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Hice de mi esposa una puta - Parte 4

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Pues por fin llego la noche, ya todo estaba preparado para cuando llegara Don Andrés, mi esposa lucía un vestido muy sexy, en color cremita, arriba de las rodillas medio ampon de abajo y ajustado de arriba, esa noche se puso calzones blancos totalmente transparentes!!!, que al enseñarlos, prácticamente estaba enseñando su peluda panochita.

Pues bien, llega mi amigo, yo abro la puerta, mi esposa simula salir del cuarto, lo saluda, y va a la cocina a preparar café, yo me le acerco a mi amigo y le digo, mmmm, Don Andrés, con ese vestido que trae esta mujer, no le extrañe que le va a estar viendo los calzones, el solo se ríe sin saber que contestar. Pues ya todos sentados, empieza la plática, platicábamos de muchas cosas, mi esposa se recuesta otra vez en mis piernas, esta vez, ya no se acomodó el vestido, pues el plan era de que se lo tenía que coger. Claro que mi amigo no podía disimular su mirada sobre las nalgas de Lucia, después de un rato, mi esposa me dice que le sobe los pies, le pregunta mi amigo, le duelen sus pies?, no dice mi esposa, lo que pasa que me canso mucho en mi trabajo, y en la noche que estamos viendo tele, Fernando me los soba, ha, dice Don Andrés, en eso estábamos, y yo aprovechando la plática, me pare y le digo a mi esposa. Voy a fregar los trastes, no me dijo ella, sóbame un rato los pies y ya te vas, no, le dije, luego ahí estas dando lata que se te ven los calzones, ahí, cállate tú. Don Andrés ni se fija verdad Don Andrés? Mi amigo solo contesta no, yo veo la televisión, con una risa nerviosa.

Pues voy al baño por el aceite, y se lo doy a mi esposa. Toma, sóbatelos tu mientras yo lavo los trastes, me vuelvo, y en tono de medio serio medio broma, le digo a mi amigo, Don Andrés sóbele las patas a esta enfadosa, el nomas se ríe y Lucia no dice nada, me fui a la cocina, de ahí solo veía a mi esposa, de estaba sobando los pies, pero con un pie arriba, y el otro abajo del sillón, y de frente a mi amigo, le estaba enseñando toda la panocha!!! Pues hasta yo le veía todo... Después, y como ya les explique antes, los sillones formaban una ele, que mi esposa al recostarse sus pies quedaban casi al alcance de mi amigo fue en ese lapso cuando empecé a ver las manos de mi amigo sobando la planta del pie de mi esposa, después, acerco más su cuerpo, yo ya no podía asomarme, pues él me vería también a mí, pero como lo estaba filmando, después iba yo a ver toda la acción.

Paso buen rato, para disimular, ellos hablaban fuerte, yo de vez en cuando, le preguntaba algo a mi amigo, después me invente una ida al baño, pues así, mi amigo pensaría que se quedaría un rato solo con Lucia, pero yo quedaba exactamente atrás de él y enfrente de mi esposa, Guauuuu!!!! No miento en mi relato, me tuve que jalar la verga, ya no aguante más... Claramente veía exactamente lo mismo que mi amigo, toda la panocha de Lucia... Su calzón transparente dejaba ver claramente los labios vaginales de Lucia, y al movimiento del masaje, un labio salía casi por completo del calzón, ahí estuve un rato mirando, Don Andrés, de vez en cuando volteaba su vista para percatarse de que no fuera yo a llegar, y subía sus manos hasta los muslos de mi esposa, ella disimuladamente, fingía ver la televisión, claro que no podía estar mucho tiempo en el baño, así que hice ruido fingiendo salir del baño.

Cuando salí, ya Don Andrés había retirado sus manos de los pies de mi esposa y mi esposa había serrado los pies, volví a la cocina, después de un rato salí, me senté, y le empecé a sobar los pies a Lucia, ya mi esposa no decía nada, porque el vestido lo traía casi hasta arriba, fingíamos ver la tele, mientras yo le sobaba su puchita por arriba del calzón, cuando mi amigo se fue, que cojidota nos dimos esa noche mi esposa y yo... Sabes, me dice Lucia.

De vez en cuando Don Andrés me tallaba la puchita, te la agarro... Le pregunte, no bien, solo me la rosaba con su dedo, pero si me sorprendió lo que me dijo, que te dijo, pregunte; me dijo que le gustaban mis calzones, y que si no me enojaría si el me compraba unos.... Jajaja me reí, eso te dijo? De veras... Sí, pero le digo... Pero a mí me gustan de Victoria Secret Don Andrés, si me dice, de ahí se los voy a comprar, pero no le diga nada a Fernando, no, le dije, le voy a decir que yo los compre.; que buena noche pasamos, lástima que a la semana me dijo que iba a salir, claro, yo sabía que iba a coger con otro. Mientras yo ya estaba preparando el terreno para el próximo fin de semana, pero antes, vi el video de esa noche... Uffff... Mi esposa se quedó corta... Pues en el video claramente se ve que mi amigo si le agarra bien la panocha a Lucia, uffff.... Que puñetotas me hice.

Así pasaron dos o tres semanas, mi amigo solo le agarraba las nalgas y la panocha a mi esposa, pero todavía no se la cogía. En el transcurso de ese tiempo, ya mi amigo le había dado a mi esposa varios y muy sexys calzones, un día lo invitamos a un parque, en ese parque había cerritos a los que nos subíamos, ese día, mi esposa llevaba una falda blanca, no corta no larga, y se había puesto uno de los calzones que mi amigo le había dado de color azul de encaje por delante, subimos todos al cerrito, niños adelante, yo atrás de mi esposa y mi amigo atrás de mí, había lapsos que teníamos que subir a gatas, a veces nos resbalábamos, así que mi esposa daba buena vista de sus nalgas y panocha, y entre caídas y empujones, mi amigo estaba feliz, y claro, yo también. Ya en la próxima semana, paso lo que se venía venir...

Don Andrés termina por cogerse a mi esposa, pues un día antes, con el pretexto de ir a preguntarme si no íbamos a salir, Don Andrés le llevo un vestido rosita a mi esposa, vestido???... Yo diría minivestido!!!... Jajaja... Me dice mi esposa, como ves a Don Andrés? Me dice ella... Jajaja... Pues te lo tienes que poner le dije, era un vestido demasiado corto y anchito, no pegado al cuerpo, Fernando, con cualquier movimiento que haga se me va a ver todo!!! Me dice ella, pues sabes que a mí me gusto para que te lo lleves un día que vayamos a bailar, le dije yo, y que se me prende el foco! Es más, sabes le digo; vamos el viernes a bailar para que te lo pongas, estás loco!! Dice ella, voy andar enseñando todo, además, como voy a salir así de la casa, que van a pensar los vecinos, me dice...

Así que le compre un suéter de esos largos para el disimulo, le dije a mi amigo que queríamos ir a bailar, que lo invitábamos para que el manejara, ya que a mí me gustaba tomar, y acepto. Esa noche, nunca la he podido olvidar, nunca pensé lo que iba a pasar; los invito a ver la continuación de estos relatos reales, tan reales, que me costaron mi divorcio.

Continuará.

(8,29)