Aquí me tienen de nuevo con el segundo capítulo de Enséñame espero que sea de su agrado y que lo disfruten, iba a subir el capítulo mucho antes pero no me dio tiempo, luego empieza a fallar mi Internet y todo un rollo, pero aquí esta.
Hice unos cambios con respecto a la narración para que no se confundan. Gracias a los chicos que comentaron el primer capítulo seguiré sus consejos lo mejor que pueda. Por cierto este capítulo no contiene sexo pero para el siguiente les aseguro que si :B y de antemano les pido disculpas por algún error ortográfico que se me haya escapado :D
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Enséñame…
Capitulo II: La Discusión
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~Ángel~
No podía creer lo que mis ojos veían, era él, era Iskander, era el chico que me atrajo como un imán en el antro y al que no le quite la vista de encima desde que lo vi. Con el que al final de la noche me acosté, folle y dormí. Si estuviera de pie no me hubiese podido mantener. No pude ni hablar para pedir que se presentara como lo habría hecho si se tratara de otra persona, las palabras se quedaron atascadas en mi boca.
-Puedes presentarte Ethan- Le dijo Isabel la secretaria, me fije que Iskander aún no me veía. Rogué para mis adentros que dijera que era mayor de edad y no me haya mentido…
-Bueno mi nombre es Ethan Iskander Bradley, vengo de Nueva York y tengo diecicie…- Si, me había mentido; fruncí el ceño, apreté la mandíbula y los puños; odiaba las mentiras. Sentí una rabia y un enojo que hasta a mí mismo tomo por sorpresa, me consideraba una persona tranquila y serena. Mis ojos y los de Iskander se encontraron al fin. Pude ver cómo se quedó paralizado y palideció, el joven no pudo continuar hablando.
Me levante de la silla en la que estaba sentado, me acerque un poco quedando frente a el y le dije en un tono frio, distante y seco:
-¿Cuál de tus dos nombres prefieres o como te gusta que te llamen?
-Ethan- Respondió mi ahora nuevo alumno un poco nervioso.
-Bien Ethan, soy el profesor: Ángel Andrés Baltazar Alcocer, imparto la materia de anatomía y soy el tutor de este grupo; lo que quiere decir que también el tuyo. Pero continuemos con tu presentación, para que todos te conozcamos mejor… ya nos dijiste que vienes de Nueva York, ¿Cuántos años decías que tienes?
- Diecisiete Ánge… Profesor.
-¡Vaya!, aun eres menor de edad, creí que ya eras mayor, no sé cómo unos… ¿diecinueve tal vez?.- Dije irónico- Jóvenes aprovechando que Ethan nos ha dicho su edad, quiero decirles que no mientan a las personas con respecto a ello. Acuérdense del dicho: más rápido cae un hablador que un cojo, al final las verdades se saben, pueden tener consecuencias y meterse en problemas serios. ¿Verdad Ethan?, ¿Tu alguna vez has mentido con respecto a tu edad?- Le interrogue mirándolo fijamente mientras le hablaba, no era mi intención que la clase escuchara todo lo que le dije, ni siquiera se si lo escucharon.
-¿Perdón?- Pregunto Ethan desconcertado como si no captara mi pregunta, pero entendiéndome y sabiendo a que me refería.
Mis alumnos y la secretaria me miraban extrañados. Sabía que estaba metiendo la pata, pero es que me costaba contenerme. Estaba enojado y para las demás personas era extraño verme así, porque muy rara la vez lo estaba.
-¿Qué si alguna vez has mentido con respecto a tu edad?
-No.
-¿Nunca le has mentido a alguien?
~*~
~Ethan~
No comprendía que trataba de hacer Ángel. Sabía que estaba enojado y... si, le entendía porque le había mentido y ahora esa mentira podría traernos consecuencias a ambos, pero se estaba dejando llevar por el enojo y no se estaba dando cuenta que si hubiera sabido que el terminaría siendo mi nuevo profesor en la nueva preparatoria a la que acabo de entrar... no me habría acostado con él. No tenia ni tomado en cuenta volver a verle, también a mi toda esta situación me estaba tomando por sorpresa.
-Profesor con todo respeto, eso no es de su incumbencia ni de ninguno de los que están en esta aula y no entiendo cuál es el fin de sus preguntas- dije serio y seguro de mí mismo; como si el shock que me golpeo al verlo no hubiera ocurrido y el asunto no tuviera nada que ver conmigo- ¿Ah que viene todo esto?.
