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Sucedió en mi adolescencia -2

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En mi texto anterior les conté sobre mi relación con Roberto, esta fue pletórica en su comienzo, tuvimos un fin de semana dulce, tierno y caliente, pero que cambió radicalmente cuando volvió su esposa. Yo no pretendía que él se dedicase solo a mí, pero sí que me brindase algo de tiempo… pero no fue así… razón por la cual nuestro mini romance finalizó en enero de ese 1994, duro apenas tres semanas, me sentí usada sexualmente, se sacó la calentura conmigo y punto.

En la primera semana de enero de 1994 conseguí trabajo como niñera, me contrató un matrimonio para cuidar a su hijo de 6 meses por la mañana. Trabajaba de 7 de la mañana hasta el mediodía, tenía buena relación con toda la familia, Carmen era una de las abuelas. Ella venía a eso de las 9 de la mañana y se quedaba una hora, a veces más tiempo.

Carmen era una mujer de 45 años y muy bonita, estaba casada con Eduardo que tenía 49, él era muy fachero y apetecible como hombre.

La relación mía con ella no era buena, era más bien tirante, y me demostraba que yo era solo una niñera al cuidado de su nieto. El resto de la familia era espectacular conmigo, en especial Eduardo.

A medida que pasaba el tiempo Carmen me rebajaba constantemente, era de una familia de buena posición, y yo pertenecía a un nivel que su mente suponía que podía denigrar. Eduardo era todo lo contrario, dulce conmigo, sabía que su interés hacia mí era el de acostarse conmigo.

La mala relación de Carmen conmigo, hizo que yo buscase y provocase a su marido aunque nunca se enterase quería demostrarle que yo podía tener a su marido y hacer que me desease y que me amase, tomarme el tiempo suficiente para seducirlo y dejarme seducir quería ser para él el amor de su vida.

Así fue como la onda que él me tiraba fue en aumento cada día más, yo me mostraba por momentos accesible y en otros mantenía una fría distancia, eso hacía que Eduardo, aumentase sus deseos por mí.

Yo empecé a vestirme de otra manera para atraerlo, seguía usando ropas sugestivas, ajustadas, deje de lado un poco los jeans, combiné mucho los colores use mucho polleras cortas y me maquillé, cosa que antes no hacía, y a él eso le gustaba y me lo hacía saber con sus palabras y con sus miradas.

Después de unos días así decidí que debía poner como decimos los argentinos “toda la carne al asador”, y me vestí como para enloquecer a cualquier hombre, pero en mi mente solo uno podía obtenerme.

Una amiga me peino dándole volumen a mi pelo lacio, me encantaba como me quedaba, me maquilló ojos y labios de manera que me daba un toque más dulce y tierno, llevaba unos aros plateados. Llevaba una remera blanca con escote cuadrado, que tímidamente dejaba asomar un poquitito de mis senos, pero era tan ajustada que los marcaban como para que se notasen mis pezones, brazos y hombros descubiertos sujeta a mi cuerpo por dos breteles muy finitos. Llevaba una minifalda negra recta levemente ajustada a mi cuerpo, que marcaba mi cola y dejaba al descubierto la mitad de mis muslos. Llevaba zapatos negros abiertos con tacos altos, una diminuta carterita de gamuza y haciendo juego una pulserita en mi mano derecha.

Estaba provocativa. Las 5 cuadras que me separaban hasta mi trabajo fui abordada y piropeada constantemente. Al llegar a la casa todos a excepción de Carmen, me adularon y dijeron lo bonita que estaba, la aprobación de Eduardo no fue verbal, ver su rostro de admiración, sentir que su mirada me desnudaba me alcanzó. Carmen criticó mi forma de vestirme, pero su hija salió en mi defensa diciendo que estaba espectacular

Eduardo se fue enseguida, su hija y yerno estaban sin auto así que él los iba a acercar al trabajo.

