Lectores espero que les guste este relato corto pero lleno de morbo, voyeur y fantasía sexual que tuve la experiencia de vivirlo y lo quiero compartir.
Cambiare nombres por seguridad, sin más que agregar empezare con el relato:
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Estoy casado y mi esposa es la hermana más pequeña de 5 mujeres, la experiencia que tuve fue con la segunda; Yadira, ella es una mujer muy bonita actualmente tiene 35 años, ojos café claro, pelo castaño, con buenos atributos pero que sobresalen sus pechos de una medida al cálculo de una talla de bra de 38C, y a pesar de ya tener 3 hijos mantiene una figura delgada, y su pancita algo flácida pero que todo con todo lo demás eso pasa a segundo plano. A mí me gusta mucho ser voyeur me excita mucho y siempre quiero estar encontrando a que mujer pueda espiar.
Todo empezó un día cuando Yadira y su esposo se mudaron de casa a la capital por motivos de trabajo, a los 10 días de instalarse en su nueva casa nos invitaron un sábado a mí y a mi esposa a que los visitáramos y conociéramos la nueva casa, llegamos a eso de las 10 de la mañana y nos dirigimos directo al jardín trasero que era bastante amplio casi del tamaño de la propia pasa allí nos atendieron y dieron unas bebidas y nos dijeron que no nos preocupáramos por nada ellos ya estaban preparando la comida para el asado que tomáramos asiento y que disfrutáramos del día caluroso y despejado que estaba haciendo y que tomáramos todas las bebidas que quisiéramos de la hielera que tenía en la mesa del jardín, ellos solo terminarían de colocar las ultimas cosas que la mudanza les había llevado el día anterior. Entonces con mi esposa nos decidimos a empezar el disfrutar el día sin saber lo que me esperaba experimentar.
Al cabo de casi dos horas de estar bebiendo y pasar un día de verano en el jardín me dieron ganas de ir al baño, les pregunte a los hijos de mi cuñada que donde estaba el baño y me indicaron que el baño del primer nivel lo estaban remodelando que usara el del segundo nivel, deje a mi esposa que siguiera vigilando a los niños para evitar cualquier travesura y me dispuse a entrar a la casa, subí al segundo nivel y oí ruido en una de las habitaciones, al terminar la última grada el esposo de mis cuñada salió de esa habitación, ya lucia recién bañado:
Yo – Hola Pedro
Pedro – Hola que necesitas…?
Yo – Necesito el baño
Pedro – Es este – Señalo la puerta de a la par de su habitación.
Era un baño que tenía dos puertas, una puerta que comunicaba al corredor y la otra que comunicaba a la habitación matrimonial.
Pedro – Entra por aquí adentro. – Me abrió su habitación.
Yo entré a la habitación y vi la puerta que se encontraba en la esquina más profunda, al segundo siguiente Pedro grita desde afuera y dando unos golpes en la puerta de afuera del baño:
Pedro – Cielo; Miguel necita entrar el baño… le hablaba a mi cuñada que al parecer se estaba duchando…!!!
Yadira – Ok, no hay problema que entre…
Pedro – Entra no hay problema, bajare a preparar la parrilla para el asado con mi cuñada.
Se dio la media vuelta cerró la puerta de la habitación y se dirigió a la parte de abajo, en ese momento me imagine como sería el baño; seguramente será un bonito baño con la ducha separada de vidrios opacos o por lo menos una inmensa cortina que nos dejara cada quien en su espacio y privacidad correspondiente, di dos golpes a la puerta.
Yo – Con su permiso cuñada.
Yadira – Entre cuñado no tenga pena.
En ese momento que abro la puerta el alma se me calló a los pies, se me cumplió el sueño de cualquier voyeur pueda tener, para nada que había vidrios opacos ni mucho menos una cortina, me topo con mi cuñada en la ducha desnuda, toda mojada y enjabonándose todo el cuerpo, no lo podía creer era todo un espectáculo, tenía unas tetas que colgaban con unos pezones cafés que contrastaban con su tono de piel, un culo que no era grande, pero al fin culo y que jamás había visto y nunca me imaginé ver, y lo más especular era su panocha, toda depilada que no dejaba nada a la imaginación los labios mayores le sobresalían y que terminaban en la capucha del clítoris de una forma que se podía ver la puntita de este.
Yadira – Entre, hay confianza verdad…?
Yo – Si claro- poniendo una cara de embobado, me quede unos segundos disfrutando todo ese espectáculo que tenía enfrente.
Yadira – Va a utilizar el baño?, no se preocupe por mi…
Armando de valor y dejando toda la vergüenza por un lado y dispuesto a jugar este juego de alguna forma decirlo.
Yo – No le importa que lo use mientras usted se baña, sino regreso dentro de un momento.
Yadira – Para nada, al fin para que esta el baño no tiene nada de qué preocuparse– haciendo una cara de pervertida y esperando también ver algo.
Con toda serenidad me acerco al wc y me bajo el pantalón seguido de mi bóxer, de reojo la miraba y veía que no me quitaba los ojos de encima, ella al parecer disfrutaba del show que le estaba montando, la muy puerca al parecer la gustaba lo que veía. No me inmute hacer lo que tenía que hacer…
Yadira – Que les parece la casa...? -lo decía de una forma tan normal mientras se pasa el jabón por un brazo.
Yo – Muy linda y muy grande
Yadira – Y yo que le parezco?
Yo – Para serle sincero está mucho más buena de lo que me imagina. – En se momento cargaba una erección que no podía ocultar y la cual atraía como un imán la mirada de mi cuñada.
Yadira – Como se dará cuenta no tengo mucho pudor que se diga, no me molesta que Pedro entre a usar el wc mientras yo me baño o al revés, me gusta ver y que me vean, pero solo eso nunca me dejo tocar, Pedro sabe todo eso por lo que no dudo en darle permiso para que entrara, siempre que me muestro es con permiso de él.
Desde hace 10 años que los conocía y no sabía eso.
Yo – Y a mí me gusta también me gusta ver solo que su hermana no sabe de esto, pero que es lo que más le gusta mostrar?
Yadira – Mi panocha y que me vean como me meto los dedos por delante y por detrás.
Yo – Permítame solo me aseo y la podre disfrutar…
Yadira – Sera un placer verlo.
Hice todo el respectivo ritual de aseo sin que me quitara la vista de encima la muy puerca le gustaba y mi me está excitando mucho que me viera, acto seguido al verme terminar se coloca en cuclillas y se empieza e meter dos dedos de la mano por la vagina y emitía unos gemidos que me estaban poniendo a mil.
Yadira – Vamos si quiera se puede dar una manita mientras me ve y esto será ganar-ganar pero que sea rápido sino sospechara mi hermana y nos podrá venir a buscar.
Me saco la verga que ya la tenía bien parada y lista para empezar el sube y baja, ella me veía con cara de lujuria y yo contemplaba de qué forma se daba ella misma placer, al cabo de unos minutos no aguante más, me dejo venir con todo lo que tenía dentro el primer chorro casi la alcanza seguidos de dos chorros más, salpicaron el piso de cerámica, acto seguido ella también se deja venir con todo lo que tenía, soltando un pequeño guito algo ahogado y teniendo ella también una eyaculación femenina que callo justo encima de mi primera eyaculación. Eso era lo más excitante, íntimo y morboso que jamás me imagine experimentar.
Yadira – Ya salga, no se preocupe yo limpio.
Desde ese día hemos tenido otros encuentros muy parecidos que otro día hablare, no descansare hasta poder acostarme con ella de eso se los aseguro.