Gemidos, sudores y expresiones de desesperación en una silla de escritorio, Ken sobre Daisuke
-Fóllame, Ken, fóllame con tus dedos, por favor -. Lloriqueaba de placer Daisuke agarrado al cuello de su novio mientras este sujetaba su polla empinada hacia arriba apunto de explotar
- Te deseo, amor, deseaba tanto esto, solo un poco más aguanta Daisuke -. Contestó Ken sacudiendo el pene de Daisuke hasta hacerlo reventar
Daisuke no podía más, estaba abierto de piernas totalmente mientras recibía una de las especialidades de Ken, una masturbacion rapida con una mano, esta vez Ken iba más deprisa, estaba desesperado por tener sexo con su amante y mejor amigo
- Mas despacio Ken, despacio... Ahh Ahhh..
-Córrete, Daisuke, Córrete en mi mano
- Mi pene arde, no puedo... Ahh Ahh... Ahh... Moverme... Ahh ahh me duele
- No te duele, disfrutas, disfrutas como yo. Te deseo... Ahh ahh
- Ahh Ahh -. Daisuke gemía justo enfrente de la cara Ken que estaba a milimetros,
- Ahh ahh -. Ken gemia por los gemidos de Daisuke que lo tenía justo a milimetros
Los dos estaban cachondos por la expresión de placer y sudor que el otro le producía, cuando los dos se juntaban para el sexo todo resultaba ser muy explosivo, toda la tension sexual que recibian los dos a diario la estaban descargando en una silla
- Tus expresiones amor, son tan sexys -.
- Ah... Daisuke, me corro, me mojo!! Me corro, me corro!!
- Yo tambien... Ahh AHHH AHHHHHH
- AAAAH AHHH AHHHH
Ken hizo una embestida con su pene muy adentro del ano de Daisuke y con su mano apretó el pene de su chico de forma salvaje acercando su calor, su sudor y su rostro justo en la boca de Daisuke, este queria alcanzar la boca de su novio pero la petrificación y ser el primero en eyacular se lo impidió
- Tragate tu corrida, por favor -. Contestó Ken sujetando el pene mientras un rio caliente de esperma ensuciaba la camiseta de Daisuke y y su rostro
- Compartamos mi rica leche -. Daisuke le ofreció de su boca pero Ken le apetecía chupar del pene, succionó toda la base y practicamente todo el pene como si fuera una rica gelatina, al terminar, al verle Daisuke con hilos de esperma y mirandole con expresión perversa volvió a gemir provocando a Ken otra eyaculación
-Este agua tan familiar... Daisuke te amo, amor, mi amor -. Contestó mientras su corazón volvía a tener un ritmo normal y le observaba apartandose sus propios mechones para verle mejor
- Te amo, a ti, a tus manos, todo de ti, ardería en tus manos una y otra vez, muero y revivo
- Revives a mi lado, quiero más Daisuke, quiero permanecer entre tus fuertes piernas, clavar mi polla en tu ano y no salir, quiero estar conectado, eres vicio, no lo puedo evitar
- Follame, rompeme por dentro
- Quiero hacerte llorar, me encantas tanto... Es una alegria que no haya nadie en mi casa, me causa mas morbo hacerte mío en mi habitación
Volvió a abrir sus piernas hasta el máximo y de nuevo otra masturbacion rapida mientras su pene entró dentro del ano de su novio
- Hasta que tu ano grite por ti, no quiero parar, te amo, mi amor, quiero salir y entrar en tí, vamos a corrernos juntos
En la siguiente eyaculación, los rostros de los dos quedaron empapados porque los gemidos eran más fuertes y el orgasmo de Daisuke fué mas intenso, sus pezones estaban irritados y Ken quiso cuidarlos mojandolos del propio esperma que Daisuke produjo, también quiso morderlos, tenía hambre, estaba hambriento, cada vez la situación se volvía más porno, Y más si Daisuke gritaba como loco desesperado el típico no pares no pares.
La erótica de ser amigos y correrse juntos en la intimidad, puro vício.
El morbo de tener a Ken como amante, un chico educado publicamente, una bestia del sexo con una gran polla y unas manos que te destruían de mil maneras.