Ken sintió que el esperma caliente corría por el lado de su cara y lamió el pedacito que quedaba en su dedo, sonrió seductoramente mientras miraba de nuevo a su novio. Lo hizo una vez más, consiguió hacer explotar a Daisuke y hacer que esta vez el semen le chorrease en toda la cara y parte del pene, quería organizar un desastre pornografico explotandole el semen en toda la cara, tener sexo guarro y morboso, perder los buenos modales que siempre usaba, así que esta vez su cara estaba invadida por sustancias pegajosas y blancas, el semen caliente había aterrizado en todos los sitios, incluido el cabello, queria vivir todo el proceso intensamente, normalmente cuando Daisuke descargaba, Ken pestañeaba o cerraba los ojos, pues el semen salia como una bala, esta vez no pestañeó y eso era lo importante! Había incluso un poco de calidez en sus ojos azules oscuros mientras Daisuke le sonreía.
- Bien hecho bebé-. dijo con una ligera caricia en la punta de su cabeza mojada de semen ¡Estaba genuinamente satisfecho con el trabajo que ambos habian hecho y el esfuerzo extra que habian realizado! justo como Daisuke quería, llenar a Ken de todo el semen por todo su cuerpo y que él no tuviera derecho a quejarse para nada.
A pesar de que todo sucedió rapidamente, la mente de Ken trabajaba perfectamente al igual que su estado emocional, se sentía agusto, cómodo, saliendo un poco de su zona de comfort
- Que se siente ser un dominado?
- Apenas tengo que hacer esfuerzo, estoy bien, tengo tu olor por todo mi cuerpo, impregnandose en todos mis sentidos
-¿No te duelen las rodillas?
-No. no me duele estar arrodillado para tí, tampoco me dolerá el cuerpo, esto lo hago por amor, por usted mi amado confidente del amor
Para demostrarselo, selló sus labios sobre la longitud de la polla de su chico y comenzó a limpiarla con delicadeza con la punta de su lengua. Una vez que lo hizo, lo chupó más profundo en su boca, hasta que colocó un beso de amor en la base misma de la longuitud, luego se echó para atrás lentamente, mirando a los ojos a su novio y sintió una emoción al ver que su sonrisa se ensanchaba cada vez más.
-¡Oh, muy bien hecho, eso ha sido un beso especial!
- Gracias, mi señor -. Respondió Ken mirandole seductoramente sin parar, el semen en su rostro se había enfriado y se había vuelto pegajoso, pero sabía que era mejor tratar de limpiarlo. Se encargaría de eso cuando todo estuviera listo. Nunca debía tratar de limpiar el regalo de su chico de su cuerpo sin el permiso de él, era su manera de darle las gracias por ser tan buena puta, una forma de marcar este amor tan loco a pesar de que todavía no podía evitar lamer el trozo que tocaba la comisura de su boca. El espeso líquido era semi-salado, semi-dulce, y le hacía sediento por el gusto de más. Fue así como encontró el coraje de preguntar:
- ¿Qué vamos a hacer ahora, mi señor?
-Bueno, te has vuelto bastante avispado con las mamadas pero supongo que es hora de una recompensa especial, todo lo que das se te va a devolver.
Ken sonrió mientras Daisuke le ofrecía su mano y le levantaba de sus rodillas. Por un momento estuvieron unidos, sus ojos se encontraron con los suyos. Los pensamientos giraron en su mente mientras su pulso se aceleraba al pensar en lo que podría hacer a continuación.
-" Me besará? Me dirá que me ama a su manera? No, él no es así, está en su instinto más bajo pero está asi porque los dos lo hemos querido, estoy preparado" -. pensó alegremente, con las piernas temblorosas.
