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En su camión

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Estábamos a comienzos del mes de setiembre y faltaban un par de meses para finalizar mis estudios secundarios cuando esta historia sucedió. Tengo sentimientos encontrados en lo vivido durante esos escasos días… un placer total… y el dolor más grande que sentí hasta ahí y también un conflicto porque no estaba convencida de publicarla pero me decidí a hacerlo y aquí comenzamos.

Como les dije esta historia sucedió el día 31 de octubre… pero hubo un antes… una semana antes… ese día yo iba a la casa de una amiga con quien iríamos al cine, cuando me crucé con Antonio… él era el esposo de Laura, una amiga de mamá, nos saludamos, charlamos un poco y entonces dijo:

A- Si no te molesta viajar en camión te puedo llevar

C- Me encantaría viajar en camión… pero no voy a casa vamos al cine con una amiga… pero espero poder espero poder hacerlo alguna vez, siempre tuve esa fantasía.

A- Bueno esta semana hago viajes locales… tengo un viaje a La Plata el sábado, porque después viajo a Mendoza y Chile… si querés ir el sábado… si te gusta tal vez puedas hacer otro más lejano.

Acepté quedamos en arreglar en la semana el encuentro.

Fui a lo de mi amiga y al cine pero mis pensamientos navegaban en mi viaje camionero. De adolescente siempre tuve un espíritu aventurero, así que me encantaba la idea de poder hacer un viaje en camión. Conocía a Laura y Antonio desde que tenía 2 años. Las relaciones maritales entre ambos eran malas por lo que escuche de mamá, decían que ella salía con otro y yo lo comprobé 15 días antes, entrando a un hotel con un tipo que parecía más joven que ella. Tal vez el trabajo de Antonio colaboró en el deterioro de su matrimonio… por su trabajo a veces estaba 10 o 15 días fuera de su casa.

A mediados de semana me llamó por TE y arreglamos para ese sábado, nos veríamos a las 6 de la mañana, cerca de la casa de mi abuela porque yo estaría ahí, pero igual el viernes confirmaríamos todo.

Si decía la verdad de mi salida ese sábado tendría muchos planteamientos, así que mi amiga me cubrió, ese día iríamos el fin de semana de campamento con chicos de 1° año, una práctica común y muchos compañeros míos colaborábamos… pero yo ese día iría más tarde… después de ver a Antonio.

Como era muy temprano pedí un remis para acercarme hasta el lugar de encuentro, puse las cosas en mi mochila, iría al campamento a la tarde-noche, según a qué hora regresase. La mañana se presentaba fresca pero anunciaban que se presentaría muy caluroso durante el día; así que me vestí para la ocasión.

Llevaba mi cabello suelto y ensortijado, mis ojos maquillados, y mis labios con un rouge rosa, una remera musculosa beige de finos breteles con puntilla al tono en la parte superior, ajustadita al cuerpo marcaban las redondeces de mis senos, un pantalón de jean celeste lavado muy ajustado casi bombilla, resaltaba mi cadera y mi cola redonda y le daba un toque más paradita, y llevaba zapatillas blancas y por lo fresco de la mañana una campera de jean haciendo juego.

Me bajé del remis… el camión estaba estacionado y Antonio me esperaba sobre la acera, el remis se alejó y yo fui caminando al encuentro con Toni (así es como empecé a llamarlo), esa caminata hacia él, me puso no se… algo nerviosa… excitada. Al llegar a su encuentro nos saludamos con un beso en la mejilla como de costumbre, y antes de subir al camión fuimos a desayunar

Antonio tenía 43 años, buena presencia. 1,75 de altura, cabello corto entre castaño y cano, usaba anteojos tornasolados que le daban un toque intelectual, sus sienes y su delicada y arreglada barba candado están más pobladas de cabello cano, si bien no me gustan los hombres con barba, me encantaba verla en él, rostro agradable, llevaba puesta una camisa azul y un jean, era musculoso, y a medida que fui teniendo más trato con él muy agradable, dulce y atento en su manera de ser.

