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Mi primera vez con la mejor amiga de mi madre

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Siempre me han gustado las mujeres maduras y tener mi primera vez con la mejor amiga de mi madre fue la mejor experiencia de mi vida. Mi nombre es Álvaro y tengo 18 años. Me encontraba cursando el último año de preparatoria y faltaba unas pocas semanas para la graduación. Todos estaban entusiasmado por terminar la preparatoria y decidir qué carrera estudiar, pero para mí lo único que me importaba era tener sexo

La mayoría de mis amigos ya habían perdido la virginidad y me hacían un poco de burla por eso, me obsesione con perder mi virginidad antes de graduarme. Solo pensaba en sexo y en masturbarme fantaseando con mis compañeras de clase y con alguna maestra. Una de mis fantasías más recurrentes era la señora verónica Ruiz o Vero como le decían de cariño

Verónica tenía unos 38 años, era de tez morena y un poco alta de un 1.70 de estatura, tenía un cuerpo delgado y definido, que le formaban una cinturita que hacia juego con un culo respingón producto de tantas horas de ejercicio, y sobre todo lo que más me llamaba la atención eran sus grandes tetas. Siempre usaba ropa ajustada que resaltara su figura y en especial ese tremendo par de tetas. Sus escotes era un regalo para la vista.

Tenía 2 hijas, Carolina de 18 años con quien cursaba el último años de preparatoria y Claudia de 14 años. Se había divorciado hace 5 años y desde entonces se dedicó a rehacer su vida. Siempre dije que su ex marido fue un estúpido en dejar ir semejante mujer. Era muy amiga de mi madre por lo que cada vez que iba de visita aprovechaba para estar cerca de ella y deleitarme la vista con ese par de magníficas tetas

Desde que tenía 13 años fantaseaba con verla desuda, había perdido la cuenta de todas las veces que me masturbe pensando en ella y por lo que decían mis amigos no era el único que se la quería coger. Tenía varios pretendientes pero nunca se le conoció una pareja

Esos últimos días en preparatoria estuve muy ocupado con exámenes y trabajos finales, uno de esos trabajos finales era la elaboración de una investigación en equipo por lo que decidí hacer equipo con Carolina. Quedamos en reunirnos en su casa para hacer el trabajo y para mí era lo mejor ya que podría ver a mi musa madura

Al día siguiente después de clases me presente a su casa con mi laptop para iniciar el trabajo. Toqué la puerta y me recibió su madre verónica, tenía puesto un short y una blusa de tirantes color amarillo que apenas podían soportar lo grande de sus tetas

-Álvaro, ¿Cómo estás?

Tarde unos segundos en responder, me quede sin palabras, estaba embobado ante semejante espectáculo

-¿Están bien Álvaro? –pregunto

-¡Sí! , solo estoy un poco distraído

- Bueno, entra que afuera hace mucho calor

Entre a la casa y me fui al cuarto de Carolina, cada uno realizaría la mitad de la investigación para ahorrarnos trabajo y tiempo, duramos alrededor de una hora cuando su madre entro a la habitación invitándonos a comer Dejamos el trabajo y nos dirigimos al comedor, en el trayecto aproveche para contemplar su culo respingón apretado en ese short

Me senté en el comedor y ella se acercó agachándose para darme mi plato, ver el bamboleo de sus tetas hizo que me quedara nuevamente sin palabras. Se sentó frente a mí y comenzó a sacarme conversación sobre la escuela, sus tetas eran como un imán que atraían mi mirada

Me sentía tan agradecido por la increíble vista que tenía delante de mí, yo no dejaba de mirar esas tetas que tanto deseaba y de imaginarme lo que se sentiría llevarme a la señora verónica a la cama, mi verga se fue poniendo dura por lo excitado que estaba en ese momento

Estaba tan excitado que para calmarme me fui a masturbar, me levante discretamente para que no vieran mi erección y me metí al baño, me saque mi verga erecta y comencé a masturbarme. En el baño estaba un cesto para la ropa sucia, anteriormente ya lo había revisado pero nunca encontraba nada, me gano la curiosidad y lo volví a revisar y esta vez para mi sorpresa me encuentro con un brasier negro

Lo examine detenidamente y por el tamaño de la copa solo había una conclusión, era el brasier de la señora verónica, No me lo podía creer, lo acerque a mi nariz y pude oler el dulce aroma de la señora verónica, coloque el sostén alrededor de mi verga y seguí masturbándome hasta correrme en su sostén .Lo manche todo con mi semen y me dio un poco de miedo que se fuera a dar cuenta, lo intente limpiar y lo volví a dejar en donde estaba

Regrese al comedor y seguí hablando con ella ya un poco más relajado, regresamos a hacer el trabajo y después de una hora me marche a mi casa. En la noche me volví hacer otra paja en su honor recordando sus tetas. Al día siguiente regrese para seguir haciendo el trabajo y nuevamente la que me recibió fue su madre

-Buenos días señora, ¿se encuentra Carolina?

