confesar que siempre me ha encantado que me miren mientras me toco). Durante un tiempo, por turnos y completamente desnudas nos mostrábamos la una a la otra la forma en que nos tocábamos hasta llegar al orgasmo. Una de las veces, estábamos tan cachondas que las dos completamente desnudas nos lo hicimos la una a la otra, nos tocamos y pellizcamos las tetas y luego nos metimos los dedos hasta corrernos, primero yo a ella y luego ella a mi. Después de esa vez, mi amiga me dijo que no quería seguir, porque no era lesbiana y no se sentía bien haciendo eso. Seguimos siendo amigas unos años pero ya nunca pasó nada más. Yo seguí mi vida y mis relaciones con chicos. Nunca me he sentido enamorada por ninguna chica, pero sí he sentido atracción sexual y muchas ganas de probar. Nunca me atreví a dar el paso con ninguna amiga por el miedo de perderla o ser rechazada y como casi siempre he tenido pareja pues nunca pude buscar con libertad una chica que cumpla mis fantasías así que me decidí a publicar un anuncio.

Mi anuncio fue algo así: Chica heterosexual con novio, busca chica para relaciones lésbicas y amistad a ser posible, ya que me gustaría que las relaciones fueran frecuentes y también tener una amiga con la que hablar de todo y a la que poder presentar a mi novio para que no sospeche. Enseguida una chica me contestó. Se llamaba Carolina, tenía 26 y era bisexual, en ese momento sin pareja. Hablamos unos cuantos días por Skype para conocernos un poco y concretar cómo iba a ser nuestra relación y nuestro primer encuentro y finalmente unas dos semanas después de haber empezado a hablar decidimos quedar. Quedamos en un sitio público y nos tomamos un café. Fue una cita muy cordial y educada. Hablamos un poco de nuestro trabajo, nuestras relaciones y nuestra vida. Yo llevé una minifalda y un escote porque quería comprobar el feeling que había entre nosotras. Ella llevaba un vestido cortito y también un escote que mostraba un escote generoso y precioso. Era una chica delgada, pechugona y muy guapa. Me atrajo y me sentí muy a gusto con ella. A ella le echaba un poco para atrás que yo nunca hubiese estado con una chica ya que tenía miedo de que al final no me gustase y que todo acabase de forma incómoda en la cama pero por otra parte también le daba morbo. Yo al principio soy un poco tímida, pero me sentí muy a gusto con ella y ya en ese primer encuentro hablamos de los que nos gustaría hacer y lo que más placer nos daba. Después de un par de horas que se me pasaron volando decidimos irnos y que la próxima vez que nos viésemos ya sería en su casa. Antes de irnos fuimos al baño, yo iba con la intención de hacer pipi nada más pero ella entró conmigo y cerró la puerta. El corazón me empezó a latir a mil, de los nervios y la excitación. Después de cerrar la puerta se volvió hacía mí, me cogió dulcemente la cabeza por detrás y me dio un beso con lengua, lento, húmedo, erótico... El mejor beso que me han dado nunca... Comenzó a bajar las manos desde mi cabeza hacia abajo y me agarró fuertemente las tetas. Me las sobo por fuera de la blusa y me pellizcó fuertemente los pezones... Solté un pequeño gemido... Ella siguió bajando y me tocó el coño por fuera. En ese momento mi tanga ya estaba completamente húmedo. Separo su boca de la mía, y mientras me miraba a los ojos despegó el tanga de coño y empezó a acariciar mi clítoris. Las piernas empezaron a temblarme, estaba muy mojada y cachonda. El clítoris se fue hinchando cada vez más y también mis labios. Mientras tanto ella me miraba fijamente a los ojos con la cara completamente seria, estudiándome.

Solté las cosas que tenía en la mano para acariciarme las tetas mientras ella seguía manoseando mi coño... Primero me toqué en círculos por fuera de la ropa. Ella bajó la mano hacia mi agujero y comenzó a jugar justo en la entrada. Me puse aún más nerviosa y cachonda, tiré hacia abajo de mi camisa y aparté el sujetador dejando fuera mis grandes tetas (uso una 100B). Ella apartó un momento su mano de mi coño, la subió y la metió en mi boca. Chupé ansiosa sus dedos mojados con mi flujo. Con sus dos manos empezó a sobar mis tetas, bajó la cabeza y comenzó a chuparme un pezón con la lengua fuera mientras me pellizcaba el otro. Se metió todo lo que pudo de mi teta en su boca, y me mordió muy fuerte haciéndome daño. Nunca nadie me lo había hecho. Fue un dolor muy fuerte, pero a la vez sentí una punzada de placer enorme. Gemí. Volvió a morderme fuerte el pezón mientras me apretaba el otro con todas sus fuerzas, hizo tanta fuerta q mi teta se quedó blanca ya que no le llegaba sangre. Volví a gemir y sentí un ardor fuerte en el coño. Estaba a punto de correrme.

Bajo nuevamente su mano a mi coño, en este caso la mano izquierda. Paseó su mano por todo mi coño, mojándola completamente en mi flujo mientras me metió los dedos de la mano derecha en la boca.  Bajo la mano derecha lentamente por mi cuerpo y cuando llegó abajo sin previo aviso, me metió dos dedos en el coño y otros dos en el culo. Nunca me había metido nada por el culo. El placer que sentí fue indescriptible. Me senté con las piernas abiertas en la tapa del váter mientras movía frenéticamente las dos manos dándome un placer que nunca antes había sentido. En menos de un minuto me había corrido. Fue increíble. Sacó sus manos con cuidado y se agachó para besarme dulcemente en la boca.

Mientras nos besábamos oí como rebuscaba algo en su bolso. Pensé que estaría buscando un pañuelo para limpiarme. Mientras rebuscaba con una mano, nos seguimos besando y con la otra mano volvió a mis tetas. Me abandoné de nuevo al placer y de repente sentí algo grande y frío que se abría paso por mi coño. La aparté un momento para mirar y vi que era un bote de desodorante (bastante grande, por cierto). Me puso cachondísima ver como el frasco iba desapareciendo en mi interior. Cerré los ojos y me dejé hacer. Comenzó a moverlos en círculos, me encantaba lo que me hacía. Siguió así durante un rato mientras yo me pellizcaba los pezones y nos mirábamos fijamente. A medida que mi respiración se iba acelerando comenzó a moverlo más rápido, de dentro a fuera. Lo sacaba casi del todo y lo volvía a meter fuertemente cada vez más rápido hasta que con un gran gemido me volví a correr.

Nos besamos durante un rato al terminar, le di las gracias y por supuesto le dije que en nuestra siguiente cita sería a mí a quien le tocase darle placer a ella. Quedamos en vernos unos días después en su piso... Y si os ha gustado os lo contaré en mi próximo relato.

Os dejo mi correo para que me digáis vuestra opinión ya que es mi primer relato: [email protected].

(9,60)