Yo siempre había soñado con un trio con mi esposa, y en algunas ocasiones habíamos fantaseado con eso pero no se había dado.
Un día casi lo hacemos con una amiga de ella pero cuando estábamos en la habitación ella dijo que no, se colocó brava y dijo que no aceptaba algo así de mí, dejamos el tema quieto. al año siguiente me entere que me estaba engañando con un hombre y le forme un problema bien grande, tanto que ella con la ayuda de una amiga que le aconsejo que me diera gusto en algo para calmar mi rabia me propuso hacer algo de intercambio o trio. Yo tenía rabia pero me excito mucho pensar como habían cogido, y le acepte la propuesta.
Buscamos en internet y hallamos un chico que podíamos utilizar en la fantasía, lo contactamos y nos fijamos fecha. Entramos al apartamento de él, nos tomamos unas cervezas, ella estaba fría de nervios y yo impaciente aunque también con nervios, él chico fue calentándola con caricias y yo estaba mirando, le hacía señas de confianza y ella se fue soltando un poco, empezó a acariciar por encima del bóxer y poco a poco se la fue sacando quedando al descubierto, era un pene delgado pero largo, ella se lo acaricio y se lo fue besando hasta que se lo empezó a chupar, yo estaba excitado, me acerque y ella me lo chupo también, el la tiro en la cama y le chupo la cuquita, y con el dedo le introducía, luego se le monto y se la introdujo, suavemente, le veía en su rostro el deseo, luego ella lo acostó a él y se le monto cabalgando, se movía como nunca hasta que lo hizo venir, él se retiró al baño y yo seguí con ella, me vine rápido de la emoción, cuando el salió ella se lo acaricio nuevamente y me dijo que intentáramos un emparedado.
Fue maravilloso ambos penetrándola una y otra vez, terminamos extasiados de emoción, en ese momento tocaron la puerta y nos asustamos pero el chico nos dijo que de pronto era su hermano, que no había problema, nos dio la confianza de que no pasaba nada si entraba y nos veía, que es una persona seria, mire a mi esposa y dijimos que bueno y entro, efectivamente era el hermano, muy bien parecido, le vi en los ojos de mi esposa que se encantó con el porte, le dije al oído que si quería más que por mi estaba bien, y dijo que si, el hermano le explico que era una fantasía que teníamos y como yo le dije que si quería unirse lo podía hacer.
Entonces dijeron que si, y se quitó la ropa, que cosa más grande y gruesa, mi esposa abrió los ojos y poco a poco se la agarro haciéndole masturbación, se la fue chupando y no le cabía en la boca, hacia un esfuerzo grande para abrirla e introducirla, se acostó y el chico la fue penetrando, aullaba de dolor pero también de emoción de tener un pene tan grande entrando en sus entrañas, no pudo penetrarla toda, mi esposa con las manos lo detenía, pero la izo venir como dos veces seguidas, y termino en la boca de mi esposa, su leche era más liquida y en abundancia, le salía de la boca de mi esposa por los orificios de los lados al tenerla adentro. Terminamos ahí y nos bañamos después de unas cervezas más nos retiramos complacidos.
Al siguiente mes fuimos a un bar swinger y miramos como era todo sin hacer nada, nos retiramos y quedamos que en la próxima haríamos algo de intercambio, después les cuento como nos fue.
Solo les termino diciendo que ella me compenso bien con mis fantasías a cambio de lo que había hecho, me encanta ver como se o chupa a otro acariciando primero con su lengua y de arriba abajo, como cabalga y se mueve encima de un pene bien erecto, y me excita ver como se lo introducen y penetran una y otra vez hasta hacerla venir, he llegado hasta el punto de introducir mi dedo al mismo tiempo que la penetran rosando mi mano con el pene ajeno, no sé hasta dónde me provoca chupar con ella, pero no he dado ese paso, me da miedo, lo que si es que disfruto mucho viéndola en acción, estamos asistiendo cada dos meses a actividades swinger y cada día me encanta verla como lo hace con ese ánimo y gozo.