-Acaba de salir y regresa más tarde

-Gracias señora, vuelvo más tarde. –conteste cuando la señora Verónica me detiene

-Espera Álvaro, quiero hablar contigo

Entramos en la casa y me senté en el sillón, estar solo con la señora verónica hizo que me excitara nuevamente. Se sentó junto a mí, tenía una expresión seria en su cara y antes de que pudiera peguntar, me monstro su brasier con manchas blancas de semen, me quede helado del miedo

- ¿Necesito que me expliques esto?

No tenía palabras ni forma de negar lo sucedido, me arme de valor y confesé todo delante de ella. Le dije que desde que tenía 13 años siempre había fantaseado con tener sexo con ella y que estaba loco por ella. Pensé que se enojaría Y me acusaría con mi madre, pero su reacción fue lo contrario

-Ay muchacho pero si estarás loco –dijo riendo –pero si casi tengo la edad de tu madre

Su risa me tranquilizo bastante, lo tomo con humor y no dejaba de reírse .seguimos hablando y bromeando un poco sobre el tema y mi miedo que le fuera a decir a mi madre se fue dispersando

-Supongo que debo tomar lo que hiciste como un alago – dijo levantando el brasier –pero lo dejaste todo sucio y era mi favorito

-Me disculpo señora, no volverá a ocurrir

--No te preocupes Álvaro, me imagino que a tu edad las hormonas están al máximo –respondió sentándose cerca de mí –pero dime ¿te masturbas seguido pensando en mí?

Estando más en confianza y admití que siempre me había masturbando pensando en ella, que era muy guapa y que me encantaban sus tetas , estaba un poco nervioso pero su mirada y sonrisa pícara me incitaban a decirle la verdad

-Siempre lo supe, cada vez que visitaba a tu madre sentía tu mirada lasciva en mis pechos

Continuamos hablando y poco a poco se fue pegando más a mi , me sujeto abrazándose a mi brazo, al tenerla tan cerca comencé a excitarme provocando que mi verga se despertara creciendo en mi pantalón

La señora Vero lo noto y solo sonrió al instante que coloco su mano sobre mi rodilla y la deslizo a mi entrepierna apretando mi verga

-Estas muy duro Álvaro –dijo besándome –Pero esta vez no vas a ir al baño

Me sorprendió su reacción, respondí su beso y comenzamos a besarnos mientras ella me sobaba mi verga con su mano, coloque mis manos sobre sus tetas y las apreté con fuerza mientras trataba de quitarle su blusa, mi más grande sueño estaba punto de hacerse realidad

Estaba tan desesperado que no lograba quitarle la blusa .La señora Vero se levantó del sillón, y para ayudarme lentamente se fue despojando de su blusa quedando solo con un brasier rosa. Junto sus brazos apretando sus tetas sacudiéndolas enfrente de mí provocándome.

-¿Te gusta lo que ves? –pregunto balanceado sus tetas

-Me encantan señora

Coloco su manos en los tirantes del brasier deslizándolos lentamente hacia los lados .Esta muy excitado y me verga estaba a reventar, al fin vería ese par te tetas que tanto me volvía loco, me moría por ver sus teta e intente quitarle el brasier

-Tranquilo –respondió quitando mis manos –aún falta lo mejor

Ella me pidió que me volviera a sentar en el sillón, se arrodillo entre mis piernas subió sus manos a mi pantalón desabrochando el botón y bajándome el cierre .Mi verga salió disparada hacia su cara, coloco su suave mano sobre mi verga y lentamente comenzó a masturbarme

Sus ojos me miraban fijamente mientras yo trataba de contener mi corrida, se detuvo por un momento, me dio un beso en mi punta y se metió toda mi verga en su boca, movía su cabeza de arriba abajo, era la primera vez que me la mamaban y no quería que parara, sujete su cabello y sin poder aguantar más me corrí en su boca.

La señora Verónica siguió chupando mi verga sin derramar una gota hasta dejarla limpia, y se relamió los labios saboreando mi semen y termino tragándoselo. La imagen de ella tragándose mi leche hizo que se me volviera a poner dura otra vez

-Ya estas duro otra vez –dijo apretando mi verga –vamos a mi recamara, no quiero que manchemos el sillón

Nos levantamos y de la mano me llevo a su recamara, seguimos besándonos y al llegar se sienta en la cama .Puso sus manos en su espalda y quitando el último broche de su brasier me dejo ver sus maravillosas tetas desnudas

No perdí más tiempo y me lance sobre ellas, las acaricia y las estruje mientras ponía mi boca en sus pezones chupando con fuerza. Movía mi lengua de arriba abajo, de izquierda a derecha chipando y saboreando ese par de manjares. Recorrí con mi boca su cuello y tetas besando y chupando cada centímetro de su piel como un desesperado