Luego de desayunar, nos subimos al camión yo con su ayuda, me estremecí cuando su mano tomó contacto con mi cuerpo apoyando su mano suavemente entre mi cintura y mi cadera y partimos a entregar la mercadería hacia la ciudad de La Plata, que él ya había cargado muy temprano. Pusimos música, charlamos de todo un poco, fui conociendo sus gustos, él los míos y a medida que pasaba el tiempo me sentía cada vez más atraída por él.

Me contó sobre sus viajes, los lugares que recorrió, los días que pasó en el camino… entonces fue cuando dijo que muchas veces durmió en él, pensé que lo hacía en los asientos del camión pero ahí supe que detrás corriendo una puerta había una cucheta con una cama, la corrí vi la cama pero también vi que de uno de los bordes asomaba muy poco una tanga roja… cerré y mientras continuaba nuestra charla, pensaba en lo que había visto. Y mis pensamientos me excitaron, pensé que me gustaría hacer el amor en un camión… y porque no en ese camión.

Llegamos al lugar, mientras descargaban el camión fuimos a tomar algo, cuando bajé del camión sentí que muchos ojos de los estibadores se clavaban en mí, lo miré a Toni, le sonreí dulcemente, y cuando todos debían estar pensando que era la putita de turno, él dijo:

T- Mientras descargan el camión voy con mi hija a tomar algo.

Nos tomamos de la mano y dije

C- Gracias, por decir que soy tu hija, sentí que antes de eso todos me estaban desnudando con la mirada, pensando que debía ser una puta.

T- Si te miraron de esa manera y me molesto que pensasen eso de vos

Charlábamos, y cada palabra, cada gesto, cada mirada suya me atraía más y más y empecé a coquetear con él, a veces sin querer y otras buscadas por mi nuestras manos se rozaban a veces sin querer y mi cuerpo vibraba, estaba dispuesta a seducirlo, me gustaba todo en él, por primera vez pasaba tanto tiempo con él y a solas y me gustaba su manera de ser… así que si se daban las circunstancias estaba muy dispuesta a tomar y a disfrutar lo que Laura había dejado.

Cerca del mediodía partimos de regreso, yo estaba dispuesta a estar más tiempo con él así que recordé cuando me había comentado sobre un camino que llegaba al río, y que me decía que cerca del río se hacía semi selvático, el lugar se llamaba “Boca Cerrada”.

El lugar era muy agradable, caminamos hasta el río, algunos estaban pescando, el cielo se había nublado un poco, caminamos por la costa del río, había poca gente, me invitó a almorzar y dije:

C- No tengo ganas de almorzar… pero acepto un choripán para comer a orillas del río.

No llegamos al río, se largó a llover así que fuimos corriendo hasta el camión donde comimos el choripán.

La lluvia duró diez minutos, baje la ventanilla, el aire era más fresco así que rápidamente mis pezones se pararon y endurecieron y Toni clavó sus ojos en ellos.

T- La verdad me gusto que hallas podido venir, al menos yo disfrute este día, te conozco desde muy chica, pero nunca tuve la oportunidad de conocerte a fondo, y realmente es muy agradable estar con vos, sos muy dulce, inteligente, muy buena persona, y a todo eso se le debe agregar que sos muy bonita, reunís todo para que los hombres envidien sanamente a tu novio…

C- Ay gracias jamás me dijeron cosas tan bonitas… pero nadie envidia a mi novio porque no tengo

T- Como puede ser que alguien tan bonita este sola, que les pasa a los chicos

C- No se tal vez soy yo, me gustan mis amigos disfruto los momentos que pasamos juntos, son divertidos pero solo eso, no me siento cómoda de tener un novio de mi edad… no se… los encuentro vacíos… huecos… no me gustan que sean chiquilines

T- O sea que te gustan más grandes que vos

C- Me gusta que el hombre que está a mi lado me mime, me cuide, que me diga cosas dulces y bonitas, que me diga que me ama, que me demuestre que me extraña cuando no estoy con él, que sea fiel… porque yo cuando estoy de novia me entregó de esa manera, la persona que sale conmigo es el único hombre que existe en el mundo.

