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Mi primo John de Ecuador (3) Follando en casa de Carla

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Íbamos en el coche de Ivan de camino a la casa de Carla el travestí, John me había contado la mamada, que le había hecho en la polla a mi amigo en el probador, y que por supuesto yo sabía, que había provocado él. No le dije nada a Ivan hasta llegar a casa de Carla, después de presentárselo y dejarlo allí con ella un momento, me fuí con mi amigo a comprar tabaco, con la excusa de que me quedaban muy pocos cigarrillos.

Javi: Es que eres, de lo que no hay tío... ¿Tú te crees, que conociéndote como te conozco, no sé que has sido tú el que a provocado a mi primito para que te chupe la polla?... ¿Y en el probador de la tienda de Lucía, Tío?... ¿Y si te pilla que pasa?... Es que no tienes escrúpulos colega... Eres un mierda.

Ivan: Joder colega, como te pones, tampoco ha sido para tanto, y no te preocupes que mi novia no se da cuenta de nada. Además... no hice nada que tu primo no quisiera... si la putilla lo estaba deseando... no me quitaba ojo al paquete colega, se lo comía con la mirada la muy puta... y ya sabes lo caliente que me pongo cuando me provocan.

Javi: Eres el mismo de siempre colega, igual que cuando eramos niños y tú siempre querías lo que yo tenía... No cambias tío... Y lo de venir a casa de carla es para pegarle una buena follada en el culo... ¿No?

Ivan: Pues claro Javi... ¿Para que coño vamos a venir si no?

Javi: Jajaja... ¡Que cabrón eres!

Ivan: Jajaja... Mira, con lo guarrillo que es tu primo y lo viciosa que es la Carla... la follada puede ser alucinante. Además, si estás loco por verme meterle la polla a tu primito, y mirar como me lo follo por el culo... ¿O no colega?

Javi: Jajaja... Como me conoces cabronazo.

Mientras estuvimos fuera, John le explicó a Carla que estaba de vacaciones todo el verano, y que las pasaría en mi casa compartiéndo dormitorío conmigo. Conectaron rápidamente, como si se conocieran de toda la vida, Carla le contó a mi primo, que nos conocíamos los tres desde que eramos niños, e ibamos al colegio juntos. Jose Manuel, que así se llamaba realmente, siempre fué muy afeminado, se le notaba mucho la pluma y los niños se metían con él. Ivan y yo, lo defendíamos por que era nuestro amigo, y a más de uno le tuvimos que partir la boca. Desde muy pequeño le gustaba vestirse de mujer, se ponía la ropa de su hermana y nos decía jugando, que era nuestra novia. En esa época, como todavía éramos pequeños solo había tocamientos y besuqueos, pero conforme fuímos creciendo, la novia del juego se convirtío en nuestra amante, y cuando teníamos oportunidad le pagabamos una buena follada en el culo, y en la boca.

Con el tiempo supimos que no lo tuvo nada facil de pequeño en su casa, su padrastro y su tío el hermano de éste, abusaban de él y lo violaban casi todas las noches. Cuando no era uno, era el otro, o los dos juntos, hasta lo compartieron algunas veces con sus amigotes, y nunca nos dijo nada, a nadie, ni tan siquiera a su madre. Fué un día, hará como un año, que estabamos los tres en su casa follando, super colocados, cuando nos lo confesó y nos relató llorando, las humillántes vejaciones a que lo sometiron. Pero esa es otra historía que quizás os cuente algún día.

Carla siempre supo que estaba en un cuerpo equivocado, que él había nacido mujer en un cuerpo de hombre, y hará cuestión de dos años empezó la transición. Le contó a John que para poder costearse la operación y quitarse la polla, estaba trabajando de momento de prostituta. La verdad es que era muy guapa el cabrón, de las hormonas que se ponía, había echado el mamón un culazo redondo y bueno que te cagas... daba gusto follarselo. La operación de pechos se la habíamos regalado Ivan y yo... ¡Y que tetas se había puesto la puta!... era nuestra amiga de alma y la queríamos... y era lo menos que podíamos hacer por ella, después de follárnosla a cada dos por tres. Cuando estabamos de permiso Ivan y yo, la visita a su casa era obligada, y aúnque trabajaba de puta, nunca, jamás nos pidió dinero... es más la muy zorra nos esperaba anciosa con el culazo en pompa, para saludar gustosa nuestros pollones.