Carmen estuvo criticando mi forma de vestir… pero yo pensaba “no me importa lo que digas… si a tu marido le gustó”

A media mañana quede sola en la casa, cuando sonó el teléfono, y dije “hola” del otro lado la voz de Eduardo dijo:

E- Esa vocecita me derrite (yo sonreí) y la conversación siguió así:

C- Tu esposa no está… acaba de salir

E- Y quien quiere hablar con ella estando del otro lado alguien tan dulce y bonita

C- Gracias

La conversación siguió con él tirándome cierta onda, yo lo disfrutaba y a la vez lo alentaba, la charla duró unos 10 minutos, en definitiva él me pidió disculpas por la actitud de Carmen y me invitó a almorzar cuando saliese del trabajo, cosa que yo acepté por supuesto. Quedamos en vernos a las 12 a unas diez cuadras

Al entrar Carmen a casa la miraba triunfal y diciendo en mis pensamientos en 2 horas voy a almorzar y a acostarme con tu marido

A las 12 estaba esperando el colectivo que me llevaría a ese primer encuentro. Llegué, subí a su auto que me estaba esperando y fuimos a almorzar al centro, hablamos de todo, de mi, de él… nos estábamos conociendo más, yo me sentía muy a gusto con él, resultó mucho más agradable de lo que esperaba.

Luego salimos del lugar y subimos al auto, pasamos por el aeroparque y yo le pedí bajar, me encantaba pasear por allí, el río, la salida y llegada de los aviones y la compañía con la que me sentía muy a gusto.

C- Es un lugar hermoso, me encanta estar aquí

E- Yo pensé que era por mi compañía

C- No tengas dudas de eso, la compañía hace que el lugar sea hermoso

E- A pesar de la diferencia de edad?

C- Si me molestase la diferencia de edad no hubiese aceptado la invitación, espero que vos la estás pasando bien conmigo.

E- Imposible pasarla mal con alguien como vos

Mientras esta charla se establecía íbamos hacia el auto, hacía mucho calor para estar en el sol. Ya en el auto dijo

E- Tenés que llegar a tu casa a una hora especial?

C- No más allá de las 20 hs, a mi abuela no le gusta que llegue muy tarde… al menos en la semana. Pero si tenés que ir al trabajo, acercame a un lugar que pueda tomar un colectivo.

E- Para nada, hasta las 19:59 no te pienso dejar ir, hoy estoy a tu disposición.

Él me miraba con ojos de deseo y yo le di el toque suficiente para llegar a lo que deseaba

C- Solo hoy estas a disposición mía?

E- No belleza todas las veces que me lo pidas.

Acercó su boca a la mía nos besamos apasionadamente

Luego me miró… me dijo que le gustaba mucho, volvimos a besarnos, su lengua entró en mi boca y su mano acaricio mis muslos, un profundo gemido ahogado por el beso nació de mi boca. Cuando nuestras bocas se separaron dije:

C- Este beso fue el más hermoso de mi vida.

E- Estoy loco por vos

Nos seguimos besando muy apasionadamente durante largos minutos hasta que él dijo:

E- Quiero hacerte el amor…

C- Soy toda tuya cielo

Buscamos un hotel alojamiento, entramos a la habitación, él se sentó sobre la cama, yo sacudí un poco mi cabello, y me senté a caballito frente a él, paso sus manos por mi cintura, yo rodee su cuello y nos volvimos a besar, se dejó caer sobre la cama, arrastrándome en su caída, ahora sus manos incursionaban bajo mi pollera, acariciando mi cola, ya que mi bombachita apenas la cubría, yo lo besaba con desesperación

Luego abrí su camisa, comencé a besar su pecho hasta sacársela, él gozaba, mientras esto pasaba él me saco mi bombacha antes que mi pollera, sus manos acariciando mi cola me enloquecían, abrí la cremallera de su pantalón, su pene estaba muy erguido, lo acaricié por sobre el calzoncillo, luego lo bajé, besé su pene y lo lamí un par de veces… me sentía dueña de su cuerpo, me incorporé un poco para sacarme la remera, no llevaba corpiño así que mis pechos quedaron libres.

El pasó sus manos entre medio de ambos y me volcó sobre la cama, y me dijo que era muy hermosa, luego acarició, beso mis pechos mis pezones estaban muy erguidos, el los succionó arrancándole a mi boca muchos gemidos de placer, durante varios minutos se apoderó de ellos, haciéndome vibrar en cada caricia, en cada beso.