El pensamiento se interrumpió con un jadeo cuando Daisuke agarró su muñeca derecha con su izquierda y la giró en su lugar, agarró su otra muñeca y tiró de sus dos brazos apretados detrás de su espalda para que su columna vertebral se arqueara hacia él. Un solo golpe brutal golpeó su polla profundamente en su ano desprevenido, hasta que golpeó directamente contra el interior salvajemente
-Usame, Usame a tu manera
- Es lo que haré... perra mía
Ambos sonaban desesperados y cachondos
El dolor y el placer inundaron a Ken mientras la polla de Daisuke golpeaba sin piedad contra su ano, a cada impacto, las nalgas de Ken hacian ondas super rápidas, eso hacía a Daisuke mucho mas cachondo ya que Ken y su cuerpo estaban flojos, no hacian fuerzas para nada, la fuerza la tenia Daisuke en todo momento.
Sus jugos salpicaban alrededor del cuerpo de su novio sumiso mientras su cuerpo trataba lo más rápido posible acomodarse en las paredes internas de Ken, este se habia abandonado totalmente a la abrumadora brutalidad de esta mierda que era el follar sin control y a la misma vez con pasión.
Cada respiración era como un gruñido. Las manos que sostenían sus brazos se ajustaron para que sus muñecas quedaran sujetas por un solo asidero, lo que le permitió usar su mano libre para arrastrar su rostro a través de los cojines del sillón en el que le había inclinado ahora mismo, dejando el semen que había estado sobre la cara de Ken en el tejido de los cojines alli presentes.
Aquel espacio entre ellos se habia convertido casi en una verdadera pocilga.
Los orgasmos que siguieron fueron un alivio protector, su mente y su cuerpo quedaban mas entumecidos mientras Daisuke continuaba atacándole. Al final, Ken estaba tan fuera de sí que ni siquiera se había dado cuenta de que estaba acabado hasta que el toque de una caricia fresca y húmeda le devolvió a la realidad. La espalda llena de semen, los brazos y los hombros le dolían por la pose en que Daisuke entró en el de forma salvaje, y su culo estaba mas alla de ese pobre estado.
Con mucho dolor pero sin ningun derecho a quejarse, se limpió cuidadosamente la cara, el cuello y los hombros, limpiandose tambien él mismo el sudor, la baba y el semen que se habían mezclado en su piel, sin articular palabra, todo ante la atenta mirada de Daisuke, no mostrando ningun tipo de cansancio fisico en absoluto
- Me gusta lo pulcro que eres despues de que te hayan humillado y echado de todo en el cuerpo -. Daisuke sonreía muy feliz, Ken era un desastre humano en esos momentos, sus nalgas estaban doloridas, su espalda estaba roja y su cabello despeinado totalmente.
- En el sexo se debe ser educado al terminar
-Quien te dice a ti que hemos terminado? -. Le besó suavemente en la frente antes de continuar.
- Me gusta ver la sumisión en tus ojos, ese silencioso reconocimiento de tu rendición.
-Supongo que aunque quiera usar la dominacion sobre ti, creo que mi trabajo es obedecerte como buen sumiso
-En realidad tienes alma de sumiso, de obedecer, Para mi. No hay nada más profundo que usar un buen culo hasta que no pueda retener más de mi semen.
Le besó suavemente una vez más y empezó a vestirse. Mientras se enderezaba la camisa, miró a los ojos de Ken y su expresión que a pesar de que decía que se sentía cómodo, en realidad no lo estaba, tantas veces habia practicado la dominacion y el poder de sentirse fuerte que sentirse derrotado era algo muy humillante para él, aun así, Daisuke le dijo, casi en un tono burlon
- Descansa bien, bebé, esfuerzate mejor la proxima vez -. Le dió una nalgada que se escuchó en todo el cuarto
Ken no pudo encontrar la voluntad o la energía para responder a sus palabras. En lugar de eso sintió impotencia y sin saber porqué se echó a llorar en el suelo mientras el semen de su novio se escapaba por la raja del culo mojando sus muslos interiores hasta llegar al suelo y mancharlo.
No, a pesar de aparentarlo, el no servía como sumiso, pero estaba enamorado como un idiota de aquel chico quien había proyectado todo su amor sensual dentro y no habia manera de escapar de él.