Cuando llegamos y entramos al salón, Carla había preparado algo de comer para picar, unos cubatas para todos, y para calentar el ambiente había puesto un DVD de porno bi-sexual en la televisión. Estuvimos un buen rato comiendo, bebiendo varios cubatas, fumándonos unos canutos, y charlando de todo un poco, pero sobre todo de sexo. Al tercer cubata, mi primito que ya estaba bastante alegre y colocado, se puso a contar la follada conmigo en la habitación, la mamada de polla que le hizo a Ivan en el probador, y a decir lo que nos medía el cipote a cada uno. A mi primo se le trababa la lengua al hablar, y todos nos reíamos al escucharlo, mientras gesticulaba con las manos indicando las medidas.

Entre los cubatas, los porros, la pelicula porno, y nuestra conversación, ya estabamos los cuatro listo de papeles y bastante excitados. Carla, que estaba sentada en medio de Ivan y yo, llevaba un rato tocándonos el paquete con sus manos, poniéndonos la polla bien empalmada y dura, mientras escuchaba a mi primito que estaba de pié en medio del salón y frente a nosotros. No tardó mucho la muy puta, en sacarnos el cipote por la bragueta y liberarlos de su carcel de tela. Masturbaba suavemente nuestras pollas una en cada mano, mirando a mi primo John relamiéndose con la lengua los labios, excitándolo y calentándolo mientras le ofrecía aquellos buenísimos regalos.

Carla: Ven aquí nene, y demuestrame como le chupaste la polla a este macho en el probador... ¡Mmmm!... Estoy deseando verlo.

No tuvo que insistirle, ni decirle nada mas, mi primito se puso de rodillas metiendo la cabeza entre las piernas de Ivan, y se tragó la polla en la boca. Le pegó varios chupetones restrándosela por el paladar, pasó la lengua arriba y abajo por el capullo babeante... Carla que sujetaba la base del cipote, trató en vano de sacárselo de la boca un par de veces, pero el niñato tragón se aferraba fuertemente con sus labios, para impedírselo y continuar devorando. La cara de Ivan era de puro gustazo, se le escapaba la saliva al mismo tiempo que no paraba de jadear... seguaramente estaría lubricándole la boca solo de pensar en meterle el pollón por el culo y follárselo... y lo sé, por que a mí me la deja chorreando de pre-cum cada vez que le chupo la polla.

Después de hacerle una nueva piel de saliva al pollón de mi amigo, se empleó en el mío, el mamón saquó la lengua y lo primero que hizo fue rebañar las gotas de pre-cum, que se me escapaban por la rajita del capullo. Aquellas lamidas justo en el orificio, hizo que me estremeciera de placer, luego noté como agarraba con firmeza mi polla con sus labios, y se la metía entera en la boca. John, gemía de placer chupándo y degustándo el sabor de mi cipote... y por la cara que ponía de gozo, le tuvo que saber a gloría. Me cojía las pelotas sin dejar de mamar, metiéndose mi verga hasta el fondo de su garganta, mientras con la otra mano le sobaba la polla a Carla, por encima de las braguitas de encaje que llevaba puestas. Nuestra amiga la travestí no tenía la verga muy grande, pero si era bastante gorda, y cabezona como un champiñon.

Mi primo seguía chupándome el cipote con todas sus ganas, según él, le gustaba sentirla dura, y muy jugosa dentro de su boca. Carla, también quería probar la destreza que tenía mi primo mamando pollas, y comprobar la habilidad de su lengua dando placer, como el que nos hacía sentir a nosotros. Pude observar con gusto, lo durísimo que se le había puesto el miembro bajo las pequeñas braguitas, apenas se lo podía tapar por completo, y ya tenía el capullo fuera del elástico, rezumando liquido y latiendo de excitación. Sin más le agarró la cabeza a John, y le puso la cara encima de su endurecida polla. Carla arremetía con su paquete contra la boca del chaval, restregándoselo y rozando todo el encaje por sus labios.

Mi primo le bajó las braguitas a mordiscos, dejándole el mojado cipote al descubierto, lamiendo todo lo largo y ancho del tronco, y sintiéndolo más caliente que un horno. Yo ni corto ni perezoso, le atrapé la cabeza con mi mano presionándo hacía abajo y obligándole a tragarse el cipote de Carla de una estocada. Quería que sintiera placer... ese placer que nos volvía loco a mi amigo y a mí, cuando John nos devoraba la polla con la boca. Mi primo le folló la polla a nuestra amiga con lujuria, con avaricia, sacándole a gritos los gemidos de placer, y haciendo que se retorcíera de gusto en el sofá con cada chupetón que le daba.

Carla: ¡Joder!... Para... para mamoncete, que me voy a correr de gusto niño... ¡Que gozada de boca!... No me extraña que estos dos cabrones, quieran que les chupes la polla... ¡Ufff!

