Sí, de nuevo, me desaparecí más tiempo del planeado, pero bueno, son cosas que no puedo evitar, mi vida, aunque monótona y aburrida, a veces tiene cosas que la agitan más que una tempestad al mar, en fin, os comento que estoy publicando todos mis relatos también en cuentorelatos.com con algunas correcciones de estilo, gramática y ortografía, así que podéis verlos en una nueva edición, mi perfil de autor: http://www.cuentorelatos.com/perfil/292-anderson/
Siguiendo con lo que nos importa aquí, en este capítulo daré por terminado mi homenaje a Rod Vzla y su obra ‘Soy Santiago y esta es mi historia’, así que aquí tenéis:
Patas Arriba XXIII
Ramón
- Tío Anderson, de veras que esto me trae mal -le dijo mi novio a su tío muy seriamente.
- No te preocupes, Cami, bien sabes el conflicto que tengo contigo, pero te prometo que hablaré con Javi e intentaré encontrar una solución respecto a eso, no te preocupes -Anderson intentaba razonar con Cami, pero es que con quien necesita razonar es conmigo.
- Vamos a hablar claro -me ajusté las gafas, me puse serio y dejé de mirar a mi Cami guapo para mirar a Anderson con una de esas miradas que dejan claro que no es coña-, les has dado escenas sexuales a todos, incluso al Ylian con todo y sus problemas y complicaciones, a nosotros nos has ayudado a superar nuestros pasados que nos estaban atando, pero nada de sexo, con costos das a entender que tenemos algo de intimidad y mira que te hemos dado material, joder.
- Ya, mi amor -Cami intentaba calmarme, pero iba a decir exactamente lo que me terminaría de cabrear, pero lo dejaré a ver si Anderson entiende-, bien sabes que mi pobre tío todavía me ve como un niño pequeño, al igual que los demás, no le pidas que lo logre a la primera, ¿sí? -entonces usó una de sus armas no tan secretas que me calman totalmente sin importar el cabreo que tenga, me dio un pico y pasó su mano por mi cuello en una sensual y romántica caricia, lo que hizo que de una me relajara, me centrara en lo mucho que amo a Cami y no me importara si Anderson me daba lo que quería o no, lo importante es que tengo al mejor ser humano de mi mundo para mí solito, no me interesa pedir más.
Joel
- Adiós, tía Kattia, te prometo que estaré de regreso el día que me dijiste, no pienso forzar las cosas con el permiso para ir a Inglaterra, especialmente porque eres tú la que los aprueba -mi Yliusha intentaba que su tía le diera su bendición, pero ya lleva media hora rogando y no creo que le hagan mucho caso, la verdad.
- Ya basta, Ylian -efectivamente, Ekaterina estaba empezando a perder la paciencia con mi chico-, no insistas más -de repente, su tía abrió los brazos, le sonrió y le dijo mientras lo abrazaba-: no necesitas mi bendición, bien sabes que la tienes para lo que quieras hacer, mi pequeño, ahora ve, diviértete, sonríe mucho que te sienta muy bien, broncéate un poco y vive al máximo cada segundo, que si no, no te vuelvo a dar permiso en tu puta vida para salir de España, ¿queda claro?
La verdad, sé que la madre de Iván lo mismo es el ser más exigente del mundo como el cariño en su máxima expresión, aunque me hizo gracia que no lo soltó hasta que mi novio le hubo prometido aprovechar esta oportunidad como si no hubiera otra, lo que puede ser cierto, porque aunque Ekaterina es la que firma el permiso, debe enviar la solicitud a Moscú para que sea aprobada o rechazada. Lo que no me esperaba es que en cuanto se separó de mi novio se abalanzó sobre mí y me dio uno de los abrazos más cargados de cariño materno que tengo memoria.
- Bien sabes, Ramón, que aunque Ylian me diga tía en esta casa es un hijo más, lo que te hace mi yerno también y quiero que sepas que tengo muchas esperanzas puestas en ti y en el futuro que tienen los dos como pareja, tú también tienes mi bendición para hacer que este hijo mío sea feliz y que su sonrisa no se borre nunca depende de ti, recuérdalo, porque los quiero mucho a los dos.
Debo reconocer que estaba tan impactado que no habría sido capaz de entender otra cosa que no fuera mi materno catalán, aunque después de un beso en la mejilla mi Yliusha me dijo que su tía Kattia nos acaba de dar la bendición según una vieja tradición rusa y que ahora debíamos abrazarla entre los dos para recibir la bendición o no nos dejaría poner un pie fuera de casa.
