Para un fin de semana estábamos en la finca con mi esposo yo había llegado la noche anterior me vine con uno de los empleados que estaba en Bogotá comprando unos químicos para la finca. Para ese fin de semana David invito a 4 de sus colegas quienes llegaron temprano.
Los invitados llegaron en el carro de Javier, un flamante GTO azul oscuro diplomático precioso, un poco embarrado eso si les había llovido y hay parte del camino sin pavimentar. Ese día yo tenía puesto una franela abierta en los costados y con un descote adelante bastante suelta sin sostén dejando mis senos a la vista, Cosa que la visita aprovechaba para vérmelos cuantas veces se le antojaron. Y unos jeans grises que lucían muy bien mi trasero. El almuerzo fue devorado no quedo plato servido luego me fui a recostar un ratico pero al acomodarme vi a Javier fumándose un cigarrillo acompañado de un café, me fui a la cocina y me serví uno también yo y saque un mariguano para hacerle compañía. Los demás dormían al terminar mi cigarro Javier no se levantaba de su silla y era porque la erección que tenía le cohibía de hacerlo. Y eso me incito a quebrarle el servicio entonces agarre una manguera que había en el prado que es con la que rocían las plantas que adornan la finca, abrí la llave y comencé a echarle agua al carro para quitarle el barro. Javier seguía sentado mirándome entonces con la manguera lo rocié haciéndolo parar y alejándose del butaco. Nos reímos y cuando me devolví a seguir en el carro me alcanzo y agarrando la manguera me mojo, dejándome a sabiendas que así mi franela se iba a humedecer y mis tetas se iban a traslucir, pero lo que yo no contaba era que una de mis tetas quedo expuesta y yo pues no hice nada para tapármela dejando que él me la viera y siguiera mojándome. El seguía mojándome y me encamine al carro quitándome la blusa dejando mi torso desnudo colocándola en una cuerda y retirando un trapo lo agarre y con él me puse a limpiar el carro el no dejaba de mojarme con la manguera y también le echaba agua al carro. Me quite el jeans moviendo mi cintura de lado a lado estaba emparamado lo miraba sonriéndole y mordiéndome suavemente mi lengua, quedando desnuda seguí enjabonando el carro, se lo limpie todo y al terminar dándole la espalda mientras él seguía mojándome. Me le monte encima del capo acostándome boca arriba, recibía el chorro de agua refrescándome mis manos acariciaban mi cuerpo mi dientes superiores mordían mi labio inferior, mis manos acariciaban mis tetas, él se fue acercando dirigiendo el chorro de agua a mi estómago bajando hasta llegar a mi cuquita. Nos mirábamos a los ojos y por breves momentos el asía la casa, a ver si no había nadie, pero todos estaban en la piscina, unos durmiendo y otros entre ella. Cerro la manguera y quitándose la franela y luego su pantaloneta me dejo ver su verga que estallaba de la erección que tenia se arrodillo para meterse entre mis piernas chupar mis labios lamerme el trasero deleitarme con su lengua. Disfrute de 10 minutos hasta me vine a chorros mojándole la cara con mi venida.
- Ha que rico papacito me matas de la dicha.
Seguía sentada en el capo agarre su verga y se la masturbe por unos segundos admirándosela.
- Que rica verga tienes mi amor me encanta, me encantan así gruesas carnuditas hummmm…
Me le arrime para mamársela metiéndomela a la boca cosa que disfrute por 20 minutos, lambiéndosela chupándole los huevos y volviéndomela a meter a la boca, humedeciéndosela en saliva.
- ¿Te gusta papacito, te gusta cómo te la mamo? - Hay dianita me encanta mujer que rico lo haces.
Y el seguía disfrutando de mi boca y de vez en cuando echaba una mirada así la casa por si alguien aparecía y yo montada sobre el baúl se la mamaba. Al rato me baje y vi en carro una manta la que saque y la extendí en el piso, quedando a un lado del carro, en donde no nos vieran los otros caballeros que estaban en la casa. Me acosté boca arriba y estire mis piernas a los lados tocándome la cuquita con mis manos me dedee un poco y se los puse en la boca los que saboreo. Se me monto encima metiéndome su verga por mi cuquita. Comenzó a follarme como una bestia haciendo gozar un buen rato sintiendo sensaciones exquisitas. Mis gemidos así me delataban a los 15 minutos cambiamos de pose y el se acostó boca arriba y yo me le monte encima dejándome rodar por su tronco, y disfrutar por otros 20 minutos, de otro orgasmo espectacular. Volvimos a cambiar y nos acostamos de medio lado el detrás mío me volvió a penetrar mi cuquita para follarme por 20 minutos más de placer que disfrute como puta desvergonzada. Ambos nos venimos produciendo una pequeña bulla que no disimulamos por lo rico que estábamos pasando. Su semen me dejo mi cuquita inundada. Ya terminado el polvo nos quedamos un rato los dos hay abrazados y desnudos disfrutando del sol, por unos minutos, nos paramos porque la sed nos pedía algo de tomar y nos fuimos desnudos y abrazados para la casa, besándonos por el camino. Al entrar vimos que todos estaban en la piscina seguimos a la cocina y sacamos dos cervezas, nos quedamos mirando asía la piscina y el se me coloco detrás mío agarrándome las tetas y yo le agarre la verga, la que coloque entre mis piernas. Me voltee y nos abrazamos besándonos por casi dos minutos.
– Ven camina para el cuarto que quiero sentirte dentro de mi.
