Esto que voy a contar es totalmente real por lo tanto mi nombre por obvias razones es totalmente falso al igual que la cuenta, voy a tratar de ser lo más sincero y detallista posible, hablar sin pudor sobre mi madre porque la idea es que a través de lo que leen puedan imaginarse todo, pasaron varios años así que es un tema totalmente superado, pueden mandarme un mensaje si quieren que les detalle alguna parte del relato, empezamos.
Tengo 22 años, soy de Buenos Aires Argentina, del barrio de Almagro, siempre fuimos una familia de pocos recursos, tanto yo como mi madre nacimos en Villa Fiorito hasta que falleció mi abuela y desde ese día tuvimos que mudarnos varias veces, lo ocurrido sucedió hace 3 años, en ese entonces tenía 19 años, mis padres están separados desde que nací y mi madre desde ese entonces hasta la actualidad tuvo varias parejas, casi nunca estuvo sola, salvo un periodo de tiempo de tres meses aproximadamente que fue justo cuando sucede este relato.
Luego de separarse de su última pareja con la cual habían estado 7 años nos mudamos solos a una casa, las peleas no tardaron en llegar ya que mi madre no estaba nunca en mi casa, los días de semana trabajaba todo el día, los fines de semana salía de fiesta y me sentía totalmente abandonado, la primera vez que me di cuenta que le atraían los menores fue cuando en Facebook unos chicos de no más de 19 años subieron fotos bailando con ella y la etiquetaron (obviamente sin su consentimiento) tuvimos una gran discusión ya que me parecía absurdo que una mujer de 40 años vaya a lugares para gente adolescente.
Ese año iba a ser diferente ya que mi mejor amigo de la infancia se volvió a mudar a la capital después de muchos años sin verlo y estaba muy contento, cuando por fin llegó fui a buscarlo a la parada del micro me quedé asombrado por cómo había cambiado su aspecto tanto físicamente como en su forma de ser.
Pasaron los días y comenzamos el colegio, mi amigo al ser nuevo era la novedad, todas las chicas se fijaban en él, todos querían juntarse con él, yo lo admiraba y sentía lo mismo que por un hermano mayor pero él no me trataba bien, a veces me insultaba pero yo siempre lo perdonaba ya que lo quería mucho.
Un día después del colegio lo invité a mi casa ya que siempre estaba solo porque mi madre trabajaba, al llegar tuve la sorpresa de que ese día ella estaba en mi casa, pero nunca tuvo problema en que lleve a amigos a mi casa así que estaba tranquilo, pero esa tranquilidad se me fue segundos después al ver como se miraron, se notaba una tensión increíble. Nervioso lo primero que hice fue contarle quién era a mi amigo, ella no podía creer como había cambiado y empezaron a hablar de nuestra infancia y la conversación tenía un tono amistoso por lo tanto me quedé calmado.
Pasaron varios días y todo seguía normal, mi amigo venía muy seguido a mi casa, se quedaba a dormir y nuestra relación fue mejorando poco a poco tomando confianza como cuando éramos chicos.
Hubieron dos cosas que me llamaron la atención pero en ese momento me parecieron totalmente normales, nunca imaginé nada raro, la primera fue que mi madre se la pasaba comparándome con mi amigo diciéndome que tenía que ser como él, que tenía que ir al gimnasio, no ser tan antisocial y estar siempre encerrado en mi cuarto entre otras cosas, y la segunda que de vez en cuando veía como mi amigo miraba las tetas de mi madre sin disimular, pero esto no me pareció tan malo ya que todos miramos a las madres de nuestros amigos y en éste caso era imposible no mirar a mi madre, ya que lo que tenía adelante era muy notorio y generalmente se vestía provocativa resaltando su mayor atributo.
Una noche de sábado estábamos con mi mejor amigo jugando a la Play en mi casa, mi madre se había ido de fiesta como de costumbre, era muy tarde así que estábamos por irnos a dormir cuando se escuchó la puerta, era mi madre que había vuelto más temprano que de costumbre con una cara de tristeza increíble, había visto a la persona que estaba conociendo con otra mujer y decidió volver a mi casa, nos quedamos un rato largo hablando los tres hasta que le dije a mi amigo que vayamos a dormir que estaba muy cansado a lo que él me contestó que yo vaya que el en un rato iba, esto no me pareció raro ya que ellos eran de hablar mucho y había mucha confianza ya, hasta hacíamos chistes sexuales y nos tratábamos como amigos los tres, así que me fui a mi cuarto a dormir.
