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María en el campamento

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Me llamo María y con mi esposo José éramos un matrimonio normal, tenemos un hijo de 10 años y una muy buena estabilidad gracias al trabajo en un bufete de abogados que mi esposo tiene. Me encanta realizar ejercicios, y por ello me mantengo muy saludable, un buen cuerpo, pero yo solo vivía para mi esposo y le había sido fiel siempre, aunque los últimos meses los encuentros sexuales eran muy pocos, a veces una cada dos semanas. Pero quería a José y me sentía bien a su lado.

Siempre que salía a la calle recibía silbidos de todos lados, con mi cabello marrón y mi tez blanca, era en realidad una princesa, me había casado a los 23 años ahora tenía 37, y aun así me silbaban como si tuviera 20.

Tengo dos amigas, Claudia y Julia de 30 y 35 años respectivamente, ellas también son casadas pero vivían su vida más liberal, se burlaban de la fidelidad que le profesaba a mi esposo. Claudia había tenido algunas relaciones con sus amigos y ella decía que su marido también le había sido infiel así que no había problema. Por su parte Julia era mucho más abierta, ella hasta contaba que había tenido algunos tríos y swinger con su esposo. Pero yo siempre que se trataban estos temas me retiraba o me ruborizaba. El sexo con mi esposo se basaba en una pose misionera y siempre había sido igual, aunque yo a veces quería cambiar y experimentar algo nuevo él se negaba.

Claudia recibió la visita de su primo Javier, es un tipo de más o menos 30 años, muy atlético, 1.85 de alto, tez trigueña, tiene un tatuaje de dragón en la espalda y un percing en la ceja. Javier era muy cercano a Claudia había vivido con ella desde niños, la quería como hermana, aunque en la juventud tuvieron algunos encuentros sexuales. Él era muy exitoso con las mujeres, aunque se había casado, se divorció a los seis meses por causas de infidelidades constantes.

Esa noche Claudia invito a julia, a mí y a nuestros esposos a una cena en su casa, el esposo de Claudia estaba también allí, José no pudo ir ya que al otro día tenía que viajar por 1 semana, para ver un caso judicial en otra parte del País.

Claudia me presento a su primo, el cual me coqueteo desde primer momento, no le di mayor caso ya que había asistido a la reunión solo por mi amiga.

- Dime María que paso con José – me pregunto el esposo de Claudia

- Va a irse de viaje por 1 semana, al norte

- entonces vas a estar muy desatendida - dijo Julia

Todos rieron.

- Saben ya que ha venido mi primo, he estado pensando en realizar un campamento, que dicen - dijo Claudia.

- conmigo no cuentes - dijo su esposo- tengo mucho trabajo, si quieres puedes hacerlo, diviértanse chicas, además ya que Javier ha venido creo que sería bueno que conozca la laguna que está saliendo de la ciudad.

- Si de hecho, yo también iré y tú que dices María - dijo Julia

- no, yo no, tengo que cuidar a mi hijo le respondí

- Pero eso no hay problema, mira he contratado una nana que va a cuidar a los míos, déjalo con ella-

- en verdad no se- les dije

- Anímate la van a pasar muy bien- dijo el esposo de Claudia - además esta Javier para que les cuide, él ha sido militar así que no hay que temer

- Es verdad eso Javier - pregunte, yo admiro mucho a los militares

- Si es verdad, les cuidare muy bien

- Bueno ok, iré... Le dije

Al día siguiente, me despedí de José que partía a su viaje de trabajo, y le conté lo del campamento , el solo me dio un beso y me dijo que me cuidara mucho.