Cuando por fin salimos de allí nos subimos a mi coche y pasamos a por Rubén, quien se encargará de vigilar mi casa mientras todos estamos en Londres, así que como pago decidí dejarle mi coche, al menos que pueda salir a divertirse un poco. Conduje hasta el aeropuerto y mi novio guapo y yo nos subimos al avión y pudimos ver cómo se alejaba Madrid y se acercaba un maravilloso mes de vacaciones mi Ylian guapo y yo el uno para el otro.
Cami
Por fin ya estábamos todos en la estación de tren. Paco y Teresa dejaron ir a Edu y Jesús con nosotros con la condición de llevar un médico y un enfermero con nosotros por si Carlos llegase a aparecer; lo que más me alegró es que la idea partió del propio Edu. Paco y Teresa correrían con los gastos de los dos chicos y de los dos profesionales, además de mejorar la categoría de los hoteles donde nos quedaríamos como regalo de su parte, pero casi me voy para atrás cuando el médico era mi tío Tavo y el enfermero era mi tío Dani. Nos subimos al AVE rumbo a Barcelona y cuando nadie nos oía les pregunté a mi tío Tavo cómo se las apañó para traer a su esposo y me dijo que con una sonrisa se consiguen muchas cosas, luego no quiso soltar prenda.
Después de un buen rato, llegamos a Barcelona y, al bajar del tren, mi Ramón se quedó con la boca abierta y totalmente pasmado cuando mi suegro y mis cuñadas nos estaban esperando en el andén, pero era una de las sorpresas que Lucas y yo les habíamos preparado a todos, así que yo tuve la cabeza fría para ir y saludar a la familia de mi chico y presentarlo al resto de la peña. Don Andreu nos había ofrecido un chalé que tiene en la ciudad y dormiríamos allí, así que fuimos a dejar las cosas, ya que estaremos unos días por aquí.
Edu
Vaya que es bonita Barcelona, y la mitad de los chistes que se cuentan sobre ellos en Madrid no son más que eso: chistes. La gente acá es acogedora, supongo que el tener un guía catalán ayuda mucho, porque Ramón, aunque conoce bien la ciudad, algunas cosas debe preguntarlas, como los horarios de los sitios que queremos visitar, o el costo de las cosas, así que le ha tocado hablar a él en todo sitio y nos ha ido bastante bien. Una de las cosas que más me impactó fue la Catedral de la Sagrada Familia, es toda una belleza, Cami no tenía palabras y eso era raro en él, pero lo que más me intriga de ella es cuando pensarán terminarla, creía que Gaudí había terminado al menos el diseño, en fin.
Estoy muy contento porque mis papás me hicieron caso y dejaron que Tavo y Dani vinieran con nosotros, además, regalarles estas vacaciones a mi médico y su esposo me pareció lo mínimo que podíamos hacer por ellos, ya luego veremos mi Jesús y yo qué se nos ocurre por los demás, porque el que Carlos no aparezca se debe a ellos casi tanto como al tratamiento que estoy siguiendo.
Lo que más me gustó de Barcelona fue la primera noche en casa del papá de Ramón, porque aunque mi Jesús y yo dormimos juntos y somos uno solo, esta noche fue muy especial porque nos dieron una habitación cómoda, grande y que nos permitió una absoluta intimidad que nunca sentí en mi casa porque me da la impresión que las paredes son delgadas, al final de cuentas este viaje empezó bien.
Iván
Este par se pasan de románticos, mira que traernos a París sólo porque tiene fama de romántica. En fin, el plan de hoy es conocer la Torre Eiffel, darnos una vuelta por algunos jardines y comer en algún café o algo, pero bueno, no sé cómo la pasaron los chicos, porque después de ir a la Torre, que fue genial, debo decirlo, caminamos un poco sin rumbo y mi Ricar, que estaba más interesado en los mapas de ubicación que en el paisaje, de repente tiró de mí, me hizo guardar silencio con un dulce beso de los suyos y cuando se hubo asegurado que todos se fueron me llevó en otra dirección.
- ¿Dónde vamos, amor? -quise saber curioso.
- Vamos a un sitio que te va a encantar, mi historiador personal -me dijo mi novio antes que lo silenciara con un buen beso.
- ¿Es donde estoy pensando? -si Ricar está haciendo lo que creo que está haciendo, es lo mejor que podría haber hecho por mí desde pedirme ser su novio.
- Probablemente, ya llegamos -efectivamente, era el Louvre, mi chico se luce siempre con sus detalles y se dejó en evidencia cuando me dijo lo de historiador. Dani solía decir en clase que muchas cosas de la Historia se conocen en el arte más que las narraciones de los contemporáneos, porque antiguamente eran más los que sabían de arte que los que sabían leer y escribir.
