Hola me llamo Tomas. Soy el propietario tienda de informática en la cual reparo de todo, soy un manitas mi especialidad son los Smartphone.
Mis clientes son de todo tipo sobre todo personas mayores.
La historia que vengo a contar sucedió en agosto una de mis clientas más habituales, Sara es una madre soltera de unos 25 años muy delgadita no pesará más de 55 kilos pero con un culito muy redondo. Me trajo su teléfono por que no podía ver las fotografías.
Tarde muy poco en repararle el problema ya que es muy común en ese tipo de teléfono por lo que me sobro tiempo para cotillear que tipo de fotos tenía en su teléfono, entre las típicas fotos con su familia, vi un par de fotos más interesantes mucho más estas fotos se las suele enviar a chicos que conoce mediante las típicas aplicaciones para ligar.
Algunas más picantes que otras incluso alguna de ellas desnuda, al ver tan buenas fotos las guardé para mi colección ya que es una cosa que suelo hacer.
Al poco tiempo llego Sara para recoger su teléfono, le pedí 20 euros por la mano de obra.
Ella sonrojada me comento que había tenido un problemilla y no tenía dinero para poder pagarme, ya que es una clienta bastante buena se lo deje a mitad de precio.
Ella me respondió que no tenía nada.
Yo le señale el cartel que tengo donde indica que no se fía, así que me tendría que quedar el teléfono hasta que pudiera pagármelo.
Con los ojos llorosos me dijo que el teléfono le hacía falta para su trabajo, por más que me lo pidió yo no daba mi brazo a torcer.
Así que salió de la tienda para poder buscar el dinero.
Casi ya a la hora de cierre entro, yo pensé que traería el dinero. Pero me equivocaba entro de una manera muy grosera exigiéndome el móvil.
Con la discusión se hizo de noche y las calles quedaron desérticas, así que cerré la puerta y baje la verja hasta la mitad, Sara cada vez estaba más tranquila hasta se disculpó por su entrada.
Ella ya como última medida me ofreció trabajar para mí limpiarme la tienda para pagarme eso me dio una idea, la verdad de ella no me interesaba su servicio como limpiadora.
Yo le respondí que aceptaba que trabajara para mí pero que antes quería enseñarle una cosa.
Así que me acerque al ordenador y le enseñe las fotos que tenia de ella.
A ella se le cambio la cara se puso muy roja, yo le preguntaba qué pensaría todos sus conocidos si yo publicara estas fotos.
Así que le dije esto cambia el precio de tu deuda Sara lo cambia mucho así que me pagaras para que elimine estas fotos pero no limpiándome la tienda.
De un manotazo le agarre su bonito y redondo culo me acerque a su oído y le susurre.
La forma de pago no te va gusta y no será rápida.
Termine de cerrar la tienda y la lleve hasta la trastienda
Ella estaba paralizada, muy pálida ella me pido que la dejara salir que no aceptaba el trato.
Yo le respondí que no tenía opción a negarse ya que también tenía copiado todos sus contactos y todos sabrían lo que hacía con la cámara de su teléfono.
Con eso me acerque a ella le di la vuelta y la empuje contra la mesa, la empuje tan fuerte que cayó sobre ella con el culo en pompa.
No pude hacer otra cosa lo tenía que azotarlo, no podía parar de azotarlo uno tras otro.
Ella intentaba escapar pero los golpes no dejaban que se moviera.
Cuando ya termine de azotarla baje sus pantalones y sus braguitas tenía el culo muy rojo.
Le ordene que se pusiera de pie, ella con lágrimas en los ojos me obedeció.
Cuando estaba de pie le quite la blusa que llevaba y el sujetador, sus pechos eran pequeñitos pero muy redondos con unos pezones rosados.
Le agarre uno de sus pezones con todas mis fuerzas ella grito de dolor.
Haciendo fuerza hacia abajo la puse de rodillas.
No hizo falta decir nada instantánea mente se metió mi polla en la boca.
Me empezó a dar una mamada muy normalilla sin ganas, así que le dije que con esa actitud tardaría mucho en pagarme.
La técnica de la mamada mejoro se esmeró mas.
Yo la agarre del cuello e introduje todo mi pene en su boca provocándole pequeñas arcadas que hacían que me llenaran de babas.
Pasado un rato así empecé a notar que me corría así que la agarre más fuerte del cuello para correrme dentro de su boca.
Fue una corrida bestial, el semen salía de su boca y manchaba todo el suelo.
Le ordene que me limpiara y se tragara todo lo que había manchado.
Al terminar de tragar todo lo que había caído se levantó y vistió.
Cogió su teléfono y me dijo bueno esto ya está pagado.
Yo reí y le conteste no Sara te equivocas esto solo acaba de empezar, tengo que probar todos tus agujeros y todo terminara cuando me canse de usarlos y como te dije antes no será rápido.
Te permito que te lleves el móvil, pero antes de dárselo le instale una aplicación espía para poder controlar todo lo que hacía, desístale todas las aplicaciones que tenía para ligar.
Sara ahora serás solo mía que no me entere de que guarreas con ningún otro tio o te arrepentirás, todos los días te llamare para darte órdenes, te puedes ir Sara, descansa mañana será un día duro.