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Encuentro familiar

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MI tía es una señora de buen ver, a ella siempre le gusta vestirse muy bien, recuerdo que cuando era chico salíamos en familia y ella se veía muy guapa y mi tío siempre le consentía sus caprichos, ya que tenía mucho dinero, ellos tuvieron dos hijos, yo casi nunca convivía con ellos ya que ningunos de ellos era de mi edad, ni siquiera un poco, pero les hablaba muy bien. Mi tío siempre la acortejaba mucho y ella a él, y más porque cocina excelentemente bien.

Ella siempre nos decía a algunos de sus sobrinos lo bien que se veían y cosas por el estilo, era divertido al principio.

Uno de mis primos más grandes se fue al extranjero a estudiar y eso le dio un buen trabajo por el cual decidió comprarse un departamento e irse a vivir con su novia, su hermano, el que le seguía quiso empezar una banda de música e ir a la universidad, por lo que casi nunca estaba en su casa.

Cada vez que los veíamos en reuniones eran muy unidos, pero como que mi tía empezada a distanciarse un poco de la familia. En fin, un día menos esperado mi tío se quedó sin trabajo y la relación entre ellos empezaba a ponerse más tensa ya que tenían una casa muy grande que mantener y dos autos, así que mi tío decidió buscar un trabajo pronto y lo consiguió, pero no era tan bien pagado como el otro que tenía, los gastos aumentaban y no podían seguir con lo mismo por ello mi tío se quedaba horas extras todos los días para que fuera un poco más cada quincena. Ella lo presionaba mucho y así pasaron algunos años, vendieron sus autos y una que otra pertenencia que no necesitaban. En cada fiesta que realizábamos ellos ya no iban por lo que ya no nos veíamos.

Un viernes en la tarde y fui a comprarme una playera que me había gustado y me encontré a unos amigos, y como era de esperarse terminamos yendo a un bar donde nos pusimos a platicar, luego uno de ellos nos contó que fue a un antro dónde de era un poco más caro pero que había mujeres mucho más buenas y aunque algunas de ellas eran de dinero habían MILF’S que eran soteras o madres solteras que iban a divertirse de sus rutinas.

Cuando llegamos ya eran como las 8:40 de la noche y si había mujeres mejores que en el otro lugar, después de unas cervezas me dieron ganas de ir al baño, cuando salí choque sin querer con una señora que llevaba su bebida en la mano, cabello rubio y tez blanca, la señora se veía riquísima, unas nalgas bien puestas en un vestido pegadito, una mujer que se veía que le gustaba ir al gimnasio y con unos tacones que la hacían ver muy sexy, le ofrecí una disculpa por haberme cruzado con ella de esa manera y ella solo dijo:

-Hay, no te preocupes, siempre pasa…

Mientras se volteaba solo me quede perplejo de que esa espectacular mujer era mi tía que ya tenía mucho tiempo sin ver.

-¿Tía?

-¡Hay! sobrino que sorpresa, cuanto tiempo sin verte

Ella se aventó a abrazarme y fue cuando noté que tenía unas tetas riquísimas, yo solo le dije:

-Si, ha pasado mucho tiempo.

-Si pero mírate, como has crecido, te ves muy guapo, se ve que has ido al gimnasio

La verdad es que en mi vida he ido a un gimnasio, solo me gustaba ir a correr de vez en cuando pero no era para tanto

-Aaah si, me gusta ejercitarme de vez en cuando, ¿y ustedes donde han estado?

-¿Nosotros?

-Si mi tío, mis primos y tu

-A sii, este!

Me comentó que uno de mis primos había salido a tocar con su banda y siempre regresaba al otro día. En eso ella me empezó a contar que mi tío y ella ya no se llevaban muy bien y que de vez en cuando a ella le gustaba salir un poco para no estresarse con su vida rutinaria. Me dijo que aprovecho que mi tío lo habían mandado fueras por el fin de semana y regresaba el domingo en la noche. Le pregunté que con quien había ido y me dijo que había ido sola, me quede sorprendido ya que ella tenía amigas muy guapas con las que pudo haber salido, en eso ella me preguntó si quería algo ella me lo invitaba, por lo que rechace su oferta y ella empezó a insistirme.

-Andale pide otra cosa, es más toma conmigo. ¿No me vas a dejar tomar sola verdad?

