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Sin querer cambiamos

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Hace dos semanas, invitamos a otra pareja que conocemos desde hace mucho tiempo, los invitamos para una simple cena en casa, ya que nosotros nos encontrábamos solos, los hijos se habían ido con su abuela pues los invitamos.

Cuando llegaron a la casa, todo salió muy bien, nos divertimos mucho haciendo bromas y platicando de todo inclusive de lo sexual.

Aún era temprano, cuando se nos acabó la bebida, comentábamos quien iría a comprar más y no nos decidíamos, hasta que yo me ofrecí para ir, ya que la tienda no estaba lejos, ya estaba en el carro, cuando llego Roberto y se ofreció a ir conmigo y se subió al carro, al llegar a la tienda ya la habían cerrado porque se había ido la luz, nos quedamos en el estacionamiento, pensando en donde ir ya que la otra tienda estaba como a unos veinte minutos más lejos y decidimos ir para allá.

Para ese día yo llevaba un vestido suelto, que me quedaba arriba de las rodillas y sentada se me subía mas, yo notaba que me veía las piernas pero ninguno decía nada, bueno nos fuimos llegamos y compramos lo que necesitábamos y nos regresamos a casa. Al llegar vimos la casa a media luz, entonces entramos por la parte de atrás, vimos por la ventana, que mi marido y Lisa bailaban muy juntitos, Roberto y yo nos miramos y él me dijo que guardáramos silencio y los observáramos y así lo hicimos, veíamos como los dos seguían bailando pegaditos, ella tenía sus brazos alrededor del cuello de él y él la tenía tomada de la cintura, los dos tenían los ojos cerrados disfrutando el baile, Roberto y yo nos mirábamos y sonreíamos, vimos como mi marido bajo sus manos y la tomó de las nalgas y se las acariciaba y le iba subiendo el vestido cada vez más, hasta que sus panties los dejaba al descubierto, el ambiente se estaba poniendo cachondo entre ellos y nosotros también, Lisa separo su cara y lo miro él la tomo de la barbilla y se comenzaron a besar y los dos comenzaron a mover el cuerpo con sensualidad como si se estuvieran cogiendo parados mi esposo la soltó de las nalgas y movió las manos para enfrente y veíamos como le soltaba los botones y dejaba sus pechos al aire, como en ese momento ella estaba de espaldas a nosotros, vi que él se agacho y le puso la cara en sus pechos, pensé que de seguro se los mamaba, ella tenía la cabeza levantada disfrutando de esa mamada de pechos, mientras veíamos eso, Roberto se puso detrás de mí, sentí sus manos agarrándome de la cintura yo voltee a verlo y nuestras bocas se juntaron y comenzamos a besarnos los dos, pego su cuerpo al mío y sentí su verga en mi espalda yo pegue bien mi cuerpo al de él y movía las nalgas cuando separamos las bocas y volteamos a verlos a ellos ella ya tenía el vestido en sus tobillos sin sostén y mi esposo bien pegado a sus pechos mamándoselos tenía una mano entre sus piernas y le sobaba la raja, ella tenía las piernas bien abiertas, mientras nosotros seguíamos observando, Roberto me fue levantado el vestido dejando mis nalgas al descubierto abrí yo también las piernas él se agacho y me comenzó a besar mis nalgas, yo me levante el vestido quitándomelo y al mismo tiempo me quitaba el sostén y el me bajaba la tanguita que traía puesta, mientras el me acariciaba yo no despegaba los ojos de ellos ya para entonces ellos se habían detenido y se arrimaron al sofá, él se sentó y ella poniéndose de rodillas le tocaba la verga y se la comenzó a mamar, yo mientras seguía sintiendo las caricias de Roberto se fue bajando más hasta que me comenzó a besar el ano, metió una mano en mi raja y me comenzó a dar dedo, sentía su lengua que se quería meter en mi culo.

Mientras Lisa seguía mamando la verga de mi marido, con lo que veía y las caricias de Beto, no pude aguantar más y le solté una venida en los dedos de él, yo me agache él se levantó se sacó la verga del pantalón se puso detrás de mi separando las piernas lo más que pude le dije, "métemela Beto" al tomarle la verga para apuntarla a mi raja, la sentí bien gorda no la abarcaba con mi mano al ponerla en la entrada me la fue metiendo con suavidad, al entrar poco a poco, iba sintiendo felicidad, cuando la tuve toda adentro él se comenzó a mover, la metía y la sacaba, yo así como estaba podía darme dedo y me frotaba el clítoris con fuerza, me había olvidado por completo de mi marido y Lisa, disfrutaba de la verga de Beto dentro de mí, el seguía cogiéndome, sentí mi cuerpo temblar y sabía que pronto me vendría.

Una cosa que tengo es que cuando me vengo mi marido se quede quieto para yo disfrutar la venida con gusto, pero con Beto no sé porque quería que no parara al mover yo las nalgas él se movía más fuerte, cuando me venía y con los movimientos de él, ese orgasmo no paraba, me venía sin parar, cuando paro ese orgasmo pude abrir los ojos y los otros ya no estaban en la sala se habían ido al cuarto, Beto seguía cogiéndome cuando sentí su verga palpitar sabiendo que se iba a venir, me la saque de mi raja y le dije que me la diera en la entrada de mi culo, se la comenzó a jalar, y cuando se venía la puso en la entrada de mi culo y sentí como me llenaba el ojo de mecos chorreando al suelo, me la volvió a meter en la raja ya para entonces no sabía cuántos orgasmos había tenido, la verga de Beto me tallaba las paredes vaginales, me pregunto que si quería hacerlo por atrás y yo me negué no aguantaría esa vergota pero lo que hice me puse de rodillas y se la mame hasta que se vino dentro de mi boca.

Cuando nos calmamos de este palo, abrimos la puerta y entramos a la casa así desnudos fuimos a la recamara y ahí estaban los dos, ella estaba de perrito y mi marido detrás de ella cogiéndosela, y supimos que la tenía en el culo porque ella grito. "Así no pares destrózame el culo, cógeme este culo ansioso de verga” y pegando un grito mi marido se vino en el culo de ella, cuando se calmaron Beto y yo entramos al cuarto, ellos se sorprendieron y al rato los cuatro nos reíamos a carcajadas.

Y nos acostamos en la cama con ellos, pero ya mi marido conmigo y Beto con Lisa, después cambiábamos de pareja y como yo tenía tentación de saber si la verga de Beto me cabria en el culo me puse de rodillas le dije a mi marido que me la metiera por atrás y como era la primera vez que me dejaba coger por ahí, él lo hiso con suavidad, cuando la tuve toda adentro comenzó a moverse hasta que me lleno el culo de leche y antes de arrepentirme le dije a Beto que me la metiera y me la comenzó a meter, me dolía al principio pero como mi culo se había dilatado con la verga de mi marido con un poco de dificultad me la pudo meter toda.

Así sucedió nuestro primer encuentro con otra pareja, ninguno de los cuatro nos hemos arrepentido porque lo hemos comentado.

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