Mi Ricar tenía todo planeado, por lo que veo, porque cuando fue a sacar el dinero para pagar lo que mostró fue nuestras identificaciones de estudiantes de la universidad y nos dejaron entrar sin pagar. Debo reconocer que tenía razón Ylian con eso de que los museos son entretenidos según la compañía, porque casi no me doy cuenta del tiempo que pasa, aunque cuando pasamos entre dos galerías mi Ricar tiró de mí, me llevó a un sitio que parece una galería cerrada y me dijo que haríamos historia y me empezó a besar como si no hubiera un mañana, debo reconocer que la sensación de estar haciendo algo en un lugar que no debes es genial, lo viví al máximo y no me di cuenta cuando mi Ricar metió mano en mi pantalón, abrió mi cremallera y mi pene salió gustoso a saludarlo, estaba como una piedra y ansiaba las caricias que mi chico le daba, que subían como un pulso eléctrico por mi columna vertebral y salían como suspiros de amor por mi boca.
Pronto Ricar dejó de besarme y se arrodilló frente a mí, introdujo todo mi pene en su boca y por poco me hace acabar, pero me pude contener y, tras hacerle parar un segundo, empecé a disfrutar el momento y me dejé llevar, de repente, mi novio se levantó, me sujetó contra la pared, se giró y tomó mi falo en su mano para introducirlo todo de golpe en su ano y hacerme tocar el cielo, menos mal que tuve algo de cordura y no grité de placer como me habría gustado hacerlo, aunque por la presión que sentí en mi pene, me di cuenta que Ricar entendió perfectamente. Lo hice mío por un buen rato, me sorprendió el aguante que tengo ahora, y pude sentir como el culo de mi chico se contraía en un orgasmo, lo que me hizo terminar dentro de él y no pude evitar un gemido.
Ricar se volteó de cara a mí nuevamente, me dio un largo, dulce y tierno beso, sacó de algún sitio unas toallitas húmedas, se limpió su mano, recogió un poco mi sudor, nos vestimos entre besos y nos unimos al siguiente grupo que pasó por allí como si nada hubiera pasado.
Ricardo
Tomando en cuenta que la galería estaba en desuso, espero que no nos filmaran las cámaras de seguridad, pero tampoco me importa si los seguratas nos vieron, al final de cuentas no nos interrumpieron, aunque casi me voy de espaldas cuando noté que nos estaban mirando fijamente dos personas: Tavo y Dani que salían de algo que parecían ser unos baños, aunque a juzgar por lo desaliñado que se veía Dani, creo que ellos también hacían historia en el Louvre, pero no pienso preguntar. En cuanto los cuatro nos repusimos de la impresión de ser pillados, nos reímos un poco y ya cuando salíamos del museo les preguntamos qué hacían allí, principalmente porque Tavo no debía separarse de Edu y nos dijeron que se habían ido a ‘buscarnos’, aunque el guiño de ojo decía todo lo contrario, habían planeado lo mismo que yo, aunque ellos se arriesgaron a ir a un baño público.
Cuando regresamos al hotel, ya entrada la noche, porque también fuimos a Nôtre Dame, los chicos nos miraron intrigados, en mi interior agradecí que mi cuñado estuviese en Londres, porque ahora mismo se estaría quedando con nosotros como pocas veces, pero para mi desgracia sí que estaba su mellizo de otra madre, el Cami no pudo evitar empezar una tanda de bromas de las que Dani y Tavo se reían con cierto reparo, porque sólo les habían dicho que habíamos coincidido en el Louvre, pero no lo que ellos hacían allí. Al final pudimos tomarlo a guasa y la verdad es que nos divertimos mucho, aunque la peña no sospecha ni de lejos lo que pasó realmente en el museo.
Ester
Un par de días después de perder a Iván y Ricardo en París, decidimos continuar el viaje y llegamos a una pequeña ciudad belga llamada Ypres, no tengo ni pajolera idea de por qué los chicos incluyeron este sitio en el viaje si no parece la gran cosa. O bueno, no tenía idea hasta que llegamos al Menenpoort, también llamado Port de Menin, Iván, Ricardo y Dani estaban muy emocionados por conocer la ciudad desde que supieron que estaría en el itinerario, pero al llegar al monumento que hizo el gobierno británico en 1927, lo entendí todo. Estábamos pisando el Saliente de Ypres, el primer lugar del mundo en que se usaron armas químicas modernas, incluso vimos en un sitio cercano una pequeña reseña sobre la iperita o gas mostaza y aunque estaba en neerlandés y francés, por suerte tenemos traductores en los móviles y Aurora, Tavo y yo nos perdimos en una interminable discusión sobre los efectos de ese agente, aunque al final llegamos a la conclusión que como arma es horriblemente eficaz, pero como tratamiento para la psoriasis debe ser igual de doloroso.
