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Mis memorias. Segundo capítulo

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Hola amigos continuando entonces con mis memorias para el día de hoy, les contare una de mis experiencias que en esa entonces me lleno de mucho morbo y otras cositas.

 

Se llegó diciembre y con su alegría, mes de parranda y de mucha acción, venia mucho turista y por supuesto yo estaba dispuesta a ganarme mis buenos pesos. Al pueblo para esa navidad vino mi tía ya bastante viejita, con Sara una de sus hijas quien vino también acompañada de su esposo y tres de sus hijas, ellos viven en la ciudad de Bogotá. Vino también otra prima que es hija de otra tía que ya murió, con su esposo y dos de sus hijas ellos viven en Cali.

A mi prima Sara llego el primer día y la note como ansiosa y medio aburrida. Federico su esposo si estaba como alegrón el siempre ha sido muy extrovertido y buena gente, pero yo no sé, sentí a Sara mal con él. Ya para el siguiente día pues paso la novedad de tenerlos en casa y entonces yo me fui con unas a amigas a uno de los hoteles buscando un poco de acción.

Al salir mi mama me pidió el favor de no llegar muy tarde para estar para la cena y saco de su monedero un billete para que yo me comprara condones, con la respectiva advertencia cuídese no hijita. Ya que estaba pronta a ovular. Y en verdad no era mi intención quedar de pronto embarazada, ya que tenía muchos sueños que pensaba cumplir. Salí despidiéndome con un beso en la mejilla y diciéndole que tranquila que me cuidare hay voy a comprar los condones para usarlos con quien me cueste, Ya llego las 1 de la tarde llevaba en la piscina casi dos horas y nada que se veía algo había mucha gente pero en familia. Va tocar esperar a la noche pero me acorde de la cena de esa noche. Cuando de repente vi entrar a mi prima Sara. Guau, estaba muy bien arreglada tenía una minifalda que bárbaro y su descote tenaz unos zapatos de tacones que no sé cómo camina con eso yo pensé que nunca usaría algo así y que además de su altura se veía como de 20 años ella mide 1.70. Venía con Amanda la mayor de sus hijas quien venía con un shorcito de jeans roto dejándole ver media nalga y un blusita amarrada debajo de sus senos. Ella es mayor que yo entraron al bar y las seguí con la mirada.

Al ratico Amanda salió para la calle. No vi a Federico se me hiso raro no verlo con ellas. Pensé que se había quedado en casa. Como a la hora Mi prima seguía en el bar pues no la había visto salir, entonces me asome a la puerta y fue cuando la vi acompañada de dos caballeros. Quienes estaba sentado en uno de los rincones y ella en la mitad de ambos, acercándomele por un costado para que no me viera y con la espinillita de que algo hot estaba pasando y efectivamente, al sentarme diagonal a ellos pude ver que uno de los caballeros le tenía una mano sobre su pierna, a la vez que Sara entre charla y charla estaba acomodada con el brazo izquierdo sobre el sillón y que de vez en cuando acariciaba la cabeza del otro caballero y se daban piquitos en la boca con ambos, se le notaba que estaba contenta. Uno de los caballeros le alcance a oír que le decía.

—vamos preciosa acompáñanos a la habitación.

Yo me timbre en ese momento. Mi primita y quien la ve. No alcance a escuchar lo que ella respondía, apenas me pareció que les decía que esperaran un poco más. Ya sabía que pasaba hay, mi primita se iba de rumba, entonces me pare y Salí del Bar cuando veo venir a Amanda con una bolsa de compras y entrar al bar, pensé huy la va a pillar con esos dos caballeros, no quise entrar a ver lo que pasaba. A los cinco minutos los veo a los cuatro salir y se dirigieron a uno de los cuartos del hotel. Y cuando me asome al corredor vi que estaba entrando en uno de ellos, todos cuatro. No eso me tenía toda temblorosa y caliente. Mejor dicho más arrecha que puta presa esperando visita conyugal. Jejeje. Me metí un piscinaso para refrescar mis sensaciones. Al volver al borde de la piscina pensé.