Luego de ello comencé a hacer las maletas, acomode dos jeans vaqueros, dos blusas delgadas, ropa interior de encaje, pues siempre me gusto usar de ese tipo. Luego me dirigí a la casa de Claudia, allí me estaban esperando Julia, Javier y Claudia, luego de tomar la autopista, desviamos al bosque, donde realizamos el campamento, eran tres carpas, en una dormía su primo, en la otra yo y la otra compartía Claudia y Julia. Al otro día Claudia se puso su bikini y salió a nadar, le dije que no me bañaría, pues no había traído ropa de baño, además me daba mucha vergüenza ya que Javier estaba allí, Julia dijo que estaba un poco resfriada y prefería quedarse conmigo a observar; Javier dijo que no había traído ropa de baño, pero que si había algún problema en que nadara en calzoncillos

- No hay problema – le dije

- Si normal- dijo Julia

Entonces Javier se sacó el polo y el pantalón, y se quedó con sus calzoncillos blancos, en ellos resaltaba un gran miembro, y su cuerpo era súper atlético. Mire impresionada aquel bulto, el de José no resaltaba tanto, además Javier tenía un cuerpo envidiable.

- Que bien esta Javier, - Comento julia

-miralo que cuerpo

- Bueno si, está bien, jejee

- Así me gustan mis amigas, que admiren los buenos cuerpos

Me estaba sucediendo algo raro, y aunque no quería no le quitaba los ojos a Javier.

Al salir del agua, el calzoncillo de Javier se había mojado y modelaban su miembro, sentí unos cosquilleos en mis partes íntimas.

En la tarde exploramos el lugar y contamos historias, en todo momento Javier era súper divertido y nos hacia reír a las tres, me estaba comenzando a agradar mucho.

Más tarde Julia saco de su maleta tragos de todo tipo.

- Bueno hora de la fogata, después de realizar una gran fogata nos pusimos a tomar, a mi no me gustaba tomar mucho, pero la insistencia de Julia y Claudia, hicieron que tome igual que todos, después de un rato estaba pasada de copas, me sentía caliente y muy extraña.

- Propongo que juguemos algo- dijo Claudia -Juguemos manda que obedezco.

- Como se juega eso. Dijo Javier- porque yo le entro a lo que sea... ¡Qué dices tu María entras a cualquier juego que se proponga, sea el que sea?

Reflexione un rato, dudo un momento, pero me dije a mi misma que debía divertirse un rato

- Si claro que si - dije

- Mira María, sin reclamos- dijo Claudia

- Si está bien, les juro que aceptare cualquier juego y sus reglas

- Sí que jure, por su hijo-dijo Julia

- Esta bien, pero dejen de insistir, por mi hijo que aceptare todas las reglas- yo tenía la creencia que, cuando alguien falla un juramento siempre le suceden cosas malas a la persona por quien juro, en ese momento no me acorde de ello, quizá por los tragos que llevaba

- Ya el juego consiste en esto, vamos a jugar en grupos de dos, yo pienso que María y Javier deberían ser grupo, y Julia y yo el otro- dijo Claudia-ahora un grupo será el que mande y el otro será el que obedezca, se vale mandar todo tipo de cosas, si el grupo que recibe los mandatos realiza 5 mandatos, gana el juego y podrán mandar 10 mandatos al otro equipo.

- bueno quien comienza - dijo Javier

- Yo creo que nosotras seremos las primeras en ser esclavas- dijo Claudia

- está bien - dije - mando que Julia tire el wiski al fuego

Con eso ya no tomaría más, era una forma de librarme

Julia lo hizo

- ahora mando que - dijo Javier - Que Claudia baile sexi a Julia

Claudia se paró y comenzó a bailar sexi a julia, insinuándose bastante, a lo que me reí bastante.

- Ahora mando - dije- Que julia le de una cachetada a Claudia, pero que suene

Julia le dio la cachetada

Claudia lanzó un grito

- me vengare - dijo Claudia- ya veras

-jajaj- reí

- Ahora mando que Claudia le dé un beso en la boca a Julia-dijo Javier

- Oye - dije

- Ellas lo van a hacer, además tenemos que poner castigos para ganar, mira que nos quedan dos

- tienes razón- dije - además quiero ganar

Julia se acercó a Claudia, y se besaron. Pensé que si este castigo no era determinante, le tocaba a ella.