-Sí, tienes razón. Perdona si te incomode Ethan- Respondió Ángel a mi comentario, dándose cuenta que teníamos que hablar pero que ese no era el mejor momento- Ya te puedes retirar Isabel, gracias por traer a Ethan hasta aquí.- Le dijo a la secretaria que aun permanecía parada en la puerta, me habia olvidado hasta que estaba ahí.
-De nada profesor, suerte en tu primer día Ethan- Dijo Isabel despidiéndose y al fin yéndose a terminar sus labores, sonreí en forma de agradecimiento.
-Ethan puedes ir a tomar asiento.- Me indicó Ángel.
-Gracias profesor
Me dirigí hasta un lugar vacío junto a un chico y una chica.
-Bien jóvenes en vista de que tenemos un nuevo compañero y ya nos hemos atrasado con el tiempo, les daré los 20 minutos que faltan para que termine la clase, libre. No tiene caso que sigamos con el tema porque no falta mucho para que timbren y necesito checar unos trabajos de otro grupo; pero por favor tranquilos, sin hacer mucho escándalo y relajo que alado aún hay clase y si nos llaman la atención no vuelvo a confiar en ustedes.- Nos dijo Andrés mi nuevo profesor para despues ir a tomar asiento donde estaba situado su escritorio, a un costado de la pizarra.
Una vez sentado, la chica que estaba ocupando la silla de mi lado derecho sonrió y me saludo:
-Hola, me llamo Tamara y el retrasado de mi lado es Alejandro- Dijo dándome un beso en la mejilla en forma de saludo, presentando al joven que se quitó de su asiento a lado de ella para tomar el de mi lado izquierdo que segundos antes permanecía vacío.
-No le hagas caso, se cree muy lista pero no lo es.- Me dijo Alejandro en tono de broma y riendo, recibiendo despues un golpe en el brazo de parte de Tamara- Me llamo Alejandro como dijo Tam, pero puedes decirme Alejo, me gusta más- Saludándome con un apretón de manos.
Tamara era una chica delgada de cabello castaño oscuro, cortado en capas y lacio, de facciones suaves, ojos cafés claros y de mediana estatura. Lo que se conoce como una chica normal pero linda.
Alejo en cambio era rubio, de ojos aceitunados, complexión delgada pero no en exceso, barbilla partida, más alto que Tamara pero un poco más bajo que yo. Un chico guapo a mi parecer.
-Pues como escucharon soy Ethan y soy el nuevo.
-¿Hace mucho que te mudaste?- Me pregunto Tamara.
-No, hace apenas semana y media.
-¿Y porque te mudaste?- Esta vez fue Alejo el que me hizo la pregunta.
-Por el trabajo de mi padre, está por abrir una nueva empresa aquí en la ciudad…- los chicos continuaron asiéndome más y más preguntas, hablamos de como es la escuela y los demás alumnos, sobre todo de una chica llamada Sofia, que según ellos era la mas aventada del grupo... también hablamos de nuestros gustos musicales, películas favoritas y cosas banales que carecían de importancia pero que hacían la plática amena. Y aunque estaba entretenido platicando sentía la mirada de Ángel puesta en mí, en un par de ocasiones nuestras miradas se cruzaron pero enseguida desviaba la suya para seguir revisando los trabajos que tenía en su escritorio.
Ahora Ángel era mi profesor de anatomía y tutor, pero aun así no dejaba de gustarme, me encantaba; nada tenía que ver su vestimenta de hoy con la de la noche del sábado. Hoy vestía más formal, obviamente porque estaba en su área de trabajo: con un pantalón entubado de mezclilla, saco de vestir negro, camisa de vestir blanca por debajo del saco y metida dentro del pantalón, zapatos negros, la barba la tenía ya rasurada y el piercing de la ceja ya no estaba, pero aun así estaba guapísimo.