T- Cualquier hombre se sentiría dichoso de tener una mujer así, y mucho más siendo tan bonita como vos

C- Estas horas que pasamos juntos fueron maravillosas me siento muy bien con vos y me gustaría ser más que tu amiga.

Acaricie su mano, nuestros rostros se acercaron, le quite los anteojos y nuestras bocas se unieron, nuestra lenguas se entrelazaron en un beso dulce y apasionado, sus brazos rodearon mi cuerpo y sentí como vibraba a su lado, ese beso se prolongó por varios minutos, luego siguieron besos pequeños seguidos de frases y palabras dulces.

Corrimos las cortinas del camión para tener más privacidad, yo me senté de frente a él con el volante del camión a mis espaldas, pasé mis manos por detrás de su cuello, y lo empecé a besar, mientras sus manos me sujetaban por mis nalgas acariciándolas muy suavemente, diciéndonos palabras dulces. Cuando bese su cuello sentí en él una vibración distinta, entonces dije:

C- Ay Toni me gusta que te pongas así cuando te beso

T- Me siento así con cada beso tuyo, con cada caricia, cuando siento el roce de tu piel suave, cuando siento tu voz… si esto es un sueño no quiero despertar nunca

C- No es un sueño amor, pero estar así con vos es lo más maravilloso que me pasó en la vida

Seguimos besándonos, acariciándonos, y bajo mi cola sentía como su pene se iba endureciendo, transformándose en algo de dimensiones muy apetecibles, eso me excitó sobremanera, le desabotoné su camisa y empecé a besar su tórax con besos suaves, mientras él gemía de placer, luego fui yo la que se quitó la remera quede con mi corpiño beige, el me miró y dijo

T- Me encantan tus pechos… son hermosos… igual que vos… sos lo más hermoso que tuve en mis brazos… vamos a un hotel amor.

C- No. Quiero que me hagas el amor acá… que tires la tanga que hay ahí… porque a partir de hoy las únicas tangas y corpiños que va a ver en esa cama serán las mías… quiero a partir de ahora ser la única en tu vida, quiero ser tu novia, tu amante, tu mujer, tu putita… hoy vas a sentir que nadie puede darte lo que yo te doy.

Abrió la puerta quedo expuesta la cama tomo la tanga y la tiró yo pasé a la cama me acosté en ella y dije:

T- Amor me ayudas con el jean

El me sacó el jean y a medida que lo hacía iba acariciando cada centímetro libre de mis piernas yo vibraba y me estremecía con sus caricias, quedé en la cama, con mi conjuntito de corpiño y bombacha color beige, él se sacó el jean y me miró llevaba un slip celeste y un terrible bulto que era su pene erecto

Se acostó a mi lado y nuestros brazos se entrelazaron en abrazos y nuestras bocas se unieron en un beso interminable, su lengua ardiente hacia estragos dentro de mi boca, haciéndome vibrar en sus brazos, después de largos minutos su boca comenzó a bajar por mi cuello besándolo y chuponeándolo y yo me sentía en la gloria sabiendo que pronto su boca haría las delicias de mis tetas

Al fin llego a ellas beso la parte de mis pechos que mi corpiño no cubría sentía mis pezones hinchados, erguidos a más no poder, entonces alzó mi corpiño liberando mis tetas su boca se apoderó de ellas las beso, las chuponeó, lamió mis pezones, los pellizcó con sus labios, saboreo y se apodero de ellos, mientras yo vibraba y gemía a más no poder, yo estaba tan excitada que hacia esfuerzos para contener el orgasmo que estaba a punto de estallar, y él me piropea diciéndome lo hermosa que era, pasaron varios minutos así, no sé cómo pude contener mi orgasmo.