-Bueno, está bien.

Ella pidió uno tragos de vodka

En mi puta vida había probado el vodka, cuando lo probé me estaba ahogando y ella solo se empezó a reir

-¿Jamás habías tomado vodka?

- Noo, esta fortísimo, pero sabe bien.

-Hahaha, hay que lindo, hay muchas cosas que no has probado… me gustaría enseñarte más

Se le ocurrió pedir otro tipo de bebidas preparadas que jamás había escuchado, y la verdad es que le gustaba tomar cosas fuertes.

De milagro no me sentía tan mareado, la verdad ni siquiera me terminaba mis tragos, pero para no hacer el ridículo le dije que mejor le siguiéramos otro día, le pregunte si tenía como irse y me dijo que sí, pero cuando me lo dijo note que ya le había pegado las copas y que empezaba a hablar muy mareada.

Le pregunte si quería que la llevara a su casa, y me dijo que no que mejor ella me llevaba a mí, obviamente trate de convencerla de que ella no podía conducir, pero ella no quería hasta que después de insistirle por fin la convencí.

Me fui a despedir de mis amigos y cundo salimos le pregunté por su auto, ella solo se me quedaba mirando y me sonreía por lo que revisé su bolso para encontrarlas, mientras buscaba las llaves no me sorprendió encontrarme con un chingo de cosméticos, pero lo que si me sorprendió fue encontrar una caja de condones y un vibrador dentro, Yo no hice ningún comentario, cuando encontré sus llaves trate de buscar su auto con la alarma, y no era un auto, sino una camioneta, en fin, metí a mi tía en el asiento del copiloto, cuando yo me metí ella estaba cantando y decía que quería seguir tomando, así que me acerque para colocarle el cinturón de seguridad y cuando lo hice ella empezó a abrir sus piernas y metió su mano a su vestido, yo me puse nervioso y excitado.

Encendí la camioneta y conduje hacia su casa. Mientras conducía ella seguía diciendo cosas sin sentido y empezaba a gemir con su mano dentro de su vestido, se estaba masturbando junto a mí, sacaba uno de sus dedos y se lo chupaba para después volvérselo a pasar por abajo, ella se me quedaba mirando mientras lo hacía, trate de concentrarme para no estrellarme en el camino, pero ella no paraba de gemir. De repente ella me dijo que si no me gustaba ella.

-Eeeh sii, bueno si, estas muy guapa… y sexy, pero eres mi tía, así que…

- No seas aguafiestas, ¡¡sí o no!!

-Bueno, sí.

Ya se me había parado mucho que hasta para conducir se me hacía un poco complicado. Cuando me detuve en un semáforo ella hizo un poco para atrás su asiento, levantó sus piernas y las abrió, metió sus manos por debajo de su vestido y se comenzó a quitar sus bragas, se veía tan rico como sus bragas negras iban recorriendo sus piernotas blancas y torneadas, y mientras lo hacía reía de una forma muy coqueta, se mordía sus labios y pasaba su lengua por sus labios. Cuando por fin se quitó las bragas, las agarró y me las metió en la boca. Estaban un poco húmedas en tan poco tiempo que se estaba tocando. Yo estaba que ya no me aguantaba y ella lo sabía. Tomo mi mano y la pasó por su vagina, si estaba bien húmeda de lo excitada que se puso, agarro mis dedos y se los empezó a introducir con mucha lentitud, yo no me aguante y le empecé a meter los dedos con más velocidad mientras ella se sobaba su clítoris, cada vez se humedecía más y no paraba de gemir. Su ventana se empezaba a empañar y parte del parabrisas.

Ella se agitaba tanto que creí que se estaba convulsionando, se movía de atrás hacia adelante en su asiento y levantaba sus piernas abriéndolas y cerrándolas, se veía que lo gozaba como jamás lo había hecho, solo decía entre gemidos:

-Ahhh sii!, no pares!, no paaaa!! aaahh!!! no paares!!, sigue!!, Hay asii que rico!!, asiii!! más!! más!!

-¿Te gusta cómo te meto los dedos?, ¿SII?, ¿Te gusta?

-Siii me encanta!!, no los saques por favor!!, aaaah!!, siii!!, estimula a tu tía, siii!!, dame más rápido!!!