- Julia y Claudia intercambien pantalones- pensé que eso nunca podía ocurrir

Julia agarro se sacó rápidamente el pantalón, lo mismo hizo Claudia, e intercambiaron, Javier miro atentamente la ropa interior de ambas y se sonrió, luego de ello, ellas se rieron y dijeron

- ahora nos toca a nosotras, mira María que tienes que cumplir con todos los retos- dijo Julia - y primeramente yo mando que se besen

Me vinieron unos grandes nervios, pero ya estaba en el juego, sentí unas manos que agarraban mi cara, mire los ojos de Javier y comenzamos a besarnos, fue un beso corto, yo estaba asustada, pero a la vez algo acalorada.

- ahora mando que María se siente 30 segundos sobre Javier y se mueva en el

Yo no podía creer lo que me estaba mandando mi amiga, pero en fin ya estaba hecho, además recordé que había jurado y para mi eso era sagrado. Javier se hecho boca arriba, y me senté encima de él, rápidamente sentí el miembro de Javier pararse, y mientras me movía sentí unas cosquillas tremendas, pensé en mi esposo, pero el deseo era mas, al momento que terminaron de contar me baje de Javier.

- Ahora María, saca el polo y el pantalón a Javier

Javier se paró y levanto los brazos, le saque el polo, luego desabroche y baje el pantalón, el bulto de su pene era muy notorio

- jajaa - rieron Julia y Claudia

- Es que después de esa cabalgata- dijo Javier

- Te pasas – le dije

Dentro de mi había un calor muy intenso y me había comenzado a mojar, mis tetas se endurecieron y resaltaron mis pezones, Javier se dio cuenta de ello, y me sonrió.

- Ahora Javier saca el pantalón y la blusa a María

- No eso no - dije pero Javier ya estaba sobre mi, agarro mi pantalón y lo bajo luego saco mi blusa, no hice nada para oponerse, al contrario me saque las zapatillas para que baje mas rápido, mi ropa interior era un dos piezas de encaje negro, el pene de Javier se erecto completamente, nos miramos un rato

- Ahora María besa el pecho y baja los calzoncillos a Javier

Como un impulso comencé a besar el pecho a Javier, y baje el calzoncillo , estaba muy excitada.

- Ahora Javier y María tóquese y bésense

Javier no espero más se lanzó y comenzó a besarme y tocarme .yo lo besaba, un impulso me dijo agarra su pene, y eso hice, nunca había sentido algo así, era una excitación grande.

De pronto Claudia le hizo un gesto a Julia y dijo, Javier carga a María a su carpa y has que grite. Escuche eso, y pensé en que podríamos fingir, pero mi cuerpo me decía que eso era imposible, el me alzo y me metió en la carpa, dentro quise rechazarlo

- Javier no, soy casada, no quiero, mira que...

Un beso me callo, Javier comenzó a rozar su pene sobre mi entrepierna, no había que hacer, yo sería infiel allí. De pronto sentí que me arranco las bragas rompiéndola.

- au... Dolió - dije, pero Javier siguió besándome toda, bajo y comenzó a meter su lengua dentro de mi rajita, no podía creer lo que estaba viviendo, las manos de Javier, se metían sobaban fuerte mis senos, mientras que su lengua trabajaba abajo como nadie

- estas muy mojada, que rica que eres María.

-Javier jugaba con su lengua en mi clítoris y me la hundía completamente en mi vagina, mientras que con sus manos recorría mis piernas y amasaba mis nalgas.

En ese momento sentí algo que nunca había sentido antes un inmenso orgasmo que me hacía retorcerme de placer, Javier subió en busca de mi boca y nos fundimos en un intenso beso, nos devorábamos la boca el uno al otro, yo me encontraba ardiendo de placer, Javier termino por quitarme el brasiere y dejo mis senos al descubierto.