~*~
~Ángel~
No podía dejar de mirar a Ethan mientras platicaba con Tamara y Alejandro. Y es que se me venían a la mente imágenes de él que ninguno de mis alumnos se imaginaba que tenía mientras recordaba la noche del sábado. Imágenes que, por cierto estaban calentándome aun sentado en mi escritorio y con todo mi grupo delante de mí. Pero es que no lo podía contener... me excitaba muchísimo saber que yo ya conocía al muchacho que estaba frente a ellos... Que mis manos habían recorrido su cuerpo, que mis labios habían besado los suyos, que mi pene había estado dentro de él, que conocía los sonidos que salían de sus labios cuando gemía, que sabía cómo jadeaba y suspiraba; que había visto las muecas de placer mientras era penetrado por mí y llevado al clímax, y tampoco se imaginaban que aun sabiendo que era menor de edad e iba a ser mi nuevo alumno, sentía una gran atracción hacia él. Atracción que tenía que dejar de sentir y sacar completamente de mi puta cabeza.
Algunas veces nuestras miradas se cruzaban y yo desviaba la mia porque sentía unas ganas inmensas de ir a besar esos labios suaves, carnosos, jugosos, dulces y sensuales. Hoy vestía más de acuerdo a la edad que tenía a diferencia de cómo lo estaba el sábado, pero aun así me gustaba, que digo me gustaba, me encantaba. Mi enojo ya se había evaporado. Había escrito una nota para darle a Ethan antes de salir del aula para seguir dando clases a otros grupos, pero tenía en cuenta que hoy no iba a poder concentrarme sabiendo que él estaba aquí.
Ethan me atraía muchísimo y no entendía porque… claro era muy, muuuuy guapo pero no era eso... era… no sé... no tenia idea de qué era lo que llamaba tanto mi atención, nunca me había pasado algo así y eso me preocupa porque ahora conviviremos a menudo, es menor de edad y para cerrar con broche de oro y joder un poco mas las cosas, mi alumno.
Antes de saber que iba a ser mi alumno había planeado comunicarme y dar con él como fuera. Salir a dar unas vueltas por ahí... mostrarle algunos de los lugares que a mí me gustaban con la excusa de enseñarle la ciudad, pasar tiempo juntos y conocernos más, aprovechando que tenía pocos días que se había mudado. Ahora todos mis planes se habían ido a la mierda.
Revise la hora en mi móvil y vi que faltaban cinco minutos para que timbraran. Comencé a recoger mis cosas para guardarlas en mi portafolio dejando a mano la nota que había escrito para Ethan. Una vez hecho eso me levante de mi asiento, me colgué mi portafolio de lado, tome la nota y lo llame:
-Ethan, ¿puedes venir un momento por favor?
-Claro- Respondió levantándose de su silla y viniendo hacia mí.
Hablando en susurros para que nadie me escuchara, le dije:
-Toma, ahí está mi número. Cuando salgas y llegues a tu casa me llamas. No, espera... mejor mándame un mensaje de texto apenas salgas.- Le entregue la nota y salí sin esperar una respuesta, me estaba costando estar cerca de él y no besarlo. Apenas salí del salón el timbre sonó y me fui a dar mi siguiente clase…
~*~
~Ethan~
Solo vi como Ángel salía del aula cerrando la puerta tras él, sonando el timbre mientras lo hacía, pareciera que estaban sus movimientos coordinados con el tiempo. Me dio la sensación que estaba huyendo, como si no quisiera estar cerca de mí, esa idea me hizo sentir mal, extraño. Baje la mirada a mis manos que aun sostenían la hoja doblada por la mitad que me había entregado, la abrí y leí el contenido, contenido escrito con su puño y letra, tenía una letra muy bonita.
Necesitamos hablar para que
me aclares porque me mentiste.
Te dejo mi número para que me llames y
nos pongamos de acuerdo para vernos.
Móvil: **********
-Ángel.
Guarde la nota en la bolsa de mi pantalón y regrese a sentarme a mi lugar.
-¿Ocurrió algo con el profe Andrés?- Me pregunto Tamara interesada.
-Para nada Tamara, solo me dijo que cualquier duda que tenga o tema que no entienda me acerque a él a preguntarle y me dio el nombre de unos libros en un papel por cualquier cosa.
-Que buena onda del profe... pero oye puedes llamarme Tam que es más corto.
-De acuerdo Tam.-Le sonreí- Chicos, cuéntenme que tal es el Profesor Andrés dando clases.- Les pedí como si nada, como si se tratara de cualquier otro profesor. Estoy bastante interesado por la forma de comportarse de Ángel mientras da clase, algo estúpido lo sé, pero no me quería quedar con la duda.
