Buenas noches, por fin puedo animarme a comentar un relato, he estado leyendo hace tiempo aquí.
En fin comienzo así, tengo 22 años, soy trigueña de pelo negro, mido 1.70 mi mayor virtud son mis tetas bien grandes, mi cola también la tengo bien formada y una concha bien depilada, desde siempre me han gustado los mayores es más excitante sentir su piel áspera, los mayores si saben lo que hacen.
Esto empezó una mañana cuando mi padre me había comentado de que el abuelo viviría con nosotros, puesto que solo éramos papá y yo. Al mediodía fue a buscar al abuelo él tenía ya 70 años y una barriga bien dura y grande.
Llegaron a casa recibí al abuelo con mucha emoción, al verme se emocionó mucho me agaché para saludarlo y darle un abrazo, que de inmediato el aprovecho en quedar en medio de mis tetas.
Mi padre ayudó al abuelo al instalarse en casa su habitación quedaría frente a la mía, tendría que encargarme de él mientras papá no estaba.
Fueron pasando los días así, cuando una tarde en que yo ayudaba al abuelo a acostarse creo que sin querer digo yo, me agarró de las tetas justo cuando lo acomode en la cama, y el me pidió disculpas por lo ocurrido, diciéndome que ya se dio cuenta de que eran naturales. A mí siempre con un solo roce en mis tetas ya me excitaba eso, deje pasar esa situación, cuando fui a ducharme y recordé la forma en que el abu tomó mis tetas cuando lo ayudaba, creo que mi morbo iba ya adentrándose en mí. Hacía tiempo que no cogía también, entonces me dije que iba aprovecharme de él. Fue cuando sin pensar iría al ataque.
Fui en toallas junto al abuelo a su habitación preguntándole si necesitaba algo, me miró sorprendido al verme sólo en toallas, solo me dijo que quería ver la tv y si le podía acompañar, yo accedí, encendí la tv y me senté a su lado, estaba algo inquieto hablábamos de todo un poco cuando puso su mano en una de mis piernas, se me erizó la piel no hice nada, siguió su mano en mi pierna cuando lo alzó un poco más, entonces me acomode y el giro hacia mí, me miraba, luego me dijo en lo guapa que me había convertido, solo le dije gracias.
En un momento dado sus manos ya habían subido cerca de mi vagina, cerré los ojos, cuando decidí abrir mi toalla, dejando que me viera desnuda, al ver eso con uno de sus dedos acariciaba mi vagina, ya deje que me tocará, me gire hacia él, empezó a meter su dedo en mi vagina, yo gemía suavemente, con la otra mano acariciaba una de mis tetas, me acerqué a su boca y nos besamos con mucha pasión, estaba muy mojada, busque de inmediato su verga que aún no se ponía dura fue cuando me levante y quite su pantalón, vi su verga gruesa pero aun flácida, pase mi lengua por ella por todos lados hasta en sus huevos, ya de a poco iba tomando forma, seguí chupando su verga hasta que si se la puso dura, le masturbaba y se ponía ya palpitante, entonces me subí sobre él colocando muy cerca de mi vagina, hasta que dejaba que me entrará de a poco.
Su verga era gruesa, sentí como abría mi vagina que ya estaba bastante mojada, me senté por completo sobre su verga dentro de mi vagina, era una sensación muy excitante, empecé a moverme sobre él, mientras tomaba mis tetas apretando mis pezones al máximo empecé a cabalgar como loca su verga dentro mío me hacía llegar a mi orgasmo el gemía como loco diciéndome de todo lo puta que era su nieta, me calentaba más eso. Luego sentí que se corría dentro de mi luego de que yo seguía cabalgando sobre su pene, lo mire y el babeante no soltaba mis tetas, quede quieta aún sobre su verga hasta que quedo flácida nos dimos un beso, lo limpie y lo deje descansar, ese fue el comienzo de una gran cogida con mi abuelo. Aún seguimos así hasta ahora cuando quedamos solos aprovecho en satisfacer nuestra excitación mutua.
Bien así empezó mi relato espero que les guste aún tengo mucho por contar espero sus comentarios.
Y les dejo mi correo por si se quieran comunicar conmigo y me enseñen más cosas [email protected].