- Que ricas tetas tienes mi amor

- Ay si son tuyas – le dije con la voz entrecortada por la excitación

Javier comenzó a devorarme las tetas, me las besaba, chupaba, le daba ligeras succiones a mis pezones que me volvían loca, ya no aguantaba más lo necesitaba dentro mío.

- Hora de sentir a un verdadero hombre –me dijo

Esa palabra me excito por lo que abrí mis piernas, Javier apunto a mi vagina y comenzó a introducir su pene en mi, comencé a gemir, en cada empuje de Javier

- Gime amor  gime

- aaaaay aaaaaaay, uuuuhmmmm aaaaaaaah aaaaaaaah aaaaah –gemía

Si esta rico-Lo estaba disfrutando como nunca, aunque me dolía un poco, pero después que mi vagina se acostumbraba al pene de Javier, era grandioso, de pronto me vine por segunda vez

- aay aaaaay- decía mientras me retorcía.

- te viniste, toma, toma

Javier empujaba y sacaba con fuerza su pene, mientras que con sus manos masajeaba mis tetas, ya me había venido por segunda vez. Javier cambio de posición e hizo que lo cabalgue, cabalgue por un buen rato en Javier, mientras que el agarraba mi trasero y me daba nalgadas.

- Quien es tu papi?

- Tu Javier, tu.

El sonido de nuestros cuerpos chocando y mis gemidos era muy fuertes, afuera julia y Claudia escuchaban atentas y lograba oír ligeras risas, pero yo estaba mas concentrada en el momento de placer que vivía con Javier.

Javier me puso en cuatro y metió de un golpe su pene dentro mío, emití un grito, Javier agarro fuerte mis caderas, para que no pueda salirme – Bien bien, marita, te voy a contar una historia mientras disfrutas

Yo no paraba de jadear, aaaaaah aaaaaaaaaaah aaaaaaaaaaah…

- Sabes, todo esto ha sido planeado por tus amigas, para que engañes a tu marido, a mi me gustó la idea de cogerte porque tienes un cuerpo delicioso, un gran trasero y unas tetas riquísimas, todo resulto como nosotros pensábamos, en ese instante, pensé en José, quise zafarse pero era imposible, Javier me agarraba con una gran fuerza, además me había excitado tanto que en ese instante me venía mi tercer orgasmo

Javier acelero sus embestidas y soltó sus descargas dentro mío. Caímos rendidos y jadeantes, me recosté sobre el pecho se Javier mientras el me acariciaba el rostro.

En ese instante julia y Claudia se asomaron a la entrada de nuestra carpa y nos vieron en esa escena y soltaron a reír.

- Ya vez maría lo que te estabas perdiendo por no disfrutar de la vida- dijo julia.

- Jajaja uy si, lo veo y no lo creo, María resulto ser toda una experta- dijo entre risas Claudia.

- Los dejamos en su luna de miel, dijo Claudia y se fue junto con julia a su carpa.

Me quede recostada sobre el pecho de Javier y le dije que me sentía mal por lo que había pasado que siempre le había sido fiel a mi esposo y me puse a llorar.

Javier al verme llorar me seco las lágrimas y me dio un beso en los labios.

- María no te preocupes, esto que paso se quedara acá cuando regresemos, quedara como un bonito recuerdo, eres muy hermosa me gustas mucho, me dijo Javier y volvió a besarme.

Yo correspondí al beso y cuando separamos nuestras bocas por unos instantes le dije que también él me gustaba y había disfrutado mucho el momento y entonces el me beso con más intensidad, esa noche hicimos el amor en casi todas las posiciones posibles, deje a un lado la monotonía que tenia de solo sexo en misionero con mi esposo y me entregue al placer con Javier, el alcohol que había ingerido me ayudo a desinhibirme.