Después, era imposible evitarlo, Iván tomó su pose doctoral y nos iba a soltar un ladrillo sobre la Primera Guerra Mundial, que tal vez habría sido interesante, pero Ricar lo abrazó y lo hizo callar con un beso de los buenos, luego dijo algo así como que esa pose es demasiado sensual para poder controlarse, como si algo pudiera detener a dos cuando quieren darse cariño. Lo que no me esperaba es que Jesús de la nada empezara a preguntarle cosas a Didier, quien, a su vez, preguntó a un señor que pasaba por allí, no recordaba que Didier aprendió francés en su casa, luego le dijo algo a Jesús y él se llevó a Edu de la mano, Tavo y Dani los siguieron a una prudente distancia.
Aurora
Muy graciosos estos dos hermanos, dijeron que eligieron pasar por Brujas porque el nombre les hacía pensar en nosotras, esta me la han de pagar, ya le diré a Rubén que me ayude a planearles una pequeña sorpresa. En fin, después de Ypres cogimos un tren a Brujas y la verdad es que el casco histórico es muy hermoso y sí que parece una pequeña Venecia, aunque no se ve tanta basura en el agua como en la ciudad italiana, imagino que por su tamaño es más fácil controlar eso.
Además del casco histórico, me llamó mucho la atención lo bien organizada de la ciudad y cuando Dani nos estaba ilustrando sobre lo importante que fue la industria de lana en la Edad Media Ricardo mencionó que Felipe I de Castilla nació aquí y hasta sabía la dirección, tal parece que descubrió que la historia de las monarquías de España le chiflan, así que se fue con Didier a investigar un poco el tema.
Ylian
A estas alturas la peña debe estar en Brujas, puede que incluso llegando a Ámsterdam, pero nosotros tampoco es que nos aburramos por acá, no he retenido muchos nombres de lugares, pero Joel se mueve por la ciudad como si viviera aquí todavía, cuando se lo hice ver me dijo que Londres no ha cambiado gran cosa desde los bombardeos en la Segunda Guerra Mundial, por lo que sabe dónde está todo lo que quiere mostrarme. Hay que reconocer que los sitios emblemáticos están muy bien, pero mi novio sabe lo que me chiflan ciertos detalles y de repente se mete en una de esas callejuelas que dices ‘acá me roban los slips sin tocarme el pantalón’ sólo para llegar a un edificio viejo, casi en ruinas, abandonado y que parece que se va a derrumbar en cualquier momento y entonces empieza a contarme que fue construido en el siglo cuando el arco iris era a blanco y negro y que se sostiene sólo porque los constructores de entonces sabían usar las piedras y eran capaces de cualquier cosa cuando se lo proponían y después de horas analizando estructuras y cómo es posible que se mantengan en pie, mi Joel me sacaba de allí, me llevaba a algún sitio encantador y comíamos verdaderas delicias que ni sabía que existían.
Jesús
Vaya, llegamos a la Cuna de todos los Vicios, como la llaman algunos, la gran Ámsterdam, joer, vaya pedazo de ciudad, esto no sólo es grande, es variado como no hay dos, te puedes encontrar lo que sea, sólo es saber buscar, o eso he visto. La verdad, por mucha fama que tenga la ciudad, no me pareció tan interesante o divertida como dicen, tal vez porque a nosotros no nos interesa tanto estar drogados todo el día, no lo sé.
Lucas
Estando en Ámsterdam, que la incluimos en el viaje sólo por parar un poco entre Brujas y Dresde y que nuestras piernas llegasen enteras, descubrí que los Países Bajos no se llaman Holanda y que, de hecho, dos de las provincias del reino se denominan Holanda, también me asombré por lo variada que es su cultura, sus tradiciones y la estabilidad que tienen pese a la gran posibilidad de desastres que permiten sus leyes tan abiertas, se ve que estar poblados desde la última glaciación les ha ayudado bastante.
Le comenté a mi hermano todo esto y el cabrito sólo me dijo que por algo él quería parar en algún lugar de los Países Bajos como parte del viaje.
Ramón
Bueno, creo que Ámsterdam no fue tan buena idea después de todo, pero por algún motivo mi Cami y Lucas lo incluyeron en el viaje, en fin, después cogimos otro tren rumbo al destino que más deseaba de todos: Dresde.
