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Mi primera vez por el culo con un hombre

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No soy muy bueno relatando mi historia, pero quiero plasmar un poco de mi vida bisexual que he llevado, he estado con muchos hombres y mujeres, pero solo les contare de cómo fue mi primera vez que perdí mi virginidad anal, recuerdo ese día siempre, una tarde regresaba de la preparatoria, y tenía unas ganas inmensas de coger... Desde hacía tiempo, había tenido las intenciones de estar con un hombre mayor, y ese día llego, en frente de mi casa vivía, un amigo, la cual me atraía su forma de ser, y como era, yo me llevaba muy bien con francisco, él era una persona mayor, platicábamos cosas sobre el sexo, me enseñaba películas, y jugaba con mi ano, mas nuca me la metía ya que yo tenía cierto temor, resulta que ese día en especial, yo tenía muchas ganas de coger con alguien, y fui a ver a mi amigo a su casa, en ese momento no se encontraba su mama ya ella trabajaba y a pesar de ser gente adulta vivía con su mama que era su único familiar que tenía, yo en aquel entonces tenía unos 18 años, ese día entre a su casa y le mencione que tenía ganas de ver una película porno, el accedió, y me la puso, estando yo en su cama viendo la peli, el comenzó acariciar mi pierna y yo en ese momento sentía un escalofrió que recorría todo mi cuerpo y poco a poco mi culo, me palpitaba, como deseoso de un encuentro, la cual ¡estaba sucediendo!

Era excitante sentir una mano ajena que recorría mi pierna y mi espalda, al estar yo viendo la peli, me dieron ganas de ir al baño y le solicite que me prestara su baño, me dijo con toda confianza puedes pasar, posteriormente ya al haber terminado de realizar mis necesidades fisiológicas, él se acerca a la puerta del baño y me dice, ¿puedo pasar? Es que tengo ganas de pasar al baño, yo le dije si pásale, al entrar y parase enfrente de la taza del baño para orinar saca de su pantalón tremenda verga, la más hermosa verga, que miraban mis ojos en esos momentos, sin mentirles, esa cosa tenia aproximadamente 22 cm era fenomenal, estando en el lavabo del baño parado lavándome las manos, y mirando de reojo aquella verga, tan exquisita y tan enorme, la cual yo quería tener entre mis nalgas en ese momento, el dándose cuenta que lo miraba me dice mostrándome su enorme instrumento, quieres probarla, a lo que yo le replique, está muy grande y me va a doler muchísimo, pero en mi interior quería tener aquella verga dentro de mí, yo seguía en el lavabo del baño, parado viendo al espejo, él se paró detrás de mí y hablándome al oído me volvió a decir, y a repetir estas seguro, pero al decir eso, ya su verga jugueteaba sobre mis nalgas, me comenzó a restregar su enorme trozo de carne dándonos una serie de besos y caricias y poco a poco fui cediendo, al grado de que cuando me di cuenta él ya me había aflojado el cinturón de mi pantalón, y él ya se había quitado su pantalón y su bóxer que traía puesto y ya estaba en pelotas, yo estaba en calzones parado sobre el lavabo frente al espejo con los pantalones abajo, y con el corazón a punto de explotar, poco a poco fue bajándome los calzones hasta que ya estaban en el suelo.

El me restregaba su verga, que cada vez se ponía más dura, y mis nalgas vibraban de placer en ese momento, mi verga estaba tan erecta que cualquier roce me haría explotar, en ese momento de excitación tan extrema, me dijo espérame, no te muevas de aquí, por un segundo respire, cuando se quitó detrás de mí, fue y nuevamente entro al baño, y me dice al oído, ábrete las nalgas que quiero mamarte el culo, yo obediente accedí, y le di el gusto, al verme con el culo expuesto se agacho, y comenzó a lamber mi culo con firmeza, metiendo su lengua en mi ano hasta dentro, fue una sensación tan placentera, que en ese momento me transportaba al universo mismo, estando con su lengua en mi orificio, y mi verga a punto de explotar, miraba yo entre reojo a aquel atroz de carne que cada vez se ponía mas erecto, poco a poco se fue levantando, me muy quedo al oído me dijo, ¿quieres que te la meta? Yo con la voz entre cortada, le dije que sí, me dice ábrete las nalgas, yo me las abrí, y sentí como me colocaba el lubricante en mi ano y me metía dos dedos para dilatar mi orificio, cuando sentí su punta en mi culo abriéndose paso, fue el dolor más intenso que sentí en ese momento, que me agarre con fuerza del lavabo apreté los ojos, y mis nalgas se tensaron apretando aquel trozo de carne que empujaba para adentro, le dije que parara que me estaba doliendo muchísimo, él me dijo suavemente se te va a pasar, no la tienes toda, adentro porque apretaste tu culito y está muy apretadito y se tiene que dilatar todavía, ven camina para acá conmigo me dijo y se sentó en la taza de baño, no soltándome de las caderas con la cabeza de aquella verga en mi culo que se quería abrir paso y yo no le permitía entrar ya que apretaba con gran fuerza aquella verga tan enorme y me hizo que me sentara encima de él, fue cuando aquellos 22 cm de pene entraron en todo mi ano y eso me hizo estremecer de dolor, yo en ese momento me quería levantar de golpe, pero él me agarro con sus brazos fuertes y me dijo se te va a pasar el dolor poco a poco tranquilo no te muevas mucho.

Posteriormente me comenzó a bombear poco a poco, metiéndome aquella verga tan enorme que me llegaba hasta el hueso, yo sentía que mi culo no aguantaba más y quería cagarme de dolor en ese momento y que me la sacara, me levanta de la taza del baño, salgo con los pantalones abajo, y con la verga dentro de mí, me lleva hasta la cama de su cuarto y ya en aquella cama, me quito los zapatos, el pantalón, y los calzones con una agilidad sin destrabarse de mi ano, me coloco de a perrito a la orilla de la cama y comenzó a meter y sacar aquella verga de 22 cm, yo sentía que sus huevos pegaban con mis nalgas, y él me decía estando en esa posición, que hermoso culo tienes y que rico aprietas, fue un momento que me tuvo a cuatro patas metiéndome esa enorme verga, y al sacármela mire aquel trozo de carne enrojecido, y con señas de sangre en sus paredes, me da la vuelta y me recuesta sobre la cama.

Yo con mi calentura a mil no podía pensar solo deseaba que me la vertiera de nuevo y volver a sentir esas empujadas que me daba, me levanto las piernas y pude ver nuevamente como ese norme trozo entraba en mi ano abriéndose paso para entrar, me cogió con tanta dulzura, que cuando se vino dentro de mi culo este quedo choreando leche, y yo con las ganas inmensa de que no terminara, nos quedamos un rato recostados sobre la cama y nuevamente volvimos a coger ese día, ese día nunca se me olvida y cada día lo recuerdo como el más maravilloso de mis días, cuando aquella persona me desquinto por primera vez, y me hizo conocer el lado bi de las cosas, y que podemos disfrutar tanto del sexo con un hombre como con una mujer.

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