-Sus clases son entretenidas, sabe explicar muy bien, nos trata como si fuéramos sus amigos en vez de sus alumnos pero con respeto, es muy buena onda, aunque hoy se comporto un poco extraño cosa inusual en él y aparte es muuuuuy guapo- comento Tam que parecía apreciar el atractivo de Ángel, mientras que Alejo solo negaba con la cabeza y sonreía.
-Tam, Ethan se refería a dando clases no a su físico.
-Alejo ¡Por Dios! Es que esta buenísimo, aparte tú también le has echado ojo, no te hagas.- El comentario de Tam me tomo por sorpresa, eso solo quería decir una cosa…
Alejo miro a Tam molesto, muuuuy molesto, se levantó furioso de la silla y salió del aula, la siguiente clase todavía no empezaba y la profesora de literatura aun no llegaba. Tam parecía que no sabía que hacer pero al final dijo:
-¡Carajo! la he cagado bien. Discúlpame Erhan, ahora regreso- Y salió del aula corriendo yendo detrás de Alejo.
Dos minutos después aproximadamente mis nuevos amigos regresaron y se sentaron en sus respectivos lugares; Tamara a mi lado y Alejo a lado de Tamara… se sentía un ambiente tenso, Alejo no volvió a dirigirme la palabra, ni a mi ni a Tam, durante esa clase, ni las demás antes del receso… Tam simplemente se limitaba a ayudarme con las materias y explicarme en que lección iban y demás.
Timbraron para el receso. Tam junto con un aun callado Alejo y yo, nos fuimos a desayunar a la cafetería de la escuela. Ya con nuestros respectivos desayunos cada quien, ocupamos una mesa y... ¡Oh sorpresa!... Frente a nosotros pero sentado dándonos la espalda estaba Ángel junto con otros profesores y profesoras, también desayunando; no se había percatado de mi presencia. Se me ocurrió una idea.
-Chavos voy al baño, ahora regreso- Me levante y me dirigí al baño.
Cuando entre al baño de hombres saque mi móvil y la nota que me había dado Ángel, que aún tenía en el bolsillo de mi pantalón donde estaba anotado su número. Lo guarde en mis contactos y le mande un mensaje de texto. Sonreí por mi pequeña travesura, volví a guardar la nota y mi movil, despues regrese a la mesa con los chicos.
-¡Listo!- Dije apenas me senté de nuevo. Ni Alejo ni Tam me miraron, pareciera que sus platos de comida que, por cierto aún no tocaban, tenían algo interesante. Seguían en silencio…
~*~
~Ángel~
Estaba fingiendo hablar con los demás profesores que estaban en la mesa desayunando y digo fingiendo porque no estaba prestando la más mínima atención a lo que decían y me tenían que hablar varias veces para que prestara atención cuando me pedían una opinión o me hacían alguna pregunta… Desde que vi a Ethan y como me imagine desde un principio, no me he podido concentrar ni dejar de pensar en el… De repente sentí mi móvil vibrar dentro de la bolsa de mi pantalón lo saque y vi que era un mensaje de un número que no tenía registrado. Lo abrí para ver de quien y de que se trataba.
Como saliste del aula tan rápido que parecía hasta que estabas huyendo,
no me dio tiempo de darte mi número.
Así que ahora ya lo puedes registrar en tus contactos.
Por cierto, hoy estas muy guapo así vestido, pero… ¿sabes qué?
Prefiero verte Desnudo.
Disfruta de tu desayuno :B
Yo disfruto de la vista que me proporcionas. ;)
Un beso :*
Ethan.
Sonreí inconscientemente.
-¿Y esa sonrisa Andrés?- Me pregunto Sonia, una maestra de química.
-Nada, me acorde de algo.- Respondí nervioso, como si Sonia hubiera alcanzado a leer el mensaje que me mando Ethan aunque se encontrara al otro lado de la mesa.
-¿De algo o de alguien? Mira que hoy vas tan distraído que pareciera que estas en las nubes- Esta vez fue Carla la profesora de derecho la que me preguntaba. Como única respuesta reí un poco.
Senti un escalofrió, los vellos de mi cuerpo se erizaron, me gire para ver si Ethan estaba cerca y me encontré con sus hermosos ojos azul-grisáceos, sentía que me hipnotizaban. Ahí caí en cuenta que me gustaba, me gustaba de verdad, de verdad-verdad e iba a ser difícil estar cerca de él y no tirármele encima, pero tenía que lograrlo. Lo que me inquietaba es que apenas tenía unas horas Ethan aquí y ya sentía que mi mundo estaba patas arriba, aparte que me costaba estar cerca de él.