Cuando me estaba por dormir escuché que mi amigo venía a mi pieza así que me hice el dormido para asustarlo cuando se acueste pero lo que me sorprendió fue que se quedó mirándome como para comprobar si estaba dormido y cerró la puerta, sin que nadie se dé cuenta me levanté y fui a la cocina donde se veía perfectamente todo y ellos por una especie de mueble no me podían ver.
La charla era normal, estaban hablando sobre el señor que dejó plantada a mi madre y mi madre le estaba contando con detalle todo pero en medio del relato mi amigo le empezó a mirar las tetas sin disimulo, mi madre se dio cuenta pero no le hizo caso y le terminó de contar todo con detalle. Al cabo de 10 minutos de estar hablando mi madre le dijo a mi amigo
- "Tendrías que hacerle compañía a mi hijo e irte a dormir"
- "No tengo sueño, yo tengo más aguante que él jajajaja" contestó mi amigo
- "Si ya se, pareces mucho más grande, tenés que ayudarlo a ser como vos"
- "Como yo? Y cómo soy yo?"
-"Sos un lindo chico, fuerte, y muy sociable"
-"Muchas gracias, vos también sos muy linda, yo lo voy a ayudar quedate tranquila"
-"Gracias, igual mientras te contaba lo que me pasó vi que no parabas de mirar algo jaja"
-"Perdón, también es tu culpa por vestirte así para salir a bailar"
-"Estoy acostumbrada igual, lo hago a propósito me gusta que me las miren"
Mi madre largó una risa, le agarró la mano a mi amigo y se la puso en sus tetas. Yo no podía creer lo que estaba viendo, estaba decidido a interrumpir todo pero sentí una sensación que nunca sentí en mi vida, era una mezcla entre celos, excitación y enojo que me impidió hacer algo, me estaba volviendo loco permitiendo eso pero no puedo explicarles lo que sentí en ese momento, no me alcanzan las palabras, tendrían que sentirlo para entenderme, fue la mejor experiencia de mi vida.
Mi amigo como un desesperado le sacó el corpiño, sinceramente aunque sea mi madre tengo que reconocer que por los años que tiene se mantiene bien, estaban un poco caídas pero eran muy grandes, como un adolescente caliente (porque es lo que era, al fin y al cabo tenía 18 años) se abalanzó sobre mi madre llenándola de besos, tocándola, hasta que mi madre le dijo que parara un poco porque la iba a lastimar, a lo que él le contestó que lo perdonara que nunca había estado con una chica y no podía creer lo que estaba pasando, ella lo miró asombrado y le dijo "En serio? Nunca? Bueno entonces disfrutá y relajate".
Ella se arrodilló adelante de él y le empezó a acariciar el bulto en el pantalón, se lo desabrochó lentamente y lo miraba a los ojos sonriendo (sabía que estaba excitado por ser virgen y lo disfrutaba, era increíble lo puta que era, yo ya me imaginaba cualquier cosa de ella) cuando le bajó el bóxer el pene totalmente erecto quedó frente a la atenta mirada de mi madre, sinceramente era grande, nunca había visto uno más grande solamente por videos, (obviamente no tengo ni idea cuanto media pero para que sea más excitante vamos a ponerle que alrededor de 18-19 cm, pero lo que más destacaba era que era muy grueso y venoso, parecía que iba a explotar y lo entiendo, porque yo estaba igual y solamente estaba viendo)
Ella se quedó boquiabierta y soltó un gemido de placer, parece que se había sorprendido para bien por la edad de mi amigo, se quedó 5 segundos mirando asombrada hasta que le pasó la lengua por la punta de la cabeza y con las dos manos empezó a subir y bajar demostrando toda su experiencia, se notaba que la tenía, parecía una actriz porno de los videos que veía, mi madre aceleró el ritmo girando las dos manos en direcciones diferentes mientras lo masturbaba y la cara de placer de mi amigo no la puedo explicar, estaba disfrutando que la madre de su mejor amigo mientras éste dormía le haga una paja, el sueño de cualquier adolescente y mi familia se lo estaba cumpliendo, mi madre paró de repente y yo pensé que se habían dado cuenta de que los estaba mirando, pero no, cuando pensé que no podía ser más puta agarró el almohadón de la silla que tenía al lado para colocárselo en las rodillas y tomar un poco más de altura, agarro con una mano el pene venoso de mi amigo, escupió entre sus tetas y se lo metió entre medio, empezó a hacerle una paja con las tetas, tengo que reconocer que me daba placer ver de espaldas a mi mamá con el pene de mi amigo entre las tetas subiendo y bajando, lo estaba disfrutando igual o más que mi amigo y no podía entender el porqué y todavía no puedo entenderlo.
