Hace poco Tania me contó acerca de una aventura que había tenido en el antiguo condominio donde había vivido hacía algún tiempo, la verdad es que me excitó muchísimo y no puedo evitar contarles sobre esto.
Empezaba el otoño y ya se sentía el frio en las noches y las mañanas y como siempre Tania iba al gimnasio, pero ese día en particular ella salió más temprano, salió con una colorida licra que resaltaba sus hermosas nalgas, un top blanco y encima una polera por el frío, en la mano llevaba una toallita y una botella con agua.
Como contaba ese día salió más temprano de lo normal ya que debía estar más temprano en su trabajo así que se dirigió al gimnasio de su condominio, pero al subir se dio con la sorpresa de que estaba cerrado, el gimnasio abría a las 7:00 am y eran aproximadamente las 6:30 am así que decidió ir a la entrada del condominio, donde estaban los vigilantes que tendrían las llaves.
- Hola chicos. -saludó coqueta Tania.- Señorita buenos días. -respondieron los tres vigilantes casi al unísono.-Chicos quiero entrar al gym pero está cerrado, y quisiera saber si... tal vez alguien me lo pueda abrir. -Tania coqueteó con todos.
Fredy, el más lanzado y quien tenía las llaves respondió:
- Señorita, yo se lo quiero abrir, aquí tengo la llave.
Tania rio, Fredy siempre andaba tras ella y siempre le enviaba indirectas.
- Está bien Fredy, vamos. -respondió Tania haciéndole un gesto con el dedo para que se acercara.
Fredy se acercó y caminó delante de Tania, ella volteó y se despidió de los otros dos vigilantes con un beso volado.
Cuando llegaron al bloque donde estaba el gym, Fredy le cedió el paso a Tania así que ella subió adelante, pero notaba como Fredy le iba tomando fotos, así que a propósito dejo caer su toalla al suelo y se agachó para recogerla, dándole a Fredy una vista privilegiada para su sesión fotográfica.
Cuando llegaron al segundo piso, Fredy le abrió la puerta del gimnasio y ambos entraron, Fredy encendió las luces y decidido preguntó:
- Listo señorita, hay algo más que le pueda abrir?- Por ahora no Fredy, te lo agradezco mucho. -dijo Tania riendo.
Fredy se fue derrotado y Tania inició su entrenamiento, entrenó por lo menos unos cuarenta minutos hasta que se sintió muy agotada, miró su reloj y tenía el tiempo de sobra, así que decidió tomar una ducha rápida en el baño de mujeres del gimnasio.
Los baños del gimnasio eran relativamente grandes, había uno de hombres y uno de mujeres y se encontraban uno frente al otro. Ambos se encontraban justo antes de la entrada al gimnasio, si uno se paraba en la entrada del gimnasio tenía el de mujeres a la izquierda y el de hombres a la derecha. El de mujeres era el único que estaba abierto ya que Fredy abrió solo ese, entrando al baño inmediatamente se giraba a la derecha y ahí tenías a tu izquierda día lavatorios y justo frente a estos habían dos cubículos de baños, al fondo del baño se encontraban las dos duchas, todo el baño se encontraba impecable.
Tania entro al baño y se quitó la ropa, solo la dejo tirada por ahí. Se metió a la ducha con agua tibia, no le gusta muy caliente. Se dio un duchazo rápido y salió, cuando lo hizo recordó que había dejado su toalla en el gimnasio, sobre una de las bancas, se acercó a la puerta del baño y dijo:
- Hola!?
Pero nadie respondió, espero unos segundos y nada, así que decidió salir totalmente desnuda llevando su ropa en la mano. Salió y efectivamente no había nadie, cogió su pequeña toalla y empezó a secarse el cuerpo. Su ropa interior estaba un poco húmeda así que no se la puso, solo se puso el top y la licra, la cual se le amoldaba perfectamente al cuerpo, Tania se miró al espejo de costado sacando un poco de cola, la licra se le metía al culo y a la vagina dejando ver su pata de camello.
Entonces alguien tocó la puerta, Tania volteó, era Fredy nuevamente.
- Ay Fredy! Me has asustado. -dijo Tania un poco avergonzada. - Disculpe señorita, solo vine a ver si necesitaba ayuda con algo, pensé que estaba en problemas. -respondió Fredy. - No entiendo, por qué estaría en problemas?
Fredy no le quitaba los ojos de encima, sobre todo de la cintura para abajo, pero por un momento lo hizo para mirar un poco por encima de Tania, a lo que ella volteó y miro también hacia arriba y ahí había una cámara de seguridad. Fredy había visto todo.
Ahora sí bastante avergonzada, Tania le dijo:
- Fredy lo siento, tuve que salir así porque había dejado aquí mi toalla pero ya está todo solucionado, gracias. - No se preocupe señorita, a mí no me molesta, al contrario, es un verdadero placer poder ver a una mujer tan hermosa. -respondió Fredy está vez con un tono diferente.
