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La camarera transexual

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Aquella mañana, mi madre había cambiado de interna y trajo a una sexy transexual muy atractiva para trabajar en casa. Yo todavía no la conocía y la conocí en la cocina.

— Hola joven, ¿como estas? Me llamo Nicole — dijo Nicole

— Hola Nicole, tu puedes llamarme Lorenzo — afirmé.

NIcole vestía muy provocativa con una escandalosa blanca blusa que tenían atada en medio de sus tetazas que se salían, unos jeans muy cortos que parecieran a punto de explotar y unas libidinosas sandalias que la elevaban el culo y que me ponían muy estimulado y enardecido

Mientras me preparaba las tortitas, la muy golfa movía el culo libidinosamente y me ponía lascivo y muy salido y no paraba de mirar su lujurioso culo de pervetida guarra depravada en celo

— Aquí tienes tus tortitas — observó Nicole acercándose con lujuria a mi

Yo la toqué el sexo y me puso mas cachondo al advertir que era una sexy transexual muy putona y muy golfa.

— ¡que rica estás cariño, como me gustaría follarte! — largue yo con vicio desatado

La putona de Nicole, se acercó a mi, se abrió la blusa y le comencé a lamer sus tetazas de guarrona calenturienta

— ¡uff!, que bien me las comes, cabrón: Me estás poniendo muy perra — chilló Nicole de lujuria

Yo seguía sobando las tetazas de la guarra Nicole y apreté su sexy jeans y toqué su verga transexual que ya estaba dura como una piedra. Abrí aquel mini pantalón y ante mi estaba ese rabo todo rasurado y me lo metí en la boca y comencé a darla placer con mi boca

— ¡guau!, que bien me la comes, canalla, Me encanta como tragas mi rabo — jadeó viciosamente Nicole.

Se echó Nicole hacia atrás, y apoyando sus femeninas manos en el mostrador de la cocina, comencé a mamar la verga transexual de Nicole y la muy puta se abrió mas y mas de patas para que la placentera felación que yo la daba fuera mas gozosa y satisfactoria

La muy cerda gemía y jadeaba y seguía bufando y resollando porque estaba muerta de placer.

— eres un hijo de puta vicioso y perverso, me estás matando de gusto, bribonazo — jadeó Nicole

La guarra Nicole, echó mano a mi rabo, que también estaba duro y frené de comer su verga transexual y ya se dedicó por entero a mi

— ¡que cerdita eres, Nicole. Me gusta como engulles mi rabo de toro, ¡zorra! — confesé libidinosamente.

La ramera Nicole tragaba y succionaba con ardoroso ahínco mi rabo y sacaba y metía su lasciva bocaza de zorra transexual en celo y me mataba vorazmente de placer, mientras estaba sentada despatarrada sobre la banqueta de la cocina y con su transexual rabo bien duro y apuntando al techo

— ¡fulana!, ¡guarra!, ¡me estás matando de gusto!, ¡zorra! — clamaba todo viciosamente plácido

La muy fulana de Nicole jugaba y jugueteaba con mi duro rabo y se metía y sacaba mi enhiesta verga y se la volvía a meter en su rebosante boca con saliva goteante, dádome a entender que estaba presa de una lujuria sofocante y agobiante y estaba que me moría de obscenidad e impudicia.

— ¡ven aquí cariño, te voy a poner la gomita! — ordenó entre gemidos Nicole

Yo le mostré mi rabo de semental y con cuidado me metió el condón y prosiguió con el juego bucal que tanto placer me estaba dando esta puerca fulana de Nicole.

— solté entre lujuriosos resuellos.

La zorra Nicole frenó de mamar y chupar mi acerado rabo y puso sus femeninas manos en la banqueta para mostrarme y exhibir su libidinoso culo que ya estaba pidiendo a gritos que lo petara y sodomizara con mi resistente jabalina carnal.

— ¡cariño, clávamela, lo deseo, amor! — confesó Nicole entre deliciosos vagidos sexuales

— ¡uff!, ¡ah!, ¡oh!, ¡ah!, ¡como entra, zorra! — exclamé todo excitado

— ¡si, cabrón, si!, ¡noto como me vas perforando, canalla! — proclamó Nicole entre gemidos

— ¡me pone mas cachondo notar la estrechez de tu culo, jodida guarra! — chillé mas exitado

— ¡eres un jodido cabrón!, ¡me estás perforando con dolor! — bramó Nicolé entre bufidos sexuales

Ya tenía yo bien encasquetado mi duro y gordo rabo en las entrañas anales del golfón Nicole y ambos empezamos a movernos con salacidad y lujuria pues el erótico y obsceno momento de la jodienda anal nos ponía mas rijosos y depravados y empezamos a insultarnos con mas obscenidad e impudicia si cabe.

— ¡zorra!, ¡puta!, ¡me estás matando de gusto!, ¡muévete guarra! — grité lujuriosamente

— ¡fóllame cabrón!, ¡jódeme viva!, ¡parteme el culo, canalla! — bramó Nicole

— ¡Si, toma rabo!, ¡siente mi polla, cerda! — bufaba mientras le endilgaba mas y mas rabazos a esta puta obscena transexual de Nicole

— ¡dame gusto al culo, cabronazo!, ¡haz de mi tu zorra! — rezongó lujuriosamente Nicole

— ¡siente mi polla, puta!, ¡me vuelves loco, zorra! — ululaba de placer al advertir todo lo extasiada que esta Nicole al recibir mis pollazos en su enardecido ojete.