Me levante y fui a la sala de profesores sin despedirme de mis compañeros de trabajo. Quería estar lejos de todos y de todo, no podía creer que me gustara tanto Ethan siendo un adolescente, ademas que solo habíamos estado una noche juntos, lo bueno que solo me faltaba dar una clase después del receso y me iba a casa… tenía mucho que pensar.
~*~
~Ethan~
Lo vi marcharse de nuevo: serio, pensativo… como si estuviera reflexionando. Segundos antes nuestras miradas se habían cruzado, sentí como si una corriente eléctrica recorriera todo mi cuerpo, lo sentí erizarse como si sus manos recorrieran mi piel, tal y como lo hizo el sábado.
Regrese de mis ensoñaciones con el sonido del timbre que indicaba el final del receso y el regreso a las últimas horas de clase.
-Chavos adelántense, en un momento los alcanzo, ahora soy yo la que necesita ir al baño.- Nos dijo Tam, nosotros solo asentimos con la cabeza.
Alejo y yo empezamos a encaminarnos a nuestra aula sin intercambiar palabra, sabía que estaba cavilando sobre lo que dijo Tam acerca de Ángel y lo que yo pensaba, pero también sabía que era él el que tenía que romper el silencio y no me equivoque porque así lo hizo:
-Soy gay- me dijo de la nada, solo lo mire por un momento, como si me hubiese dicho cualquier otra cosa, sin sorprenderme… volví a mirar al frente y seguimos caminando. No dije nada por unos segundos.
-Lo sé, me di cuenta por el comentario de Tam y por como saliste encabronado del aula.
-Solo ella lo sabe y mi mamá…bueno y al parecer ahora tú.
-No te preocupes que no diré nada.- Se mantuvo en silencio por un momento y volvió a hablar.
-Me da miedo… “salir del closet”, ¿sabes?- Dijo haciendo una pequeña pausa.
-¿Por qué?
-Mi papá es el tipo de persona que critica a los homosexuales y se burla de ellos, tengo miedo que la poca gente que se mantiene cerca de mí… se aleje, que cuando salga a la calle me señalen, insulten o discriminen.
-No importa lo que hagas, la gente siempre va a terminar señalándote. Sí, es difícil cuando te insultan y todo eso al principio pero no todas las personas son así, tienes que aprender a sobrellevar las cosas. No puedes pretender gustarle o agradarles a todos porque siempre habrá alguien al que no le caigas bien aunque sea solo por la forma en la que te peinas o el color de tu pelo. Y de todas maneras, ¿de qué te serviría si estas escondiéndote y no estas siendo tú mismo? Si las pocas personas que estaban cerca de ti se alejan, entonces no te apreciaban de verdad y tampoco tendrías que afligirte por eso, porque llegaran las personas que si te valoren tal como eres y sin que tengas que esconderte- Alejo me miraba sorprendido por mis palabras, yo también le mire y le sonreí- Alejo, soy Bisexual y si, también tuve miedo al principio por el “qué dirán” pero lo supere y soy feliz tal como soy… siendo yo mismo. Ya no tengo que guardar mis emociones o sentimientos porque saben mis gustos y preferencias. Cuando era yo el único que sabía de mi sexualidad tenía miedo de ser obvio o se me escape alguna “pista” digámonos así de delatarme y que se dieran cuenta que no solo me gustaban las mujeres sino que también los hombres, siempre andaba preocupado. Pero cuando se los dije a mis papas y empecé a ser lo que soy ahora, sentí una tranquilidad… ya no tenía que preocuparme por nada, más que por mí. Eso si, no salgas del closet porque tu pareja te lo pida, en dado caso que te llegue a ocurrir, hazlo cuando estés listo, sin que nadie este presionándote.
-Gracias por tus consejos y por abrirte conmigo- Lo mire sugerentemente, dándole a entender que tome sus palabras como albur o con doble sentido- jajajaja ¡Oye!, yo no me refería a eso cochinote, me refería a…
-Sí, sí, ya sé, pero andabas muy serio desde hace rato y quería que rías un poco- Le interrumpí sonriéndole
-En serio Ethan, gracias, ahora creo que lo que me toca es pensar… Solo llevas unas horas en la escuela y de conocernos y ya me estas ayudando- Solo le sonreí… ya habíamos llegado a la puerta de nuestro salón, así que entramos, después de unos minutos Tam también entro y el ambiente mejoro. Ya estábamos platicando como en la mañana, como si nada hubiera pasado.