Ambos se quedaron callados por unos segundos, Tania notablemente nerviosa y avergonzada. Se miraron unos segundos pero Tania no pudo sostener la mirada y volteó hacia otro lado, miró su ropa interior, Fredy notó que desvió su mirada y también miro lo que Tania estaba viendo, como si fuera un animal indefenso, se acercó a sus prendas íntimas y con mucho cuidado las levantó. Antes de que pudiera hacer otra cosa, Tania se acercó rápidamente y se las quitó de las manos, las envolvió entre su polera. Fredy continuaba sin quitarle los ojos de encima.
- Bueno Fredy, se me está haciendo tarde, me tengo que ir. Ehmm... muchas gracias por tu ayuda. -dijo Tania mientras salía del gimnasio y entraba en el baño para recoger sus zapatillas.
La puerta vaivén del baño se cerró tras ella, se acercó a sus medias y las recogió, luego se acercó a sus zapatillas y se agachó para recogerlas, entonces escuchó como la puerta del baño se volvía a abrir, ella volteó aterrada y ahí estaba Fredy parado, justo en la entrada.
Tania lo miró, cogió sus zapatillas y se levantó lentamente.
- Fredy, que haces. -dijo Tania asustada. - Sabes? Siempre quise estar con una mujer tan hermosa como tú.
Tania lo miró y avanzó hacia la puerta, trató de pasar junto a Fredy pero no se movió y choco con él. Fredy la sujetó del brazo y avanzó con ella empujándola hacia el fondo del baño.
- Que linda eres, que hermosa piel, que hermoso cuerpo. -decía Fredy mientras recorría el cuerpo de Tania con su mano.
Tania retrocedía a medida que Fredy la presionaba
- Fredy por favor, ahorita no estoy para bromas, me tengo que ir. -dijo Tania mientras trataba de escabullirse.
Fredy no la dejaba pasar y la iba metiendo más al fondo del baño
- No quiero que te asustes, pero no estoy bromeando, desde que te vi estás en mi cabeza, no puedo dejar de mirarte, eres deliciosa. - decía Fredy.
Entonces Tania nuevamente trató de escabullirse por un lado de Fredy pero él la cogió y le puso cabe para que cayera al suelo, Tania cayó boca abajo, entonces Fredy se tiró encima de ella para inmovilizarla, sacó de su bolsillo unos cintillos y con eso amarró las manos de Tania a uno de los soportes del cubículo del baño. Tania pedía que la suelte pero Fredy estaba fuera de sí, cogió las medias de Tania y las mojó un poco, se las metió a la boca a Tania para que no hiciera bulla.
- Ahora tú solo relájate. -dijo Fredy.
Fredy le fue bajando poco a poco la licra hasta quitársela, ahí tenía el culito levantado de Tania, Fredy se volvió loco, lo lamia, lo besaba, lo mordía, lo cogía, lo abría, le hacía de todo, entonces cogió su macana de vigilante y se la puso en el ano de Tania, pero ella no se dejaba, entonces Fredy se paró y se acercó a los lavatorios, entonces cogió el jabón líquido que había ahí y lo empezó a aplicar en el culo de Tania y en la macana, sirvió de lubricantes, la macana entro casi al instante y Tania trataba de gritar pero sus medias no se lo permitían.
Fredy gozaba viendo como la macana entraba y salía del ano de Tania y de sus gemidos de dolor. Después de jugar un poco con la macana decidió que era su turno y se desvistió, Tania aprovecho que Fredy se paró para poderse dar vuelta, el culo le dolía y le ardía mucho. Fredy terminó de desnudarse y se abalanzó sobre ella besándola en el cuello y los pechos. Tania trataba de zafarse pero apenas podía moverse con Fredy encima.
- Siempre quise hacer esto, que rica que estás, te voy a dar mi leche mi amor. -decía Fredy mientras la seguía besando.
Entonces Fredy se acomodó e hizo entrar su verga en la vulva de Tania, entró despacito, estaba bastante húmeda, fue poco a poco hasta llegar al fondo, entró completamente, Tania empezaba a gemir a medida que Fredy se iba moviendo cada vez más rápido. Fredy le quitó las medias de la boca a Tania, ella ya no gritaba para pedir ayuda, gritaba de placer.
- Más, más. -Pedía Tania- Quieres más perrita?- Si por favor, más fuerte, hasta el fondo. -repetía Tania con voz de perrita excitada.
Fredy siguió, le daba fuerte, Tania empezaba a contorsionarse de placer.
- Quiero ir encima. -pidió Tania
Fredy rápidamente se fue al suelo y Tania se acomodó encima suyo y nuevamente entró la verga de Fredy entonces Tania empezó a mover el culo de forma rápida y salvaje, gemía mucho, iba más rápido, estaba agarrada del soporte del baño, hasta que se vino, gimió y beso a Fredy mientras se venía.
- No pares perrita, me falta poco. -dijo Fredy muy excitado.