Me lo lleve agarrándolo de la verga cerré la puerta y nos metimos a la cama a seguir la follada, la que duro mas de una hora de disfrute orgásmicos. Al terminar salimos yo me coloque solo una tanguita quedando en toples y Fernando se fue a su cuarto buscando otra pantaloneta. Los dos salimos a la piscina abrazados y todos se me quedaron viendo mis tetas lo que hicieron que me sonriera desfilándoles y dándome vuelta como toda una top model parándome de frente a todos y con mis manos en la cintura sacando pecho mostrándoselas a todos. Me senté en el borde lo que Enrique aprovecho para acercarse a mí. Lo que hiso que entrara a la piscina y lo abrazara del cuello, colocándome boca abajo para ejercitar mis piernas y para cuando descansara dejar que mis tetas le toquen su pecho. Comencé a nadar de lado a lado ejercitándome un poco. Y al rato hiso que tres me retaran a una carrera. Pero yo no quería para no ganarles porque soy muy buena nadando lo que me daba ventaja, entonces los rete al que ganara se quitara la pantaloneta. –Jejejeje en verdad si te ganamos nos quitamos la pantaloneta. - Ha, ha si, si me ganan si no, no. Mire a mi esposo que se sonreía.
– y si tu ganas te quitas los calzones.
Me dice mi esposo
-listo hay esta lo que dice mi esposo, si yo les gano yo me quitare el calzón ok. -- Huy si listo aceptamos la apuesta.
Hay si todos se alistaron y el recorrido era darle cuatro idas y venidas a la piscina. Arrancamos y al principio me llevaban la delantera pero los fui adelantando ya que iba mas regulada no tenía ganas de ganar mas bien quería que me ganaran todos y así se tendrían que quitar la pantaloneta todos. Ya si fue yo me quede dejándome ganar y en la parte panda les toco cumplir con la penitencia los cuatro se quitaron la pantaloneta dejando ver sus vergas. . Yo me sonreía abriendo no solo mi boca si no mis ojos.
– Guauu papacitos que bien y por mi se pueden quedar así desnuditos.
Mientras yo bailaba al lado de ellos al compás de la música y mirándolos a cada uno quienes se sonreían al verme morder mi labio inferior.
– Bueno queridos ahora yo lo voy a premiar también.
Y me quite mi calzón quedando también totalmente desnuda. Haciéndolos chiflar
– Que tal así está mejor.
Todos respondieron al unísono.
- Que Guau mamacita huuu que bien. Ha que tremendo bom bom y me les acerque tocándoles las cinturas y besándolos a todos en a boca, José me alzo y me llevo para lo hondo seguimos jugando con una pelota inflable y me dieron ganas de una cerveza me Salí para ir a la cocina y vi que Andrés también iba y me apure para alcanzarlo entramos abrazados y sacamos varias cervezas, yo lo abrace por detrás y le agarre la verga masturbándolo haciéndosela parar.
– Espera déjalas un momento.
Se me volteo y yo me le arrodille metiéndome la verga a mi boca para mamársela por casi 15 minutos. Me pare y nos besamos abrazados, agarrándole su verga y colocándomela entre mis piernas para apretársela, sentirla
– Ve y déjales las cervezas y te espero en el cuarto.
Volvimos a besarnos por varios segundos.
Me fui a esperarlo y no se demoró, cerramos con llave y nos acostamos en la cama para mamarle la verga otra vez cosa que me deleite por 20 minutos en un espectacular 69 dándome doble placer en mi cuquita y en mi boca, para luego montármele encima y colocarme su verga en la entrada de mi cuquita dejándome rodar por ella sintiéndola toda dentro de mí haciendo pegar gemidos de placer increíbles hasta hacerme venir en un fuerte orgasmo que dejo sensaciones exquisita en mi estómago. Cambiamos de pose y me acosté boca arriba, el se me monto encima follándome por cerca de 20 minutos hasta que se vino encima de mi estómago, salimos del cuarto y bajamos a la piscina abrazados y nos botamos al agua hay termine de limpiarme el semen de Andrés.
José estaba solo en la piscina, los demás habían ido al establo a ver unas reses que mi esposo recién había comprado.
José estaba sentado en el borde de la piscina esperándome lo que yo sospeche me imagine que quería algo, me le acerque muy insinuante esperando su reacción la cual fue que su verga se le fue parando y abriéndole las piernas coloque mis brazos sobre sus piernas y le agarre la verga con mis manos dándole un beso en su glande lo miraba directo a sus ojos.
– ¿Y tu que esperas acá tan solito? - Que salieras dianita con ganas de cogerte.
Me sonreí y le lambí la verga de abajo a arriba para después métemela a la boca mamándoosle por un buen rato. Y nos salimos coloque una toalla en el césped y lo acosté boca arriba, volví a mamarle la verga por unos segundos para luego montármele encima agarrar su verga, metérmela por mi cuquita y follármelo por un buen rato de goce exquisito lleno de corrientasos en mi cuerpo. Mientras que el Andrés nadaba un poco.
Al rato cambiamos de pose colocándome en cuatro. Y el detrás mío follándome por mi cuquita. Y apretándolo sintiendo su verga entrando con fuerza hasta cuando ambos nos venimos aquel cayendo encima mío me besaba los hombros.
– Ha que rico mamita huf me tenías bien arrecho cosita rica.
Nos paramos y nos botamos a la piscina. Y me quede a su lado abrazado por un rato. Los demás llegaron y en ese momento estábamos jugando con la pelota. El sol ya se estaba escondiendo y la brisa fría que vine de la montaña empezaba a sentirse. Los caballeros querían ir al pueblo entonces nos arreglamos y salimos para el pueblo a visitar los bares y tomarnos unas cervezas. Al otro día muy temprano llegaron unos familiares de mi esposo y el destape toco para otro día. Terminamos este relato esperando sus comentarios y me encanto cuando lo hice en el capo del carro fue genial.
DIANA LUCIA SAAVEDRA