Las clases siguieron hasta que timbraron para salir e irnos a nuestras casas, salimos juntos Alejo, Tam y yo.
-Bueno chicos, nos vemos mañana, cuídense- Nos dijo Tam mientras nos repartía un beso en la mejilla a cada uno.
-Nos vemos Tam- Dije
-Adiós Tam, cuídate- Se despidió Alejo con un abrazo
Tam se marchó y nos quedamos Alejo y yo para despedirnos.
-Bueno, me voy Alejo, ¿Te vienen a buscar o tienes coche?
-Me voy, no tengo coche, no me gusta manejar aparte de que no se y mi papá me dijo que no vendría a buscarme hoy porque tenía cosas que hacer.
-Bueno tengo mi coche en el estacionamiento, ¿Quieres que te de un aventón?
-No gracias, no quiero que te desvíes por mi culpa.
-Que exagerado eres… venga, vamos a tu casa, te llevo.- Le dije jalándolo del brazo para que no se resista, me empezaba a caer muy bien.
-Bueno, bueno, está bien pero no me jales ni me maltrates Ethan.
-Bien… entonces camina.- Llegamos a mi auto y quite el seguro- Ya está abierto Alejo, puedes subirte mientras le mando un mensaje a mi mamá para decirle que te doy un aventón y voy para allá.- Mentí, al que iba a mandarle un mensaje era a Ángel
-De acuerdo
Espere que Alejo se suba al auto y saque mi móvil para mandar el mensaje...
Ángel, estoy saliendo de la escuela.
¿Dónde nos vemos? ;D
Solo llevo a Alejo a su casa y voy a donde me digas.
Ethan :*
Subí a mi auto para llevar a Alejo a su casa.
-Bueno Alejo aprovecha de tu chófer particular por unos minutos y dime por dónde vives- Le dije en broma
-Jajajaja bueno no vivo muy lejos…
Alejo me fue dirigiendo el camino hasta su casa mientras cantábamos las canciones que sonaban del estéreo, desafinados y con unos cuantos gallasos… pero riendo y divirtiéndonos en el trayecto; tardamos como 15 minutos en llegar.
-Bueno Ethan, gracias por traerme a mi casa, te debo una. ¿Quieres pasar un rato?- Me pregunto en el momento que sonaba mi móvil con el tono de mensaje. Era la respuesta de Ángel...
Nos vemos en mi casa,
maneja con cuidado.
Ángel.
-No puedo quedarme ahora, mi mamá me acaba de mandar un mensaje, necesita salir por unas cosas y me pide que la acompañe, pero para la próxima me quedo para cotorrear un rato.- Volví a mentirle.
-Bueno ya estas, para la próxima será.
-Claro. Bien entonces nos vemos mañana, cuídate- Dije despidiéndome con un apretón de manos.
-Hasta mañana y en serio Ethan… gracias por todo- Me dijo aun sin soltar mi mano.
-No tienes nada que agradecer.
-Adiós y cuídate tu también- Sonrio, ahora si soltando mi mano.
Subí a mi auto mientras Alejo esperaba parado aun en la puerta de su casa, nos dijimos adiós por última vez con un movimiento de mano y emprendí mi camino hacia casa de Ángel.
~*~
~Ángel~
Estaba un poco nervioso mientras esperaba a Ethan y no tenía idea del porqué.
Me encontraba sentado en el sillón según yo… viendo la tele, pero estaba pensando en el mensaje que me había mandado Ethan diciéndome que iba a llevar a Alejandro a su casa. Cuando leí su mensaje me sentí celoso, ¿Por qué tenía que llevarlo a su casa? ¿No podía irse en autobus, taxi, caminando o como se le dé la chingada gana; pero que Ethan no tenga que llevarlo?
Después de tener esos pensamientos me sentí muy, muuuuy estúpido:
Primero, Ethan y yo no éramos nada, no tenía por qué sentirme celoso; Segundo, Alejandro no era gay o al menos no me lo parecía, aunque nunca lo he visto con otra chava que no sea Tamara, pero de todos modos que más daba y; Tercero Ethan era mi alumno y no podría tener nada que ver con él, porque se metería en problemas y yo también aunque no solo por eso, sino también porque era menor de edad y yo le llevaba nueve años de diferencia.