-me gustaría ver aquello. Entonces me Salí y me dirigí a la parte de atrás del hotel y conté las ventanas para saber en cuál de ellos estaban. Al llegar a la ventana vi que la cortina estaba toda echada, ¡ha! pero al ver bien vi por la mitad que no estaba toda tenía un pequeño grieta en donde se une con la otra suficiente para ver por él, al mirar vi que Sara estaba sentada en el borde de la cama, tenía su espalda descubierta al lado unos de los señores le brindaba un trago, que rápidamente se tomó, este señor entonces la recostó boca arriba, agarrándole sus seños y chupándoselos fue cuando pude ver al fondo a Amanda que estaba desnuda enzima haciendo un 69 con el otro caballero, esa cuquita mía se me puso más húmeda, que afortunadamente estaba mojada por la piscina y podría disimular, la vaina. Al volver a mirar ya Sara le estaba mamando también la verga al otro tipo. Me encanto como lo hacía guau mis primas eran todas unas profesionales, se notaba que les fascinaba hacerlo, lo saboreaba que daba ganas, su boca devoraba esa verga como a un delicioso helado, así duro un buen rato y yo seguía hay mirándolas y también miraba a los alrededores para que no me fueran a ver espiando.

Al volver a mirar vi que Amanda se levantaba y colocándose ya encima de la verga del tipo se la clavo toda vi como esa verga se le perdía dentro de su cuerpo, así estuvo unos minutos y vi que Sara se levantaba y con la mano levanto al otro caballero y se acercaron a la otra cama se sentó al lado de su hija y le escupió el trasero de ella entonces el tipo se les monto enzima y dirigiendo su verga vi que penetraba por el culo a Amanda, guau esto era mejor que una pelis de porno. Yo procuraba no tocarme mis partes íntimas no sea y alguien me vea y me saquen y no me dejen volver a entrar al hotel, pero varias veces sin querer lo hacía y me acordaba cuando lo estaba haciendo y dejaba de hacerlo. Sara les colaboraba en lo que necesitaran dejando a Amanda disfrutar de una doble follada. No eso era tenaz para mí, pensaba mi familia está loca, al rato vi como Sara ya los dejo que siguieran fallándose a Amanda y se sentó en una de las sillas a masturbarse, yo ya había visto suficiente ya llevaban casi quince minutos en el trio, me iba a regresar a la piscina cuando el que estaba encima paro se metió al baño y al parecer se fue a bañar la verga por que salió frotándosela y se encamino a donde Sara levantándola y trayéndola a la cama montándosele encima le abrió las piernas y elevándoselas por los hombros, no alcance a ver cuando la penetró. Amanda cambio de pose y realizaron la misma que mi prima hacía. Ya hasta hay vi. Me fui para la piscina, a esperar a que salieran pero me toco esperar casi hasta las 7 de la noche estuvieron toda la tarde follando. Cuando salieron las vi muy risueñas venían súper contentas y recién bañaditas. Entonces las encontré a la salida del hotel y me saludaron de beso y mejor dicho mi prima estaba cambiadísima a lo del día anterior y Amanda también. Les pregunte.

—¿ y que como les fue?

Sara me respondió con una grata sonrisa

—Muy bien Dianita la pasamos muy rico.

Y con cara de interrogación me dice:

—Yo te vi cuando llegamos al hotel y me imagino que te diste cuenta de todo verdad, picarona.

Y abrazándome por la espalda caminamos muy sonrientes. Yo con la cabeza asentí que sí, y les dije:

—Yo las vi cuando entraron al cuarto.

Más risas.

—hay si mi amor estuvimos toda la tarde teniendo sexo con dos caballeros.

—¿Y eso quiénes eran?

Les pregunte.

—humm ni idea mamita, hay me contaron que estaban haciendo un trabajo en la zona, uno se llamaba Javier ¿y el otro como se llamaba?

Mirando a Amanda le pregunto y ella le contesto.

—No, ni idea mami.

—Pero bueno en fin estaban rebuenos o no. ¿Tú los viste Dianita?

—Si yo ya los había visto.

Seguíamos caminando y paso un taxi y lo agarramos.

En el taxi Sara si me advirtió.

—Mi vida pero hazme un favor a las dos.

