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RELATO DESTACADO

Lésbicos - Pág. 1

Mi inicio con las mujeres

Sus gemidos me hacían ver que lo estaba logrando, comencé a mover el aparato con una de mis manos, mientras con la otra me pue a acariciar sus tetas, la verdad es que eran deliciosas, no me extraña que a mi hijo le volvieran loco, de esta manera ella empezó a gemir de una manera cada vez más intensa hasta

Mis sesiones de sauna

De modo que hubo una primera vez que me acarició un brazo y no la rechacé, un día puso la mano sobre una de mis piernas y yo tampoco reaccioné. Aun así nuestra amistad crecía, hasta que un día me propuso entrar a la sauna sin cubrirnos con la toalla. Lo hicimos, lo acepté por no parecer una mujer remilgada

Las cartas de Mercedes (1ª parte)

Un impulso venido del futuro, seguramente, se apoderó de mí y te estreché en mis brazos mientras mi boca encontraba la tuya para aprender y me diste la primera lección de amor. Tus besos me aturdieron, me mataron y me revivieron, tu lengua tomó posesión de mí y esa noche supe que te pertenecería para siempre. Nada más pasó esa

Wila

Le acaricié los cabellos y cuando ella sintió mis pezones endurecidos me besó todo el cuerpo, me recorrió como si me explorara y en pocos segundos su lengua fue un cálido estilete que se deleitó en mi sexo mientras cerré lo ojos, como si soñara, para despertar enseguida sacudida por un orgasmo que me obligó a morder la almohada para

Una morena caribeña y una rubia española

Me deleitó con sus pezones erguidos en mi boca, mordisqueé su vientre y dejé que mi lengua se paseara por su sexo hasta que, sin que pudiera anticiparlo, Macarena se abrió de par en par, arqueó la cintura un par de veces y estalló en un orgasmo que me pareció increíble haber causado. Todavía temblorosa y jadeante me besó en

Una ducha diferente

Ella siguió bajando, se detuvo en mis tetas.Las miró y me dijo que eran preciosas. Yo le besé la espalda. Me lamió con fuerza un pezón y luego le dedicó tiempo al otro, mientras con sus piernas rozaba mi clítoris… El agua se paraba de vez en cuando y yo la tenía que apretar para que mis gemidos se vieran

Aldana

Su lengua recorrió después toda la zona bajo mi ombligo y se internó en mí, jugó con mi clítoris como si fuera una golosina y cuando me hubo transportado a las alturas de un orgasmo que jamás había tenido, me abrazó y se apretó contra mi pecho, todavía agitado por las convulsiones del placer. Nos cubrimos con la manta y

El aprendizaje de Tania

Empezaron a hacerle al aparato una mamada, primero besando lentamente la punta, y poco a poco introduciéndoselo hasta que casi podían llegar a besarse. Cualquier hombre hubiese deseado estar en el lugar, pero allí había dos mujeres preciosas, acariciándose los pechos mientras sostenían un consolador en la boca. El aparato estaba completamente empapado, así que Kim se lo sacó, y

Mi nueva jefa

Los dedos de Otilia buscaron en mi pubis, peinaron delicadamente un territorio de musgo y penetraron con temerosa lentitud hasta que la sentí bajar y en pocos embates de un estilete hacho de miel y terciopelo alcancé un país de nubes y sentí que en mi sangre galopaban pegasos y mi gemido fue un aleteo que quería imitar la voz

Pensé que era frígida

Su lengua enorme le paseaba en círculos, jugando con los labios menores y haciéndole el alfabeto, cosa que jamás le habían hecho. Alexa comenzó a mojarse a tal grado que sentía dilatarse de todas sus cavidades. Los labios gruesos de Astrid eran mágicos. Y se estaba impacientando por sentir sus dedos largos y gruesos –Mete tus dedos, por favor- Sin