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La infidelidad de la señora Mayra III

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Hola mis amores espero que estén bien y disculpen por no volver a subir mis relatos pero he estado muy ocupada con mis labores en casa y no he tenido tiempo para mí, incluso hasta a mis pobres amantes los he dejado abandonados por tener que mantener mi imagen de señora respetable.

Pero hoy les quiero contar como por estar sola y abandonada por mi marido termine cogiéndome al hijo de mi comadre Teresa.

Todo sucedió hace unas semanas cuando visitaba a mi comadre teresa, ella era una amiga de años atrás, mucho antes que me casara, las dos somos muy cercanas como si fueranos hermanas, siempre tuvimos mucha confianza entre nosotras.

Mi ahijado se llama Luis tiene 18 años, yo lo vi crecer desde niño y por eso le tengo mucho cariño. Como ya saben siempre me gusta usar ropa sexy pare resaltar mis curvas en especial mi escote, cierto día en que estaba visitando a mi comadre pude notar como Luís se quedó observando fijamente mis tetas, nunca paso por mi imaginación tener una relación fuera de lo normal con mi ahijado, pero la forma lasciva en que me miro me calentó.

Sentí que no podía traicionar la confianza de mi comadre cogiendo con mi ahijado, así que cuando volví a visitar a mi comadre, pero esta vez me vestí lo más sencilla que pude y nada provocativa, pero no tarde en sentir nuevamente la mirada de mi ahijado en mis nalgas, él estaba excitadísimo viéndome el culo en mi pantalón de mezclilla, trato de ignóralo y no hacer caso a eso.

Seguí conversando con mi comadre y en todo el tiempo que estuvimos hablando mi ahijado no aparto su mirada de mi culo, mi ahijado me estaba mirando con tanto morbo que me calenté nuevamente, necesitaba verga pero mi marido estaba afuera trabajando y como mis hijos están de vacaciones no tenía la oportunidad de verme con alguno de mis machos, no me quedaba de otra que aguantar mi calentura hasta que regresara mi esposo.

Cuando regrese a mi casa llegue toda mojada de mi rajita, me calentaba tanto sentirme deseada por mi propio ahijado, la idea de cogérmelo se me hacía tan sucia y prohibida que me excito tanto que tuve que darme una dedeada para calmarme pero no fue suficiente necesitaba una verga.

Pasaron unos días y la idea de cogerme a mi ahijado aún estaba en mi cabeza y me calentaba mucho, para tranquilizarme decidí verme con algunos de mis amantes, deje a mis hijos en casa de mi mamá diciéndole que iba a salir con mis amigas y que si por favor me los puede cuidar a lo cual ella dijo que si.

Regrese a mi casa y me arregle para salir, me puse un vestido negro ajustado muy escotado con una tanga de encaje con lazos de color azul y unos tacones negros, Justamente el día que más excitada estaba ninguno de mis amantes estaba disponible, tenía tantas ganas de verga que termine en la casa de mi comadre.

Cuando toque el que abrió fue mi ahijado Luís, me dijo que estaba solo, que mi comadre había salido a ver a su abuela, me invento a pasar y en todo el camino sentía sus ojos clavados en mis tetas y en mis nalgas, yo exagere el meneo de mis nalgas que se veían muy paraditas gracias a los tacones, sentí como me devoraba con su mirada.

Nos sentamos en la sala y comenzamos a habla, en medio de nuestra conversación y no dejaba de observar mis tetas y mis piernas, con lo corto que era mi vestido note como trataba de buscar entre mi entrepierna que tipo de ropa interior usaba, le seguí el juego y empecé cruce varias veces mis piernas para que el pudiera verme la tanga, continuamos hablando y el no dejaba de mirarme el escote de mis tetas tratando de traspasar mi vestido.

Mi rajita se fue calentando lentamente y mis jugos empezaron a mojar mi tanga, yo ya no aguantaba de lo excitada que estaba y al juzgar por el bulto que se formó en el pantalón de mi ahijado el tampoco, necesitaba una verga y en mi arranque de lujuria me saque las tetas delante de el.

Su reacción fue de asombro, abrió los ojos lo más que puso tratando de verme todo lo que pudiera y le dije esto era lo que querías ver verdad, se tardó en responder y solo contesto si madrina, le ordene que se levantara del sillón y se bajara su pantalón, de inmediato me obedeció quedando en bóxer.

Estaba tan excitada que ya no aguante, le baje el bóxer quedando su verga en frente de mi cara .Llevé mi mano hacia la cabeza de su verga, acerqué mi boca y comencé a oler lo que tenía enfrente de mí, lo empecé a masturbar, su boca emitía pequeños gemidos mientras su madrina lentamente lo estaba ordeñando, el pobrecito se estaba muriendo de placer.