Ivan se levantó, y sin sacarle el cipote de Carla de la boca, colocó a mi primo de rodillas encima del sofá. Le bajó la ropa hasta los muslo, dejándole al descubierto esas nalguitas tan deliciosas, y deseadas por mi mejor amigo. Con las manos le separó los cachetes, y empezó a pasarle la lengua por su agujero. John gemía sin control, al mismo tiempo que aceleraba los chupetones en la verga del travestí, notando como Ivan hundía la cara en su culito, y sintiéndo su lengua penetrándole el ano. Me senté en el reposa cabezas del sofá, para apreciar mejor la escena desde arriba, y dándole mi polla a Carla para que se entretuviera mamando. Mi amiga me empujaba de la cadera, para metérsela entera en la boca. Poco más de la mitad, entraba y salía de su boca al ritmo que yo le marcaba.

Yo veía perfectamente, como mi primo movía las caderas hacía adelante y hacía atrás, con movimientos bruscos, con la intención de hundir todo lo que podía la lengua de Ivan dentro de su ano. Aquello me puso muy caliente, y sin dejar de mirar a mi amigo comerle el culito a mi primo, aceleré la envergada en la boca de Carla. Me descontrolé como un puto vicioso, le lafollaba la boca a lo bestía, metiéndole la polla hasta la garganta sin dejarla respirar, y provocándole numerosas arcadas. Mi amigo y yo, parecíamos potros desbocados cabalgando sin freno, él jodiéndole el culo a mi primito a lenguetazos, y yo tirándome la puta boca de Carla.

Ivan iba alternando su lengua con los dedos, comprobando que el ano de John estaba ya super dilatado, y listo para recibir en su interior un buen pollón. No le hizo esperar mucho, se lubricó de saliva la polla situándose detrás de él, y le puso el capullo a las puertas de su hambrienta raja.

Introducía el pollón despacio por el apretado ano, y lo volvía a sacar para mojarlo denuevo a escupitajos con su saliva. Lo repetió varias veces hasta que comprobó que su boquete se dilataba completamente. Ivan metía y sacaba la polla manteniendo un ritmo delicado, disfrutando de aquél momento, y gozando al poseer el culito tan deseado del chaval. John dejó de mamarle la verga a Carla, para poder chillar de placer y pedirle a mi amigo, que se la metiera con mas rapidez. Daba gusto ver como gemía y se retorcía de placer, separándose los cachetes del culo, para que Ivan mirara su orificio anal cada vez mas grande.

John: ¡Mmmm!... ¡Que gusto papi!... ¡Que polla más gorda tienes!... ¿Te gusta papi?... ¿Te gusta mi culito?

Ivan: ¡Uffff!... Me encanta este culito que tienes nene... ¡Como traga!... ¡Que morbazo!

John: ¡Fóllame papi!... Dame fuerte y duro en el culito... Así, cogeme con tu polla papi.

Carla se había tumbado en el sofá, y había metido la cabeza por debajo de la entre pierna de John. De esta forma podía observar en primera línea, como entraba y salía el pollón de Ivan de aquél culo, y de paso atrapar con su boca mamona la verga de mi primo. A ella le encanta esa postura, cuando follamos los tres, la muy puta disfruta mirando el pollón de Ivan envergando mi culo, y dándome una buena follada.

En esa postura, tenía el culazo encima del apoya brazos, y totalmenta a mi merced. Le levanté los pies hasta los hombros, rodeé las piernas con los brazos sujetándolas en el aire, y comencé a explorarle con los dedos el estrecho y suculento ojete. Tras unos minutos de estimulación con los diferentes dedos, el boquete de Carla quedó bien abierto, y dispuesto para recibir una envergada de las buenas. Coloqué mi polla en la entrada del boquete, y empecé a empujar suavemente. Mi primo John me miraba lujurioso, con cara de vicio, mientras veía como mi cipote envergaba el culazo de Carla, y se perdía en lo más profundo se aquél agujero.

Del calentón comencé a clavársela cada vez más fuerte, notando como el esfinter se le aflojaba y se le abría cada vez más, permitiendo que mi pollón resbalara por las paredes de su ano. Contemplaba con deseo el cuerpazo sudoroso de mi colega Ivan, moviéndose rápido mientras le clavaba la polla a mi primo a empujones por el culito, y provocando que soltara por su boca gemidos de placer.

Ivan: ¡Que gozada!… ¿Que culito tan apretado! … Me tiene en la gloria joder, el maricón de tu primo Javi… ¡Como tragaaa!… ¡Siiiiiiii!… Toma nene... toma polla.