Tania empezó a mover nuevamente el culo, de arriba hacia abajo, lo mueve muy bien, lo hace muy rico. Entonces Fredy la cogió de las nalgas para ayudar con el movimiento, fue yendo cada vez más rápido y entonces Tania sintió como toda la concha se le llenaba de leche caliente.
Fredy se levantó y fue al lavatorio a lavarse, se puso su uniforme, limpio su macana en la ropa de Tania y se acercó donde estaba ella, cortó el cintillo que la tenía atada de manos.
- Anda a lavarte. - le dijo Fredy, mientras se iba.
Tania entró en la ducha y se empezó a bañar, se limpió la leche de la concha y el jabón líquido que le había quedado en el culo. Entonces sintió que alguien entraba, pensó que era Fredy que regresaba así que siguió lavándose y cuando terminó cerró la llave del agua y abrió la cortina, Tania tuvo un sobresalto, frente a ella estaba Joaquín, era uno de los vigilantes, el mayor de todos, era bajito y gordo, no tenía pelo en la cabeza pero si en el pecho y ya era blanco, y también siempre se devoraba con la mirada a Tania.
- Señorita, Fredy me dijo que podía venir porque tendría algo para mí. -dijo Joaquín.
Tania se tapaba con la cortina mientras lo escuchaba.
- Y supuestamente que es lo que tengo para ti? -pregunto Tania. - Bueno, en realidad me he tomado la pastilla de viagra que me envió y ahorita estoy listo para lo que usted me quiera dar. - Que yo te envié? -preguntó Tania extrañada.
Entonces Joaquín se bajó los pantalones y Tania pudo ver su verga súper dura, no muy larga pero si era considerablemente gruesa y curvada hacia arriba. Joaquín se siguió desvistiendo hasta quedar completamente desnudo, Tania se descubrió y Joaquín empezó a masturbarse lentamente. Ella salió de la ducha, aún mojada porque no tenía ahí su toalla y se acercó a Joaquín quien la miraba de pies a cabeza, como si no pudiera creer él mujeron que tenía al frente. Tania lo cogió de la verga y suavemente lo empujó hacia uno de los baños donde lo sentó, Tania se arrodilló frente a él y lo empezó a masturbar, entonces se lo metió a la boca, primero la cabeza, la chupaba, la lamía y la escupía; luego se la metía toda, le gustaba que fuera gruesa, la saboreaba bien. Joaquín la había cogido de la cabeza y seguía sus movimientos mientras se la comía.
- Hace mucho tiempo que no estoy dentro de una mujer. -dijo Joaquín jadeando.
Tania, aún con toda su verga dentro de la boca alzó sus ojos y lo miró fijamente, entonces se paró se sentó encima suyo pero mirando hacia él con un brazo lo abrazó acercándolo a su pecho, Joaquín puso sentir los senos de Tania en su rostro; con la otra mano cogió el pene de Joaquín y lo metió lentamente dentro suyo mientras se agachaba, la cara de placer de Joaquín era inigualable, Tania subía y bajaba lentamente, luego más rápido, Joaquín la tenía cogida del culo, la sentía, la masajeaba y de rato en rato le daba una chupada a las tetas de Tania, luego de un rato, Tania se volteó, igual se metió la verga de Joaquín a la concha pero esta vez dándole la espalda, siguió por un buen rato.
- Quiero que te tomes mi leche. -dijo Joaquín evidentemente sobre excitado y cerca de llegar. - Me la tomo toda. -dijo Tania con voz de zorra.
Tania se volvió a arrodilla frente a Joaquín y se la empezó a chupar, se ayudaba también con la mano, Tania continuó masturbándolo, entonces Joaquín la sujetó del pelo y la llevo hacia su verga nuevamente, Tania actuó con rapidez y se la chupaba muy bien, lo hizo rápido y Joaquín empezó a llegar, hasta que sintió como la leche llegaba directo a su garganta, siguió chupando hasta que no quedó una sola gota. Tania se relamió y se sentó hacia atrás.
- Hace tiempo que no tenía esta sensación, estuvo muy rico señorita. - Dime Tania por favor y tú también estuviste muy rico, créeme.
Tania se paró y se fue a vestir, igual Joaquín, entonces Joaquín se despidió y salió. Tania se lavó la cara y fue al gimnasio a recoger su ropa interior y sus cosas de gimnasio. Pero cuando salió solo encontró su toalla y su botella, faltaban su calzón y su sostén, los busco pero no los encontró, supuso lo que había pasado y se fue a su casa. Se bañó y se cambió para ir a trabajar, ya era tarde. Cuando llegó a la puerta del condominio solo estaba Fredy, Tania se iba a acercar para preguntarle por su ropa interior pero en cuanto se acercó, Fredy sacó su calzón y mientras la miraba fijamente se lo acercó a la cara y lo olió profundamente. Tania no dijo nada y solo se fue. [email protected].