Dresde es una pequeñica ciudad alemana que fue bombardeada en la Segunda Guerra Mundial y casi quemada hasta los cimientos, pese a eso, tiene mucha historia y además es impresionante el cómo se han recuperado de eso y, a menos que te lo cuenten, no te darías cuenta ni en broma, vamos, que el funcionar como funcionan los alemanes de algo (o mucho) les ha servido.
Pero no sólo eso había para ver en Dresde, hay un motivo por el que le pedí a mi Cami que incluyeran el lugar en el itinerario: la compañía Martins está estos días presentándose en la Ópera Semper y pensaba cumplir mi promesa con Lev y pasar a saludarles. Como todo estaba planeado con tiempo, Anderson llegó esta mañana a Dresde y seguiría con nosotros el resto del viaje, dijo que sólo le dolía no haber podido ir a Ypres, pero que lo demás ya lo conocía y tenía asuntos por finalizar antes de lo que iban a hacer después. No entendí ni media, pero igual fue bueno verlo, porque él es quien puede explicar algunos detalles que se le escapen a Lev y compañía.
La sorpresa más grande del día fue cuando llegamos al teatro, había un letrero en alemán que no entendimos, pero el sitio estaba más cerrado que un candado, lo que nos decepcionó un poco porque teníamos ya las entradas pagas y todo, pero era lo que había. En cuanto dimos media vuelta para irnos e intentar averiguar qué sucedía:
- Ramón, no hagas el idiota, haz el favor –dijo una voz que los dejó a todos pasmados, excepto a mí que solté la risa y fue peor cuando los demás se quedaron mirándome con cara de gilipollas y casi me meo encima.
- Oye, bonita forma de saludar a los amigos –le reproché a Lev mientras me giraba, su voz cálida es imposible no reconocerla, aunque me sorprendió lo mucho que ha cambiado en este tiempo, siempre hacemos video llamadas y tal, pero más allá de lo que conlleva el paso de los años, mi amigo parecía otro, su cabello rubio brillaba como nunca, lo mismo era que tenía el sol justo detrás de la cabeza, pero impresionaba, además, justo en ese momento se quitó las gafas de sol y vi en sus ojos azules un brillo muy especial, ese brillo que sólo la alegría puede dar.
Por supuesto, pasó lo que tenía que pasar y de un salto recorrí los pocos pasos que nos separaban y nos fundimos en un abrazo de los buenos, ya luego le presenté la peña, empezando por mi Cami, obviamente. Lev, que estaba hecho un mar de sonrisas nos llevó dentro del teatro, que no nos pusieron ninguna objeción luego que él explicara algo en un rápido inglés que sólo recuerdo haber escuchado en casa de Joel.
- Joer con estos alemanes, si no les hablas perfecto alemán y con su acento, simplemente no te quieren entender, por eso, aunque les entiendo, prefiero hablarles en inglés –ante nuestras caras de asombro Lev siguió con las explicaciones-: el teatro fue destruido totalmente en el bombardeo de 1945, no quedó ni la ceniza, pero lo reconstruyeron y funciona desde 1985, aunque hoy cancelamos la presentación.
- ¿Y eso por qué? –preguntó Iván, que disimulaba muy poco lo que le interesaba hablar con él sobre el origen ruso de su nombre.
- Creo que sé por qué –esta vez fue Anderson quien habló y por su mirada cómplice con Lev, sospecho que él algo tuvo que ver con eso.
- ¡A la mierda!, ¡eso no te lo cree ni tu abuela! –esa voz no la conozco, pero parece que Anderson sí, saludó a alguien que apenas se veía entre las sombras y se fue con él.
- Apuesto lo que sea a que si los dejamos mucho tiempo juntos, saldrá toda una novela en mil partes –Lev se reía-, ese es quien escribió la historia de Migue y Santi, y sé que Anderson escribe la de ustedes, así que ya sabéis.
La verdad, nos hizo mucha gracia la ocurrencia y nos reímos un buen rato, luego Lev nos llevó a unos sitios en primera fila, vamos, teníamos todo el teatro para escoger, así que realmente fue como la tercera fila, donde estás lejos para disfrutar todo el escenario, pero no tan cerca como para sentir que te cae el telón encima. Pensé que Lev quería que nos sentáramos para contemplar todo el esplendor del lugar, pero creo que es mi despiste, porque los demás se veían muy interesados en el escenario y cuando miré a mi Cami, él sólo me dio un pico.
- ¿Sabes qué está pasando?
- Claro que sí, es obvio, ¿no? –mi cara de desconcierto debía decirlo todo porque Cami me dio otro pico y me explicó-: es una función privada sólo para nosotros, tuvieron el detalle de mandar a todo el público a casa para que lo disfrutemos al máximo.