Luego bajo por mi tórax y comenzó a besarlo bajando por el hacia mi concha deseosa por tenerlo, yo me saque el corpiño mientras el llego a mi bombacha, la fue bajando lentamente, y a medida que iba descubriendo mi cuerpo lo besaba, bajo del todo mi bombacha, yo estaba depilada, y él dijo

T- Me encanta esa conchita depilada y tierna

Por respuesta solo obtuvo un grito y un gemido de placer, su boca besó mi concha depilada y húmeda de placer, luego deslizo su lengua por toda la raya, con sus dedos abrió mis labios vaginales y cuando sentí su lengua gemí como nunca, y mi cuerpo estalló en miles de convulsiones por ese orgasmo contenido mientras él saboreaba mis efluvios vaginales.

Entonces bajó su slip exhibiendo su pene de excelentes dimensiones, bese su glande lo lengüetee un poquito y el me pidió que se lo lama después porque quería acabar dentro mío.

Me acomode sobre la cama el me enloqueció durante un minuto con su pene erecto jugando sobre mi concha caliente y deseosa sin penetrarme, y luego se puso en posición la punta de su pene se apoyó en la entrada de mi vagina, abrí mis piernas para facilitar su penetración y cuando entró en mi grite profundamente y poco a poco fue entrando en mi vagina lubricada como nunca y yo gozaba teniendo algo así dentro mío, fue entrando y saliendo de mi vagina y yo no paraba de gemir y de pedirle más…

Luego de un par de minutos fue variando su ritmo, se fue acelerando a más no poder, el final se acercaba yo lo abrasé, rodee con mis piernas su cuerpo, nuestra respiración se hacía entrecortada, agitada… Entonces dijo ya viene bebé… Entonces sentí su pene explotar dentro mío, al mismo tiempo que mi vagina estallaba presa de un nuevo orgasmo, nuestros cuerpos se sacudían en convulsiones mientras nuestras bocas unidas en un profundo beso ahogaban nuestros gritos y gemidos de placer.

Pasamos entre besos, caricias, mimos, y palabras de amor mucho tiempo, tanto que empezó a oscurecer, yo me quise quedar pero él me dijo que no era ese un buen lugar cuando oscurecía, nos vestimos, yo le di mi bombacha y le dije “no me cuernees amor, esta bombacha es para que la lleves en tus viajes y sepas que mi vagina siempre te va a esperar”

Volvimos, paramos cerca del camping, donde me esperaban mis amigos y los chicos del campamento. Nos besamos, me estremecía estar en sus brazos, sentir su boca en la mía, nos empezamos a calentar, en pocos minutos estábamos a full su pene estaba total y absolutamente erecto, deslicé mi dedo sobre el jean acariciándolo, me besó con desesperación, entonces dije:

C- No podemos irnos así

Me recliné, tomé la cremallera de su jean y la bajé con premura, bajé su slip y tomé entre mis manos su pene viril, erecto, vi su glande rosado, lo besé un par de veces, pasé mi lengua por él, luego bajé por todo su tronco con besos y lamidas, Tony gemía desesperadamente, volví a recorrer su tronco hacia arriba, hasta volver a tomar contacto con su glande, lo besé… lo lamí… saboree sus líquidos seminales, y lo introduje en mi boca, y lo saboree dentro mío, su pene duro y rígido entraba y salía de mi boca, mientras sus manos jugueteaban con mi cabello, entonces y luego de un par de minutos él dijo:

T- No aguanto más bebé… voy a acabar

C- Si papito, acaba, mi boca va a saborear hasta la última gota de semen

Y eso fue como una orden, su pene estalló en mi boca lanzando torrentes de cálido semen, mi boca chupó y deglutió hasta la última gota, fue maravilloso.

Nos seguimos besando y acariciando y nos despedimos hasta su vuelta, me costó irme, pero él debía descansar para emprender viaje nos despedimos… me baje del camión y fui al campamento, lo esperé a que pasase delante mío y le arroje un beso de despedida.

Un beso de despedida… eso fue exactamente… nunca más volvimos a vernos… un par de días tuve una trágica noticia… Tony tuvo un accidente con el camión que le costó la vida, lloré a más no poder, no fui a su velorio… fue a cajón cerrado… pero no podía ir, el dolor era muy grande.

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