Mientras la penetraba y follaba el ojete, me subí todo lo que pude la camiseta hasta casi quitarla y eso me ponía mas morboso y cachondo al tiempo que esta puta fulana de Nicole no paraba de gemir como una guarra de burdel

— ¡si!, ¡gime mas!, ¡guarra!, ¡siente mi polla, zorra! — bramaba yo de puto regusto

— ¡eres un cabrón semental!, ¡jodido hijo de puta, que bien me jodes, canalla! — resollaba Nicole mientras mecía y oscilaba libidinosamente su activado y bullicioso culo de fulana libidinosa

La fulana de Nicole se reclinaba el torso mas y mas sobre la banqueta para que la jodienda anal que la estaba propinando a esta fulana transexual fuera mas gozosa y placentera y la llevara a un paroxismo brutal

— ¡eres un jodido semental, hijo de puta!, ¡me estas violando bien, cabrón! — afirmaba Nicole todo calentorra entre espasmos anales

— ¡y tu una zorra que me pone berraco, guarra! — grité yo todo excitado

— ¡cabrón, cabrónazo, dame mas rabo!, ¡no pares, cabrón! — afirmó entre vagidos sexuales la zorra Nicole

— ¡agh!, ¡uff!, ¡agh!, ¡toma polla, guarra!, ¡ah!, ¡que guuusssto me daaasss!, ¡guarra! —bramé viciosamente

— ¡puta!, ¡zorra!, ¡mueve mas tu culo, zorra! — ordené entre jadeos a la furcia Nicole

— ¡si, cabrón, si!, ¡me vuelven loca tus mil pollazos, hijo puta!

Cambiamos de postura y nos asentamos en una esquina de la cocina, mientras la fulana Nicole apoyaba con fuerza sus manos en el mostrador y sentía como taladraba su libidinoso culo tan agitado y botaba sobre mi con mi pollón dentro de sus entrañas anales

— ¡cabrón, me estas matando de gusto!, ¡dame mas! — ordenó Nicole entre gemidos

— ¡goza, puta!, ¡goza, guarra!, ¡toma rabo!, ¡sienteme zorra! — chillaba yo todo gozoso

—¡ah!, ¡si!, ¡cabrón, como la siento!, ¡me estas destrozando! — aullaba todo corrida Nicole

— ¡me encanta follar culos transexuales, guarra!, ¡que puta eres, sucia fulana! — grité todo colérico

—¡sigue, cabrón, sigue!, ¡me estas haciendo daño y me encanta, hijo puta! — aullaba de placer esta fulana de Nicole

— ¡Me pones muy cachondo, puerca!, ¡toma polla, cerda! — aullaba yo entre bramidos

La zorrona de Nicole después de botar y rebotar con mi duro rabo en su culo, decidió que volvíamos a cambiar de postura y retomar la primera para joderla mejor y con mas satisfacción anal pues estaba mas y mas salida y no parecía desear que el petamiento que la estaba propinando acabara

— ¡cambiemos de postura, canalla!, ¡destrózame el ojete, vamos! — ordenó lascivamente Nicole

— ¡si, puta!, ¡ahora lo tienes mas y mas agitado y no voy a perder la ocasión de petarte y entaponarte sin parar! — acaté yo lujuroiso

Nicole apoyó su femenino torso y colgando sus fenomenales tetazas de zorra lúbrica al tiempo que agarraba y aprisionaba su libidinoso culo y proseguía a un lento y progresivo petamiento anal dentro de la fulana Nicole

— ¡sucia cerda, me pone muy burro, zorra!, guarra! — bramé yo

— ¡dame rabo, hijo puta!, ¡me gusta, canalla! — ordenó Nicole

— ¡toma polla, puerca!, ¡goza mi rabo!, ¡furcia! — chillé viciosamente

— ¡sigue cabrón, me gusta!, ¡no pares! — exhaló entre gemidos Nicole

— ¡toma mas, guarra!, ¡toma rabo, puerca!, ¡toma polla, puta!, ¡toma y toma! — bramaba sin parar muy excitado con avaricia sexual

—¡me matas, hijo de puta!, ¡me cago en tu puta madre, que gustazo me das, bribón! — exclamó toda corrida de placer la furcia Nicole

Ambos gemíamos y dábamos mil vagidos y gritos sexuales presos de un erótico momento muy lujurioso y yo notaba como mi duro rabo destrozaba sin compasión el culo de esta fulana depravada de Nicole mientras me pedía que no parara de romperla y destrozarla el ojete

— ¡Me estas poniendo mas y mas cachonda, cariño!, ¡me voy a correr! — jadeó Nicole

— ¡Yo tambien, guarra!, ¡yo tambien! — exhalé entre bufidos sexuales

Nicole extendió su femenina espalda para poder coger su rabo y masturbarse mientras la horadaba con mi rabo y poder eyacular y terminar v la jodienda anal que la estaba pegando

—¡eres un jodido cabrón vicioso!, ¡que polvo me has pegado, canalla! — afirmó entre vagidos Nicole

— ¡y tu una zorra viciosa, so guarra!, ¡me gustó petarte aquí y ahora, cerda! — aullé de placer

Mientras terminaba de jadear esta puta cerda de Nicole, se puso de rodillas ante mi y la eché mi cremosa, pastosa y caliente lefa e macho al tiempo que yo jadeaba y gemía y luego la frotaba los últimos cuajarones de cremosa lefa de macho en sus fenomenales tetazas de putón desorejado

— ¡me has dejado muy a gusto, cerda! — observé yo

— ¡y tu a mi también, canalla!— afirmó Nicole

— espero que esto se vuelva a repetir — advertí cachondón

— si, eso espero — proclamó Nicole.

Fuimos los dos al cuarto de baño y a la fulana de Nicole, todavía le dio tiempo para hacerme una mamada mientras nos duchábamos y salí todavía mas relajado. Me gustó petar a la interna de mi madre.

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