- Jopé –fue todo lo que pude decir porque justo en ese momento se levantó el telón.
Primero salió Santi, hizo una pequeña presentación en nombre de la compañía de lo que íbamos a ver, así como presentar a los músicos. Luego Migue y Lev hicieron su actuación y debo decir que nunca he escuchado algo mejor, por la calidad, por la pasión de la ejecución, el profesionalismo y, por supuesto, por la amistad y la química que unen a pianista y cantante, eso siempre le da a la ejecución un punto que ni el mejor profesional puede darle, y estos dos se nota que son los mejores amigos del mundo.
Todos estábamos embobados con la presentación y ni nos enteramos que Anderson y su amigo se habían acomodado junto a Santi en las butacas de atrás y disfrutaban el espectáculo, no sólo de la presentación, también nosotros, que parecía la primera vez que escuchábamos música en la vida. Lo disfrutamos como nunca, vamos, no somos buenos en idiomas y Lev cantaba en alemán, que ninguno de nosotros conoce ni de lejos. Después de la presentación, que creo que nunca olvidaré el dolor de manos que pillé de tanto aplaudir, Santi nos llevó a la zona de camerinos, que no se quedaban atrás en cuanto a esplendor y magnificencia, al menos para mí, y allí estuvimos horas, muchas horas, porque resulta que justo ese día Marco también estaba con ellos, cosa curiosa, porque él sí ejerce la medicina y rara vez viaja con ellos, pero mejor para nosotros, porque así tuvimos todos los puntos de vista de la historia, aunque me habría gustado conocer al hermano de Santi, pero no se puede tener todo en la vida.
En algún momento la tripa de alguien, que no diré que fue la mía, sonó como un rugido y Migue dijo que fuéramos a comer, nadie protestó y pronto estábamos caminando hacia un sitio que Lev juraba que era lo mejor que conocía en Dresde. Pues no se equivocaba, es de las mejores comidas que he probado y noté que Ricardo e Iván se sentaron a cada lado de Lev y tiré de Cami para terminar cerca de ellos en caso que Lev necesitara ayuda, pero la verdad se la pasó muy relajado y al final, cuando nos despedimos, le dedicó un buen abrazo a Iván y le dijo algo que no alcancé a oír, pero Iván sonrió y asintió.
Al día siguiente nos cogimos otro tren al que yo creo que es el destino que realmente todos queríamos ver: Auschwitz.
Ricar
Lo que hay que ver, ahora resulta que para entrar a Auschwitz-Birkenau, que es donde empezaremos la visita al infame campo de concentración y exterminio, te revisan hasta debajo de las muelas, todo porque algún gilipollas, por tratarlo bien, se le ocurrió robarse la señal que para mí mejor representa el sarcasmo y la ironía en toda la Historia Universal, la señal que está sobre la entrada de Auschwitz II y que reza en alemán ‘Arbeit macht frei’, que según la explicación del museo viene siendo ‘el trabajo os hará libres’, muchos se creen que la ironía está en el hecho que el exterminio no sólo se hacía en las cámaras de gas, sino también en los trabajos forzados, pero no, se olvidan de un detalle, pequeño, pero que le da sentido a todo, siendo hijo de cristianos fanáticos, conozco bastante bien la Biblia y esa es una parodia de las frases que ponen en boca de Jesús, que dijo ‘la verdad os hará libres’, justamente en un pasaje donde da a entender que los fariseos se comportaban más como hijos del demonio que de Dios por sus acciones. Tomando en cuenta que, como casi todos los campos, la mayoría de los prisioneros eran judíos, el recordarles semejante pasaje no fuera muy halagüeño. En fin, nos la pasamos todo el día viendo lo que se puede visitar de los 4 campos principales del complejo de Auschwitz, viendo lo que hay en el museo conmemorativo y prestando atención a lo que se puede ver y oír incluso en las calles del pueblo, porque la cicatriz es tan profunda como el daño provocado. Esa noche la pasamos en Cracovia y la siguiente parada era Varsovia.
Cami
No diré que es bonito venir aquí, pero sí que es interesante poder ver la historia con tus propios ojos, y es que tanto Auschwitz como el Gueto de Varsovia, que si bien hay muy poco que te diga exactamente dónde está, son más que sitios, el tiempo se detiene aquí y pareciera que sigues en plena Segunda Guerra Mundial y estás viendo todo sin poder hacer nada para remediarlo. Es una especie de puente en el tiempo, no porque sus habitantes no superen el pasado, sino porque lo sucedido en estos lugares no debe olvidarse o volveremos a cometer este tipo de atrocidades o haremos algo peor.
