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El juego de la silla

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Daisuke llevaba ya varios dias quedandose en casa de Takeru quien a su vez, estaba acompañado de Yamato, este último estaba de visita en casa de su hermano y se habia traido consigo a Taichi, la razón de esta reunión se debía a una cosa, hacia bastante tiempo que los tres no se lo pasaban en grande con Daisuke y este era el momento de convertir el sueño en realidad.

Jugaron en todo momento como si fueran niños pequeños, jugaron al juego de la silla pero de una manera mas adulta, quedando Daisuke como entretenimiento principal del juego, lo sentaron en una silla completamente desnudo y ahí ya hicieron con el lo que les dió la gana, además Daisuke no podia decir que no, aún mas si en el proceso de selección se hizo a través de unos palitos, quien consiguiese el palito con la punta en rojo seria el que empezase, y le tocó a él, aunque lo hizo de mala gana pensando que habia trampa en el proceso de selección, los tres le tenían muchas ganas pero de todas formas ya no se podia echar hacia atrás.

Después de que le ataron a la silla, sacaron un juguete sexual bastante sensible al tacto humano provocandole un estremecimiento de orgasmo, no llegó a eyacular, se quedó justo en el borde, jugaron con su vulnerabilidad y sus gritos, cuando parecía que iban a llegar se detuvieron y simplemente se reían de él y le tocaban cada cosa que encontraban a su paso, Daisuke en ese momento era un conejillo de indias totalmente humillado, para aumentar mas el morbo y la diversión ledejaron solo durante varios minutos, con las caderas en el aire, ellos le miraban, desesperados por follarselo uno cada uno, Daisuke tuvo momentos que el placer era tan fuerte que casi perdia el conocimiento, cuando lo recuperaba volvía de nuevo al mismo punto de partida, aquel juguete le provocaba pequeños saltos y muchos gemidos

—¡Deja de ser tan rebelde que ya sabes de sobra que te gusta! —Takeru reía mientras escuchaba las maldiciones de Daisuke con fuertes retortijones

—Este chico no aprende, con lo que disfruta ser el centro de atención... No me creo que esté asi de incompetente —Yamato presionó el juguete zumbador contra él otra vez y Daisuke jadeó y gritó, provocando enormes de risas y bastante diversión en los tres chicos, cada uno estaba cerca de Daisuke y el justo en medio, siendo vejado y humillado, Taichi amortiguó el sonido llenando una mordaza en su boca y la ató alrededor de su cabeza, Eso frustraba y enfurecía a Daisuke y a su vez también le daba una primera punzada de miedo, pero el placer de las vibraciones entre sus piernas era completamente dominante y no podia parar de gemir, los gemidos y quejidos eran mas fuertes cuando le quitaban la mordaza, solo por diversión

Daisuke perdió la cuenta de las veces se burlaron de él hasta el borde del orgasmo, fueron mas de cuatro veces, la última fué mas vergonzosa para él ya que Takeru dejó a Yamato y Taichi que fueran ellos los que llevasen a Daisuke al borde de la locura con aquel juguete, jugaban con su agujero, y cuando ya Daisuke estaba a punto de correrse para ellos tal y como lo habian pedido, estos retrocedieron en el último segundo, Takeru disfrutaba la situación en silencio, solo se oía a Daisuke gemir, llorar e intentar no mirar a sus mayores.

Estaba más allá de desesperado y demasiado lejos para correrse, se avergonzaba de hacerlo con Yamato y Taichi delante de él, se sentía muy humillado, sentía como Yamato y Taichi querian follarselo con la mirada

—¿Porque no dejas que te toquemos? —Preguntó Yamato

—No quiero que lo hagais

—¿Porqué?

—Me siento mal, me siento ridiculo

—Nos estas decepcionando mas tu a nosotros, queremos tocarte

—Vamos Daisuke, tienes un cuerpo hermoso, precioso, muy bonito —Taichi le besó un pezón

—No me toque, por favor

Takeru miraba la escena, le escuchaba jadear y llorar en su mordaza, pero ya estaba harto de lagrimas

—Basta ya de tanto mariconeo —Con la ayuda de Yamato y Taichi entre gritos casi funden el juguete contra el ano de nuevo con sus fluidos,

Daisuke, a través de sus ojos borrosos de lágrimas, vió que Takeru se estaba quitando la camisa.

Actuaba tímido de mi orgasmo mientras luchaba y trataba de liberarse de nuevo,

—Dime Daisuke, quieres eyacular? —Dijo Taichi

— Sí...

—Lo vas a hacer

—Pero solo si te dejas follar por mi hermano ¿un trato justo no? -. Siguió Yamato

Daisuke miró a Takeru que le sonrió mientras se quitaba los pantalones, revelando su polla dura.

Al principio se negó, sacudiendo la cabeza hasta que Yamato presionó el juguete dentro de él, mientras gritaba Daisuke en la mordaza, Takeru suavemente le tiró del pelo hacia atrás para poder lamer uno de sus pezones, luego el otro, las manos de Takeru mientras tanto recorrian sus costados y su vientre... Y luego, por alguna señal que no sabía, todos se detuvieron al mismo tiempo, dejándole en el precipicio una vez más

Para aquel entonces, Daisuke ya estaba desesperado por correrse ya que habian jugado con su orgasmo de la forma mas inhumana posible, asi que les suplicó, perdiendo la dignidad, ellos fingieron no entender al principio, él tenía la cabeza hundida estaba jadeando, los nervios en llamas, las piernas abiertas obscenamente, las caderas elevadas al aire vacío, inesperadamente, despues de unas cuantas risas por fin sintió dos manos fuertes agarrarme las caderas y la polla caliente de Takeru empujandole hasta el fondo con un golpe fuerte.

La cabeza de Daisuke se levantó para mirarle a la cara. Apenas notó las manos de su rival y amante en su vientre mientras Takeru empezaba a follarle, sabía que no se detendría hasta que el se coriera, que iban a ser muy pocos minutos, Ellos se lo habían prometido, "terminaras deseando que Takeru te folle, lo suplicarás" y finalmente se hizo inevitable, sabía que iba a ser el mayor orgasmo que jamás había tenido con Takeru.

Takeru no se detuvo, folló su culo todo el camino dentro y fuera en trazos lentos y potentes, cada empuje le llenaba completamente y le empujaba hacia arriba, hacia arriba, y sobre el borde.

Fue algo bueno para Taichi y Yamato quienes agradecieron que lo amordazaron, porque sus gritos eran tan potentes que habrían atraído a la policía.

Su cuerpo tembló y se sacudió porque Takeru no paró de follarle con ganas, y Yamato y Taichi tampoco se detuvieron. De hecho, juntos, llevaron sus bocas a sus pezones, y le obligaron, con el calor de sus lenguas a eyacular finalmente. Los tres Seguían chupando y follando y Daisuke expulsando el semen a cada dirección, fue para todos como una tormenta de placer.

La follada fué tan intensa y espectacular que dejaron a Daisuke tal como lo dejó Takeru hace unos dias,solo en su habitacion, desnudo y en la silla, completamente inconsciente.

Despertó en la madrugada, siendo consciente de todo, en la oscuridad, aún en la silla, le dolía todo, sobre todo los muslos y el culo, pero era el dolor más delicioso que había experimentado. Se sintió completamente letárgico, escurrido, pegajoso...

Cautelosamente deslizó una mano entre sus piernas. Todavía estaba muy resbaladizo allí. Llevó sus dedos húmedos a su nariz para oler, luego saborear, y gimió ante la confirmación.

No le habían dicho que iban a dejar que Takeru eyaculase dentro de él también.

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