Despertamos casi al medio día y nos dimos con la sorpresa de que julia ni Claudia estaban, se habían ido y se habían llevado la camioneta en la que fuimos a ese lugar, nos habían dejado una nota en nuestra carpa que decía:

- ¨disfruten su luna de miel, los dejaremos todo el día solos,

Mañana volvemos por ustedes mientras nosotras nos divertimos por nuestra cuenta¨

Javier y yo aún nos encontrábamos desnudos de la noche anterior, Javier comenzó a alagarme por el buen cuerpo que tenía y yo hice lo mismo y le dije que él también tenía un gran cuerpo, en ese instante noto que el pene de Javier comenzaba a despertar, me parecía increíble que después de la gran noche que pasamos aun le queden ganas.

Sin decir una sola palabra esta vez fui yo la que di la iniciativa, tome su pene en mis manos, le di un corta beso en la boca a Javier y comencé a bajar besando su bien formado pecho, besando su abdomen hasta llegar al encuentro de su pene, comencé por darle un beso a su glande, pasando a lamer su tronco y cada uno de sus testículos introduciéndomelos a la boca, estaba completamente desinhibida.

Nos acomodamos y nos colocamos en la posición 69, era la primera vez que lo hacía, de eso todas las posiciones que hicimos eran nuevas para mí, ya que con mi esposo solo conocía el sexo en la posición misionero, Javier me fue guiando en cada nueva pose que hacíamos, nunca antes había hecho sexo oral a un hombre pero Javier lo disfrutaba.

En la posición 69 Javier aprovechaba para jugar a su antojo con mis nalgas dándome palmaditas.

Cambiamos la posición de perrito y Javier comenzó a bombearme fuerte hasta venirnos al mismo tiempo.

Nos vestimos y salimos a pasear un poco por otras partes del campamento, nuestro campamento estaba muy apartado de los demás, regresamos casi anocheciendo y Javier prendió una fogata donde asamos unos malvaviscos.

Al terminar Javier me dijo para entrar al lago a bañarnos, si bien ya era de noche, el lugar era bastante caluroso y el agua estaba rica.

- No Javier, no traje ropa de baño – le dije

- Ándale mari, qué más da, estamos solos- en ese momento Javier se desnudó y se lanzó al lago

- Vamos mari ven que el agua esta rica.

Procedí también a desnudarme y lanzarme al lago junto a Javier, comenzamos a besarnos apasionadamente dentro del lago sumergiéndonos completamente por momentos, sentía el pene de Javier completamente duro pegado a mi mientras nos besábamos, nos acomodamos puse mis piernas alrededor de su cuerpo y me sujete fuerte de él abrazándolo mientras me penetraba dentro del agua, era muy excitante el sonido de los chasquidos del agua en cada salto que daba sobre Javier.

Salimos de agua sin dejar de basarnos y Javier se recostó sobre la orilla del lago invitándome a cabalgo, invitación que no dude ni un instante en aceptar y ya me encontraba sobre el moviéndome como una licuadora y dando pequeños brincos, el sonido de la naturaleza mientras hacíamos el amor era el ambiente perfecto para poner cierto romanticismo a esta unión. Al terminar de hacer el amor como una pareja enamorada en la mejor escena posible, al pie de un lago, nos metimos nuevamente al agua y comenzamos a jugar como un par de niños mientras aprovechamos para tocarnos y besarnos a nuestro antojo, esa noche hicimos el amor sin descanso, cuando él se venía aprovechaba el tiempo en hacerle sexo oral mientras se recuperaba para seguir dándole a la faena, decidí disfrutar al máximo el tiempo que pase en ese lugar con Javier, al fin y al cabo ahí se terminaría todo y al regresar a mi casa con mi esposo y mi hijo todo volvería a la normalidad, al amanecer llegaron julia y Claudia, recogimos todo y partimos de regreso a la ciudad, haciendo la promesa de que nunca nadie podía enterarse de lo que paso en Javier y yo, al tomar la carretera Javier se despidió de nosotras, aunque me dio pena porque que disfrute al máximo lo vivido, supe que eso era lo mejor no volver a verlo y dejar esto como una bonita experiencia.

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