Joel
Bueno, mi hombre guapo dijo que no quiere estar sólo en Londres, así que estamos haciendo un pequeño recorrido por la campiña inglesa, que son paisajes muy bonicos y que sé que disfrutará, especialmente cuando topemos con los castillos de antaño. En fin, que mi intención es que mi Yliusha lo disfrute como nunca y creo que lo estoy logrando, estas noches en que me abraza fuerte mientras duerme y hasta dormido me da besos significan mucho para mí y me dicen que voy por el camino correcto.
Ylian
Este Joel me tiene loquito, cada día lo amo más, sus detalles, su sonrisa, su forma de ser me confirman que hace un año cuando lo vi por primera vez no me equivoqué al calcular que es un hombre que se preocupa más por la felicidad que por las apariencias, eso sí, ni por todas las ovejas de Escocia juntas permitiré que se vaya de mi lado.
Iván
Vaya, no sé por qué parar en Helsinki si San Petersburgo está a menos de nada, pero bueno, algún motivo han de haber tenido esos dos locos, que, por ahora, no han fallado una. Lo más curioso fue al bajar del tren, ya que allí estaban el tío Yuri y Yasha, uno de mis primos, que también es rubio, pero tiene los ojos negros como un pozo sin fondo, eso sí, su sonrisa lo dice todo: desde que me acuerdo ha sido un bromista de los mejores y siempre nos alegra el día; pero Yasha no es el mismo, se le ve triste, apagado, como si algo le preocupara, lo mismo es la universidad o vete tú a saber.
Nos bajamos del tren y después de un gran abrazo de mi tío Yuri y de presentar a Yakov (no quiso que usara su diminutivo, cosa que hasta al tío Yuri le extrañó) y no pude evitarlo:
- Tío, ¿por qué estamos aquí? –era demasiada mi curiosidad.
- A principios del siglo pasado y hasta el final de la Gran Guerra Patria, de aquí a ese lago que veis allí es lo que peleaban finlandeses y soviéticos, -mi tío hablaba con amargura, como siempre que tocaba algún tema relacionado con la Segunda Guerra Mundial o Gran Guerra Patria, si eres ruso-, una orilla de lago que significó muchas vidas a ambos lados de la frontera, Stalin la quería para abastecer la ciudad en caso de asedio, cosa que sucedió, mientras que los finlandeses no querían que les tocasen lo suyo, vaya tonterías se mete el ser humano en la cabeza… -mi tío ya empezaría uno de sus típicos sermones sobre el daño que hace la humanidad, especialmente cuando una nación se mete con otra sólo porque sí y sin pedir permiso.
- Para hoy, haremos la Ruta de la Muerte en bote –Yasha intentó quitar el hierro al asunto y medio esbozó una sonrisa al ver la cara de susto de todos-, sí, hablo español, no sólo Ylian pasaba sus vacaciones en Madrid… y sólo te mueres en la Ruta si es el invierno ruso y tienes que caminar descalzo y con poca protección contra el frío por algo de comida en plena Guerra Patria.
Debo reconocer que aunque me moría por saber qué le pasaba a mi primo, los chicos supieron animarlo un poco y al final parecía el mismo de siempre, aunque miraba con cierto recelo en todas direcciones, como si esperara algo… o alguien.
Cuando ya estuvimos en tierra y pasamos a la Federación Rusa, que gracias a mi pasaporte diplomático no fue mucho lío, logré separarlo del grupo y hablar con él:
- Yasha, ¿qué te pasa? –le dije en ruso.
- ¿Papá no te lo ha dicho? –se refería a mi tío Yuri y él también me hablaba en ruso.
- Pues no, no le he preguntado nada porque te lo puedo preguntar a ti –me parece lo más obvio del mundo, pero parece que él esperaba que fuera de cotilla con mi tío.
- Vaya, por fin alguien que respeta si uno quiere contar sus cosas o no –Yasha me sonrió con tal intensidad que hasta sus ojos se unieron al gesto y debo decir que se veía demasiado lindo-, lo que pasa es que hace un par de días terminé con mi novia y yo hasta estaba ahorrando para el anillo de compromiso, sabes que éramos novios desde que teníamos 9 años y bueno, ella se consiguió un tipo lleno de tatuajes y que se la pasa emborrachándola para tener sexo, parece que eso le gusta y yo de tonto respetándola y cuidándola ¿no te jode?