Mi amigo mostró la intención de querer penetrar a mi madre, pero me sorprendí al ver que ella se negó rotundamente, le dijo "Tenés que perder tu virginidad con alguien que quieras, además yo no quiero que lo hagas, sigo siendo la madre de tu mejor amigo, no me parece grave lo que estoy haciendo, es algo normal y corriente, pero ya si me la metes me sentiría mal, porque eso es tener sexo con el amigo de mi hijo y no es correcto". Se estaba haciendo la buena madre excusando que lo que estaba haciendo era normal y no era tener sexo, yo no podía creer lo hipócrita que estaba siendo pero no me sorprendía nada a esa altura de la noche.
Terminando de decirle eso se la empezó a lamer despacio, la muy zorra le rozaba el pearcing de la lengua, mientras se la iba metiendo entera en la boca, cuando entro toda le agarró las manos a mi amigo y lo invitó a empujarle la cabeza para que ella se atragantara, y así fue por varios segundos, se puso colorada y se la sacó de la boca dejando caer hilos de baba, lo miro a los ojos y le dijo "si querés cogerme cogeme por la boca". Fue lo mejor de la noche, era una imagen para un video se los juro, estuvieron 1 o 2 minutos, hasta que mi amigo le dijo que no aguantaba más, y quiso acabar afuera, a lo que mi madre le dijo "Que haces? Sacate las ganas de todo porque nunca más va a pasar esto, acabá donde tengas ganas". Mi amigo sonrió y mi madre también, se empezó a masturbar adelante de la boca de su boca por un largo rato hasta que llegó el orgasmo más largo que vi en mi vida hasta ese momento, nunca había visto a un virgen tener su primer orgasmo, fueron alrededor de 5 chorros espesos, le llenó la cara y la boca de leche en un segundo, obviamente como buena puta trago hasta la última gota, no quería desperdiciar ni un poco de la leche del mejor amigo de su hijo, relamiéndose y para terminar la noche soltó una frase que me va a quedar marcada para toda la vida, "Que lástima que se quedó dormido y se perdió el desayuno, faltaría un café para acompañar la leche" textual, juro por dios que dijo eso, estuvieron un rato hablando y antes de despedirse mi madre le susurró "Espero que ahora ayudes a mi pobre hijo".
Totalmente shockeado por lo que acababa de presenciar pero excitado como nunca había estado en mi vida me fui sin hacer ruido a dormir a mi pieza y a la media hora entró mi amigo a dormir al lado mío como si nada hubiera pasado, debía ser el mejor día de su vida y hasta el día de hoy lo debe seguir siendo y todo gracias a alguien de mi sangre, increíble pero cierto, parece de película o de novela pero puedo asegurarles que es real, a veces la realidad supera a la ficción...
Cuando terminó ese año y terminé el colegio me mudé con mi padre pero de vez en cuando la sigo viendo, a mi amigo no lo vi nunca más y no le di ningún motivo, no le contesté nunca más los mensajes.
Hasta el día de hoy me sigo acordando de esa noche y la mayoría de veces que me masturbo es pensando en esa escena increíble, decidí contarlo porque me excitaba muchísimo pensar que iban a leer lo que me había pasado esa noche.