Fui bajando a su cintura y le quite su falda quedando en bragas, ella me quito mi camisa y bajo por completo mis pantalones quedando desnudo. Se acostó sobre la cama colocándose con las piernas abiertas, me ubique en medio de ellas y con mis manos fui bajando su braga rosa, tenía la rajita algo peluda, se disculpó por eso y me dijo que desde que se divorció no había estado con alguien mas

A mí no me importo y de inmediato me volví a colocar en medio de sus piernas, ella sujeto mi verga con su mano y la dirigió a la entrada de su rajita, me dio un beso y me susurro que empujara con fuerza. Comencé a empujar y lentamente mi verga se fue abriendo paso en su rajita, al fin mi más grande sueño se hacía realidad, seguí empujando hasta que le metí toda mi verga y la sensación de calidez y humedad me dejaron en blanco

Tenía su rajita muy apretada, no perdí más tiempo e inicie a mover mis caderas dando mi primera embestida, la señora Vero me abrazo del cuello y empezamos a besarnos, estaba tan mojada que entraba y salía de su rajita sin dificultad, comenzó a dar pequeños gemidos a cada embestida que le daba

Tanto tiempo deseándola y por fin me la estaba cogiendo en su propia cama, sus gemidos fueron aumentando al mismo tiempo en que aumentando la velocidad de mis embestidas, chupaba sus tetas sin dejar de bombear su rajita, estaba eufórico solo pensaba en seguirla embistiendo

—¡Ay!, que rico se siente Álvaro, no te detengas

Sus gritos hicieron que me calentara más, aumente mis embestidas hasta que la calidez y lo apretado de su rajita me hicieron terminar, ya no pude aguantar más y con la última fuerza de mis embestidas me corrí llenando toda su rajita. Caí exhausto. Sobre ella, ambos estábamos agitados

-Ha estado increíble Álvaro—Dijo tratando de recuperar el aliento –pero ha sido peligroso que te corras dentro de mí, puedo quedar embarazada

-perdone señora –respondí –pero no me pude contener

-Está bien Álvaro –contesto ella acariciando mi cabello –solo porque es tu primera vez, te voy s dejar que eyacules adentro

Descansamos un momento para recuperar fuerzas, estando sobre ella seguí chupando y masajeando sus tetas, mi verga no tardo en ponerse dura otra vez, era mi primera vez y la quería aprovechar al máximo

-Ya estas duro otra vez Álvaro –dijo sorprendida –lo que ser joven y con mucha energía

Me volví a poner en posición poniendo ahora sus piernas en mis hombres y de una sola embestida se lo metí todo soltando un gemido, sin demorar más tiempo comencé a moverme lentamente y constante en su rajita, sus gemidos volvieron a llenar la habitación

A cada arremetida que le daba a su rajita sus tetas rebotaban, poco a poco fui aumentando la velocidad y la fuerza de mis embestidas provocado por el bamboleo de sus tetas, acelere mis caderas machacando su rajita

-¡Me vas a reventar Álvaro!

Estaba poseído bombeando su rajita con todas mis fuerzas que fuimos sorprendidos por carolina entrando a la casa, me detuve y trata de levantarme pero la señora Vero me atrapo con sus piernas y me susurro que no parara

-¡Mama! ¿Dónde estás? –grito Carolina

-Estoy en mi cuarto –respondió Vero controlando sus voz –me estoy vistiendo, ya voy

La obedecí y seguí embistiéndola con fuerza, se mordió un labio callando sus gemidos y pude sentir como comenzó a estremecerse en la cama , soltó un pequeño grito que rápidamente ahogo en la almohada , su rajita empezó a convulsionarse dándome apretones a mi verga que me hicieron terminar nuevamente en su interior

Volví a caer exhausto al lado de ella, estábamos sin aliento y sudados, la cama termino toda manchada .Se acercó a mí y me dio un beso dándome las gracias por el orgasmo que le había dado, rápidamente se levantó de la cama y comenzó a vestirse, yo hice lo mismo y me pidió que me escondiera un momento

Se dirigió a la sala y escuche a carolina preguntar por mí, su madre le dijo que me tuve que ir por una emergencia. Estuve por unos 10 minutos hasta que la señora Vero regreso, sin hacer nada de ruido me escolto hasta la salida de su casa. Nos dimos un último beso y me fui con la promesa de que lo volveríamos a repetir

Llegue a mi casa cansado y aun sorprendido por lo que acababa de pasar, creía que era un sueño no me podía creer lo que me había pasado. Al fin pude cogerme a mi musa pajera y lo disfrute al máximo, esa noche no pude dormir de estar pensando que cosas nuevas haría con la señora Verónica y el inicio de nuestra relación especial.

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