Casi me da un calambre en el brazo de lo rápido que lo hacía y por la posición en que estaba, así que no me quedó de otra que sacar mis dedos de su vagina y cuando lo hice ella salpico el parabrisas y el tablero, dejo su asiento escurriendo de sus ricos jugos, y yo sin hacer nada más que dedearla sentía que me estaba corriendo también. Siguió gimiendo unos segundos después de haberse corrido, nos quedamos ahí como dos semáforos en rojo y después seguí manejando con una erección que parecía que iba a explotar dentro de mi pantalón, afortunadamente mi tía me desabrocho el cinturón, bajó el cierre del pantalón y me saco el pene todo erecto para masturbarme con una cola mano, era muy excitante conducir y que te masturben a la vez.

Antes de llegar al fraccionamiento donde ella vivía había un parque familiar, donde afortunadamente no había nadie o eso creí. Allí me fui a estacionar, ni siquiera me estacione bien, si no que me estacione en el pasto y cerca de unos árboles, mientras apagaba el motor mi tía se quitó su cinturón de seguridad, se giró hacia mí y continuó masturbándome hasta que se agacho para meterse mi pene en su boca, yo le presionaba su cabeza hacia mi pene para que se la metiera toda y algunas veces se escuchaba como si hiciera gárgaras con mi pene dentro de su garganta. Ella me agarró el pene y me empezó a succionar los huevos y a chuparlos con su lengua dentro de su boca, era demasiado rico así que no aguante y me vine en u cara y su cabello, veía como lamía las gotas de semen que pasaban por sus labios y como empezaba a limpiar las gotas que escurrían de mi pene hacia su mano, ella consiguió que no perdiera mi erección chupándomela y jalándomela sin parar.

Cando ella se aseguró de que mi pene volvió a ponerse duro, se subió en mi mientras yo colocaba en posición mi pene para metérsela cuando ella se dejara caer, y así fue, de un sentón se la metí toda y gimió muy suave y excitante.

Ella me dio muchos sentones, cuando estaba sentada completamente se movía de un lado a otro y sus nalgotas chocaban con el volante y en uno de tantos movimientos hizo sonar el claxon de la camioneta, yo si me espanté, pero ella seguía satisfaciéndose con mi pene dentro de su vagina, una y otra y otra vez.

No me quedó de otra más que detenerla y verificar si nadie se había dado cuenta, pero mi cristal estaba muy empañado así que mi tía se pasó para atrás y se empezó desnudar por completó, vi cómo me miraba por el espejo, así que me volteé y veía como se iba desabrochando su brasier y comenzaba a quitárselo dejando caer sus tetas tan grandes. Ricas y firmes.

Yo no quise dejarla sola allá atrás y me quité todo lo que llevaba, la recosté en el asiento y le levanté las piernas y comencé a besarlas y lamerlas. Le quité los tacones y tenía unos pies muy hermosos y sexys, así que le comencé a chupar los dedos de sus pies y a besarle la planta de los pies, de repente sentí como acercaba hacia mí, agarró mi pene y lo acercó a su vagina mientras yo me deleitaba con sus piernas y sus pies. La escuche decir:

-¡¡Qué rico, nadie me había hecho algo así!!

- ¿Quieres que te la meta?

-Sii, métesela a tu tía, pero no pares de hacer eso tan rico.

Se la estuve metiendo por un buen rato mientras le chupaba los pies, luego cogimos en la posición de misionero, yo no me aguante de ver cómo se movían sus tetotas cada vez que la embestía, como curvaba su cintura hacia arriba y movía su cabeza hacía atrás, cerraba sus ojos y abría la boca para gemir de una manera tan excitante que hizo que me eyaculara dentro de ella, a pesar de haber eyaculado seguía metiéndosela hasta que mi erección comenzó a bajar.

Cuando me salí de ella, mi tía limpio una vez más el semen de mi pene y sus jugos con los que estaba bañando mi miembro. Cuando terminamos nos vestimos y prometimos que nunca hablaríamos de lo que pasó, así que nos vestimos y la lleve hasta su casa, como no había nadie me dijo que me quedara a dormir con ella. A la mañana siguiente mi primo ya había llegado y estaba dormido en su cuarto y yo amanecí desnudo en la cama de mi tía.

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