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Pecadores unidos

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Los preliminares eran sensacionales. La lengua y los dedos de Daisuke torturandole él ahora los pezones el pene o el ano ya le habían hecho correrse dos veces.

Ken sabía que tendría su tercera corrida cuando vió a traves de sudores fríos, fuerte cabalgamiento de cadera contra cadera y fuertes sacudidas que Daisuke ya tenía suficiente de gemir al unísono con él y decidió entrar en Ken.

LLegaba el momento cumbre.

El apretón protector de su novio lo envolvió mientras se miraban a los ojos, Hoy era uno de esos dias donde a los dos les apetecía cambiar, A Ken hoy le apetecía descubrir que tan ardiente es Daisuke despues de haberle provocado sensualmente o torturado con cualquier parte de su sensible cuerpo, amaba tenerle en frente de él, agarrado a su cuello, sudando junto a él, llenandose del mismo aire que él, sintiendose libre, desatando su furia sexual, follando con él, dejandose amar, permanecer juntos y fortalecer aquella relacion tan cercana de amistad.

Tantas veces habían leído el dicho de " para que la amistad sea duradera los amigos necesitan tener sexo" que eso ya se habia convertido en un ritual, hacer mas estrecha la amistad a base de mordiscos en todas sus medidas, lametones, vacilaciones, sonrisas pícaras y fiesta de semen esparcidos chorreando en cada uno de los cuerpos

Ahora él se movía sensualmente a través de su cuerpo afeminado, llevando a cabo su parte más andrógina, trabajando duro y su chico se unió en el mismo movimiento y armonía con él , Ken sabía que a ese ritmo estaba a punto de llegar al éxtasis supremo, Daisuke se había ralentizado un poco, quería que su principe eyaculara primero.

Ken estaba seguro de que lo haría. Podía sentir a su lado una gran cantidad de orgasmos junto a Daisuke y no tener suficiente, siempre buscando por más.

Estaba claro, Ken iba a eyacular con su chico dentro de él y por tercera vez, muy pronto sentiría la dulzura interna de su amor llenandole profundamente mientras una sonrisa se iba dibujando en los rostros de los dos.

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