Javi: ¡Uffff!... Ya te veo como disfrutas cabrón... Te gusta follarte ese culito... ¿Verdad colega?... ¡Joder tío!... ¡Que caliente me pones viendo moverte de esa forma!… ¡Follatelo!… ¡Rompele el culo!

John: ¡Mmmmm!... ¡Que pollón más rico tiene tu amigo, primo Javi!... ¡Ahhhh!… ¡Que gusto papi!… Me vas a sacar la polla por la boca mi macho.

Nos cambiámos de postura, y Carla y mi primo se pusieron de rodillas encima del sofá, con los culos en pompa mirando hacía nosotros dos. Mi amigo y yo, teníamos la polla durísima como mástiles, preparadas y listas para que unos hambrientos culos albergaran todo su grosor. Ahora, Ivan envergó el culo de Carla y yo el de mi primo, y comenzamos a follarnos los ojetes como si echaramos una carrera. Al mismo tiempo que me follaba el culito de John, Ivan le metía un par de dodos por el agujero junto con mi cipote, haciendo más presión y provocándome un gustazo increible. Yo tampoco me estaba quieto con la mano, le agarraba el escroto, estrujándole fuertemente los huevos gordos, y tirándole de ellos hacía abajo. Aquello me ponía a mil por hora, y más sabiendo que mi amigo gozaba con aquél tipo de dolor. Es más... contra más apretaba yo sus huevazos, más brutales y salvajes eran las embestidas que le daba en el ano a Carla con el cipote.

John estaba en la gloria, gozando como un loco con mi pollón abriéndole de par en par el ojete, y viendo al machote de Ivan follándose a la travestí como un puto animal. La calentura que llevaba encima, le salía por todos los poros del cuerpo, mi primo empujaba cada vez con mas fuerza, golpeando su culo contra mis caderas, tragando y devorando mi polla en cada una de mis embestidas. Cada vez notaba con mayor intensidad, que se acercaba el momento de correrme. Sentí que me venia el semen galopando por la gruesa vena de mi polla, me iba a correr en pocos segundos, y no quise desperdiciar ni una sola gota de leche. Le saqué bruscamente el pollón de su culo, y se lo coloqué frente a su cara. John abrió la boca y se tragó denuevo mi polla, pero ahora dispuesto a exprimirme los huevos, y sacarme de ellos todo el semen.

Javi: ¡Ahhhh!... ¡Siiiii!... Bebe nene... bebete toda la lechesita... ¡Que gustooooo!

Ivan vió que el culito de john quedó deshabitado y solitario, y sin pedir permiso se lo envergó empotándole la polla de un golpe, después de sacarsela a Carla del suyo. Lo agarró por los hombros con ambas manos, y comenzó a jodérselo con saña. Quería que mi primo se corriera, mientras él se la metía por detrás, a mi amigo le encanta que los tíos se corran de gusto, al mismo tiempo que se los folla por el culo y se vacían los huevos de leche mientras gritan de placer. Carla volvió a colocarse debajo de la entre pierna, engánchando el cipote de John con la boca para chuparle el rico caldito que emanaba de su capullo, cerrando la boca con fuerza y apretando con sus labios en un vaivén de subidas y bajadas en el tronco.

John: Sigue papi… Dame duro en el culito… ¡Ahhhh!... Si, follame papi…. ¡Que bien mamas Carla!... Chupame la polla mami, y haz que me corra en tu boca.

Ivan: Eres un calienta pollas nene… ¡Que culito joder! … Te voy a inundar de leche caliente, este ojete traga pollas que tienes... ¡Ufffff!

Javi: ¡Joder!... La que se está corriendo de gusto es nuestra amiga Carla... Mira como escupe lechesita ese capullo.

Del gustazo y la exitación, John soltó un río de semen, que recorrió la traquea de Carla quemándole la garganta. No paraba el chaval de gritar de placer mientras se vaciaba, y cuando la travestí le sacó la polla de la boca, siguió mojándole la cara de esperma.

La monstruosa polla de Ivan entraba y salía sin parar, y cada embestida que le daba al culo de mi primo, era como si lo empalara. John movía las caderas siguiendo el ritmo de aquel descomunal pedazo de carne, y no paraba de gritar de gustazo, con la boca manchada de mi semen. Con una bruca embestida de su pollón, Ivan explotó soltando una descarga de semen caliente en el fondo del ano, derramando en el culo de mi primito todo su torrente de semen, e inundándolo por completo. El buenorro de mi amigo sacó la polla del culo de John, tenía el capullo impregnado de goterones de espesa leche, me arrodillé junto con Carla delante de aquel riquísimo pollón, y limpiamos con avaricia aquél capullo regordete.

Después de descansar un rato, volvimos a la carga y continuamos follando como conejos.

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