—Si claro prima.

Y en voz baja me dice.

—De esto ni una palabra a Federico que no se vaya a enterar que le ponemos los cuernos. ¿Ok?

—¡Ok! Primita.

—Si nos pregunta, que estuvimos en la piscina ok,

Y saco de su cartera un fajo de billetes mostrándomelo me dijo:

—Mira lo que les sacamos a los tipos casi doscientos mil de pesos. Esos son los que me gusta follar.

Y me dio treinta mil pesos, menos mal porque yo no había hecho nada y estaba sin plata, si hasta la que mi mama me dio me la gaste y no compre ni los condones. Al llegar a casa todas tan contentas saludamos y nos fuimos para el cuarto haya seguimos todas tan sonrientes que se notaba el cambio. Yo me cambie mi ropa y al salir mi madre se me acerco y me pregunto.

—¿Y que estuvieron haciendo que llegaron todas tan contentas?

Entonces le conté.

—No ellas que conocieron a dos tipos en el bar del hotel y después se fueron a una habitación y estuvieron teniendo relaciones sexuales toda la tarde.

—¿Y su merce?

—No yo no, hoy su hijita estuvo juiciosita. Nada de nervios.

Se me queda mirando con esa cara de interrogación.

—En verdad mami. ¿No me crees?

Y miro mi mesita de noche en donde había dejado los treinta que Sara me dio.

—¿Si y esa plata?

—A Sara me la regalo, si ellas les sacaron doscientos mil pesos.

Y con mirada de alegría y extrañeza me dice:

—¿En verdad todo eso?

Me fui para la cocina a sacar un refresco y después al patio a esperar la cena con la brisa de la noche y escuchar la música y a los visitantes hablando. Al rato de haber comido y estando junto Amanda le dije:

—¿Y ustedes desde cuando hacen esto las dos?

—No desde que perdí mi virginidad con un amigo de ella.

—¿Y a qué edad fue eso?

—A los 18 como a todas nos ha pasado al igual que a ti eso es algo que sucede en nuestra familia hace muchos años.

—¿Cómo así?

—Si no te lo han dicho eso es como algo genético y cuando hemos llegado a esa edad todas tus primas, tías, tus otras hermanas, han perdido la virginidad a esa edad. Y es un acontecimiento que se celebra con alegría y agradecimiento, porque después de eso ya vas a poder estar con los hombres que tú quieras. Me quede mirándola y me sonreí con una gran interrogación. Amanda me mira y me dice cómo te abras podido dar de cuenta en la familia no hay hombres, que alguna de nosotras hayamos parido, los hombres que tú ves son esposos de alguna de nosotras Y todas absolutamente todas somos promiscuas, nos gusta tener relaciones con varios hombres, ósea todas somos como se dice vulgarmente putas, tus dos hermanas mayores cuando van a Bogotá trabajan en eso, lo sé porque además de que se quedan en casa yo las he acompañado a sus fiestas. Y que a propósito cuando vas a acompañarlas a hora que ya estas listas, te cuento que la puedes pasar mejor que acá ganarías más platica. Deberías ir para estas vacaciones. Y le pregunte.

—¿Y tu papa sabe algo de esto?

—Recuerda que Federico no es mi papá. Es papa de las dos menores pero no mío, como él mío se fue cuando encontró a mi mama en la cama con dos hombres, y mejor porque mi mama ya estaba aburrida con él ya que era muy celoso y no la dejaba salir mucho, y mi mama con ganas de divertirse, le tocaba a escondidas verse con sus amantes, no sé si sabrá la historia de la familia yo estaba muy chiquita. Eso me quedo sonando en la cabeza y si era una de mis objetivos, irme de este pueblo a la capital, estudiar derecho. La idea me tenía dando vueltas en la cabeza. Y que gracias al ver a uno de mis compañeros de colegio viviendo bien su papa era abogado y tenía muy buenas entradas.

Y así termina mi segundo capítulo esperen la tercera parte y por favor comenten como les pareció. Para así poderlos agregar a mi Facebook, porque solo agrego si su comentario me ha gustado.

DIANA LUCIA SAAVEDRA

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