Escuche que sonaba el timbre, Ethan ya había llegado, no escuche que aparcara su coche, creo que estaba tan absorto en mis pensamientos que no me percate. Me levante, apague la televisión y me acerque a abrirle la puerta de mi casa para que pasara.
Apenas abrí la puerta Ethan me sorprendió con un beso en los labios, un beso intenso y lleno de deseo, como si hubiera estado esperando mis labios para arrancármelos… sedientos de ellos. Respondí con la misma intensidad por unos minutos mientras cerraba la puerta detrás de él y me arrinconaba en ella, como lo había hecho yo la noche que pasamos juntos.
Mis labios dejaron los de él para comenzar a besar la piel de su mandíbula y cuello. Él solo gemía bajito mientras hacía mi tarea,tarea, de repente se me vino todo a la mente… la escuela, su edad, que teníamos que hablar en lugar de estar besándonos y que por mucho que quisiera que pase, no podíamos estar juntos en mi cama ni besarnos de nuevo. Así que me separe de él bruscamente mientras le daba la espalda cerraba los ojos, me agarraba la cabeza y la echaba hacia atrás.
-Ethan no vuelvas a besarme.- Le dije aun en la misma posición en la que estaba.
-¿Por qué?- Me pregunto mientras sentía como se acercaba a mí por la espalda. Me volteé a verlo de frente.
-¿Por qué? ¡Carajo! Porque ahora soy tu profesor.
-¿Y?- Volvió a preguntar… dándome a entender que le valía madres lo que pudiera pasarnos, que le daba igual si en la escuela se llegaran a enterar que estuvimos juntos.
-¿Y?, ¿¡Cómo qué Y!? Pues que me podrías meter en problemas y tú también podrías tenerlos. Ademas... No te hice venir aquí para besarnos, ni volver a acostarnos, porque eso no puede ni volverá a ocurrir, te hice venir para que me digas y me expliques ¡Porque carajos me mentiste!- Dije elevando un poco la voz, me estaba molestando su actitud.
-¡Te mentí porque si te decía que tenía diecisiete años ni si quiera nos hubiésemos sentado a platicar en el antro!- Dijo también empezando a elevar la voz.
-¡Por supuesto que no, porque se supone que ahí solo dejan pasar a mayores de edad y tú no lo eres, aun eres un puto mocoso!- Le grite, ya no aguante más, me sentía enojado pero no por su edad, estaba molesto porque quería besarlo y abrasarlo y no podía ni debía hacerlo.
-¡Un puto mocoso con el que te acostaste y follaste como loco!; ¡Un puto mocoso, que aunque sea menor de edad te mueres por volver a follar!; ¡Un puto mocoso que te encanta, pero que no vas a volver a tener en tu cama!- Me grito, me grito y estaba furioso por mis palabras… pensé en pedirle perdón, pero era mejor que se enojara conmigo, que pensara que solo por lo que las personas piensen no quería estar con él de nuevo, que era un cabrón.
Estaba mirándome fijamente a los ojos y pude ver como las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos, se dio la vuelta a punto de marcharse, me sabia mal hacerle sentir así, pero tenía que hacerle sentir un poco peor… Abrió la puerta y lo llame:
-Ethan, no le digas a nadie y escúchame bien a NADIE que nos acostamos, ¿Estamos?
-Jajajaja ¿Tiene miedo que lo despidan profesor? Por si no se acuerda… soy nuevo en la escuela, solo me llevo con Tamara y Alejo, pero no se preocupe que yo no diré una sola palabra.- Respondió sin siquiera voltear a verme- Por cierto, si en ese antro hubiera sabido que iba a terminar siendo mi profesor, tenga por seguro que no me habría acostado con usted. Nos vemos mañana en clase, Adiós- Salió de mi casa dando un portazo.
Regrese a sentarme en el sillón, cerré los ojos y me agarre la cabeza estaba comenzando a dolerme. Apenas cerré los ojos reviví como habíamos bailado en el antro, como nos habíamos reído y divertido platicando, su sonrisa, sus hermosos ojos azules, como habíamos follado y como al final de la noche, cansados… habíamos dormido abrazados, como si fuéramos una pareja y no dos personas que acabaran de conocerse.
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Bueno chicos, espero que este capitulo les haya gustado, valoren y dejen sus comentarios para saber que tal les pareció.
Un saludo y un besazo :*
Gracias, gracias, gracias.