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Un sesentón me volvió adicta a los hombres mayores

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Todo comenzó cuando nos conocimos en mi lugar trabajo, él era muy asiduo a visitarnos pues había varias mujeres hermosas, jóvenes con buenas colas y lo que más le excitaba según me dijo después es que de verdad éramos la “propiedad andando” con posibilidades nulas de conquistar a alguna de nosotras, él era un hombre bajito como de 1.55 regordete pero macizo. De origen criollo y muy estudiado.

Me divertía que siempre estuviera coqueteándome, y entonces ni siquiera imaginaba que cogería tan rico, pasaron cerca de 8 años y más adelante tuvimos mayor contacto por amistades en común y que fuimos a coincidir en varias fiestas siempre había oportunidad de comentar varios temas y entre ellos que yo seguía soltera y que ninguno de los dos estaba en la actividad con la que nos conocimos.

Me invito a su fiesta de cumpleaños hace un año y fui con otras amigas que son de los más hijitas, eso sí muy disimuladas. Veían como me echaba el can y buscaba siempre la oportunidad de acercarse mucho a mí. No le daba importancia y como me caía súper bien no tomaba a pecho sus comentarios, hablando de pechos habrán de saber que tengo una tetas de los más antojables soy 38 C muy bien formadas y tan esponjaditas que roban las miradas cuando uso algún escote provocativo y sensual. Siempre me dicen que se quieren acabar de criar conmigo y bueno este precioso conforme iba avanzando la fiesta ya se sentía un bebé de meses. Mis amigas y yo nos percatamos de que se le había parado la verga, ya no se veía muy grande pero si se apreciaba muy firme y no le preocupaba.

Fue de lo más amable con todas nosotras, el tiempo paso volando y a eso de la media noche decidimos retirarnos. Claro que él quería que nos quedáramos más tiempo, pero la gente se iba yendo y solo quedaban sus amigos de la edad y pusimos “pies en polvorosa”.

Pasaron los meses y me escribía siempre muy atento mensajes muy tiernos y muy educados. Supo de mi cumpleaños número cuarent… y me invito a desayunar para no que no me sintiera incomoda. Les he de decir que para estas alturas ya había desarrollado mi fantasía de coger con un hombre de esa edad. Así que me gustó mucho como me trato claro esta vez sin gente mirona desayunamos muy a gusto y estuve platicando de una y otra cosa sin relevancia con él, eso sí el buscando que yo accediera a estar con él de una manera muy sutil pero decidida. No paso a mayores y me retire.

Hace dos meses me sentía aburrida, salía con un hombre de mi edad, pero de lo más simple. Con buena herramienta, solo que me cogía de lo más “X”, muy ajeno a mi persona que solo me servía para quitarme las ganas y parecía recíproca la situación, teniendo sexo con este hombre me acorde del galante sexagenario y me imagine que fuera él quien me estuviera cogiendo y bueno tuve unos ricos orgasmos entonces fue cuando decidí llevarlo a la realidad.

Espere que me buscará y como siempre insistiendo que aceptará salir con él, sea que el hombre se excito tanto cuando le dije que con gusto saldría con él solo que tendría que ser en otro otra población y fue tal su emoción que hizo todo un itinerario de los lugares a donde podríamos ir. Escogió un pueblo mágico, lleno de historia, misterio y complicidad para gente que va a disfrutar sin prejuicios.

Ya en el camino a decir verdad me sentía mojada nomás de sentir su tensión sexual que fue despertando a la mía, llegamos a media tarde, llevaba yo un vestido de manta largo que me tapaba todo, solo que muy transparente. Cuando me sentaba y se pegaba a mi piel dibujaba todas mis formas y mis tetas ya estaban muy duras y dispuestas a que las chupara. Terminamos de comer y después de dos copas de vino nos fuimos visitar el lugar por cierto muy elegante. Es hotel y restaurante, se apreciaba todo de muy buen gusto. Tenía el lugar una boutique de lo más chic y vi algunas prendas que me gustaron y decidí probarme algo. Una blusa de tirantes de lo más llamativa que dejaba a la vista a mis generosas nenas ya no aguantaba las ganas y le pedí a este calenturiento y adorable hombre que viera como me quedaba la blusa, cuando se asomó puso ojos de plato cuando sin más le saque las dos tetas y lo deje saborear mis ya adoloridos pezones que les urgía ser chupados, mi calentura iba en aumento cuando tome su mano y se la metí a mi mojada conchita que hervía de ganas y estaba urgida de una buena verga y unas buenas mamadas. Yo cuidaba mi timbre de voz para que la dependienta no se diera cuenta de que estaba yo como hembra en celo y el otro no hallaba como meterme las manos en todos lados, tratando de ser discretos.

Salimos de ahí para ir a un lugar más acogedor y me dedeaba la conchita mojada decía que quería ya metérmela toda, volvió a mencionar que por sus años de viudo pocas veces logra llevarse a alguna mujer a la cama y no por falta de talento sino porque es muy selectivo y que yo para él siempre había sido la mujer que cubría sus expectativas, pues siempre se ha considerado muy exigente.

El vino me pone de lo más cachonda, aflora mis bajos instintos además de que me gusto que tuviera tantos detalles conmigo.

Quise una habitación con jacuzzi que es como me gustan, cómoda y muy silenciosa, ya estando ahí el hombre se despojó de toda su ropa y yo preparaba el baño, vaya me desnudo en un segundo levantándome el vestido por la espalda podía sentir su verga que era chica sin llegar a pequeña, menuda sorpresa me lleve.

Me brinco literalmente y me dijo que ya le urgía metérmela antes de entrar al jacuzzi, de verdad fue tal su ansiedad que se puso el condón y acto seguido me puso en posición de “chivito en precipicio” y mi chocho parecía manantial lo recibió sin problema su mete y saca me estaba volviendo loca, ya muy excitada, tal vez porque veía esto como algo prohibido, por la diferencia de edades o que se yo.

De verdad sabía usar su juguetito, eso sí muy tradicional, no me pidió mi culote como esperaba que lo hiciera, teniendo tanta experiencia como decía. Reaccionó contrariado cuando le pregunte si practicaba el sexo anal a sus amantes y dijo que no, pensé este hombre no sabe lo que se pierde pues mi culito también pedía y el mete y saca sería de lo más rico.

De verdad me hizo venir tres veces continúas este precioso se movía de lo más rico, era un meneíto de los más cachondo, yo me masturbaba mientras el metía con ganas su verga en mi conchita que no podía disimular que estaba bramando por sentir a un hombre de los que ahora ya no hay muchos, me lo hizo en varias posiciones y en todas me vine que aguante el de ese bellote, se aplicó de lo más delicioso.

Por la mañana me volvió a calentar con besos en mi espalda arrimones ricos y me dedeo de una manera que me ponía los ojos en blanco y mi concha lo esperaba de los más dispuesta y bueno le encanta la verga así que ella en lo suyo. Me hizo venir de los más rico y lo que más me encanto fueron sus besos que lograban que mi sangre se calentará más y más, jamás habría imaginado que una persona de esa edad tuviera tanta energía y que me pudiera dar tanto placer, mejor que aquel hombre de mi edad.

Este divino ser hizo que descubriera que me encanta tener sexo con hombres mayores que yo, quiero disfrutar de esas ricas mieles, si eres mayor de 60 años, esplendido, generoso, muy sexoso y vives cerca o en mi ciudad podríamos conocernos...

Espero sus calientes comentarios…

REINAGOLOSA

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