Pues vaya palo se acaba de llevar Yasha, fueron 11 años con la misma chica y mira con lo que le sale. Pues nada espero que la salida con nosotros le anime un poco, porque no se me ocurre otra cosa que pueda hacer con él, no creo que a mamochka le haga gracia que regrese con otro primo a casa, además, eso no arregla un corazón roto, no el de Yasha, mi primo es alguien que necesita el apoyo de sus amigos, él no está en el punto en que estaba Ylian que necesitaba empezar de cero porque estaba totalmente destruido, por suerte para él, más allá de su ex, tiene una vida estable de la qué partir.
Al final, resultó, los chicos fueron suficiente distracción para Yasha y cuando llegamos a casa del tío Yuri, que era donde dormiríamos, él me pidió a mí un momento en privado y me dio el abrazo cálido y alegre con el que esperaba que me recibiera después de tanto tiempo y me agradeció por el mejor día en mucho tiempo.
Lucas
Recorrer San Petersburgo en estos días no es mala idea, la ciudad es muy fresca y se puede disfrutar el paseo, aunque tuvimos algunas dificultades con Cami, que se quedaba embobado ante los principales monumentos, como la Iglesia de la Resurrección de Cristo o la Catedral de la Santa Trinidad, pero lo que nos dejó a todos perplejos fue el edificio del Estado Mayor y el Palacio de Invierno, vamos toda la Plaza del Palacio de San Petersburgo en general. Al menos yo, no podía creer lo que veía, aunque Yakov e Iván estaban tan tranquilos, tal vez porque ya conocían los edificios, tal vez porque estaban muy entretenidos reponiendo todo el tiempo que no han estado juntos, hasta me duele que después de esta semana en Piter tengamos que volver, pero así son las cosas, al menos lo hemos disfrutado como nunca.
Cami
Bueno, el viaje fue una completa paliza en cuanto a viajar en tren y el cansancio que representa, pero todavía quedan 4 horas sentados antes de poder dormir cómodos en nuestras camas, porque regresaremos en avión. El vuelo fue tranquilo, incluso diría que aburrido, nada de turbulencias ni alguna azafata que se cayera o algo gracioso, de hecho, todos se durmieron, momento que aproveché para besar a mi Ramón con tantas ganas que él me hizo separarme y al levantar mi ceja preguntándole con la mirada si no le gustó el beso él me respondió llevando mi mano a su entrepierna y dejándome sentir una erección de campeonato que no creo que se le baje antes de llegar a Madrid.
Didier
- ¿Seguros que vais a hacer esto? ¿no es una completa locura? –quise saber.
- Por supuesto que es una absoluta locura, pero creo que los tres ya estamos listos para una nueva aventura, además, me quedan dos semanas de vacaciones y pienso aprovechar –Tavo sonreía como nunca.
Lo que sucede es que en cuanto pusimos un pie en Madrid y los padres de Edu vinieron con varios coches a buscarnos para llevarnos a la casa de cada quien, Dani, Tavo y Anderson en lugar de subir a un coche simplemente cambiaron las maletas por unas que les traían, supongo que otra de las cosas que Anderson tenía que resolver antes de alcanzarnos en Dresde, y se dirigieron de vuelta al aeropuerto. Tavo cumpliría su promesa de llevar a Dani a su tierra natal después de todo, además, Anderson mencionó algo de visitar cierto sitio que quería convertir en un orfanato y estaban muy emocionados.
Ylian
No lo puedo creer, esto no estaba planeado, pero resulta que en Moscú se equivocaron y no me autorizaron para ir a Inglaterra, sino que me autorizaron la entrada, pagando impuestos una sola vez, a todo el Reino Unido, así que podré conocer Gales, Escocia y hasta Irlanda, con la ilusión que me hace, y es que podré visitar no sólo los imponentes castillos ingleses, sino las tierras de William Wallace y recorrer todas las aventuras de Robin Hood, incluso ver algunos lugares que inspiran la mitología del Rey Arturo y Merlín, vamos, estoy como un crío con juguete nuevo.
Continuará...
Este capítulo ha sido una experiencia nueva para mí, no tanto por hacer algo especial para mi querido amigo Rod Vzla, sino porque tenía un montón de ideas pero no lograba concretar ninguna, después de más de un año de intentar cuajar un capítulo, esto es lo que me ha salido, espero que os guste, y espero aún más vuestros aportes en los comentarios y por redes sociales, muchas gracias a todos por tomaros la molestia de esperar a que logre hacer algo medianamente aceptable y seguir conmigo en esta aventura, prometo retomar mi ritmo y daros lo que de veras os merecéis.
Nota aparte: por algún motivo el servidor de correo que usaba antes fue cerrado, por lo que me hice un correo nuevo, está en mi ficha de autor: [email protected].