Después me pidió que me pare sobre la cama y que me saque la pollera, que era la única ropa que quedaba en mi cuerpo, yo me la saqué muy lentamente, y la deje caer sobre la cama, él ya estaba desnudo, y estaba bien dotado, él rodeó mis nalgas y su boca beso mi conchita, la lamió… yo sentía un placer indescriptible, mi cuerpo estaba entrega a los placeres que él me estaba brindando no paraba de gemir y de gozar cada una de sus caricias.

Luego caí sobre la cama, envuelta en placer y en deseo, siguió lamiendo mi concha sentí que mi cuerpo estallaría en cualquier momento, me contuve intercambiamos posiciones hicimos un maravilloso 69 yo introduje mi pene en su boca, bese su glande deslicé mi lengua por su tronco y lo introduje en mi boca y lo succioné, me hice dueña de su pene como él se apoderó de mi concha, sentía el enorme placer de tener su miembro en mi boca mientras gozaba de placer con su lengua en mi vagina, hasta que el placer se hizo incontrolable y los dos estallamos de placer, saboreando el néctar de esa entrega.

Fuimos a ducharnos juntos, nos acariciamos, nos besamos, nos dijimos lo hermoso que era estar así… volvimos a la cama.

Volvimos a besarnos, a acariciarnos, a disfrutar cada instante, su boca, sus manos volvieron a apoderarse de mis pechos de mi cuerpo, yo gemía de placer y le pedía más... sentía su boca succionando mis pezones, y diciendo lo mucho que le gustaba, lo hermosa que era, luego bajo por mi tórax hasta apoderarse nuevamente de mi vagina, luego de eso le dije:

C- No aguanto más amor quiero sentirte dentro mío

El subió, besando mi cuerpo hasta llegar a mi boca, nos besamos profundamente y mi boca emitió en grito ahogado por el beso cuando sentí su pene apoyado en la entrada de mi vagina, yo abrí mis piernas como para invitarlo a entrar… y él no se hizo rogar se acomodó sobre mi cuerpo, y lo sentí penetrarme, lento como a mí me gusta, pero a la vez avasalladoramente como sintiéndose dueño de mí, me volvía loca su forma de hacerme el amor… yo me revolcaba de placer en la cama, vibraba con cada avance, y decía:

C- Me muero papi, dámelo todo, me volves loca

Y siguió avanzado entregándomelo todo… y cuando lo tuve dentro mío sentí un tremendo placer… mi vagina estaba muy lubricada, su pene entraba y salía de ella suavemente, delicadamente como cuidándola, pero poco a poco fue acelerando sus movimientos, cada vez más… llevándome a un clima de gran placer a punto tal que mi cuerpo se convulsionó en miles de contracciones con un orgasmo violento e incontrolable, él se echó sobre mi cuerpo y me besó hasta que me calme, luego se incorporó un tanto y dijo:

E- Me encanta como sos en la cama te amo bebé

El siguió entrando y saliendo de mi cuerpo suavemente y me miraba como gozando como disfrutando mi cara llena de placer, y luego de unos minutos volvió a acelerar su ritmo yo me estaba entregando por completo esperando el instante en que acabaría para hacerlo juntos... y el momento llegó su cuerpo y el mío se convulsionaron de placer, sentí su cálido semen entrando en mi, nos envolvimos en un profundo beso con nuestros cuerpos unidos sintiendo el memorable placer vivido.

Su pene siguió en mi cuerpo hasta perder su dureza, pero no seguimos besando y acariciándonos por largos minutos… hasta que el llamado telefónico nos hizo volver a la realidad, debíamos dejar nuestro nidito de amor.

E- Seguimos hasta las 18 hs. Volvimos a tener sexo dos veces más, luego él me llevó hasta mi casa nos despedimos sabiendo que ese encuentro era el comienzo de muchos más.

Al otro día cuando fui a mi trabajo y la vi a Carmen, la miré con ojos triunfales, sabiendo que me había acostado con Edu y que iba a haber muchos otros encuentros. Él me miró dulcemente y aprovechó unos instantes de soledad para darme el más dulce de los besos y una nota que luego abrí y que decía lo mucho que había disfrutado estando conmigo y que quería que nos viésemos al mediodía en la misma esquina. Durante 3 meses estuve con él en la cama casi todos los días inclusive los fines de semana, pero luego nos separamos tal vez con algo de dolor.

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