Le lamí la punta de la verga mientras lo seguía masturbando, sin más demora me la llevé a la boca y la estuve chupando como una loca, la llevaba de adentro hacia fuera, de afuera hacia adentro de mi boca y con la lengua la lamía dentro de mí, ya extrañaba el sabor a macho joven.

Se la estuve chupando como 10 minutos, él estaba en la gloria y no quería interrumpirlo, la tenía completamente en mi boca, él tenía sus ojos en blanco y parecía que estaba en el cielo, ver su cara de placer me hacía sentir tan puta que empecé a chupársela con más fuerza.

Sentí sus piernas temblar y me pidió que parara para no eyacular, me dijo que su gran fantasía siempre ha sido cogerme las tetas, quería que le hiciera una rusa y yo como la buena madrina que soy no pude negarme a su petición, me puse de rodillas junte mis tetas con mis manos y le dije son tuyas, de inmediato coloco su verga en medio de mis tetas.

Apreté mis tetas alrededor de su verga y empecé a frotarlo en medio de ellas, las movía de arriba abajo al ritmo suave pero constante, Luis comenzó a mover sus caderas empujando para abrirse paso entre mis tetas, metía y sacaba su verga de mis tetas, estaba cumpliendo su fantasía y su carita estaba en éxtasis.

Note que estaba a punto de correrse cuando se detuvo de nuevo, me pidió que juntara mis tetas otra vez y con su verga apuntando a mis tetas término llenándomelas de leche, hasta la última gota de esa lechita rica cayó en mis tetas.

Frote esa deliciosa y joven leche en mis tetas, su verga seguía dura así que me sujeto de la mano y me llevo a su recamara, me llevo dándome una serie de besos que me ponían cada vez más caliente.

Cuando llegamos a su recamara me empino en su cama colocándome en 4 patas como a una perrita, me subió la falda de mi vestido quedando mis nalgas en frente de su cara, me las empezó a besar, me quito mi tanguita para olerlas, me tomó por la cintura, mi rajita estaba muy mojada y de una sola sentada me metió toda su verga.

Todo mi cuerpo se estremeció al sentir esa nueva verga dentro de mí, que delicia volver a sentirse poseída, comienzo a moverse lentamente profanando cada rincón de mi rajita, en ese momento me olvido de todo , solo quería se cogida por mi ahijado.

Luis fue aumentando el ritmo de sus embestidas taladrándome más fuerte, me tenía bien ensartada en su verga, mi rajita empezó arder con cada una de sus poderosas embestidas, mi ahijado me estaba llenando de verga y me estaba encantado.

Su verga no paraba de machacarme con fuerza, parecíamos como 2 perros en celo, me cogía tan duro como si quisiera reventar mi rajita, todo el olor a sudor y sexo se sentía en todo el cuarto y yo seguía recibiendo más y más esa vigorosa verga.

Por un momento pensé en mi comadre y que pasaría si nos descubría, pero estaba gozando tanto de esa verga que no me importaba si nos descubría, yo solo quería que mi ahijado me cogiera más y mas.

Me siguió clavando hasta que sentí su verga palpitar, se corrió dentro de mi mancillando por completo mi rajita, me dejo toda llena de leche, los 2 caímos cansados a la cama con nuestras respiraciones agitadas.

Me empezó a dar besos diciendo que esta había sido la mejor cogida de su vida, aun no nos recuperábamos cuando se oyó el sonido de un carro estacionándose afuera, de inmediato nos levantamos y yo me dirijo al baño me acomode mi vestido y Salí a saludar a mi comadre, camino a saludarla siento como de mi rajita se empieza a escurrir la leche de mi ahijado por mis muslos.

Salude a mi comadre, me invito a quedarme para tomarnos un café pero le deje que ya me tenía que ir, volvió a insistir pero yo ya quería salir de ahí para que no notara como me escurría la rajita, me despedí de mi ahijado dándole un beso en la mejilla y susurrándole Cuando quieras te vuelvo a dar las nalgas.

Salí de casa de mi comadre satisfecha, feliz y bien cogida, me quede pensando que había conseguido un amante más a mi lista de machos y que mi rajita se estaba haciendo muy tragona últimamente, macho que le gusta macho que se quiere come no deja de ser infiel.

Buenos mis amores espero que les haya gustado el relatos y también quiero decirles que gracias por los mensajes que me envían a mi correo, me caliento leyéndolos y los que quieren conocerme mejor les dejo mi facebook, les envio un beso a todos.

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